Mi alma, mis libros, mis creencias, mi corazón y mis opiniones.
El viaje del alma
El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión. Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y, para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS
Había un
tiempo, antes del tiempo, anterior a la vida, anterior a cualquier Ser
manifestado, en el que todo era Dios, solo Dios. Todo era un Principio
Omnipotente, Eterno, Sin Límites, Inmutable, todo lo que existía era la Energía
Divina, todo lo que existía era la eternidad del Universo, en el que aparecían
y desaparecían mundos, como si del flujo y reflujo de las mareas se tratara.
No había en
ese tiempo más Alma que el Alma Suprema. No había almas individuales, no había
existencias independientes. Y así
fue hasta que las Chispas Divinas brotaron del Alma Superior.
No existía el tiempo, ya que este es sólo una ilusión producida por la
sucesión de nuestros estados de conciencia en nuestro viaje a través de la Vida
Eterna, y no existe donde no existe conciencia porque no puede producirse la
ilusión. No había Almas, no había conciencia, no había tiempo.
No existía y tampoco existe ahora, lo que denominamos presente, ya que
este es solamente una línea que separa la parte de la Vida Eterna que llamamos
el futuro, de la otra parte que llamamos el pasado.
Nada hay en
la Tierra que tenga verdadera duración, pues nada permanece sin cambio, nada es
lo mismo durante la billonésima parte de un segundo; y la sensación que en
realidad experimentamos de la división del tiempo, tiempo que se conoce como presente,
nos viene de la impresión momentánea de las cosas que nuestros sentidos nos
comunican al pasar dichas cosas por la conciencia de lo que nuestra ilusión, denomina
el futuro, a la región de los recuerdos a la que damos el nombre de pasado.
Las personas
y las cosas reales, efectivas, tangibles, no son únicamente lo que se ve en
cualquier momento dado, sino que están constituidas por la suma de todas sus
condiciones, condiciones de todo tipo, condiciones cambiantes, desde el momento
que aparecen en su forma física en la Tierra, hasta que desaparecen de la materia
del plano físico.
Estas “sumas
totales” existen de todas las cosas de la eternidad en el futuro, y pasan
gradualmente a través de la materia para existir en el pasado. Imagínate una
piedra: Existe, la ves, la puedes tener en la mano, puedes sentir su forma, su
textura, puedes ver su color. (Podríamos decir que es el tiempo que las
personas y las cosas se encuentran en su estado físico). Pues ahora, tira la
piedra al mar. Has dejado de verla, has dejado de sentirla. (Es el tiempo que
las personas y cosas pasan a su estado “no físico”). ¿Quiere decir que no
existe?, no, sencillamente no existe para ti, pero la piedra sigue ahí, ahora
bajo el mar. Pues así sucede a las personas y a las cosas que, cayendo de la
materia a la “no materia”, se presentan momentáneamente a nuestros sentidos,
conforme van pasando a través del tiempo y el espacio, en su camino de una a
otra eternidad; y son estas eternidades y el espacio entre ellas, lo que constituye
la totalidad de la Vida, Vida de la que únicamente somos totalmente conscientes
cuando nos encontramos fuera de la materia, ya que en ella solo seremos
conscientes de la vida en la materia.
Nuestras
ideas, acerca de la duración y del tiempo, son todas derivadas de nuestras sensaciones.
Esta entrada
es producto de la reflexión del mensaje que el Maestro nos regalaba en la
mañana de hoy, en nuestro espacio de meditación y sanación.
Los seres humanos nos pasamos la vida
buscando, con más o menos ahínco, una estabilidad emocional, lo más duradera
posible, tratando de que nuestros altibajos emocionales sean, no solo suaves,
sino también tardíos en el tiempo.
Es posible
que no todas las personas sean conscientes de que es estabilidad emocional lo
que buscan, y lo disfrazan de diferentes maneras: Un mejor puesto de trabajo,
unas vacaciones en un lugar paradisiaco, una casa de segunda residencia en la
playa o en la montaña, tener un nietecito que de continuidad al apellido de la
familia, que la niña apruebe las oposiciones, etc.
Y todo eso,
¿Para qué? Las respuestas pueden ser variadas, pero si se sigue el hilo con
porqués hasta el inicio, pueden salir palabras como felicidad, tranquilidad,
seguridad, etc., etc.
