El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




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lunes, 22 de enero de 2024

¿Es necesario conocer sobre el Karma?

 


Me quedan algunas dudas con relación al Karma. Bueno, en realidad, me quedan todas, porque de los 8 mil millones de personas que pueblan la Tierra, ¿cuántos saben lo que es el Karma?, aún más, ¿cuántos han oído hablar de él?

Por lo tanto, hablar del Karma no sé si puede ofrecer una perspectiva diferente, a quienes no conocen el concepto, para ayudarles a expandir la comprensión espiritual porque, es posible, que tampoco sean conscientes de su dimensión espiritual.

Soy consciente de que no todos los seres humanos estamos transitando por el mismo punto kilométrico. Es seguro que algunos ya estarán en su última vida y que otros estarán iniciando su andadura como seres humanos y que, entre unos y otros, nos encontramos una gran mayoría, cada uno, también, en diferente punto del camino.

Para ejemplo, el mío puede ser un buen referente. Yo no escuché hablar del Karma hasta que comencé a practicar yoga con algo más de 40 años y, sin embargo, mi vida hasta entonces, como la de todos, estaba influenciada por mis pensamientos, mis palabras y mis acciones, sin ser, en absoluto, consciente de ello. ¿Habría variado, en algo, mi vida de tener conocimiento de la existencia del Karma? Puedo asegurar que no.

Aunque, ahora que estoy escribiendo y reflexionando sobre las ventajas o desventajas de conocer, o no, lo que es el Karma, creo que tampoco es tan importante saber que existe. Me baso en que, antes de saber del Karma, yo tenía buenos y malos pensamientos. En relación a las palabras, unas veces, eran amables y agradables y, otras veces no. Y con respecto a las acciones, unas eran buenas y otras no tanto. Puedo afirmar que después de conocer sobre el Karma, mis pensamientos, mis palabras y mis acciones han seguido por los mismos derroteros, sin detenerme, en ningún momento, a reflexionar sobre las consecuencias que podían acarrear, en mi futuro, como consecuencia de la reacción que mis acciones podían generar.

Es bien cierto que el Karma implica una visión ética y espiritual de la vida y que nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y sus consecuencias, y a buscar el equilibrio y la armonía con nosotros mismos y con el mundo. El karma, también, nos ofrece la posibilidad de aprender de nuestros errores y de superar nuestros obstáculos, para alcanzar la liberación y la felicidad.

Lo que recuerdo, antes de saber sobre el Karma, es que después de realizar una acción incorrecta, de tener pensamientos negativos o palabras que pudieran ofender a otros, había una voz interior que me conminaba a reflexionar sobre mi erróneo comportamiento, para pedir disculpas, para tratar de analizar el motivo de mí proceder y, sobre todo, para que no se volviera a repetir tal desaguisado.

Ahora que sé sobre el Karma, sigo actuando igual. La misma voz es la que sigue gobernando mi vida y no soy consciente de haber reflexionado, ni una sola vez, sobre un pensamiento, una palabra o una acción, motivado por el conocimiento de que existe el Karma.   


viernes, 29 de diciembre de 2023

Karma o planificación

 


No te juzgues por las cosechas que recojas,

sino por las semillas que plantes.

Robert Louis Stevenson

 

Soy de los que creen que todo está perfectamente calculado y planificado. Que nada sucede por casualidad en nuestra vida. Que no existe la suerte ni existen los accidentes. Y que todos, en nuestra actual existencia, estamos recogiendo lo que sembramos en vidas anteriores y, a la vez, estamos sembrando lo que recogeremos en las próximas.

          Todo es debido a la Ley de la Causa y el Efecto o Ley del Karma, cuyo enunciado dice que es una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se genera a partir de los actos de las personas. Según esta ley, cada causa genera un efecto, a cada acción le corresponde una reacción.

          Teniendo en cuenta que todo es energía, cada pensamiento, cada palabra y cada acción generan energía, y a esa energía de acción le va a corresponder otra energía proporcional que es la reacción.

          También sé que lo único importante es nuestra vida actual, ya que todo lo que tengamos que aprender, enseñar, pagar o recibir, lo hemos de hacer en esta vida, con este cuerpo y con las circunstancias que nos hemos dado.

