El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




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martes, 10 de enero de 2023

Los señores de la oscuridad

 


Capítulo XV. Parte 12. Novela "Ocurrió en Lima"


 Perdona que te interrumpa Ángel, pero no sé qué son los seres de oscuridad.

-    Es cierto Antay, nunca te he hablado de ellos.

>> Los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una libre decisión de su voluntad divina. Son seres de Luz, inmortales, dotados de inteligencia y voluntad. La misión de los ángeles es amar, servir y dar gloria a Dios, ser sus mensajeros, cuidar y ayudar a los hombres. Dios creó a los ángeles como espíritus puros, todos se encontraban en estado de gracia

>> Entre los ángeles, Dios creó un espíritu poderoso, inteligente y hermoso, que era el jefe entre los ángeles. Se llamaba Lucifer, que significa “el que brilla”. Pero Lucifer también tenía libre albedrío, y podía hacer sus propias elecciones.

>> La belleza, sabiduría y poder de Lucifer, todas las cosas buenas creadas en él por Dios, le llevaron al orgullo. Su orgullo le hizo rebelarse contra Dios, pero nunca perdió ninguno de sus poderes y habilidades. Desde entonces está dirigiendo una revuelta cósmica contra su Creador para ver quién será Dios.  Su estrategia es reclutar a la humanidad para unirse a él, tentándolos a la misma elección que él hizo, independizarse de Dios y desafiarlo.

>> Lucifer y los ángeles rebeldes que le siguieron, convertidos en lo que llamamos demonios, fueron confinados a un estado eterno de tormento en donde nunca más podrán ver a Dios. No cambiaron su naturaleza, siguen siendo seres espirituales y reales. Su actividad en el mundo busca apartar a los hombres de Dios mediante engaños e invitaciones al mal. Quieren evitar que lo conozcan, que lo amen y que alcancen la felicidad eterna. Es un enemigo con el que se tiene que luchar para acercarse a Dios.

>> Estos seres de oscuridad se encuentran organizados en jerarquías, tal y como fueron creados en un principio, subordinados los inferiores a los superiores.

>> Aprovechan la débil voluntad del hombre, su inclinación hacia lo fácil y su facilidad para actuar con miedo, para evitar que los seres humanos eleven su vibración y no hay nada mejor que el miedo para que eso ocurra. Son muy astutos, disfrazan el mal de bien.

>> El miedo tiene una frecuencia de vibración larga y lenta, activando solo ciertos puntos de la cadena de ADN, mientras que el amor tiene una frecuencia alta y muy rápida, impactando en muchos más puntos y, por ende, extrayendo mayor energía y potencial del ADN.

>> Aunque sea difícil de creer, por todos los desastres que envuelven al planeta, la Tierra está realizando su ascenso a la quinta dimensión. La quinta dimensión no es un lugar, es un estado de conciencia y el estado de conciencia tiene que ver con la calidad de la energía, es decir, con la vibración. Las bajas vibraciones corresponden a las dimensiones bajas y se asciende a otra dimensión según se va incrementando la vibración.

>> Los seres humanos se mueven entre la tercera y la cuarta dimensión. En la tercera dimensión o tercer nivel de conciencia, se percibe el mundo, y a uno mismo, a partir de tres referencias: anchura, altura y profundidad, es decir, quien vive en la tercera dimensión valora todo aquello que puede ver, tocar y experimentar, o lo que es lo mismo, valora el mundo físico.

>> Al incrementase la vibración de la persona, esta asciende a la cuarta dimensión. En ella, a las referencias anteriores, ancho, alto y profundo, se incorpora la parte espiritual, por lo que la persona puede verse a sí misma, a parte de un cuerpo con unas necesidades específicas, con un añadido afectivo y emocional. La vibración de la Tierra corresponde a esta categoría, por lo que los seres humanos que habitan en ella, al estar impregnados con su energía tienen una facilidad añadida para llegar a ese nivel, si es que aún no han llegado a él.

>> El siguiente peldaño o nivel de conciencia es la quinta dimensión. Quien vibre en esa sintonía es capaz de percibir que todas las cosas están unidas por una fuerza universal, el Amor. Se deja a un lado la sensación de individualidad y se adentra en la sensación de unicidad. Todos somos Uno, hijos de un mismo Padre.

>> A esta vibración es a la que se está llevando al planeta, y digo que se está llevando porque no lo puede hacer solo y, para eso, necesita de las vibraciones de sus habitantes y de la ayuda de los Seres de Luz.

>> Los habitantes del planeta, no son de mucha ayuda, ya que no parece que haya muchos que estén vibrando en la sintonía cercana a la quinta dimensión, por lo que casi todo el trabajo lo tienen que realizar los Seres de Luz. Cuando lo consigan será de gran ayuda para que todos los que estáis encarnados y para los que vayan a encarnar puedan llegar a esa vibración más fácilmente, porque cuando la Tierra consiga vibrar en la energía de la quinta dimensión, será mucho más fácil para los seres humanos alcanzar ese estado de unidad con Todo, de unidad con todos y de unidad con Dios, que son los atributos de la quinta dimensión.

>> A pesar de que la Tierra cambie su vibración, podrán seguir habitándola seres de tercera y cuarta dimensión. Posiblemente, un poco, incómodos, al principio, porque tendrán que vivir en una energía más sutil que la suya propia, pero podrán acostumbrarse sin grandes problemas.

