El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




martes, 30 de abril de 2024

Vida, aceptación, desapego

 


 

El diccionario define la vida como la fuerza o actividad esencial mediante la cual obra el ser que la posee. Esta definición, aunque clara, es solo un punto de partida. Los diccionarios, por su naturaleza, tienden a ser concisos y precisos. Sin embargo, si indagamos en el significado personal que cada individuo otorga a esa fuerza vital y solicitamos a cada uno una definición de la vida, encontraríamos una diversidad de respuestas tan vasta como el número de personas consultadas.

Algunos, desde una perspectiva más espiritual, podrían describir la vida como un viaje del alma hacia el crecimiento, la comprensión, la realización de nuestro ser interior, el amor y la conexión con lo divino. Otros, con una visión más terrenal, podrían considerar la vida como una compleja amalgama de experiencias, un viaje en el cual cada individuo halla su propio significado y propósito.

Independientemente de si son visiones terrenales o espirituales, para concretar su propia definición de vida, todos se enfrentarán inevitablemente con una búsqueda, un aprendizaje, una aventura o incluso un misterio por resolver.

Desde la perspectiva de la búsqueda, la vida se percibe como un proceso continuo de exploración y descubrimiento. Nos encontramos en una constante indagación de significado, felicidad, amor, éxito o trascendencia. Esta búsqueda nos impulsa a transitar por caminos desconocidos, a superar obstáculos y a crecer como individuos. Es un viaje hacia lo desconocido, donde cada experiencia nos acerca más a la comprensión de quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el universo.

La vida también puede ser vista como un proceso de aprendizaje continuo. Cada momento, cada encuentro, cada desafío nos brinda la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades. A través de nuestras vivencias, cometemos errores, experimentamos el éxito, nos enfrentamos a la adversidad y acumulamos sabiduría. Es un camino de autodescubrimiento y evolución personal, donde cada lección nos aproxima a nuestro potencial máximo.

Además, la vida puede interpretarse como una aventura emocionante repleta de posibilidades. Cada día representa una nueva oportunidad para explorar, experimentar y disfrutar del mundo que nos rodea. Nos enfrentamos a retos emocionantes, nos sumergimos en nuevas culturas, establecemos relaciones significativas y creamos recuerdos inolvidables. Es un viaje de emociones intensas y experiencias enriquecedoras que nos moldean como seres humanos.

Finalmente, la vida puede contemplarse como un misterio por descubrir. A pesar de nuestros avances científicos y tecnológicos, aún existe mucho sobre la existencia humana y el universo que no comprendemos del todo. Nos maravillamos ante la belleza de la naturaleza, nos asombramos ante lo desconocido y nos enfrentamos a preguntas fundamentales sobre el origen y el propósito de la vida misma. Es un viaje de exploración intelectual y espiritual que nos invita a profundizar en los misterios del cosmos y de nuestra propia consciencia.

No cabe duda de que la vida es un regalo precioso que nos ofrece la oportunidad de crecer, amar, aprender y explorar el vasto y maravilloso universo en el que habitamos. Pero toda esta experiencia se puede vivir de dos maneras distintas: involucrándose emocionalmente y viajando por el mundo de las emociones, pasando de la alegría a la tristeza, del miedo al amor, del sufrimiento a la aceptación, de la obstinación a la tolerancia; o viviendo los acontecimientos completamente desapegados.

          El desapego es el camino hacia la liberación emocional, donde encontraremos las puertas que dan acceso a la libertad interior y a la paz mental. El desapego se refiere a la capacidad de separarnos emocionalmente de personas, objetos o situaciones que pueden causar dependencia o sufrimiento. No implica indiferencia o falta de amor, sino una comprensión profunda de que en la vida todo está en constante cambio y que aferrarse a lo efímero solo conduce al dolor.

