El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




lunes, 10 de enero de 2011

Etología humana

            Supongo que todos habéis visto esa imagen tan tierna de los polluelos caminado en fila india detrás de la madre desde el mismo instante de su nacimiento. Eso se denomina impronta o troquelado, en la que el animal recién nacido reconoce como madre al primer ser vivo con el que tiene contacto.  
            La impronta fue estudiada, por el etólogo Korand Lorenz en el año 1935, quien descubrió que los polluelos que dejan un nido, después de la incubación, tratan a cualquier otro ser que tenga movilidad, como si fuera su madre. Él hizo experimentos y podemos ver filmaciones en las que los polluelos le siguen por tierra, agua y aire como si fuera su madre, creo que incluso se realizó alguna película.
            No, esto no es una clase de Etología, sólo es una introducción, para  comparar al bebé del ser humano con los polluelos que dejan el nido. Siempre salvando las distancias, SOLO ES UNA ANALOGÍA, en la que queremos resaltar que el bebé, que es un ser divino, sigue a su madre y a su padre humanos, (que también son divinos, pero no lo saben), ya que es con los primeros seres con los que tiene contacto, puesto que ese contacto no parece existir con su Padre y Madre Divinos.
            ¿Y cuál es el resultado de esa impronta humana? Pues que el bebé crece y se desarrolla únicamente como un ser humano, ignorando completamente su divinidad.
            Las enseñanzas de ese bebé son patentes desde el primer día de nacimiento. La primera enseñanza es la división, es la separación. Esta separación comienza con el sexo: Si del bebé es varón, le visten de azul, si es hembra, la visten de rosa. Y esa división que comienza el primer día de su nacimiento, se va haciendo patente desde los primeros compases de su existencia hasta el final de sus días: Al varón le regalan armas de guerra y coches, y a la hembra la regalan vestiditos y muñecas. Al varón le enseñan a reprimirse, a no llorar, a ser fuerte, a defender su espacio con la fuerza si fuera necesario, la hembra puede llorar y sufrir públicamente, la enseñan que ha de ser defendida por el varón, y en justa compensación, ella será su esclava, cocinará para él, lavará para él, estará a su disposición.
            La segunda división es territorial: La zona donde nace el bebé es una nación. Un día alguien trazó una línea y dijo “esto es una nación”. Y los que están al otro lado de la línea son el enemigo, con unos tópicos que se han encargado de airear los que han trazado la línea: o menos trabajadores que nosotros, o más pobres, o más incultos, siempre peor que los que están dentro de la línea. Aun hoy día, las mayores matanzas se realizan por defender esas líneas, es patético, es terrible, es espantoso. Y si los que están al otro lado de la línea tienen un color distinto, la separación es brutal, tan brutal que llegan a pensar que si se aparean y salen los nuevos bebés de distinto color eso puede ser terrible, una hecatombe. Y si tienen una religión distinta, hay que preservarse de ellos, porque sólo el dios que está dentro de nuestra línea es el verdadero, los otros dioses son perversos.
            La tercera división es económica: Aquí ya no se respeta si estás dentro de la línea o no. Si tienes dinero serás Don o Doña, y saldrás en la tele, enseñando a los que no tienen dinero como vives derrochando metros cuadrados, derrochando recursos, derrochando incultura.
            ¡Que mala suerte tienen muchos bebés humanos!, que sus ejemplos no saben que todos somos seres divinos, y que como seres divinos todos somos iguales, que no hay diferencia de sexo, ni de raza, ni de color, ni de religión.
            ¡Que mala suerte tienen muchos bebés humanos!, que sus ejemplos no saben que no hay líneas en la Tierra, que la Tierra es de todos, que los recursos son de todos.
¡Que mala suerte tienen muchos bebés humanos!, que sus ejemplos no saben que también son seres divinos y no pueden enseñarles a ellos a vivir su divinidad.
¡Alguien tiene que parar esto!, ¡súbete al carro de los que lo intentamos!, ¡defiende la divinidad y la igualdad en cualquier foro, sin rubor, sin vergüenza!, ¡tú también eres un ser divino!

2 comentarios:

  1. LLEGAREMOS UN DIA A VIVIR TAN SENCILLO Y ARMONICO.......?
    EN ELLO ESTAMOS, EN ELLO CREEMOS, CUANTA FE Y PACIENCIA......HEMOS
    DADO YA PASOS, AHORA YA HAY QUIEN DESCUBRE SU DIVINIDAD A PESAR DE Ó INDEPENDIENTEMENTE DE...ORIGEN, PROGENITORES...ME SUBO!! TICKET
    DE IDA SIN RETORNO...BA.

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  2. como podemos difundir a nuestros hijos todo esto.Yo tengo dos de 7 y 9 años y les explico muchas cosas de las que tu hablas,porque yo las vivo y las creo.Pero me doy cuenta que para ellos es un poco dificil creer en todo esto.Me gustaria que me dijeras como puedo enseñarles a vivir desde pequeños y diciendoles que todos somos seres divinos, de que manera me podrian entender.Y luego otra cosa ,si me puedes ayudar, mi hijo de 9 años tiene miedos a algunas situaciones y le coge dolor de barriga y lo pasa mal y llora, yo intento hacerle comprender y le hablo positivamente y que el debe ver la situacion positiva, pero no se si eso funciona. tu que me aconsejas.muchas gracias.Aurora

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