>> Sin embargo, hay quien no quiere que la Tierra ascienda. Los seres de la oscuridad no desean ese cambio porque no quieren que los seres humanos se acerquen a su Origen, es decir, a Dios y, para eso, ponen todas las trabas que pueden para que eso no suceda.

>> De la misma manera que hay seres de mucha luz encarnados, también hay encarnados seres oscuros que son los hacen el trabajo sucio, y para que puedan influenciar en muchas personas suelen ocupar puestos de poder, bien sea político, económico, religioso o social.

>> Por eso, cualquier iniciativa que ayude a los seres humanos a conseguir vivir el amor, es una ayuda inestimable para ayudar a los Seres de Luz en su trabajo de lograr el ascenso de la Tierra a la quinta dimensión. Vuestro trabajo se encentra encaminado en esa línea, porque va, no solamente a cuidar físicamente a los niños, sino, también, a enseñarles a discernir sus emociones y, sobre todo, a incentivar el amor en ellos mismos.

-    No sabía que decir ante todo lo que acababa de enseñarme Ángel- No tengo palabras. ¡Que perdidos estamos los seres humanos!, y más pensando que el señor al que podemos votar, o el líder de cualquier religión, el empresario que mueve miles de millones o el famoso que influye en muchas personas, bien podrían ser un ser de oscuridad que envuelve la maldad en papel de regalo. ¿Qué hacer?

-    Amar Antay, amar.

sábado, 10 de diciembre de 2022

7 años olvidados

 


Capítulo XV. Parte 4. Novela "Ocurrió en Lima"

En la calle fue consciente de que salía de una casa que estaba a escasos metros de la empresa del padre de Indhira.

-    Pablo, creo que me he vuelto loco, -fue lo primero que dijo una vez acomodado con su amigo en el taxi.

-    ¿Qué te has vuelto qué?, -preguntó Pablo con cara de no entender nada de lo que su amigo le decía.

-    Escucha bien lo que te voy a decir y tú mismo me dirás si estoy loco o no, -Pablo le miraba sin decir nada esperando lo que Antay tenía que decirle.

>> Para mi ayer fue domingo, -comenzó diciendo Antay.

-    Antay, -le cortó su amigo Pablo- ayer fue domingo para todos y hoy lunes. Por lo que veo no te has levantado loco sino gracioso.

-    Si, Pablo sí. Espera y veras.

>> El domingo que yo viví ayer fue el domingo en que nos encontramos en mi casa para hablaros del nuevo trabajo en la inmobiliaria. El mismo domingo que cenamos una pizza, vosotros todos juntos y yo con Indhira. Y después de acompañar a Indhira a su casa me acosté en mi departamento y en mi cama.

>> Y esta mañana he amanecido en esta casa, desconocida, durmiendo con Indhira, con dos niños, que supongo que son mis hijos y yendo ahora al aeropuerto para viajar a Miami a no sé qué hacer.

>> ¿Qué opinas?, ¿estoy loco o no?, -y se calló esperando el comentario de Pablo.

-    Antay eso que relatas ocurrió hace 7 años, -la cara de Pablo me recordó a la cara del camarero en el puesto de bebidas del Parque del Amor, cuando le pregunté por Ángel, después de su primera desaparición, y me dijo que yo había estado solo tomando el café, tomando distancia por si estaba tratando con un loco.

-    O sea que, si estoy loco, -y tratando de tranquilizar a su amigo siguió- pero, tranquilo, no soy peligroso. Solo que se han borrado 7 años de mi memoria. ¿Qué ha pasado en estos 7 años?

-    ¿Seguro que no me estas gastando una broma?, -quiso asegurarse Pablo.

-    Te aseguro que no. No recuerdo nada. Cuéntame que ha pasado en este tiempo a ver si recuerdo algo.

martes, 22 de noviembre de 2022

¿Otro tiempo?, ¿una dimensión paralela?

 



Capítulo XV. Parte 1. Novela "Ocurrió en Lima"

Antay se despertó con una musiquita que comenzó muy suave y que fue aumentado de volumen, aunque, sin llegar a ser estridente.

Le costó un tiempo descubrir que la musiquita procedía de su celular, y no entendió la razón, porque no era consciente de haber puesto la alarma, en la noche cuando se acostó, ya que nunca lo hacía, a pesar de que a las 7:30 había quedado con Diana para poder llegar a las 8 a la oficina, junto con Pablo y Patricia, que les estarían esperando, para que, los tres, entregaran su curriculum y mantuvieran la reunión con el señor Ramírez.

Sacó la mano del edredón, aun con los ojos cerrados, para mirar el celular. Cuando lo tuvo en su mano y, abrió los ojos, pudo comprobar que marcaba las 4:30am. ¿Por qué tan temprano?

Una ligera claridad se filtraba a través de las cortinas pero…., entraba desde el lado contrario. ¿Cómo podía ser que la claridad entrara por la derecha cuando la ventana estaba en el lado izquierdo? “¿Me habré acostado al revés?”, pensó Antay. Se incorporó y no entendió nada. Estaba acostado de manera correcta. Entonces fue consciente de que la habitación era, por lo menos, el triple de grande de lo que es su habitación. Y la cama, también, era enorme. No estaba ni en su habitación ni, por supuesto, en su cama. Pero, ¿dónde estaba? Y, además, no estaba solo. Había una mujer acostada a su lado, y esa mujer era… ¡Indhira!