          La aceptación es la clave para practicar el desapego. Aceptar la realidad tal como es, sin intentar controlarla, nos libera de expectativas y nos ayuda a enfrentar los cambios con mayor serenidad. En un mundo donde el consumismo y la búsqueda constante de satisfacción inmediata predominan, el desapego emerge como un antídoto contra la insatisfacción crónica. La sociedad a menudo nos inculca la creencia de que nuestra felicidad y realización personal están ligadas a la acumulación de posesiones materiales, logros externos y relaciones afectivas. Sin embargo, el desapego nos invita a cuestionar esta narrativa y a encontrar la verdadera plenitud en nuestro interior, más allá de las circunstancias externas.

En el plano material, el desapego nos permite adoptar un estilo de vida más sencillo y consciente, liberándonos del peso de la codicia y la obsesión por la adquisición constante. Al desapegarnos de la necesidad de poseer y acumular, encontramos una sensación de ligereza y libertad que nos permite apreciar la belleza de la vida en su forma más simple y auténtica.

          En el ámbito de las relaciones interpersonales, el desapego nos enseña a amar de manera incondicional, sin expectativas ni demandas. Nos permite disfrutar de los vínculos humanos, sin aferrarnos al control o la posesividad. Al liberarnos del apego emocional, cultivamos relaciones más saludables y profundas, basadas en la aceptación y el respeto mutuo.

El desapego es fundamental en el desarrollo personal y espiritual. Al soltar nuestras identificaciones con roles, etiquetas y conceptos limitantes, nos abrimos a una mayor expansión de nuestra conciencia y potencialidad. Nos permite trascender el ego y conectar con nuestra esencia más profunda, experimentando una sensación de unidad con todo lo que nos rodea.

El desapego no implica renunciar al mundo o desconectar emocionalmente de las experiencias de la vida. Más bien, se trata de estar plenamente comprometido con el presente, sin aferrarse al pasado o proyectarse en el futuro. Es una actitud de aceptación y fluidez que nos permite vivir con plenitud y autenticidad.

Liberarnos de las cadenas del apego nos permite vivir con serenidad y gratitud, encontrando la verdadera felicidad en el simple acto de ser. Y eso es, justamente, lo que buscamos los seres humanos, ya sea de manera consciente o inconsciente: la felicidad. Esta búsqueda de la felicidad, intrínseca a nuestra naturaleza, nos impulsa a explorar, a cuestionar y, en última instancia, a definir el significado de nuestras vidas.


Matangi Mudra

 


MATANGI MUDRA

Cómo se hace:

Entrelaza los dedos delante del plexo solar (4 dedos por encima del ombligo), estirar los dedos corazón y presionarlos suavemente uno contra otro. Los demás dedos permanecen doblados y relajados.

Sirve para:

Fortalecer el impulso respiratorio en el plexo solar y equilibra la energía en esa zona.

Este Mudra ayuda en la manifestación de los deseos. También se cree que, si practicas este mudra, puedes ganar a tus oponentes.

Para el corazón, estómago, hígado, duodeno, vesícula biliar, bazo, páncreas y riñones.

Duración:

Según se necesite o 20 minutos  al día.

Beneficios:

Elimina el estrés.

Desaparecen las tensiones internas relacionadas con la digestión.

Relaja los dolores difusos.

Relaja las tensiones maxilares.

Mejora la digestión.

 


lunes, 29 de abril de 2024

Vivir

 


Cómo elegimos vivir cada segundo 

define la riqueza de nuestra vida en su conjunto.



Utopía

 


¿Qué pasaría si se viviera la vida sin creencias?, ¿qué pasaría si dejáramos descansar el pensamiento?, ¿qué pasaría si se aparcaran los deseos?, ¿no crees que lo qué pasaría sería un respeto absoluto hacia los demás?, ¿no crees que se habrían acabado las críticas feroces, las inútiles discusiones, los disgustos, los enfados?, ¿no crees que se vería la vida tal cual es?

Si se abrazara la vida con total desapego, los partidos políticos tal como los conocemos podrían desaparecer, dejando lugar a una única entidad que realmente sirviera a todos los ciudadanos, no solo a los intereses de los ricos y poderosos. Con una perspectiva de total objetividad, las religiones que dividen y diferencian podrían ceder su lugar a una filosofía universal que promueva el amor y la felicidad. En un mundo donde se viviera la vida tal cual es, sin fanatismos, no habría seguidores acérrimos de equipos deportivos, sino simplemente amantes del deporte en su esencia más pura.