Todo lo demás no es importante, ni poco ni mucho. Todo el trabajo es aquí y ahora.

          Sin embargo, a pesar de saber todo eso, a veces, cuando me toca vivir situaciones desagradables, (últimamente parecen demasiadas), el pensamiento me lleva a pensar en qué habré hecho mal para recibir algo tan nefasto.

          La reflexión me lleva, de inmediato, a Jesús de Nazaret. Nadie duda de que fue un hombre bueno y ya sabemos cual fue su final. No parece que el Hijo de Dios tuviera Karma pendiente. Solo estaba cumpliendo el Plan de Vida organizado para Él.

Por lo tanto, es posible que, por Karma pendiente de una vida anterior, llegue a nuestra vida algo no deseado, pero, también, puede ser que solo sea debido a la planificación de la vida, a una situación organizada por el alma para algún aprendizaje, desconocido para el “pequeño yo”.

Sea lo que sea, si seguimos las enseñanzas que predican las principales corrientes filosóficas o las grandes religiones, como las de Abdu’l-Bahá, líder religioso del bahaísmo: “Sed padres amorosos para el huérfano, un refugio para los desamparados, un tesoro para los pobres y una curación para los enfermos. Sed los auxiliadores de toda víctima de la opresión, los protectores de los desfavorecidos. Pensad en todo momento en prestar algún servicio a todo miembro de la raza humana”. Estaremos mucho más cerca de finalizar nuestro aprendizaje en la Tierra.

Aprender a respetar a la familia, a los amigos, a los enemigos, a los desconocidos, aprender a compartir con quien no tenga, aprender a ayudar a quien lo necesite, en definitiva, aprender a amar a todos, sin distinción, y nada más importa.


miércoles, 18 de enero de 2023

La rueda de la vida

            


            Cualquier causa, sea de pensamiento, de palabra o de acción, lleva implícito un efecto. Y lo mismo da que esa causa sea un buen o un mal pensamiento, una buena o una mala palabra, una buena o una mala acción. En todos los casos genera un efecto.

Si detrás de esa causa existe un deseo, ya sea consciente o inconsciente, ese efecto es el karma.

Mientras exista el karma nos mantendremos atados a la rueda de la vida, (nacer y morir). Cuando ya no exista deseo, se acaba la rueda del karma. 

jueves, 29 de septiembre de 2022

Aprender a vivir

          

        Toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, es una acumulación de experiencias y una incesante recepción de lecciones. Esto sucede desde nuestra individualización como almas y, en cada vida, desde la experiencia del primer nacimiento, hasta la última muerte en nuestra última vida terrena, se van sucediendo situaciones, que llevan implícito el aprendizaje, que hemos decidido tener en esa vida en concreto y en ese determinado momento. Y excepto, posiblemente, en la segunda mitad de nuestra última vida, ese aprendizaje se realiza normalmente de manera totalmente inconsciente y en un gran porcentaje de ocasiones, con sufrimiento.

          Somos inconscientes del aprendizaje que conlleva cada situación y cada experiencia, pero sí que somos conscientes de la experiencia, es decir: Imagina que reaccionas siempre con rabia ante una determinada situación que se produce con un compañero de trabajo. La inconsciencia está en que no sabemos que esa situación lleva implícito un aprendizaje y, mucho menos, cuál es el aprendizaje, pero si somos conscientes de la rabia que nos genera esa situación, y de nuestra actuación para con el compañero de trabajo debido a esa rabia.

          Esa actuación que tenemos debida a la rabia, no sucede gratis, lleva implícito un efecto. La relación entre la causa, (la rabia), y el efecto, (la actuación), se denomina karma.

          Cualquier causa, sea de pensamiento, de palabra o de acción, genera un efecto, genera karma. Y lo mismo da que esa causa sea un buen o un mal pensamiento, una buena o una mala palabra, una buena o una mala acción. En todos los casos genera un efecto, es decir, genera karma.

Un karma producido por un mal pensamiento una mala palabra o una mala acción genera un débito por parte del emisor del pensamiento, palabra o acción, hacia el receptor. Y un karma producido por un buen pensamiento, una buena palabra o una buena acción, genera un débito del receptor hacia el emisor. En el primer caso, se ha de pagar, en el segundo, se ha de recibir.