La mente de Antay trabajaba a marchas forzadas. “Anoche después de la pizza acompañé a Indhira a su casa y quedamos en que la llamaría un día de la siguiente semana, sin determinar cuándo. Fue un encuentro agradable en el que los dos, de manera más o menos clara, insinuamos que nos gustábamos y que iba a ser muy fácil para ambos llegar un poco más lejos, pero no pasó nada más. La dejé en el portal de su casa y yo volví a la mía y, estoy seguro de haberme acostado en mi cama. ¿Estaré soñando?”

-    Cariño, como no te des prisa, vais a perder el avión, -fue lo primero que dijo Indhira nada más abrir los ojos y ver a Antay sentado en la cama sin hacer ademán de levantarse y vestirse.

-    ¿Qué avión?, -preguntó Antay confundido, no entendiendo nada.

-  Amor, en media hora pasa a buscarte Pablo. Vais a Miami, ¿no te acuerdas?, ¿seguro que estás despierto?

-    Sí, estoy despierto, -balbuceó Antay.

-  Pues mientras te vistes te preparo un café. Te he dejado el terno, la camisa y la corbata preparados en el closet. No tardes en bajar.

“¿Adónde tengo que bajar?”, pensó Antay. Mientras tanto Indhira había salido de la cama. Estaba preciosa con un pantaloncito corto y una camiseta de tirantes que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel.

La vio ponerse una bata que le llegaba a medio muslo y desapareció corriendo por una de las puertas que se veían en la habitación. “Debe de ser donde está la escalera para bajar a ese lugar donde tengo que ir”, seguía Antay con sus elucubraciones.

martes, 27 de septiembre de 2022

A vueltas con la 5ª dimensión



 Domingo 25 de septiembre 2022

        Ya lo dice el refrán: “Dime de que hablas y te diré de que careces”.

Aunque resulte difícil de creer, por todos los desastres que envuelven al planeta, la Tierra está realizando su ascenso a la quinta dimensión.

La quinta dimensión no es un lugar, es un estado de conciencia y el estado de conciencia tiene que ver con la calidad de la energía, es decir, con la vibración.

El mayor descubrimiento de Albert Einstein fue que la materia es energía. Por lo tanto, una vez demostrado que nada es sólido, se puede afirmar que todo es energía. La existencia es energía: el cuerpo es energía, la mente es energía, el alma es energía, Dios es energía, y lo es el pensamiento, la emoción y el sentimiento.

La diferencia entre la energía del cuerpo, la energía de la mente o la energía de Dios, estriba en la vibración o, en la diferente longitud de onda de cada uno de ellos. Desde la materia, que es la vibración más baja, hasta Dios, que es la vibración más sutil, existe un sinfín de vibraciones.

Las bajas vibraciones corresponden a las dimensiones bajas y se asciende a otra dimensión según se va incrementando la vibración.

Los seres humanos nos movemos entre la tercera y la cuarta dimensión.

En la tercera dimensión o tercer nivel de conciencia, se percibe el mundo, y a uno mismo, a partir de tres referencias: anchura, altura y profundidad, es decir, quien vive en la tercera dimensión valora todo aquello que puede ver, tocar y experimentar, es decir, valora el mundo físico.

Al incrementase la vibración de la persona, esta asciende a la cuarta dimensión. En ella, a las referencias anteriores, ancho, alto y profundo, se incorpora la parte espiritual, por lo que la persona puede verse a sí misma, aparte de un cuerpo con unas necesidades específicas, con un añadido afectivo y emocional. La vibración de la Tierra corresponde a esta categoría, por lo que los seres humanos que habitan en ella, al estar impregnados con su energía, tienen una facilidad añadida para llegar a ese nivel, si es que aún no han llegado a él.

El siguiente peldaño o nivel de conciencia es la quinta dimensión. Quien vibre en esa sintonía es capaz de percibir que todas las cosas están unidas por una fuerza universal, el Amor. Se deja a un lado la sensación de individualidad y se adentra en la sensación de unicidad. Todos somos Uno, hijos de un mismo Padre.

A esta vibración es a la que se está llevando al planeta, y digo “que se está llevando” porque no lo puede hacer solo y, para eso, necesita de las vibraciones de sus habitantes y de la ayuda de los Seres de Luz.

Los habitantes del planeta, no creo yo que seamos de mucha ayuda, ya que no parece que haya muchos que estén vibrando en la sintonía cercana a la quinta dimensión, por lo que casi todo el trabajo lo tienen que realizar los Seres de Luz. Cuando lo consigan será de gran ayuda para que todos los que estamos encarnados, y para que los que vayan a encarnar, podamos llegar a esa vibración más fácilmente, porque cuando la Tierra consiga vibrar en la energía de la quinta dimensión, será mucho más fácil, para los seres humanos, alcanzar ese estado de unidad con Todo, de unidad con todos y de unidad con Dios, que son los atributos de la quinta dimensión.

A pesar de que la Tierra cambie su vibración, podrán seguir habitándola seres de tercera y cuarta dimensión. Posiblemente, un poco incómodos, al principio, porque tendrán que vivir en una energía más sutil que la suya propia, pero podrán acostumbrarse sin grandes problemas.

Sin embargo, hay quien no quiere que la Tierra ascienda. Los seres de la oscuridad no desean ese cambio porque no quieren que los seres humanos se acerquen a su Origen, es decir, a Dios y, para eso, ponen todas las trabas que pueden para que eso no suceda.

