El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




miércoles, 23 de septiembre de 2015

El arte de vivir..... feliz


Al principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:
-Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses.
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
- Ya sé, vamos a quitarles la felicidad.
- Pero… ¿dónde vamos a esconderla? – Respondió otro.
- Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
- No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
- Entonces… podemos esconderla en el fondo del océano.
- No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del océano.
- ¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
- Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.
 
Uno de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás dijo:
- Creo saber el lugar perfecto para esconder la felicidad, donde nunca la encuentren.
Todos le miraron asombrados y le preguntaron:
- ¿Dónde?
- La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.
La felicidad es un estado interior, de la misma manera que el miedo, la ansiedad, la culpa, la ira o la tristeza son estados interiores.
¿Por qué entonces nos fijamos, nos regodeamos y sentimos las emociones inferiores y no las superiores como la felicidad o la alegría, cuando todas están en el mismo lugar?
Por una razón muy sencilla: Nadie nos ha enseñado.
Sentimos lo que nos han enseñado a sentir, y lo que nos han enseñado es a tener miedo, a sentir envidia, a criticar, a ser ansiosos, a sentirnos culpables, a juzgar a los demás, porque ese es el ejemplo de nuestros mayores. Nos han enseñado que la felicidad se consigue con cosas del exterior.
Así nos va.

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Amando. Aprender a amar es la formula mágica para dejar de temer.

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    2. Pero como lo pones en practica sin salir mal herida? Como aprendes a amar cuando sientes que todo tu mundo se mueve a travez del miedo, miedo a que te hieran, miedo a fracasar, ..... que cosas tiene que hacer uno para sacar el miedo de tu vida?

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    3. Está en preparación una entrada sobre el miedo, que posiblemente te sacará de dudas.

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  2. Y el miedo mas "concreto"? Como el miedo de salir a la calle y ser atacada por un violador? Que hacer con el amor en estos casos?

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    1. Energías iguales se atraen. Si tienes miedo a salir a la calle y ser atacada por un violador, estas llamando al violador. El Amor sirve para amarte a ti misma y atraer la misma energía.

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