Está claro
que se buscan sucedáneos de los estados emocionales importantes: de paz interior,
de felicidad, de alegría o de amor, y si no se buscan sucedáneos, es claro que
casi todo el mundo se conforma con pequeñas dosis.
Eso es así
porque nadie, o casi nadie, es capaz de explicar claramente que es posible
conseguir una paz interior total, un amor total, una alegría total y una
felicidad total. Se trataría de conseguir vivir en la Tierra, dentro de un
cuerpo, como cuando no tenemos cuerpo. Es claro y parece fuera de toda duda,
que al otro lado de la vida, la paz, el amor, la alegría y la felicidad, son el
estado habitual de los que viven ese estado de conciencia. ¿Por qué no vivirlo
aquí, en el cuerpo?
Sólo
necesitamos, como dice el mensaje que le precede a esta entrada, “Paz y
Felicidad”: Amar sin condiciones, ayudar sin condiciones y perdonar sin
condiciones. ¿Qué es difícil?, ¡claro!, nadie ha dicho que sea fácil, pero
también es difícil trabajar como locos, olvidándose de vivir, para conseguir
algunas de las cosas materiales con las que pensamos que vamos a conseguir la
felicidad.
Casi no es
necesario especificar cómo conseguirlo: Se aprende a amar amando, se aprende a
ayudar ayudando y se aprende a perdonar perdonando. Lo que si se puede hacer en
el camino es mantenerse alerta para impedir que otros pensamientos desvíen la
atención hacia el miedo, hacia la crítica, hacia la ira, hacia el rencor o
hacia el egoísmo.
Y medita.
Sea el que sea el lugar en el que te encuentres dentro del camino, medita. Te
ayudará a mantener la atención en el objetivo, que no es otro que “Amar, ayudar
y perdonar”.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (4 de Julio de 2014)
Para entrar en la Energía de Dios no
es necesaria la preparación académica ni espiritual. Sólo es necesaria la
voluntad, al amor a Dios, el amor incondicional hacia Dios y hacia todo lo que Él
ha creado.
El uso incontrolado del pensamiento y
el sentimiento han traído toda clase de discordias, enfermedades y molestias.
Sin embargo, pocos son los que creen esto, y continúan creando caos en sus
mundos con sus pensamientos y deseos desordenados cuando podrían, tan fácil
como respirar, tornar a usar su pensamiento constructivo, y con el motivo del
Amor, construirse un paraíso perfecto en un período de dos años.
Hasta la Ciencia ha comprobado que la
forma exterior y el cuerpo interior se renuevan completamente en pocos meses;
de manera, pues, que por medio de la aplicación de las leyes verdaderas del Ser,
¡Cuán fácil es causar la perfección del cuerpo exterior entero, y que cada
órgano recobre su actividad normal y perfecta en poco tiempo! Sería imposible
que la inarmonía entrara en el pensamiento o en el cuerpo. Esta es la puerta
abierta de Dios ante ti que ninguno puede cerrar sino tú; que nadie puede
obstruir ni interferir. Usa valientemente tu dominio y poder Divino y sé libre.
No
puedes mantener esta libertad perfecta sino por medio del conocimiento
consciente y aplicado. Te voy a dar un secreto, que si fuera comprendido por el
individuo iracundo o discordante lo arrancaría de esa actividad destructiva,
aunque no fuera sino por un motivo puramente egoísta. La persona iracunda,
condenadora, que envía pensamientos y palabras destructivas hacia otra, recibe
de vuelta la cualidad negativa con que cargó sus sentimientos, palabras y pensamientos.
En cambio, la otra, si está estabilizada en su poder Divino, recibe la energía
que le haga falta, calificándola. Así el creador de discordias a través de su
ira y condenación, se está destruyendo él mismo y a su mundo y asuntos.
DEBEN, EN TODO MOMENTO,
RECORDAR QUE NO IMPORTA LO QUE HAYAN COMETIDO EN ERRORES. DIOS JAMÁS CRITICA
NI CONDENA, SINO QUE EN CADA TROPIEZO DICE DULCE Y AMOROSAMENTE «LEVÁNTATE,
HIJO, Y COMIENZA DE NUEVO, CONTINÚA ENSAYANDO HASTA QUE LOGRES LA VERDADERA
VICTORIA Y LA LIBERTAD DE TU DOMINIO DIVINO».