Si se viviera con un sentido de hermandad, el hambre y la explotación podrían ser erradicados, y si se viviera sin aferrarse a los pensamientos, simplemente observando la vida, podríamos ver el fin de las guerras, los conflictos fraternales y las disputas vecinales.

Sin embargo, la realidad es que prevalecen los deseos personales, los intereses y los pensamientos subjetivos. La vida se vive desde el prisma de lo que cada uno considera importante, se vive de acuerdo con lo que cada uno piensa que es correcto, y se vive en la búsqueda de satisfacer los propios anhelos. Esto, desafortunadamente, resulta en una existencia marcada por errores, desigualdades y abusos.

¿Crees que a ti no te afecta? La realidad es que nos sucede a todos. Te invito a analizar tus reacciones en todos los aspectos de la vida y a observar si mantienes la ecuanimidad en cualquier situación: en la familia, en la religión, con amigos, en el deporte, en la política, etc. Hazlo con honestidad y, en la intimidad de tu reflexión, encuentra tus respuestas.

Si sientes el impulso de cambiar, hazlo con acciones, no solo con palabras. Vive la vida de manera auténtica, observándola tal como es. Tu transformación influirá en aquellos que te rodean. Es posible que nuestras estructuras actuales, ya sean económicas, sociales, religiosas, políticas o culturales, no cambien de inmediato. Quizás no veas el cambio de forma inmediata, pero algo se moverá eventualmente. Recuerda que las estructuras que tenemos son un reflejo de lo que colectivamente merecemos. Inicia el cambio en ti mismo y deja que influya en los demás para merecer algo mejor.


Esto también pasará

 


 

Una vez, un rey de un país no muy lejano reunió a los sabios de su corte y les dijo:

«He mandado hacer un precioso anillo con un diamante, con uno de los mejores orfebres de la zona. Quiero guardar, oculto dentro del anillo, algunas palabras que puedan ayudarme en los momentos difíciles. Un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa debajo del diamante de mi anillo».

Todos aquellos que escucharon los deseos del rey, eran grandes sabios, eruditos que podían haber escrito grandes tratados… pero ¿pensar un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo de un diamante de un anillo? Muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada en que ajustara a los deseos del poderoso rey.

El rey tenía muy próximo a él, un sirviente muy querido. Este hombre, que había sido también sirviente de su padre, y había cuidado de él cuando su madre había muerto, era tratado como si fuera familia y gozaba del respeto de todos. El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo:

“No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje”

«¿Como lo sabes preguntó el rey”?

“Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una oportunidad me encontré con un maestro. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio. Cuando nos dejó, yo lo acompañe hasta la puerta para despedirlo y como gesto de agradecimiento me dio este mensaje”.

En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje. Lo dobló y se lo entregó al rey.

“Pero no lo leas», dijo. «Mantenlo guardado en el anillo. Ábrelo sólo cuando no encuentres salida en una situación”.

Ese momento no tardó en llegar, el país fue invadido y su reino se vio amenazado.

Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían. Estaba solo, y los perseguidores eran numerosos. En un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa, y frente a él había un precipicio y un profundo valle.

Caer por él, sería fatal. No podía volver atrás, porque el enemigo le cerraba el camino. Podía escuchar el trote de los caballos, las voces, la proximidad del enemigo.

Fue entonces cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso para el momento. Simplemente decía “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”.

En ese momento fue consciente que se cernía sobre él, un gran silencio.

Los enemigos que lo perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino. Pero lo cierto es que lo rodeó un inmenso silencio. Ya no se sentía el trotar de los caballos.

El rey se sintió profundamente agradecido al sirviente y al maestro desconocido. Esas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente su ejército y reconquistó su reinado.

El día de la victoria, en la ciudad hubo una gran celebración con música y baile. El rey se sentía muy orgulloso de sí mismo.