Más allá de nuestra mente no existe distinción entre el karma producido por una acción, ya sea buena o sea mala. Los dos tipos de karma van a tener el mismo resultado, van a hacer que la persona tenga que encarnar nuevamente para pagar o cobrar la deuda. Ante esto cabría preguntarse, ¿Cuándo se acaba esta rueda?, porque siempre se están realizando acciones.

La rueda, el karma se acaba cuando todo se realiza sin deseo. Está claro, que según se va evolucionando se van realizando cada vez menos malas acciones y más buenas acciones. En el momento en que todo sean buenas acciones y se hagan de manera desinteresada, se acaba el karma, se acaba el ciclo de reencarnaciones, se entra en una nueva dimensión sin cuerpo.

Mientras todo esto sucede, se está produciendo el aprendizaje y, es difícil poder concretar cuáles son las claves que indican cuando se ha aprendido la lección. Pero sí que hay ciertos indicios. ¿Eres consciente que hay situaciones en tu vida que se repiten y se repiten, una y otra y otra vez? Esa es una evidencia concreta de que hay una lección para aprender y que no la estás aprendiendo, y se va a seguir repitiendo hasta que hayas aprendido la enseñanza contenida en esa experiencia.

De cualquier forma, cuando se planificó nuestra vida, se planificaron también las ayudas. Y en esas ayudas están los mensajes, está la sincronicidad. Recuerda, que cada acontecimiento, que cada palabra, que cada mirada, que cada pájaro y cada soplo de viento, nos está hablando de los pasos que hemos de seguir en la experiencia, para vivirla al cien por cien, para extraer la enseñanza, y para plantarnos ante la próxima situación, energéticamente reforzados, por la energía que suministra el alma satisfecha por el aprendizaje.

Sólo hay que ser conscientes de las señales. Para ser consciente de las señales y de los mensajes, se ha de estar atento, se ha de tener la mente lo más calmada posible, sin esperar las señales, sin juzgarlas, sin tratar de entenderlas, solamente dejándose llevar.

Sólo así se puede ser consciente del sufrimiento que puedan generar las experiencias, para de forma inmediata poner los medios que ayuden a la liberación del posible sufrimiento, sin quedar enganchados a él, aprovechando para el alma esa nueva experiencia y ese nuevo aprendizaje.

martes, 16 de agosto de 2022

Diario íntimo de un babau (2)


 Domingo 14 de agosto 2022

 

En estos días he renovado mi diploma de babau y lo he hecho con muy buena nota, como siempre. Porque, como siempre, me han vuelto a engañar. Y van…. (tropecientas mil).

Con una señora hemos hecho 20 terapias y ha dejado de pagarme la mitad. La verdad es que me pilló desprevenido porque parecía una fiel devota de Jesús. Una vez al mes hace vigilias de oración durante toda la noche, en la iglesia de la congregación a la que pertenece. Dos veces al mes hace una especie de maitines de oración desde las 4 de la madrugada. Pertenece a un grupo de señoras que ayuda a familias que necesitan apoyo moral, y cada vez que dice una frase la termina con la palabra “hermano”: “Si, hermano”, “estoy mejor, hermano”, “me va bien el miércoles, hermano”.

Al principio tanta “hermandad” me cargaba un poco, pero terminé acostumbrándome

Pero no deja de ser un sepulcro blanqueado. Recuerdo las palabras de Jesús, según Mateo 23:27-28

“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad”.

Cuando me ocurre algo como esto, teniendo en cuenta que nada sucede porque sí y que para todo hay una razón, trato de buscar alguna explicación del porqué me pasa tanto y, además, tan seguido.

Mi esposa enseguida encuentra la razón: “Cada día eres más babau”.

Puede ser que ella tenga razón, pero es que yo no puedo entender cómo se puede dejar de cumplir un compromiso, sin dar ninguna explicación y, jugar con el trabajo, la buena voluntad y la bondad de las personas.

Cuando llego a un punto del camino como este, en mi pensamiento aparece una bifurcación. Por un lado, pienso en que cada uno recibe lo que da. He leído alguna de esas frases bonitas que circulan por las redes: “Si no te gusta lo que recibes, revisa lo que das” y, por otro, pienso en la Ley de la Causa y el Efecto.