Mañana seguiré con los seres de oscuridad.

martes, 20 de septiembre de 2022

Quinta dimensión

 Domingo 18 de septiembre 2022

 

No hace mucho contaba que hay días en los que amanezco, especialmente, triste, (fue el lunes día 12. Lo he buscado), y lo achacaba a dos factores. Decía que uno, podrían ser problemas sin resolver, por preocupaciones o por mucho estrés acumulado a lo largo de un periodo de tiempo, y otra, que en esa doble vida que tenemos al dormir, sucede algo, en alguna proyección astral, que hace que al despertar mantengamos la emoción o el pensamiento que teníamos en nuestro sueño.

Existe un estudio que dice que cuando nos ocurre algo que podemos catalogar como malo se lo contamos a 8 personas, sin venir a cuento. Y cuando nos ocurre algo bueno se lo contamos, solamente, a 3 y, eso, si la conversación lo requiere.

Pues bien, yo soy como todos y, aunque hablo poco, (mi esposa dice que muy poco), tengo una ligera tendencia a contar más lo malo, que me ocurre, que lo bueno.

Pero, también, me ocurren cosas buenas. A veces siento, una sensación de plenitud, de serenidad y de amor, sin medida. Es una sensación que suele durar mucho más tiempo que la tristeza con la que amanezco algunos días. Lo cual es normal, porque en cuanto siento la tristeza me siento a meditar para erradicarla, lo antes posible, y con esta sensación, de plenitud, lo único que hago es disfrutarla. Casi ni me muevo, para que no desaparezca.

Con esta sensación de plenitud no despierto, como ocurre con la tristeza. Suele aparecer después de haber realizado una terapia, a veces, después de haber recibido una noticia o de haberla visto en la tele, que me haya tocado la fibra de la compasión y, más aun, si me siento identificado por pensar en como se podría sentir esa persona.

La noticia lo mismo puede ser, alegre o triste, porque alguien haya ganado un premio o porque haya perdido a un ser querido. Cualquier noticia puede hacer que sienta la misma emoción que la persona protagonista del suceso.

Hay que tener en cuenta que soy un babau y me emociono hasta con los dibujos animados.

Pues, cuando me pasa esto, doy gracias al cielo y pido que se alargue en el tiempo. Puede durar entre media hora y unas tres horas. No soy consciente de que haya durado más. Si me ocurre a media mañana a la hora del almuerzo ya ha desparecido y, si pasa en horas de la tarde a la hora de cenar ya no la siento.

Bien es cierto que, aunque desaparezca el “clímax”, el estado emocional subsiguiente es de una serenidad total.

Achaco el advenimiento de esa sensación al aumento de vibración en mi campo energético, bien sea porque la meditación en la sanación haya sido muy intensa o por la expansión de mi chakra cardiaco debido a la compasión o el amor aparecidos al identificarme con el personaje de la noticia.

Creo que hoy tengo una respuesta convincente, (al menos para mí). En esos momentos estoy vibrando en la quinta dimensión.

Los seres humanos vivimos en la tercera dimensión. Sin embargo, todos los que tenemos conciencia de lo que somos, (energía, un alma, hijos de Dios), en ocasiones, con más frecuencia de la que nos podemos imaginar, ingresamos en la cuarta dimensión, con lo cual es mucho más fácil traspasar, de vez en cuando, el umbral de la quinta e incluso más allá.

Algunas de las señales de que se está en la quinta dimensión son esos momentos de inmensa alegría, de serenidad y paz interior, sin saber de dónde vienen.

Una vez ahí es cuestión de intentar mantenerse. Supongo que volvemos atrás por nuestra propia programación, por nuestros recuerdos, en definitiva, por nuestra mente.

Sé que tengo que confiar más en mi saber interior. Ese que todos tenemos y que se manifiesta como una vocecita que a todos nos habla, pero la ilusión de creer que somos el cuerpo nos impide movernos con plena libertad.

Sayri, no te digo a ti, porque eres una extensión de mi propio pensamiento, pero si alguien se asomara a esta ventana le recomendaría que intentara conseguir ese estado.

Una vez conseguido solo querrá mantenerlo, que es lo que yo deseo con cada uno de los átomos de mi cuerpo.

Alegrarse con la felicidad de otros y/o sentir compasión por sus desgracias es una buena manera para cambiar la vibración. Es casi tan efectiva como la propia meditación. 

lunes, 29 de agosto de 2011

Almas gemelas

             ¿Por qué con tanta frecuencia no funcionan las relaciones de pareja?, ¿Por qué algo que comienza como un gran amor, o como el amor de tu vida, o como el reconocimiento de un alma gemela, se va disipando como el humo al cabo de cierto tiempo? La razón es muy simple, sencilla y llanamente son relaciones basadas en la dualidad, son relaciones basadas en la esperanza de recibir amor de la otra parte; no son relaciones basadas en el Amor Divino.