En ese momento, nuevamente el anciano estaba a su lado y le dijo:

“Apreciado rey, ha llegado el momento de que leas nuevamente el mensaje del anillo”

“¿Qué quieres decir?”, preguntó el rey. “Ahora estoy viviendo una situación de euforia y alegría, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo”.

“Escucha”, dijo el anciano. “Este mensaje no es solamente para situaciones desesperadas, también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando te sientes derrotado, también lo es para cuando te sientas victorioso. No es sólo para cuando eres el último, sino también para cuando eres el primero”.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje… “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”

Y, nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba. Pero el orgullo, el ego había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo malo era tan transitorio como lo bueno.

Entonces el anciano le dijo:

“Recuerda que todo pasa. Ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.”

La moraleja de esta historia es que nada en la vida es permanente. Tanto la felicidad como la tristeza son temporales y pasajeras. El mensaje del anillo sirve para recordar al rey que debe mantenerse humilde en la victoria y esperanzado en la derrota, ya que ambos estados son transitorios.

La fábula del rey y el mensaje "Esto también pasará" es una poderosa lección de humildad y esperanza. Nos enseña a valorar el momento presente sin aferrarnos demasiado a él, ya que el cambio es la única constante en la vida. En tiempos de alegría, nos recuerda disfrutar sin arrogancia, y en tiempos de tristeza, nos ofrece consuelo y la promesa de que el dolor no durará para siempre. Esta historia resuena con la idea de que la empatía hacia uno mismo y hacia los demás es crucial, especialmente durante los desafíos, ya que todos experimentamos altibajos en la vida. La empatía nos permite conectar con los demás y ofrecer apoyo, sabiendo que las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento.

¡Ánimo!, esto también pasará.

viernes, 26 de abril de 2024

A veces la sanación no funciona

 


 

¿Por qué las terapias "no tradicionales" y, en muchas ocasiones, las tradicionales, resultan efectivas en algunas personas y en otras no? Antes de abordar esta cuestión, es esencial tener una comprensión clara de los conceptos de enfermedad y sanación, así como de las causas que las generan

Al explorar cualquier manual sobre enfermedades y sus causas, encontraremos la definición de enfermedad como un proceso y una etapa que experimentan los organismos vivos cuando sufren una afección que perturba su bienestar, alterando su estado normal de salud. Además, se señala que esta situación puede ser desencadenada por diversos factores, tanto internos como externos al cuerpo, que incluyen contaminación ambiental, exposición a productos tóxicos, consumo de drogas, accidentes, infecciones por hongos, virus, bacterias, entre otros. También se reconoce que un descuido en el cuidado del cuerpo, como una alimentación deficiente, el consumo de sustancias nocivas, el sedentarismo e incluso pensamientos negativos, pueden contribuir a la enfermedad.

Sin embargo, ningún manual menciona, como posible causa de la enfermedad, la programación del alma antes de la encarnación. Cada evento en nuestra vida, incluyendo la enfermedad, ha sido meticulosamente planificado por el alma, con el acompañamiento y consejo de otros seres de luz. La programación de estos eventos, que incluye la enfermedad, tiene un propósito que escapa al entendimiento de la mente racional, al igual que la totalidad de nuestro Contrato o Plan de Vida.

Por lo tanto, es crucial comprender que mientras no se logre el propósito para el cual surgió la enfermedad, esta persistirá, incluso si se aplican innumerables terapias por parte de los sanadores más reconocidos del mundo. La verdadera sanación, por ende, solo ocurrirá cuando la persona esté verdaderamente preparada para ello.

 


Encogidos por el miedo

 


Nuestra conciencia está llena de miedo, miedo al rechazo, miedo a la soledad, y necesita reafirmase a si misma, constantemente, buscando siempre validación externa, buscando la aprobación del exterior; y toda nuestra vida se ha construido, de manera inconsciente, (siempre estamos en piloto automático), sobre ese miedo. Cuando la mente es nuestro centro, estamos encogidos por ese miedo y eso nos hace estar, de manera permanente, a la defensiva. Siempre nos falta algo, siempre tenemos necesidad de más: Más amor, más dinero, más poder, más aceptación, más atenciones.

