El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




sábado, 27 de enero de 2018

Pasado

El pasado ya no es y el futuro no es todavía.

San Agustín

Es un deporte mundial vivir anclados en el pasado. Lamentándose por lo que se hizo, por cómo se hizo, o por no haber hecho. Tenga presente que todo lo que se hace se hace de la mejor manera que la persona puede. Nadie hace nada mal a conciencia, sobre todo, si es algo de lo que luego puede arrepentirse.


No se juzguen, no se critiquen. Todo lo que hacen, por lo menos, para ustedes mismos, lo hacen con la mejor intención, con la intención de conseguir alcanzar alguna meta. Si no lo consiguen varíen algún aspecto del camino para conseguir resultados diferentes, pero no lo conseguirán, seguro, menospreciándose a sí mismos. Recuerden: energías iguales se atraen. Si piensan que son unos burros, al final rebuznarán.


            Hay un refrán que dice: “A lo hecho pecho”, que significa que, si lo hecho es irremediable, y malo, hay que tener fortaleza y valor para aceptarlo.

            Que sirva de lección para rectificar en el futuro, para que no vuelva a suceder. Pero lamentarse y flagelarse eternamente no cambia el hecho. ¡Para que sufrir!

            De la misma manera, aunque estemos tratando de cuestiones hacia uno mismo, podemos desviarnos unas décimas, para entender que los otros, también han hecho las cosas lo mejor que sabían, por lo tanto, eviten cualquier tipo de crítica.

            Cada vez que se rememora un hecho del pasado, la mente siempre lo interpreta como presente, ya que para ella no existe pasado, siempre existe en presente lo que la ocupa en cada momento. Por lo tanto, cada vez que rememora un suceso es como si lo estuviera viviendo en ese momento, generando la misma energía que se generó entonces, el mismo dolor, el mismo sufrimiento. ¿Merece la pena sufrir permanentemente por un mismo suceso?

            Lo mejor es aceptarlo.

Si fue por algo que hicieron y se arrepienten por los resultados, ya no pueden hacer nada más que extraer la enseñanza, y procurar que no se vuelva a repetir para evitar el sufrimiento.

Si fue por la pérdida de un ser querido, tampoco le van a traer de vuelta con su dolor permanente. Así que acepten el hecho, y si les apetece recordar algo, recuerden los buenos momentos vividos con esa persona.

Si fue por algo que les hicieron, pongan los medios para que no vuelva a suceder, como puede ser, no frecuentar a esa persona.

Sea cual sea la razón de su viaje al pasado, no consigue más que avivar la llama del dolor. En sus manos está vivir el dolor o alejarlo de usted.




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