Las relaciones, normalmente, se idealizan en la mente, sin embargo, la realidad no se ajusta a lo que ha idealizado la mente. A la mente le gusta idealizar que esa pareja que ha encontrado y, con la que se encuentra tan bien, sea su alma gemela, y así, a partir de entonces, ya no tendrá que enfrentarse a las dificultades, o a los miedos que ha conocido en relaciones anteriores.
Pensar en la existencia de un alma gemela con la que formar una pareja, es algo muy romántico, pero no deja de ser una fantasía más de la mente para protegerse y, para seguir controlando, en lugar de abrir el corazón a lo que realmente es el Amor.
No queremos hundir las expectativas de nadie sobre su esperanza de encontrar a su alma gemela, pero hay un 99,99 por ciento de posibilidades de que no aparezca.
El alma es multidimensional, puede estar en varios planos a la vez, siempre en función de cuál es la enseñanza programada, en un determinado ciclo de vida. No es habitual que la misma alma se encuentra encarnada en dos cuerpos distintos en un mismo ciclo de vida, en la tercera dimensión, ya que lo normal es que se encuentren en dimensiones distintas. Pero el que no sea habitual, no quiere decir que no sea posible. En las últimas estadas del alma encarnada en la tercera dimensión, puede darse el caso de la misma alma, encarnada en dos cuerpos distintos, para adelantar, entre otras cosas, la liberación de Karma pendiente, o la profundización en el Amor Divino. Estas son las verdaderas almas gemelas.
Pero para que esto suceda, ese alma ya ha de haber alcanzado un grado de Amor muy importante. Todas las personas se pasan la vida buscando, suspirando y asomándose a cada esquina, para ver si aparece su alma gemela, pero lo que no saben, es que el alma gemela, no va a aparecer, y mucho menos con una bandeja en la que traiga el Amor que todos están esperando. El Amor que todos ansían, hay que conseguirlo antes, y después, cuando ya se sabe lo que es el Amor, ese Amor Divino, Incondicional, ese Amor que se siente porque sí, sin esperar nada a cambio, es cuando existe la posibilidad de que aparezca el alma gemela.
No puede aparecer el alma gemela, para vivir una vida de Amor, cuando no se sabe lo que es el Amor. De la misma manera que no se puede estudiar medicina si no se sabe leer.
Amigos míos, buscar en primer lugar el Amor dentro de vosotros, y lo demás, incluida la posible alma gemela, llegará como un regalo. Llegará cuando no se espere, cuando no se desee, cuando estéis preparados para amar a ese alma, porque ahora solo estáis esperando que os amen sin condiciones, o no, porque también es posible, que ni tan siquiera sepáis que es lo que estáis esperando. Pero es al revés, primero has de estar preparado/a para amar sin condiciones.
            Toda la enseñanza física y espiritual, se resume en cuatro letras A-M-O-R. Buscar ese amor en vuestro interior, en cada órgano, en cada célula, en cada átomo de vuestro cuerpo. Aprender a amaros a vosotros mismos por encima de todas las cosas, en cada aspecto de vuestra propia esencia, de vuestra divinidad, en cada aspecto de vuestra humanidad, hasta que sea ese Amor Divino el que dirija completamente vuestra vida. A partir de ahí, ya no buscareis el alma gemela, no la necesitáis, pero si llegara, entonces sí que estaríais preparados para reconocerla y para amarla.
            Así que en vez de buscar a tu alma gemela en los clubs de solteros, o en cada esquina, búscala dentro de ti, busca el Amor donde realmente está, que es en tu interior, y deja de perder el tiempo, ese tiempo que no va a volver, en buscar imposibles.
            Recuerda que haces camino al andar, y dependerá de tus pasos que el camino sea ancho y llano, o estrecho y lleno de vericuetos. Tu decides la vida que quieres vivir, una vida de ansiedad y búsqueda de imposibles, como tu alma gemela, en lugares inaccesibles, o una vida de dicha y amor, en la que no se ha de buscar nada porque ya lo tienes todo, y muy cerca, está en tu interior. Sólo resta conectar con ese interior.      
  

domingo, 10 de julio de 2011

Tiempo, espacio, vida, ¿ciencia ficción?

            Hay veces, que en la meditación la mente se distrae, y “casi” no somos conscientes de ello, entreteniéndose con pasajes de la vida real. Otras veces, recibimos algún tipo de información, que en pocos segundos olvidamos, como si fuera un sueño. Esta mañana en un momento de mí meditación recibí, “supongo”, alguna información que cuando quise recordar, se esfumó como el humo, y en su lugar sólo quedaron preguntas: ¿Qué pasará con la vida en la cuarta dimensión, con una medida distinta del tiempo? Si el tiempo en la cuarta dimensión no se aprecia de manera lineal, tal como apreciamos en la tercera, sino en espiral, ¿setenta años de vida serán igual que en la actualidad en esta dimensión? ¿Qué pasará con el cuerpo, si el estado de conciencia de la persona es distinto?
            La diferencia entre apreciar el tiempo de forma lineal o en espiral es que, en una hora de reloj de la que actualmente vivimos, se pueden realizar actividades, que medidas en el reloj de tiempo que conocemos, podrían suponer, por ejemplo, tres ó  cuatro horas. Y eso solamente ocurre, y ocurre siempre, con un cambio de conciencia, es decir, con una apreciación distinta de la vida; la apreciación que se tiene cuando la mente descansa y se vive la vida con total atención. Esto no es ciencia ficción, es real, y es apasionante. Sólo por vivir esta experiencia merece la pena la “atención total”.  
La cuarta dimensión es un estado de conciencia, pero el cuerpo sigue siendo el mismo, la única diferencia estriba en que esa persona tiene una percepción completamente distinta de la vida, como decíamos antes, de “atención total”. A veces defino ese estado como de “encefalograma plano”, ya que la mente está completamente tranquila, sin ningún pensamiento, totalmente centrada en la vida, viendo como desfila esa vida delante de ella.
Por eso las preguntas. Si la apreciación del transcurrir del tiempo en el estado superior de conciencia es tres o cuatro veces más lenta que en el estado de conciencia normal de las personas, el cuerpo ¿se desgastará a un ritmo normal o será más lento su desgaste?, ¿vivirá más tiempo esa persona?
De cualquier forma, sólo es curiosidad, no es importante, ya que una persona viviendo en un estado superior de conciencia, al no tener planteamientos de ningún tipo en la mente, tampoco sobre la enfermedad o la muerte, no tiene ningún tipo de apego, tampoco a la vida.
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Mientras estoy escribiendo todo esto, es como si la información volatilizada como el humo volviera a mí.
Ya tenemos la respuesta: Aunque la percepción del tiempo sea distinta, el diseño del cuerpo fue realizado de tal manera, que desaparecerá cómo y cuando estaba previsto. Aunque en el espacio de su vida la persona haya alcanzado un nivel de evolución importante y sea capaz de vivir en una dimensión superior, el cuerpo desaparecerá tal como estaba previsto. La diferencia está, en que el ser, el alma, habrá aprovechado todas las oportunidades presentadas, acercándose a su esencia divina.
Para acercarse a nuestra esencia divina, no mentalmente, sino integrándolo en nuestro interior, es imprescindible la atención, es imprescindible el cambio de conciencia, es imprescindible que la mente descanse.                                                                                                                                                                                            
                                                                

