El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




jueves, 16 de diciembre de 2010

Desapego y liberación

            Es otoño y sopla el viento, y con cada ráfaga se van desprendiendo, una a una, las hojas de ese árbol que vive delante de mi ventana. El suelo, alrededor del árbol, está lleno de hojas, y según veo caer las hojas, una tras otra, pienso: “Pobre árbol, se está quedando desnudo”. Pero el árbol no parece sufrir por la pérdida de algo, que hasta la racha de viento, formaba parte de él; es más, yo diría que el árbol es feliz. El árbol necesita quedarse desnudo de las hojas que no usa, para dejar espacio a las nuevas hojas que han de nacer en primavera. que son las que van a dar al árbol toda la belleza, una belleza renovada, una belleza siempre nueva, siempre cambiante.
            Si el árbol estuviera apegado a sus hojas, no veríamos en él la belleza al llegar la primavera, no habría renovación y la energía de las hojas muertas que han perdido su brillo y su color sería lo único que destacaría en el árbol.
            ¿Cómo va la renovación de tu armario?, ¿cómo va la renovación de las cosas inservibles que amontonas en tu casa?, ¿cómo va la renovación de tu vida? Todo lo que no has usado en los últimos dos años ha de desaparecer de tu vida, ya que tu energía está unida a esas cosas y no vas a tener verdadera renovación hasta que te deshagas de ellas.
            ¿Para qué lo guardas?, ¿por si acaso…?, si revisas tu pasado, seguramente encontrarás algo que en un momento dado creías insustituible y que el tiempo, demostró que no era así. Hoy es posible que ya no lo recuerdes.
En tu armario hay ropa y zapatos que no usas y que están necesitando otras personas, ¿por qué les privas de ello?,  y lo mismo pasa con tus libros. ¿Cuántos libros hay en tu estantería que no piensas leer nuevamente?,  los libros son cultura, son sabiduría, no dejes la sabiduría estancada, permite que corra, permite que esos libros que no vas a volver a leer sean aprovechados por otros.
Así como la Naturaleza con su sabiduría se encarga de renovar las hojas del árbol, haz tú lo mismo, renuévate para crecer. El apego limita tu crecimiento por la dependencia que crea, por la limitación, por la creencia de que sin esa cosa no vas a conseguir la felicidad. El apego sólo es el resultado de la ignorancia mientras que el desapego es el resultado del conocimiento, de la verdad, de la sabiduría.
Liberarse de los apegos es avanzar.
El desapego es una de las cualidades del alma. Has de adquirir el interno y divino desapego de quien ve la vida en su verdadera perspectiva, de esa manera quedarás libre, sin que te afecte nada de lo que pueda ocurrir.
Aprende a vivir como si el cuerpo físico no existiera. Tu actitud interna mental debe anular todas las limitaciones y obstáculos que el cuerpo físico te impone.
Cultiva la verdadera humildad que te obligará a dar todo lo que tienes para servir de manera altruista y luego olvidar lo que diste.
Vive por encima del cuerpo físico, ignorando como se siente este y tratando de tener en lo posible la conciencia fusionada con el alma.
El fracaso en ser desapegado consiste en que te atas a los que amas y ese apego puede, a menudo, obstaculizar el progreso, y no solo el tuyo, sino también el progreso de aquellos a los que amas.
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
 ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista. Y el sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y dónde están los suyos? ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso! Yo también. Concluyó el sabio.
La vida en la Tierra es solamente temporal, sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices. Olvidan que el valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que se viven. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

2 comentarios:

  1. ...Cada vez me gusta más la sensación de desnudez, despojarse de todo aquello que un día alimento una parte de tu SER, despojarse para dejar el alma libre de corazas, dejar fluir la vida, las cosas, las sensaciones, desapegarse incluso del desapego.
    Me alegra de nuevo que te hayas cruzado en mi camino, sentir de nuevo tu energía, y sonreir al saberte cada vez mas desnudo.
    Un abrazo de luz.

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  2. Siempre nos cruzamos en los caminos porque los caminos son uno....... porque los caminantes vivimos unidos por la energía de la vida

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