Cuando rebusco en mi interior sobre que, es posible, esté recibiendo algo que he dado con anterioridad, me cuesta trabajo de creer. En muchos aspectos tengo algunas dudas sobre mí, (está claro que no me amo a mi mismo al 100%), pero en cuanto a bondad se refiere y en ayudar a los demás, me gusta creer que, si alguna vez hago algo mal, no lo hago a conciencia. No soy consciente de hacer mal porque sí, al menos en los últimos años. Claro que he vivido tanto, (72 años), que, a lo peor, en otras épocas, más cercanas a la juventud, podía haber pasado, pese a que no lo recuerdo. Siempre trato de colocarme en los zapatos de los demás, aunque seguro que no siempre lo consigo.

Por lo tanto, tengo que pensar en la otra rama de la bifurcación, la Ley del Karma y, entonces me entra una tristeza infinita, porque si me han engañado, estafado y robado, tantas veces en esta vida, querrá decir que en vidas anteriores he debido ser un afamado ladrón.

Así que si soy un babau ha sido por una elección de mi alma. La mejor manera de que las personas me engañen es, siendo tonto o haciéndome el tonto.

martes, 26 de julio de 2022

FIC (Federación internacional de críticos)


Lo que entra por la boca afecta al cuerpo. Lo que sale por la boca afecta al cuerpo y al alma.

 

La opinión “razonada” que alguien se forma sobre una persona o una cosa, es un juicio. Mientras que el conjunto de opiniones o juicios que responden a un análisis y que pueden resultar positivos o negativos, es una crítica.

Aunque el encabezamiento del escrito se refiere a la “Federación internacional de críticos”, no existe tal federación, aunque bien podría existir, teniendo en cuenta la ingente cantidad de jueces y críticos que se dedican, a estos menesteres, de manera amateur. Son tantos que deberían estar federados y regirse por unas normas, básicas, de comportamiento.

Y entre esas normas básicas deberían encontrarse las que se acercan a la definición de juicio y de crítica. Es decir, que sea una opinión razonada y que responda a un análisis. Pero no, no ocurre nada de esto. El caso es hablar por hablar, y cuanto más dura será la crítica, mucho mejor. Si se encuentra en ella tintes de calumnia, difamación, humillación, menosprecio, insulto o desprecio, ¡seguro que es una buena crítica!

Cabría pensar que los beneficios conseguidos por estas actividades deben de ser extraordinarios, casi comparables a los beneficios de los buscadores de oro en el antiguo Oeste.

Pero no. De entrada, no parece que exista una compensación material, ni emocional, ni espiritual, por el desarrollo de estas actividades. A no ser…, el placer del propio ego de sentirse el centro del mundo durante el espacio de tiempo en el que el crítico se dedica a denigrar a otro sin ningún conocimiento.

En Mateo 15:11, podemos leer: “Lo que entra por la boca daña al cuerpo, pero lo que sale por la boca daña al cuerpo y al alma”.

Y ¿saben por qué lo daña?, ¿alguien puede pensar que juzgar y criticar son actos de amor? Juzgar y criticar no son acciones guiadas por el amor. Son guiadas por lo opuesto al amor, y opuesto al amor es el odio, la ira, la venganza, la envidia, la deslealtad, el miedo o el rechazo.

“Todo es energía”. Cada pensamiento que se pasea por la mente y cada palabra que sale de la boca, son energía que se van a depositar en el cuerpo energético de la persona. Pero hemos de tener en cuenta una segunda ley: “Energías iguales se atraen”, por lo que cualquier energía que se encuentre alojada en el cuerpo energético va a atraer hacia sí mas de lo mismo. Si la energía acumulada es positiva atraerá cosas positivas, si no lo es atraerá más negatividad.

Hay que tener, también, en cuenta, que, si la persona objeto de la crítica no tiene un nivel de madurez suficiente, si tiene conocimiento de que está siendo criticada, va a sufrir. De ese sufrimiento también es responsable el crítico y tendrá que pagas por ello. Es la “Ley de la causa y el efecto”.

No levantes falsos testimonios. No divulgues secretos, no difames, no te entrometas en la vida de otros. Vive tu vida, en lugar de vivir la vida de los demás. Ya tienes suficiente trabajo con vivir tu vida.