lunes, 2 de mayo de 2011

Vivir la vida

            Es posible vivir sin tener permanentemente ocupada la mente en pensamientos que van y que vienen, en pensamientos que se repiten una y otra vez, en pensamientos circularen que le van dando vueltas a una determinada situación con ligeros retoques, en pensamientos que vuelven al pasado para hacer sentir culpable al pensador, en pensamientos que vuelan al futuro, imaginando situaciones irrealizables. Es posible vivir manteniendo a la mente desocupada de pensamientos, pero muy ocupada en su momento presente.
            El resultado de mantener la conciencia en el momento presente es espectacular y beneficioso en varios aspectos:
·          Vivir en el momento presente, es darse cuenta a cada momento de lo que está ofreciendo la vida, ya que se es consciente de cada aspecto, sin perderse ni un instante. La vida se va perdiendo en el momento en que se menosprecia su fluir por la acción de algún pensamiento, ya que no se puede ser consciente al cien por cien de una situación si en ese momento la mente, la conciencia, está ocupada, en un cierto porcentaje, en algún proceso de pensamiento. En este caso, que es la situación habitual en la mayoría de personas, se tiene la conciencia dividida, entre la situación y el pensamiento. Ni se vive al cien por cien, ni se piensa al cien por cien.
·         Acercarse a la felicidad, ya que cada situación generadora de sufrimiento, o de dolor, pasa en un instante, pero al instante siguiente esa situación ha concluido, y si no se mantiene el recuerdo, tampoco se mantiene el sufrimiento. Darle vueltas a una situación, volver una y otra vez al recuerdo del momento doloroso, es mantener el dolor inútilmente. La mente no distingue entre lo que está sucediendo realmente o lo que está pensando. Por eso la cita maravillosa “La felicidad está a un sólo pensamiento de distancia”.
·         Ser consciente de cada encuentro. Cada persona que aparece en nuestra vida, lo hace por alguna razón, trayendo bajo el brazo el libro con la lección que hemos de aprender en ese momento, o la lección que hemos de enseñar. No aprovechar ese momento, significa que estamos posponiendo el aprendizaje para otra ocasión. ¿No has sido consciente alguna vez de la cantidad de situaciones repetidas que se dan en tu vida? Eso sólo es debido a que la primera, o segunda, o tercera vez que se te presentó la ocasión de aprender una determinada lección no la aprovechaste, y al posponerla, la situación ha de volver a ti, hasta que la aprendas, ya que el curso de cada vida se compone de ciertos aprendizajes que obligatoriamente se han de asumir. Vivir las situaciones sin ser conscientes de ellas conlleva una repetición, y otra, y las que sean necesarias hasta que la conciencia asimile el aprendizaje que la situación lleva aparejado.
·         Empezar a traspasar el umbral de la cuarta dimensión. Vivir con la mente atenta a la vida, es vivir en la cuarta dimensión. La cuarta dimensión, no es un lugar, es un estado de conciencia. Y el estado de conciencia de atención permanente es vivir en esa dimensión. En ella, nada es vital, pero todo es importante. Todo está bien en la cuarta dimensión, todo lo que sucede tiene una razón, y somos conscientes de esa razón. Hasta la conciencia del paso del tiempo varía en la cuarta dimensión, ya que en ella el tiempo no pasa de manera lineal, sino que se sucede en forma espiral, con lo que el trabajo que se hace en un determinado tiempo en nuestra tercera dimensión, se hace en muchísimo menos tiempo en la cuarta. Parece difícil de entender, pero seguro que lo has experimentado: ¿No te ha sucedido nunca que has realizado una tarea totalmente absorto en ella, y cuando al finalizar miras el reloj compruebas que ha pasado mucho menos tiempo del que en un principio parecía? Cada vez que eso ocurre, vives en la cuarta dimensión.
·         Vivir conscientemente las sincronicidades, dándote cuenta de la grandeza de la vida. Cuando haces lo que tienes que hacer y eres consciente de ello, es como si el Universo pusiera bajo tus pies una alfombra que te va llevando de manera rápida y consciente a vivir las situaciones necesarias para que todo en tu vida fluya sin obstáculos, siendo consciente de la concatenación de situaciones. Muchas veces lo llamamos casualidades o suerte. No, es la sincronicidad.
·         No ser necesario el perdón, porque vivir conscientemente supone no acumular ofensas, y quien no se ofende no necesita perdonar. Lo que podemos considerar una ofensa, se produce en un momento preciso, pero al no revivir ese momento nunca más, no se mantiene en la mente ningún tipo de rencor. Sólo ha sido un episodio más de la vida, posiblemente muy desafortunado para el hipotético ofensor, pero intrascendente para quién lo recibió.
Vivir sin mantener la mente ocupada es posible. Sólo tienes que tener la voluntad de conseguirlo, sólo tienes que ser consciente de los pensamientos que van apareciendo en tu mente, y dejarlos pasar, sin quedarte enganchados en ellos, sin darles energía. Al principio, es posible que necesites ocupar la mente en procesos que tú decidas, como ir contando las matrículas de los coches, o contar tus respiraciones, o leer los letreros de las calles; lo importante es que la mente no campe a sus anchas. Poco tiempo después, ya te será más fácil atender a la vida, sin procesos conscientes o inconscientes.
Recuerda, sólo necesitas voluntad.