Podéis
encontrar El Libro de Oro de Saint Germain en una de las páginas de este blog.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (30 de Junio de 2014)
La fe es la principal de las
virtudes, es agradecer aquello que todavía no hemos obtenido, y pensar que ya
lo hemos conseguido, aun si todavía no lo hemos visto.
Los seres
humanos somos especialistas en buscar cosas que no existen, o mejor, que no se
pueden ver ni tocar, y además solemos hacerlo en los lugares equivocados.
Podríamos pensar que somos majaderos, pero a lo peor no lo somos, porque es
algo que hacemos todos los seres humanos, y tantas personas no podemos estar
equivocadas, ¿O sí?
Y, ¿Qué es
eso inexistente que los seres humanos buscamos con tanto ahínco en los lugares
equivocados?, pues yo diría que casi todo, pero básicamente el amor y la
felicidad, así como todo tipo de emociones, sentimientos o energías, es decir
todo aquello que no es material, por citar algunas más: alegría, paz,
serenidad, conocimiento. Por lo tanto, si no es material, no se ve, y en la
sociedad de hoy, “lo que no se ve, no existe”.
Y es
precisamente, todo esto que no se ve, todo esto que no es material, lo que
buscamos, ¿Dónde?, en el mundo de la materia. Es decir, el lugar equivocado.
Las
emociones, las energías y los sentimientos, no son cosas externas, no son
materiales, no se ven. Son cosas del espíritu, y el espíritu, para encontrarlo,
para encontrar lo que hay en él y para conectar con él, se ha de viajar hacia
el interior de uno mismo. Por lo tanto si realmente queremos encontrar cosas
como el amor, la felicidad, la alegría, la paz, etc., etc., no podemos
buscarlas fuera de nosotros mismos, porque es el lugar equivocado, y si alguien
cree que lo ha encontrado fuera de sí, se engaña, solo es un sucedáneo con
caducidad en el tiempo, mientras que si realmente se encuentra donde debe de
ser, en uno mismo, se va a encontrar con algo auténtico que va a permanecer en
el tiempo, que va a permanecer por los siglos de los siglos.
Deja de
vivir hacia fuera, deja de vivir hacia el exterior. No busques fama, no busques
poder, no busques reconocimiento, porque es tan efímero como un suspiro. No
busque posesiones, no busques nada material, a excepción de lo necesario para
poder vivir, porque esas pertenencias no son equipaje que tu alma, que es la
que está realizando los viajes de un lado al otro de la vida, se va a llevar.
Sólo se va a llevar las pertenencias que hayas encontrado en tu espíritu.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (28 de Junio de 2014)
Puede parecer que están Vds. solos
con sus circunstancias, o que vuestro destino depende de una decisión a la que
no tienen alcance, o que las cosas que hacen cada vez salen de mal en peor.
Pero no es así, Dios está con Vds. en
todos los jugares y durante todo el tiempo.
Muchos de
nosotros es posible que hayamos recitado cientos o miles de veces la oración
del Padrenuestro. Lo que no se, es si hemos sido realmente conscientes de lo
que recitamos, de la belleza de cada frase, del poder que generan, o de su
significado.
Quiero
detenerme enla frase que
dice: “Hágase Tu Voluntad, así en la Tierra como en el Cielo”.
Pero, ¿Qué
significa que se haga la Voluntad de Dios?, ¿Cuál es la Voluntad de Dios?: La
Voluntad de Dios, entre otros atributos, es el bien, es la libertad, es la
salud, es que se acaben los velos existentes entre Dios y el hombre, la
Voluntad de Dios es luz, es felicidad, es paz, es pureza, es equilibrio, es
bondad.
Dejar que se
haga la Voluntad de Dios es dejar que la vida fluya, es aceptar los
acontecimientos que la vida nos depara, es vivir nuestra propia divinidad. Es todo
lo contrario de lo que vivimos los seres humanos, que empecinados, insistimos
una vez y otra en que la vida sea como a nosotros nos gustaría que fuera,
insistimos en que las personas sean como nosotros creemos que deben ser, olvidando
su libertad, y culpabilizamos a Dios, de manera permanente, porque nuestros
deseos no se cumplen tal como planeamos, sin ser conscientes de que las cosas
son como tienen que ser y no como nosotros deseamos que sean.