La base de nuestros pensamientos y sentimientos es como un agujero negro, un vacío que nunca puede ser llenado y, para aliviar ese miedo, para tratar de llenar ese vacío, nos vamos al exterior y nos aficionamos al poder, al halago, a la admiración. Confiamos en el juicio de otras personas, ¡Que poco nos valoramos y queremos!, no confiamos en nosotros, y le damos nuestro poder a cualquiera que pasa por delante de nosotros.

Confiamos en el juicio de otras personas y nos ponemos nerviosos sobre lo que la gente piense de nosotros. Es importante para nosotros porque nuestra autoestima depende de eso y, sin embargo, nuestra estima desciende y desciende, porque hemos entregado nuestro poder a otras personas.


lunes, 22 de abril de 2024

SUCHI MUDRA – (El gesto de la aguja)

 


SUCHI MUDRA – (El gesto de la aguja)

Este gesto se parece a una aguja, por lo que recibió su nombre por su estructura. Este Mudra es muy beneficioso para las personas con problemas digestivos como estreñimiento. Ayuda a combatir el estreñimiento agudo o severo. Practicando este mudra de 3 a 4 veces al día puede aliviar el sufrimiento causado por el estreñimiento. Este mudra es de gran valor en el tratamiento de la limpieza intestinal.

Cómo se hace:

Primero cierra los puños y colócalos ante el pecho (posición de partida). A continuación, al inspirar, extiende el brazo derecho hacia la derecha levantando el índice, de manera similar a un gesto del «número uno». Al mismo tiempo, extiende el brazo izquierdo hacia la izquierda. Mantén esta postura durante 6 movimientos respiratorios y vuelve a la posición de partida. Haz lo mismo hacia el otro lado. Repetir 6 veces en cada lado.

Se puede practicar sentado, boca abajo, de pie o incluso caminando, siempre que el cuerpo esté relajado y la postura sea simétrica

Sirve para:

Para el estreñimiento prolongado, este mudra debe practicarse durante seis respiraciones cuatro veces al día con el enfoque en los chakras del ombligo y la pelvis (centros de energía).

En el caso de estreñimiento crónico grave, 4 veces al día. Si es ligero, de 6 a 12 veces por la mañana y al mediodía.

En un viaje o ante un episodio agudo, practicar cada mañana de 5 a 10 minutos, antes de levantarse y cómodamente echado en la cama.

El Suchi Mudra suele actuar a la primera. Si se hace a las 7 de la mañana, antes de las 9 ya se podrá ir al lavabo sin problemas.

La eliminación no solo es importante para limpiar el cuerpo, sino también la mente y el alma.

Desarrolla cualidades de liderazgo, eficiencia y disciplina.

Duración:

Practicar durante 6 respiraciones 4 veces al día.

Beneficios:

Mejora la digestión y eliminación. Una mejor digestión significa una mejor vida y un mejor estado de ánimo.

Ayuda a controlar la rabia

Para conseguir incrementar la paciencia.

Ayuda a aliviar emociones bloqueadas.


domingo, 21 de abril de 2024

GARUDA MUDRA – (Gesto del águila)

 


GARUDA MUDRA – (Gesto del águila)

Cómo se hace:

Primero coloca las manos, la derecha sobre la izquierda, engarzadas por los pulgares, en el vientre. Permanece así unos 10 movimientos respiratorios. Después colócalas sobre el estómago, y permanece ahí de nuevo… Para terminar, coloca la mano izquierda sobre el esternón, haz girar las manos en dirección a los hombros y abre los dedos.

Sirve para:

Activa la irrigación y la circulación sanguínea, revitaliza los órganos y equilibra las energías de las dos mitades del cuerpo.

Duración:

Practicar entre 30 y 40 minutos diarios.

Se puede realizar de una sola vez o en dos veces de 10 o 15 minutos.

Emplearlo para:

Relaja y suaviza:

-      Los dolores y trastornos de la menstruación.