                                           


martes, 12 de junio de 2018

Karma inexorable


          Lo primero que se podía apreciar en Yerena era su hermosura, pero al segundo siguiente su hermosura quedaba eclipsada por su inteligencia, por su carácter y por su determinación. Y como una guinda adornando el pastel, la personalidad de Yerena, que lo llenaba todo, estaba adornada por un poder sobrenatural que se concretaba en su habilidad para curar, para predecir el futuro o para ponerse en contacto con los espíritus.

            Todo parecían virtudes en Yerena, sin embargo, no era oro todo lo que relucía. Yerena, hija de un señor feudal en la Alemania medieval, utilizaba sus poderes para su propia satisfacción, sobre todo, para satisfacer a su ego acumulando una conquista tras otra, embaucando a cualquier hombre del que se encaprichara, ya fuera caballero o campesino, ya estuviera libre o comprometido.



            Cierto día paseando por los jardines del palacio de su padre, se encontró con Ermo que se encontraba arreglando las plantas. Ermo era un hombre joven, guapo, fuerte, y nada más verle una corriente de energía circuló por el cuerpo de Yerena. Se acercó y estuvo observándole mientras trabajaba, a la vez que pensaba, “este hombre ha de ser para mí”.

            No le importó que Ermo tuviera una esposa a la que amaba, ni le importó que tuviera tres hijos de corta edad. Le acechó, le hechizó, contactó con espíritus de la oscuridad para que la ayudaran en su propósito. Y así, dos meses después podía consumar su capricho.    

            La esposa de Ermo lloró y suplicó, sin entender el cambio que había ocurrido en su esposo. La desesperación la estaba dejando exhausta, y no podía permitírselo, porque tenía que sacar adelante a sus tres hijos, de los que Ermo parecía, en su embrujo, haber olvidado.

-       Mira a los ojos a Ermo, le dije a Adelaida, a ver si te recuerda a alguien de esta vida actual.

Adelaida estaba en regresión y había acudido a la consulta para tratar de entender porque su esposo, con el que llevaba dieciocho años de feliz matrimonio, de la noche a la mañana, hace tres meses, se fue de casa para irse a vivir con otra mujer.

-       Es mi esposo, contestó Adelaida.
-    Y mira ahora a la esposa de Ermo, a ver si te recuerda a alguien, aunque de sobra conocía la respuesta.
-       Si, contestó, es Silvia, la nueva pareja de mi esposo.

El entendimiento de Adelaida fue total.

Fuera ya de la regresión:

-       ¿Has comprendido como funciona al Karma?, pregunté.
-   Completamente, contestó, pero ahora ¿qué?, vamos a estar así eternamente quitándonos el marido una a la otra.
-   No, le dije, hay que romper ese círculo Y ahora está en tu mano romperlo. Perdona a tu esposo y a su nueva pareja hasta que no quede en tu interior ni un ápice de ira, de rabia, de pena, de tristeza o de rencor. Tienes que conseguir pensar en ellos sin ninguna emoción negativa, a pesar, incluso, de lo que hagan o digan a partir de ahora. Lo bueno sería que pensaras en ellos con amor, pero no me atrevo a pedirte tanto. Cuando ya no quede ningún resto de emoción negativa en tu interior habrás cerrado ese capítulo para siempre.
-  Si se negara a pasar la pensión o hicieran alguna otra cosa que pudiera afectarnos negativamente, ¿qué?,preguntó.
-       Para eso están las leyes de los hombres, le respondí. Denuncia todo lo que creas que tienes que denunciar, pero no te mantengas anhelante con su resolución, ni desees una sentencia determinada. Con tu deseo de venganza solo mantienes abierto el círculo del Karma.



domingo, 30 de abril de 2017

Pecado (2 de 2)

Aunque es cierto que no existe el pecado, y que Dios Ama a todos Sus hijos hagan lo que hagan, existe una ley que se denomina la Ley de la Causa y el Efecto, o Ley del Karma, cuyo enunciado dice que es una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se genera a partir de los actos de las personas. Según esta ley, cada causa genera un efecto, a cada acción le corresponde una reacción.

Teniendo en cuenta que todo es energía, cada pensamiento, cada palabra y cada acción generan energía, y a esa energía de acción le va a corresponder otra energía proporcional que es la reacción.


