El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




viernes, 5 de febrero de 2016

Yo Soy el origen

El origen de todas las situaciones que se van presentando a lo largo y ancho de nuestra vida es algo pactado de antemano, aparece recogido en nuestro Plan de Vida, y es algo que tiene que pasar si o si. Lo que estas situaciones generan, es decir, nuestras reacciones, es nuestro aprendizaje, eso no está pactado, es el fruto de nuestro libre albedrío.
         En ocasiones, hemos escuchado, y posiblemente nos ha ocurrido a nosotros mismos, arrepentirnos de situaciones en las que nos hemos involucrado y decir “Si no hubiera hecho tal cosa, me habría ahorrado este sufrimiento, o esta pérdida o este desengaño”.


Siempre el origen de “ese sufrimiento” es algo que teníamos que vivir, y no nos habríamos librado de él de ninguna de las maneras. De lo que si nos podríamos haber librado era del sufrimiento, porque ahí estaba la lección, vivir sin el dolor, vivir aceptando, vivir desligándonos de la materia, vivir como seres espirituales, vivir como hijos de Dios.
Sin embargo, si el origen de alguna situación es algo que nos produce placer, paz o alegría, es seguro que nunca nos vamos a arrepentir de haber elegido ese camino. Pues hemos de saber y aceptar que tanto el origen de lo que produce dolor como el origen de lo que produce placer tienen la misma fuente: Nosotros mismos.
Cuanto antes entendamos y aceptemos que únicamente nosotros somos responsables de todo lo que nos ocurre mejor será, ya que eso nos permitirá dar un salto cualitativo y cuantitativo importante para la finalización de nuestro deambular por la materia.
Las situaciones generadas por el origen inicial van a devenir en otros orígenes para nuevas situaciones que serán distintos según sean nuestras propias reacciones. Estos nuevos orígenes también se encuentran en nuestro Plan de Vida, porque el origen de una primera situación puede resolverse de diferentes maneras y al final de cada manera hay un nuevo principio, hay un nuevo origen.

Si el camino elegido para vivir la situación presentada no es el correcto, es decir que solo sufrimos sin asumir el aprendizaje, esa situación se va a repetir una y otra vez hasta que se haya aprobado la asignatura, hasta que se haya asumido e integrado el aprendizaje.


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