-      Las molestias en el estómago.

-      Las dificultades respiratorias.

Estados de agotamiento.

Fluctuaciones del estado de ánimo.

Ayuda a cultivar energía positiva.

Aumenta la circulación sanguínea.

NO PRACTICAR SI SE PADECE HIPERTENSIÓN.


sábado, 20 de abril de 2024

El camino correcto (2 de 2)

 



Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.

Paulo Coelho


Pero no hay elecciones transcendentes o insignificantes, solo son elecciones, sin embargo, quiero hablar de esas decisiones que tomamos un instante tras otro, sin ser, demasiado, conscientes.  Podemos llamarlas las pequeñas decisiones. Y es aquí donde reside una verdad profunda: la vida se trata, en gran medida, de las pequeñas decisiones que tomamos a diario. Decisiones que tienen una gran importancia y generan un fuerte impacto en la configuración de nuestro destino y la calidad de nuestra experiencia vital.

A menudo, pensamos que son los grandes eventos los que definen nuestro destino, pero son las decisiones cotidianas, aquellas que pasan casi desapercibidas, las que verdaderamente moldean la trama de nuestra existencia.

Las pequeñas decisiones son los actos aparentemente insignificantes que realizamos constantemente: levantarnos cinco minutos antes, elegir agua en lugar de un refresco, sonreír a un extraño, leer unas páginas de un libro. Estas acciones, aunque triviales por sí solas, son poderosas en conjunto. Son las gotas de agua que, con el tiempo, pueden llenar un océano o erosionar una montaña.

Cada elección, por mínima que sea, es un reflejo de nuestros valores, deseos y prioridades. Desde la ropa que decidimos ponernos por la mañana hasta el último pensamiento que nos ronda la cabeza antes de dormir, cada decisión es un ladrillo en la construcción de nuestra identidad. No somos seres estáticos, evolucionamos con cada pequeño paso que damos, y es en la acumulación de estos pasos donde se revela quiénes somos realmente.

          Esas elecciones tienen un impacto acumulativo, en nuestra vida, que puede ser enorme. Un simple cambio en nuestra dieta, una palabra de aliento a un amigo o incluso la ruta que elegimos para ir al trabajo pueden tener repercusiones que van más allá de lo inmediato. Estas decisiones son como las gotas de agua que, con el tiempo, pueden horadar la piedra más dura, porque un hábito aparentemente trivial puede transformarse en un patrón arraigado que define nuestra forma de ser y de interactuar con el mundo que nos rodea.

          Sin embargo, nos obsesionamos con las grandes decisiones: qué carrera estudiar, con quién casarnos, dónde vivir, qué coche comprar. Pero estas grandes decisiones no surgen de la nada, son el resultado acumulado de innumerables pequeñas decisiones que hemos tomado previamente. Es en el día a día donde se prepara el terreno para esos momentos que parecen transcendentes.

          ¿Cómo saber, entonces, cuales son las decisiones correctas? Saberlo, con certeza, que es lo que nos gustaría a los seres humanos, no lo vamos a saber nunca, pero, cuando esas decisiones están en consonancia con nuestro contrato divino, sentiremos una alineación interna, una armonía entre nuestras acciones y nuestros valores más profundos. Cuando vivimos de acuerdo con nuestro contrato, hay una sensación de fluidez y propósito en nuestra vida.

Al prestar atención a estas pequeñas elecciones, podemos dirigir el curso de nuestra vida de maneras significativas y satisfactorias. Por lo tanto, es bueno que cada vez que nos enfrentemos a una "pequeña" decisión, pensemos que va a ser una de las muchas que, en conjunto, nos llevarán a la vida que deseamos vivir.

Al ser conscientes del poder que reside en estas decisiones aparentemente insignificantes, podemos tomar el timón de nuestra vida y navegar hacia un futuro que esté alineado con nuestros valores y aspiraciones más profundas.