Culpabilizamos a Dios por nuestro
sufrimiento, levantando los ojos al cielo y preguntando ¿Por qué a mí?, sin ser
conscientes de que somos los únicos creadores de nuestra propia vida. Dios nos
permite ser, Dios respeta nuestra libertad, la libertad que Él mismo nos ha
dado. En fin, que en vez de aliarnos con Dios para sentir y vivir los atributos
de su Voluntad, le vemos como a ese Ser que está presto a castigarnos y que
parece que colabora poco con nosotros. ¡Qué lejos estamos de la Verdad!, y que
fácil sería vivir una vida llena de amor y felicidad, mucho más fácil de lo que
la mayoría de las personas creen. Lo hace difícil el no saber, o no aceptar,
que la misma Vida es Dios en acción y que su Voluntad ya impregna la Vida. Solo
hay que vivirla y no sufrirla.
La otra
parte de la frase es: “Así en la Tierra como en el Cielo”. ¿Dónde radica la
diferencia entre la Tierra y lo que la oración llama Cielo? El Cielo no es un
lugar, el Cielo es ese estado de conciencia en el que nos encontramos cuando no
tenemos materia, cuando no tenemos cuerpo, mientras que la Tierra es lo que
estamos viviendo, una existencia dentro de un cuerpo.
Cuando
pedimos que se haga la Voluntad de Dios tanto en la Tierra como en el Cielo,
¿Quiere decir que son distintas voluntades? No, es la misma Voluntad, lo que
existe en la vida terrenal, es lo mismo que existe al otro lado de la vida. Y
si los que están al otro lado de la vida de la materia viven una vida de paz,
de amor, de alegría, de felicidad, ¿Qué es lo que impide que a este lado no sea
lo mismo? Solo el pensamiento.
No es un
trabajo de Dios el que Su Voluntad sea la misma en la Tierra que en el Cielo,
solamente es nuestra propia voluntad que así sea.
Ya sabemos
que el amor, el perdón y la bendición, son las energías más poderosas que
existen. Quiero insistir hoy en la bendición porque la bendición es practicar
espiritualmente la bondad hacia otras personas, y la bondad es uno de los
atributos de Dios.
La energía que genera esta práctica
es tan poderosa que incrementa la energía del chakra cardiaco en tal medida que
permite percibir la sensación del Amor Divino, tanto en el emisor, la persona
que bendice, como en el receptor, la persona bendecida.
Hay gran poder en la
palabra bendición. Bendición significa:
-Pedir
el favor de Dios para alguna situación o condición.
-Desear
el bien a una persona o situación.
-Hacer
feliz o próspero.
-Alegrar,
glorificar y alabar.
Bendecir
significa desear y querer el bien ilimitado incondicionalmente, totalmente y
sin reserva alguna,para los demás y
para los acontecimientos de la vida.
Quien sea
bendecido es un ser privilegiado y consagrado. Bendecir significa invocar la
protección divina sobre alguien o sobre algo, pensar en la persona con profundo
reconocimiento, evocarla con gratitud y con amor. Significa además llamar a la
felicidad para que venga sobre la persona.
Podríamos sencillamente decir que
bendecir significa traer el bien a una situación, una condición o una persona.
Un simple "Dios te bendiga" expresado verbalmente, es la descarga del
Poder Infinito del Universo, ansioso y deseoso de envolver a la persona que
requiere de dicha bendición y a la persona que bendice.
Al
despertar, bendice tu día; bendice a la gente al cruzarte con ella por la
calle, en el autobús, en tu lugar de trabajo, bendice a todo el mundo. La paz
de tu bendición será la compañera y la luz de su camino. Mientras paseas,
bendice tu ciudad, bendice a los políticos, a los educadores, a los
barrenderos, a los sacerdotes y a las prostitutas; bendice a todo el mundo.
Cuando
alguien sea agresivo contigo, responde con una bendición silenciosa. Bendícelo
total y sinceramente, porque esas bendiciones son un escudo que te protege de
la ignorancia de sus maldades, y cambia de rumbo la flecha que te han
disparado.