Se ha de tener muy presente cual es la finalidad de la vida del hombre.  Permítanme recordárselo: Los hombres vienen a la vida de la materia para aprender a Amar, pero no como ellos creen que es el amor, no, han de aprender a Amar como Dios les Ama, por encima de todo.

Quien ha aprendido a Amar, con toda intensidad, ha conseguido vivir desde el alma, lo que equivale a decir que el hombre vive como lo que es, como un ser espiritual.

Quien ha aprendido a Amar, atesora en sí todas las cualidades del alma, siendo las más destacables para el viaje del hombre a través de la materia: Felicidad, alegría, servicio, serenidad y paz interior.

Quien ha aprendido a Amar vive en el respeto, la tolerancia y la comprensión.

Quien ha aprendido a Amar, vive, sobre todo, sin miedo. Sin miedo a la enfermedad ni al dolor, sin miedo a la pobreza ni a la riqueza, sin miedo a la muerte ni a la vida. Y vive así, porque sabe que Dios se encarga de todo, ya que en el momento en que el hombre deja descansar a su mente abre las puertas a la energía del Universo, y sabe que todo lo que “necesite” le será dado.

Hasta que el hombre aprenda a Amar va a seguir realizando viajes de la esencia a la materia. Y en cada viaje a la materia, lo habitual, es que el hombre se aparte de su Plan de Vida, por la ignorancia en que se encuentra sumida la sociedad en que se integra.

La enseñanza a los recién llegados a la vida está basada en lo que conocen sus enseñantes, es decir, nada, porque viven una ilusión, y por tanto sus enseñanzas están opuestas a la realidad de Dios. Toda la enseñanza está basada en el miedo e, incluso, ahondan más en el miedo cuando hablan de Dios.

Ante esta perspectiva los seres humanos viven auténticas vidas de dolor y sufrimiento, llenas de envidias, celos y rencores, que lo único que generan es esa “energía de acción”, que les va a generar la “energía de reacción” en su vida actual o en las próximas.

El Karma es Karma, no hay ni bueno ni malo. El Karma que se genera se ha de pagar. Si el Karma que se ha generado ha sido debido a una acción negativa, se tiene que recibir una devolución negativa. Si el Karma que se ha generado ha sido debido a una buena acción, se tiene que recibir una devolución positiva.

El Karma se va consumiendo según va aprendido el hombre a Amar. Aprender a Amar le va a llevar al ser humano, una serie de vidas, desde que entra en la rueda del Amor incondicional, ya que este irá aumentando en gradación en cada vida. Según sea mayor su Amor, irá el hombre dejando de tener pensamientos negativos, hablará con Amor y todas sus acciones estarán regidas por la bondad, con lo cual no generará Karma negativo. Y en cuanto al Karma positivo, tampoco va a generar, porque todo lo que haga en su vida, va a estar regido por el Amor, y no va a esperar nada a cambio.

Por lo tanto, no sufran porque hayan pecado, no existe el pecado, pero tampoco sufran por su Karma, en lugar de sufrir, piensen, hablen y actúen con Amor. 

jueves, 8 de diciembre de 2016

"Alea jacta est"

No era habitual que todos los miembros del Consejo Kármico presentaran el Plan de Vida a un alma, ya que lo normal era que asistieran a la presentación uno o dos miembros del Consejo, acompañados por los ángeles ayudantes y los futuros guías del alma en su nueva vida, a no ser que la misión que se iba a presentar al alma tuviera algo de extraordinario. Pero en este caso así lo parecía. Llegar a Dios desde la nada y enseñar ese camino podría ser un reto demasiado difícil.



-      Y continuaron su exposición: Es difícil, pero no imposible. Sabes que nunca se realiza una programación imposible, todas son realizables. Tu afán por finalizar los viajes a la materia, tu desapego de la vida terrenal y el ansia para conseguir cuanto antes tu unión con Dios nos ha llevado a esta organización de vida para ti. El Karma que tienes pendiente es totalmente asumible.