Todas las acciones son correctas si nos sentimos cómodos con ellas. Pero, también es importante: Una vez tomada la decisión acéptala y no te lamentes por la decisión tomada. Cambia la decisión siguiente. Hay una frase de Paulo Coelho que dice: Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.


viernes, 19 de abril de 2024

Respiración: Anunasika pranayama

 


Anunasika pranayama

 Es una respiración purificante y depuradora.

Técnica:

Sentados en el piso o en una silla. Con la espalda recta y las plantas de los pies bien apoyadas en el piso.

Se realiza de forma alternada, primero por una fosa nasal y luego por la otra.

-      Tapa la fosa nasal izquierda e inhala profundamente por la fosa nasal derecha.

-      Exhala por la misma fosa nasal, pero en 6 bufidos cortos.

-      Tapa, ahora, la fosa nasal derecha e inhala profundamente por la fosa nasal izquierda.

-      Exhala por la misma fosa nasal, pero en 6 bufidos cortos.

-      Repite el mismo proceso.

-      Para finalizar, inhala y exhala por ambas fosas nasales a la vez, 3 veces.

 Beneficios:

-      Ayuda a limpiar los pasajes respiratorios superiores y los senos nasales

-      Drena y elimina el exceso de mucosidad.

-      Equilibrio mental porque ayuda a equilibrar los dos hemisferios del cerebro.

-      Mejora la respiración.

-      Reduce el estrés y la ansiedad.

 


El camino correcto (1 de 2)

 


La vida se trata, en gran medida,

de las pequeñas decisiones que tomamos a diario.

Alfonso Vallejo


          En múltiples ocasiones se compara a la vida en la Tierra con una gran representación teatral. Cada uno de nosotros somos los personajes principales de nuestra vida. Somos, sin lugar a dudas, los protagonistas de esta magna obra que es la vida o, mejor, nuestra vida.

          En esa representación, cada uno de los actores intervinientes, ya sean los protagonistas principales o personajes secundarios en la obra de la vida de cada persona, solo están representando un papel. Un papel que cada alma antes de encarnar en la Tierra, ha consensuado y aceptado con la guía de seres de luz. Es un acuerdo sagrado, es el contrato divino que delineará nuestra experiencia humana.

          Dicho contrato contiene lecciones de vida que son cruciales para nuestra evolución espiritual. Aparecen las personas con las que nos hemos comprometido encontrarnos para realizar un trabajo determinado y las situaciones que hemos acordado experimentar. Situaciones como superar miedos, aprender a amar incondicionalmente o, incluso, enseñar a otros a través de nuestras experiencias.

          Pero, como, también, sabemos, en el momento de tomar posesión de un cuerpo, se borra, completamente, el recuerdo de ese contrato, así como de nuestro lugar de procedencia o de nuestra ocupación en ese lugar.

          Nunca mejor dicho, estamos en pañales, de cuerpo y de mente.

Y es en la vida, en ese vasto escenario de nuestra existencia, donde, primero gateando y un poco más adelante dando traspiés y balbuceando, comenzamos a tomar nuestras pequeñas decisiones.

Puede ser que no seamos conscientes, pero en cada minuto de nuestra vida estamos decidiendo, porque la vida se desenvuelve a través de una sucesión interminable de elecciones, algunas, creemos que son trascendentales y otras, aparentemente, insignificantes.

(Continuará)


jueves, 18 de abril de 2024

RUDA-MUDRA (Señor del chakra solar)

 


RUDA-MUDRA (Señor del chakra del plexo solar)


Si te encuentras en el centro de una rueda, la rueda puede girar tanto como quiera, no te afectará. Pero si abandonas el centro tendrás que utilizar demasiadas fuerzas para mantener el equilibrio. Eso, también, pasa en la vida.

Este mudra activa el chakra del plexo solar (Manipura), que está asociado con el poder personal transformador.

Mejora la claridad mental, ayuda a la concentración, alivia la tensión, mejora la circulación y la respiración, reduce los sentimientos de mareo y agotamiento, promueve mejores hábitos alimenticios, energiza el cuerpo y es terapéutico para la presión arterial baja.