Bendecirlo
todo, bendecir a todos, sin discriminación alguna, es la forma suprema de la bondad,
porque aquellos a los que bendices nunca sabrán de dónde vino aquel rayo de alegría
que cambió su día, y tú no sabrás hasta que punto cambiaste su vida.
Cuando
en tu jornada diaria surja algún suceso inesperado que te desconcierte y eche
por tierra tus planes, ya sea en el trabajo, en tu casa o en la calle, bendice,
porque es seguro que ese desconcierto no es más que una nueva lección de la
vida. Porque ese acontecimiento que te parece tan desagradable, de hecho es una
programación tuya para aprender la lección que corresponde es ese momento.
Cuando
veas a alguien que sufre y llora, o que da muestras de sentirse destrozado por
la vida, bendícelo, llénalo de Energía Divina.
Y
sobre todo no te olvides de bendecir a esa persona maravillosa, absolutamente
bella en su verdadera naturaleza y tan digna de amor, que eres tú.
Es imposible bendecir y juzgar al mismo
tiempo. Con un “Dios te bendiga”, puede ser suficiente, pero puedes dedicar un
poco más de tiempo después de tu meditación, aplicando la formula que te
presento a continuación:
-Levanta
las manos a la altura del pecho, con las palmas dirigidas al frente. Los brazos
cómodos al lado del cuerpo.
-Imagina
que llega una Luz Divina a tu chakra corona y desde allí baja hasta tu pecho, y
sale de tu corazón y de tus manos.
-Piensa
en un momento feliz que te haga revivir una emoción o sentimiento de alegría o
felicidad, (puede estar relacionado con cualquiera, o con cualquier situación).
-Siente
la emoción de ese momento feliz.
-Visualiza
a la persona que quieres bendecir delante de tí y repite en tu interior,
sintiendo esa energía que sale de tu corazón y de las palmas de tus manos:
-“Yo
te bendigo con paz, con amor, con alegría, con serenidad, con abundancia y
prosperidad......”. Bendice con todo lo bueno que deseas para esa persona, como
si fueras tu mismo”.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (27 de Junio de 2014)
Tres hombres se encuentran en el
campo y se preguntan: “¿Qué estás buscando?”.
El primer hombre dice: “Yo busco
Sabiduría”, para tener acceso a los grandes mensajes de los Maestros.
El segundo hombre dice: “Yo busco la Verdad”,
para que nadie obstaculice mi camino con mentiras o con trucos.
Y el tercer hombre dice: “Yo busco el
Amor”.
Los dos hombres le miran y entre
burlas le preguntan: ¿Por qué? Porque si encuentro el Amor solo las cosas
sublimes vendrán a mi camino, por lo tanto mi camino será más corto, y al
llegar, y al estar en frecuencia con el Amor, tendré acceso a las más grandes
enseñanzas de los Maestros.
No importa donde vayamos, el camino
siempre es el Amor.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (25 de Junio de 2014)
La bondad humana es lo que mantiene
viva a toda la gente necesitada en el mundo, no solamente a la gente necesitada
de aspectos físicos, sino también a los necesitados de aspectos espirituales.
Cuando Vds. salgan a la calle, no
pidan que les traten con bondad, sean Vds. la bondad que quieren en el mundo.
Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le
realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía
General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School
y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para
el Avance de la Ciencia.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora
también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean
continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo,
el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones
superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento
más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y
estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está
tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro
emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente.
Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy
cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que
ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme
con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar
Madera líder (Empresa Activa) IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004
- Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en
sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
- ¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el
paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía
vital que tiene la capacidad, (y ha sido demostrado de forma sostenible), de
interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
- ¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un
pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada
durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce
cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje
localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque
deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de
sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración
abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y
mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientosque nos están alterando, provocando desánimo, ira o
preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de
vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de
atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado
mental.
- ¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o
tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos
basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea.
Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere
sentir, la mente se lo acaba mostrando.
- Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como
la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de
la realidad.
- Más recursos....
-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de
emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de
una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos,
consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los
circuitos que les generaban estas enfermedades.
- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase
tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora
sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser
escultor de su propio cerebro".
- ¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras
emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador
(nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el
mundo que somos.
- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar,
por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos
mentales. Científicos de Harvard han demostrado que cuando la persona consigue
reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor
coronario pueden reducirse un 80%.