-      Siguió el Maestro presentando la vida a Kepha: Tus padres y el resto de tu familia, van a encontrarse muy lejos de la espiritualidad, para que no tengas ningún tipo de influencia y para que la descubras por ti mismo. Lo mismo pasará con tus relaciones y con las familias que formes a través de esas relaciones. Tendrás tres relaciones importantes. Con tu primera esposa sois totalmente desconocidos, nunca antes habéis coincido en ninguna vida. Es un alma joven que recién está iniciando su aventura, pero será necesaria para el aprendizaje de ambos, sobre todo en cuanto al respeto y la generosidad se refiere. Las otras dos relaciones serán con almas afines de muchas vidas, y aunque seguiréis aprendiendo, con vuestros problemas, no serán relaciones traumáticas como bien podría llegar a ser la primera. Tendrás dos hijos: Una mujer en tu primera relación y un varón en la tercera, con una diferencia de casi cuarenta años entre ellos. El segundo será un maestro que continuará tu labor y necesitará del camino que vayas abriendo con tus enseñanzas. Este hijo es Erihak, el que una vez encarnó como Juan el Bautista o como el Inca Lloque Yupanqui. Siempre de carácter fuerte, carácter que también tendrá en esta vida. Habéis coincido en el ochenta por ciento de vuestras vidas y ya sabes que casi siempre ha sido tu padre biológico. Ahora tú serás el padre. Cuando aparezca estarás a punto de iniciar tu auténtica misión.

-      Otro Maestro tomó la palabra: La Madre será tu Maestra para el desarrollo de tu misión y Jesús tu Maestro en la sanación. Según vayas despertando, se irán despertando distintas cualidades en ti, pero solo será cuando ya no suspires por ellas y te de igual tenerlas que no.

-      Nacerás en España, para que entiendas su idiosincrasia. Has luchado con ellos en dos ocasiones, hace 500 años cuando invadieron a sangre y fuego tu país y hace 200 cuando guiabas a los pueblos americanos para liberarlos de su yugo. Sabemos que no hay resentimiento en ti hacia ellos, pero si es bueno que termines de asimilar una vida en la materia desde posiciones antagónicas.

-   Tú sabes que los nacionalismos, como todos los “ismos”, las religiones, las creencias, las opciones políticas, las tendencias, la sexualidad, y tantos pensamientos erróneos solo sirven para separar a los seres humanos, todo eso es fuente de conflicto, es germen de guerras.

-      Pueden comenzar los hombres una guerra por un trocito de tierra o de mar, porque un avión pasa por un cielo que se considera propio, en el nombre de Dios, (ya lo hicieron unos en las cruzadas y lo hacen otros ahora), por un pedazo de trapo que denominan bandera, por un pozo de petróleo o una mina de diamantes, como prevención de algo que ni ellos mismos saben qué, por una lengua, o para tapar otros problemas internos. Aunque sin llegar a la guerra también se generan conflictos por casi todo. ¿Hasta cuándo? 
  
-      Todo es producto de la separación entre los seres humanos, y cualquiera que sea la causa de la separación solo es producto de la ignorancia en la que viven, agravada esa ignorancia por el egoísmo y por las ansias de poder.

-   Esa ignorancia no significa que sean analfabetos, no, son buenos maestros, abogados, ingenieros o médicos. No es un conocimiento intelectual el que les falta, ese conocimiento, aunque no sirve de mucho, lo tienen. Lo que les falta es saber quiénes son realmente.

-      Discutir por un trapo, por un trozo de tierra o por cualquier causa que los humanos crean justa en su corto conocimiento solo les separa de Dios. En lugar de discutir, en lugar de pelear, en lugar de separar, han de aunar esfuerzos, porque la vida que hay en uno es la vida que hay en todos, porque hoy pueden pelear por quitar una bandera en un lugar y en la próxima vida pueden pelear por volver a colocarla de donde la quitaron ellos mismos.

-      Recuerda que todos somos Uno, que en la materia todos sufrís lo mismo, todos sentís lo mismo, todos vais al mismo puerto, todos estáis embarcados en el mismo barco, se llama Tierra, ¡Qué bien os iría si todos remarais en la misma dirección!


-      Kepha, “Alea jacta est”. Dentro de poco estarás en la materia. Estamos contigo hijo.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Programación de la vida de Kepha

Últimamente todas las entradas tienen una continuación, y para no ir escribiendo siempre continuará y continuación de, no indicaré nada hasta que haya una entrada independiente.