lunes, 28 de marzo de 2011

4ª dimensión

            La inmensa mayoría de las personas está viviendo en la tercera dimensión. La tercera dimensión es vivir en la materia con un cuerpo y utilizando la mente. Es la dimensión conocida por todos, porque, o estamos en ella, o nos movemos entre la tercera y la cuarta.
            Todo es conciencia, en la tercera dimensión vivimos con una conciencia determinada, la que nos permite la mente. Es esa conciencia en la que de manera constante estamos haciendo planteamientos mentales, tratando de organizar nuestra vida y la de los demás, suspirando por conseguir un tipo de vida determinado, buscando la felicidad fuera de nosotros, necesitando sentir que nuestro amor es correspondido, acumulando riquezas materiales, luchando porque se reconozcan nuestros meritos, permitiendo que se desboquen las emociones, pidiendo explicaciones, de manera permanente, y ofreciéndolas, culpabilizando al otro, pisoteando los derechos de los distintos, (por el color, por la clase social, por el idioma, por las creencias religiosas, por el sexo, por la nacionalidad). Viviendo, en fin, una vida ficticia creada por nuestro pensamiento.
            Lo terrible, no es vivir en la tercera dimensión dirigidos por la mente, todos llevamos mucho tiempo y muchas vidas en ella, lo verdaderamente terrible es no ser conscientes. Ya que mientras no seamos conscientes estaremos atados de pies y manos para realizar el siguiente paso: la cuarta dimensión. Y no seremos conscientes mientras nuestras “pre”ocupaciones estén dirigidas a la materia, estén dirigidas al control del prójimo, estén dirigidas al exterior.
            Este es el momento para dar el salto, es el momento del cambio de conciencia, de no hacerlo, nuestro ciclo de reencarnaciones sufrirá un parón de varios millones de años, justo el tiempo que tarden en completar su ciclo evolutivo, el ciclo de vuelta al Espíritu, el ciclo de vuelta a Dios, todos los que ahora están inmersos en el cambio de conciencia, en el traspaso a la cuarta dimensión.
            La cuarta dimensión es nuestro siguiente peaje. La Tierra y sus habitantes estamos evolucionando hacia esa dimensión. También utilizamos el cuerpo, pero el instrumento que nos mueve en ella ya no es la mente, es el corazón. 
            Cuando hablamos del corazón, no nos estamos refiriendo al corazón físico, nos estamos refiriendo al chakra cardiaco. El chakra cardiaco es el que gobierna el corazón, y es la sede del amor. Vivir en este chakra es sentir las energías que hay en él, el amor, la compasión, la misericordia, la caridad, la bondad, la grandeza, la abundancia. Pero para llegar aquí hemos tenido que purificar la energía de los chakras inferiores, las energías terrenales de los chakras base y sexo, y de los emocionales, ombligo y solar. Será entonces cuando se empiece a sentir la energía del amor, el verdadero amor, el que da todo a cambio de nada, el que sólo busca la felicidad de los demás, el que no pregunta ¿cuánto? cuando le dicen “te quiero”, el que da la libertad, el que respeta, el que no exige nada a cambio, el que no tiene que perdonar porque nunca se siente ofendido. Vivir en el corazón, vivir en el chakra cardiaco es vivir en la cuarta dimensión.
            El camino, a partir de aquí, es más sencillo, es como si el chakra cardiaco diera paso, (no es así, ya que todos los chakras se pueden activar a la vez), a la creatividad superior del chakra de la garganta y al inicio del conocimiento, que se va a concretar en el chakra ajna, que es el chakra de la facultad mental superior. Un poco más arriba nos espera el chakra frontal, el chakra de la conciencia búdica, el chakra de la sabiduría y de la intuición inferior, para llegar a la cima de la cabeza donde se encuentra el chakra corona, el centro del Amor Universal, el centro de la voluntad para amar, para manifestar la bondad y la voluntad al bien.  
            El camino hacia el Amor Universal sólo requiere un primer paso importante, hacerse consciente del dominio de la mente y después trabajar para dominarla. ¿Cómo?: meditar, meditar, meditar, meditar, meditar. Dejarse llevar por las preocupaciones, dejarse arrastrar por los deseos, por el orgullo, por los celos, por la rabia, por la avaricia, supone quedarse anclado en la tercera dimensión, mientras los compañeros de curso siguen avanzando hacia la felicidad, hacia la paz, hacia el Amor que se encuentran esperándonos en nuestra siguiente etapa: la cuarta dimensión.               