Este mudra es una combinación del pulgar (elemento fuego), el dedo índice (elemento aire) y el dedo anular. Esta conexión crea una poderosa combinación de los elementos fuego, tierra y aire en nuestros cuerpos, lo que nos mantiene física y mentalmente en forma

¿Cómo se hace?

Con las dos manos. Une las puntas de los dedos pulgar, índice y anular. Los dedos corazón y meñique permanecen extendidos y relajados.

Sirve para:

Potenciar el Elemento Tierra y sus órganos, (estómago, bazo y páncreas).

Duración:

Entre 20 y 30 minutos cada día.

También puede ser durante 5 minutos, 6 veces al día.

Beneficios:

Suavizar o superar la debilidad.

Aliviar trastornos cardiacos.

Vértigos.

Estados de agotamiento.

Estimula el chakra solar.

Quema grasas.

Elimina impurezas.

Mayor concentración.

Mejora la vista,


miércoles, 17 de abril de 2024

Respiración pránica

 



Respiración pránica


La respiración pránica es una técnica de sanación energética.

1. Postura: Siéntate cómodamente en una posición erguida pero relajada. Puedes hacerlo en una silla con la espalda recta o en posición de loto si estás familiarizado con esa postura. Las plantas de los pies bien apoyadas en el piso. Las manos encima de los muslos con las palmas mirando al techo. La punta de la lengua tocando el paladar.

2. Invocación: Antes de comenzar, puedes invocar a tu jerarquía espiritual y enraizar a la madre tierra para que la energía fluya con mayor consciencia a través de ti.

3. Relajación: Cierra los ojos y relaja todo tu cuerpo. Con cada inhalación y exhalación, siente cómo se relajan tus músculos y cómo desaparece la tensión.

4. Inhalación: Comienza inhalando por la nariz, contando 6, permitiendo que el aire llene tus pulmones. Siente cómo tu abdomen se expande con el aire.

5. Retención: Mantén el aire en tus pulmones contando 3, sin tensión.

6. Exhalación: Exhala lentamente por la nariz, contando 6, permitiendo que el aire salga completamente de tus pulmones. Siente cómo tu abdomen se contrae.

7. Retención sin aire: Vuelve a retener con los pulmones vacíos contando 3, antes de volver a inhalar.

8. Visualización: Durante la inhalación, puedes visualizar luz blanca y brillante entrando en tu cuerpo, llenándote de energía vital. Durante la exhalación, puedes visualizar cualquier tensión o energía negativa saliendo de tu cuerpo en forma de humo oscuro.

9. Repetición: Continúa este ciclo de respiración consciente durante unos minutos, manteniendo un ritmo suave y constante.

10. Concentración: Durante todo el proceso, mantén tu atención en la sensación de la respiración y en la energía que fluye dentro y fuera de tu cuerpo.

Esta sencilla meditación, es una técnica muy poderosa, ya que hace que tu aura se expanda hasta límites insospechados, limpiando el campo energético de energías no deseadas y dejando en el meditador una sensación de paz y serenidad, que van durando más en el tiempo según se va practicando de manera habitual.


martes, 16 de abril de 2024

RESPIRACIÓN DOUTI (para el inicio de una sesión pranayama)

 


RESPIRACIÓN DOUTI (para el inicio de una sesión pranayama)

 

·     Es una respiración depuradora, recomendada para el inicio de una sesión de pranayama.

 

TÉCNICA

 

·     Sentarse en el piso con las piernas cruzadas, con las manos sobre los muslos. Realizar un ciclo de respiración completo.

·     Inhalar, fruncir los labios (formando una ‘O’) y sacar el aire soplando por la boca, con cortas exhalaciones mientras se va flexionando el cuerpo hacia delante.

·     Cuando la frente toque el suelo al final de la exhalación, permanecer en esta posición e intentar sacar el aire residual que pueda quedar en los pulmones.

·     Inhalar y volver a la posición inicial. Repetir tres veces.

 

DURACIÓN:

 

·     Repetir 3 veces

 

BENEFICIOS

 

·     Reduce el cansancio y la tensión.

·     Reduce la acidez de estómago.

·     Alivia tensiones en la zona del tórax.