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se
transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert
Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una
comunicación va por debajo de la conciencia.
- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad
de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir
de esa zona.
- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos
que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha
de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido
del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
- Deme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos
físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
- Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo
que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.
Juan 8,32: Jesús dijo a los judíos que habían creído
en él: “Si os mantenéis firmes en mi doctrina sois de veras discípulos míos,
conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
¿Cómo podemos hoy, que no tenemos a Jesús físicamente entre nosotros,
aplicar a nuestra propia vida la frase “La verdad os hará libres”?, ¿Cómo
podemos mantenernos firmes en su doctrina, cuando sus interlocutores, (las
religiones), la han denigrado tanto?, ¿Es necesario conocer alguna verdad?,
¿Somos realmente libres?
Personalmente creo que ni somos
libres, ni conocemos la verdad, porque vivimos una vida de engaño, vivimos una
vida de esclavitud, sin necesidad de grilletes. Vivimos prisioneros de la
sociedad de consumo, vivimos prisioneros de las religiones, vivimos prisioneros
de los políticos, vivimos prisioneros de los medios de comunicación, vivimos
prisioneros del qué dirán, vivimos prisioneros de la enfermedad, vivimos
prisioneros de nuestras creencias, vivimos prisioneros de nuestras carencias,
vivimos prisioneros de nuestras propias mentiras, vivimos prisioneros de
nuestra propia mente.
Es normal
que nos engañe la sociedad, necesita de nosotros para que consumamos cada vez
más, y nos dejamos engañar creándonos falsas necesidades. Es normal que nos
engañen los políticos, necesitan nuestro voto para seguir medrando, y nosotros,
desmemoriados, se lo damos. Es normal que nos engañen las religiones, necesitan
socios atemorizados para su subsistencia. Es normal que vivamos prisioneros de
los medios de comunicación, también nos necesitan para vender más. Pero que nos
engañemos a nosotros mismos, es imperdonable.
Y nos
engañamos a nosotros mismos cuando nos creemos que somos “Fulanito de Tal” y
que tenemos que ser cada vez más importantes, aunque para ello tengamos que
pisar a quien esté delante de nosotros. Nos engañamos a nosotros mismos cuando
vemos a alguien como nuestro enemigo, o como nuestro rival. Nos engañamos a
nosotros mismos cuando criticamos, cuando juzgamos o cuando envidiamos a
cualquiera que pase por nuestro lado. Nos engañamos a nosotros mismos con el
sufrimiento, la tristeza, la ira o el desamor, creyendo que la vida es
sufrimiento y que es normal que nos arrastre al dolor. Nos engañamos a nosotros
mismos cuando buscamos la felicidad en el exterior, sin saber que ya la tenemos
y está en nuestro interior.
Por lo tanto
hemos de dejar de autoengañarnos, y por supuesto, no creer en los cantos de
sirena de la sociedad, de los políticos, de las religiones, de las modas, que
nos mantienen esclavos de sus dogmas, de sus engaños y de sus opiniones, y
buscar la verdad para conseguir la auténtica liberación.
Aunque es
muy posible que ya seamos conocedores de la verdad, y que todo lo que tengamos
que hacer sea integrar esa verdad.
El primer eslabón de la verdad es,
sin lugar a dudas, nuestra procedencia y nuestro destino, y muy pocos son, al
menos de los que se asoman a esta ventana, los que alberguen alguna duda de su
divinidad, de su procedencia divina y de su vuelta a Dios. Sin embargo, a pesar
de ser conscientes de que somos hijos de Dios, no actuamos como tal, actuamos
siguiendo los impulsos de la materia, los impulsos del exterior, queremos
poseer cada vez más, más dinero, más prestigio, más poder. Eso es vivir una
mentira, eso es vivir encadenados a algo que no somos. Empecemos a vivir
nuestra divinidad y empezaremos a sentir lo que realmente es la libertad.
El segundo escalón de la verdad es el
equipaje que hemos de llevar en el recorrido de nuestro camino divino, en
nuestro deambular por la vida. Ese equipaje no es dinero para entrar en los
paradores del camino, no es alegría para tatarear los temas de moda mientras
manejamos por nuestro camino, no es felicidad, no es paz, solo es amor. El amor
nos va a suministrar todo aquello que necesitemos. Creemos, erróneamente, que
comenzamos el camino con las alforjas vacías, y que hemos de ir encontrando amor,
alegría, felicidad, paz o serenidad, según vamos caminando por la vida.