martes, 15 de febrero de 2011

Meditación en la perla azul

Todo en el Universo se encuentra en un orden perfecto, todo ocupa el lugar que le corresponde, ¡todo está bien!. Y ese orden perfecto del Universo, y el que todo ocupe el lugar que le corresponde y, se mantenga en el tiempo y en el espacio, solo es posible a una Inteligencia Superior, no a la inteligencia humana, la cual también es posible gracias a esa Inteligencia Superior.
Si pudiéramos tener alguna duda de esto, sólo tenemos que ver nuestro  planeta: Una bola azul, suspendida en el espacio, girando sobre sí misma, y girando a su vez alrededor de una bola de fuego enorme, y acompañada por otra serie de bolas, girando todas en un orden perfecto. ¿Puede hacer eso la mente humana?, es claro que no, que sólo puede mantener ese orden una Mente infinitamente superior a la humana.
Llegar al entendimiento de que algo mucho más grande que el ser humano es el Responsable de todo lo que Es, libera al ser humano de la responsabilidad de defender permanentemente “su parcela”, frente a los otros seres humanos, le libera de defender un trocito de tierra al que llaman nación o estado, le libera de defender un trozo de tela al que denominan bandera, le libera de esconder su conocimiento para que otros seres humanos no tengan acceso a él y le roben su poder, le libera de explotar a otros seres humanos, le libera del sufrimiento, le libera del miedo. Llegar al entendimiento de que hay una Grandeza superior libera al ser humano de todas sus preocupaciones y sus miedos y le acerca a la felicidad.
Cuando el ser humano llegue al entendimiento de que ha sido creado por esa Mente Superior, cuando entienda que sólo permanece confinado dentro de esa vestimenta que llamamos cuerpo durante una ínfima temporada comparada con su verdadera existencia, cuando entienda que su estancia en el Planeta es para hacer un trabajo, el ser humano habrá alcanzado la gloria.
Pero mientras el ser humano se crea el ombligo del mundo, y vea al resto como enemigos potenciales, seguirá matando por lo que él llama sus ideales, seguirá matando por defender lo que él llama su honor, seguirá explotando a otros y condenando al hambre y a la miseria a sus contemporáneos, seguirá maltratando el Planeta, seguirá explotando sus recursos sólo para amasar más dinero; y todo eso con una única consecuencia, el sufrimiento.
La liberación del ser humano es un trabajo…….., no…….., es EL trabajo más importante que el ser humano ha venido a realizar. Entender que es “un alma”, o “una chispa divina”, o “una energía”, y actuar desde ahí hace que el ser humano se libere completamente del miedo que le atenaza y le impide vivir, y dejar que la vida sea y fluya a través de él.
No es un trabajo difícil, lo difícil es creer que “no es el cuerpo”, y empezar a trabajar desde el alma.
Para eso se puede hacer la siguiente meditación que va a acercar al ser humano a esa alma que es la verdadera esencia del ser humano:
Meditación en la perla azul
-          Siéntate en tu espacio de meditación.
-          Deja las manos sobre los muslos, las palmas hacia arriba y los dedos en Gyan mudra, (junta las yemas de los dedos pulgar e índice, dejando el resto de los dedos juntos y estirados).
-          Los ojos cerrados.
-          Empieza realizando una invocación:
“Al Dios Supremo
A mi Maestro espiritual
A todos los Maestros espirituales
A los Grandes Maestros
A los Santos Ángeles y ayudantes espirituales
A mi Alma
A mi Ser Divino
Gracias por las bendiciones divinas
Gracias por la guía, por la ayuda y por la protección
Con gratitud, con respeto, con Amor,
Gracias”
-          Coloca la punta de la lengua en el paladar.
-          Lleva la atención a la perla azul.
-          La perla azul se encuentra situada en el centro de la cabeza, en la intersección de dos líneas imaginarias, una que va desde el entrecejo a la parte posterior de la cabeza, y la otra que va de la punta de la oreja derecha a la punta de la oreja izquierda.
-          Mantén la atención en ese punto, sin utilizar la voluntad, sin concentrarte demasiado, solamente relájate.
-          Explora y localiza ese lugar.
-          Sabrás si llegas a él, porque vas a experimentar paz interior, serenidad y gozo divino.
-          Permanece respirando en ese punto durante cinco minutos.
-          Y después imagina una llama de luz dorada en ese punto. Con la llama va a aumentar tu sensibilidad y va a permitir la unión con tu alma con más rapidez.
-          Concéntrate suavemente en esa llama dorada y siente la paz, la serenidad y el gozo divino.
-          Permanece el tiempo que te apetezca.
-          Antes de finalizar la meditación, es bueno que liberes el exceso de energía.
-          Levanta las manos dejando los brazos cómodamente a los costados, las palmas mirando al frente.
-          Imagina la Tierra delante de ti, y repite en silencio:
Que la Madre Tierra sea bendecida con luz divina,
Con amor y con poder divino.
Que la Madre Tierra sea regenerada
Sea rejuvenecida,
Sea revitalizada.
-          Aprovecha la energía para bendecir a las personas que bendigas después de cada meditación.
-          Ya sólo te queda dar las gracias, repite en silencio:
Gracias Señor por las bendiciones divinas
Gracias a mi Maestro espiritual y a todos los Maestros espirituales
Gracias a mi Alma
Gracias a mi Ser Divino.
Gracias.