Tremendo error, nada que realmente merezca la pena lo vamos a encontrar fuera
de nosotros mismos.
Vivir el amor en nuestra divinidad,
es la auténtica verdad que nos va a permitir ser realmente libres. Porque desde
esa libertad entenderemos que todo es correcto, que todo está bien, que nada
importa, excepto hacer a los demás participes de nuestra felicidad.
Mejor vayamos al inicio de
mi vida: Naci en alguna parte de este planeta Tierra, de cielo bello iluminado
por la luna y las estrellas, mas específicamente en la ciudad de Puno, en el
Perú. Por el trabajo de mis padres tuvimos que trasladarnos a un anexo de
provincia, un pueblito de las alturas del altiplano. Hasta los tres años viví
ahí, hacia, dicen, mucho frio, lo cual parece normal porque Puno está a más de
cuatro mil metros de altura, yo no recuerdo mucho de esa época, lo que si
recuerdo claramente son dos episodios traumáticos de mi niñez.
El primero, aunque
traumático para mi, recordado ahora es un poco gracioso. Un día, no recuerdo
que edad tenía pero recién aprendía a caminar, salimos a la plaza central del
pueblo y como era campo había vacas, ovejas, carneros, de esos que cornean. Uno me comenzó a corretear
por el parque, así es como aprendí a caminar y de frentea correr. Hasta ahora lo recuerdo, pero no
con pena, sino como algo gracioso, si mis
padres hubieran tenido una cámara lo podían haber filmado, y seguro que habría
aparecido en la tele en uno de esos programas de videos graciosos.
Elotro es un poco triste. En esos años estaba
en su apogeo el terrorismo de los años ochenta en el Perú, los terrucos, nombre
con el que se les conocía, entraban a pueblos alejados donde no había policías
ni militares, hacían asambleas donde adoctrinaban en su ideología a lospobladores, asesinaban a autoridades o a todos
los que estaban en su contra. Uno de esos días hubo un fuerte rumor de que
terroristas habían atacado el pueblo anterior al nuestro, los siguientes éramos
nosotros, esto me contó mi mama, pero lo que recuerdo claramente cuando tocaron
la puerta de nuestra casa era un vecino que nos dijo eso, que estaban cerca al
pueblo.
Todo quedó en un rumor,
ellos afortunadamente nunca llegaron, pero sí que estuvieron cerca. Por las
noticias nos enteramos que mataron a mucha gente, muy, pero muy cerca de
nosotros.
Con esa experiencia mis
padres cambiaron sus planes la familia. Nació mi hermano y a pesar que era un
sitio lindo, según me cuentan, nos vinimos al Cusco que es aun más lindo.
Ya instalados en el Cusco,
con cinco años asistí a un jardín de niños muy cerca de mi casa y
posteriormente hice la primaria en una escuela también en mi mismo barrio, solo
les puedo decir que es en San Sebastián para evitar los autógrafos, ja, ja.
Siento que viví
una niñez muy inocente y de hecho fue así: disfruté del campo jugando con
vecinas a las casitas, a lasmuñecas, corriendo
y saltando a más no poder. Recuerdo que de noche salíamos a jugar de todo, nos
divertíamos un montón, eran otros tiempos, es notorio que las cosas han
cambiado.
Aun sueño
con ese cuerpo, sin una pizca de temblor, ágil, audaz, atrevido, con función
motora normal, que podía bailar rítmicamente. Realmente debemos perder algo
para valorar lo que tenemos. Debe ser una ley o algo así. Cuando llega la
enfermedad a tu vida y llega una como la que a mí me ha tocado, es como una
bofetada. Ahí es cuando descubrí que no era tan importante mi estatura, sobre
todo si tenía un buen cuerpo o si estaba “rica” como dice la juventud últimamente.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (18 de Junio de 2014)
Cada uno tiene un campo de energía
diferente. Algunos tienen un poco más de energía sutil, mientras otros permiten
que su energía sea un poco más densa.
Pero cada uno de nosotros, con todas
sus peculiaridades, es una pieza irrepetible, única e indispensable de la
Creación.