No era habitual que los Señores del Karma preguntaran al alma cuál sería su elección. Ellos saben de antemano que todas las almas elegirían una vida dura, una vida de sufrimiento, una vida en la que pudieran eliminar todo el Karma pendiente, para terminar cuanto antes su andadura terrenal y poder unirse definitivamente a Dios.


Si ya es difícil cumplir la programación establecida, imaginar una vida así, dura y con sufrimientos extremos, programada por el alma interesada. Sería imposible de llevar a buen puerto por la cantidad de dolor y sufrimiento que tal vida comportaría. Por eso los Señores del Karma asignan a cada alma el Karma justo y necesario con posibilidades de ser eliminado. Y, aún así, ya sabemos que es lo que ocurre. Los seres humanos, no solo no cancelan el Karma asignado a la vida, sino que incrementan su carga, al confundir la vida de sueño que viven en la materia con la real y auténtica vida.

La inmensa mayoría de los seres humanos, una vez en la materia, creen que la vida es el espacio de tiempo comprendido entre el nacimiento y la muerte del cuerpo. Y no es así. Una vida es el espacio de tiempo y de “no tiempo” comprendido entre dos nacimientos, y en ese periodo se contabiliza un nacimiento a la vida física, una vida en la Tierra, la muerte del cuerpo, la estancia al otro lado de la vida y una nueva encarnación. Así se vive una experiencia completa, siendo el espacio más pequeño el comprendido por la vida física. Pues bien, es justamente ese espacio ínfimo de tiempo lo que los seres humanos consideran toda una vida. 

Y en ese ínfimo espacio de tiempo los seres humanos se ocupan en hacer justamente lo contrario de aquello que habían planificado al otro lado de la vida: Darle la espalda a Dios. Cuando, paradojas de la vida, la única razón para la vida es reconocer la propia divinidad y realizar la unión con Dios.

-      ¡Qué curioso! Por un lado elegiría una vida en la que pudiera quemar todo el Karma pendiente y aprendiera definitivamente a Amar, para no tener que volver. Sin embargo, continuó Kepha, siento tanta pena por cómo se encuentra la humanidad que podría sacrificar la liberación total del Karma, y dedicaría la vida a enseñar a mis hermanos cuál es el camino para volver a Dios. Si, si me dan a elegir elegiría la segunda.
-      Perfecto hijo, ¡Así será! Que tu misión principal sea enseñar a tus hermanos que han de hacer para recordar qué son, de dónde vienen, y adónde tienen que ir. Le contestó uno de los Maestros del Consejo.

-      Y prosiguió: No vas a guardar ni un ápice de memoria de lo que eres, ni de lo que somos, ni de donde estamos, ni del cual es el objetivo de la vida, ni de nuestra divinidad. Y no lo vas a hacer porque esa va a ser, precisamente, tu misión. Demostrar que se puede llegar a Dios desde cero, sin ningún tipo de ayuda, y después enseñar ese mismo camino a los demás. Pero si vas a tener una ayuda: Tu intuición. Tienes que ser capaz de viajar a tu corazón para sentirla, y después mantenerla sin pasarla por tu mente para que no la eches a perder. Ninguno de nosotros te va a dar ninguna pista, de ninguna de las maneras que solemos hacerlo. Únicamente podremos confirmarte aquello que ya tengas claro. Ahora hijo mío vete a meditar mientras preparamos esa vida. Impregnarte del amor a Dios que sentías en tu vida de monje, cuando le prometiste dedicarte a Él, imprégnate del conocimiento de tu vida de Willaq Umu,(sumo sacerdote inca), de la compasión de tu vida como sacerdote cuidador de leprosos, del amor que compartías con Jesús en tu vida de Pedro, de la vida de sacrificio cuando luchabas por los mínimos derechos de tu amado pueblo americano. Medita hijo. Volveremos a llamarte.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El Plan de vida (La vida de Kepha)

Continuación de “La Tríada de la Ascensión (2)”
   
          Ante esta perspectiva, Kepha en su meditación trataba de impregnar, en cada átomo de energía de su ser, la memoria de lo que es, de su hermandad con el resto de almas, de su divinidad, de su eternidad, del Amor que todo lo envuelve, del Amor de Dios. Pero no era fácil. Porque todo dependía de su programación de vida, y estaba tan…, cansado podría ser la palabra, de entrar en un cuerpo, de arrastrar el ego, de buscar con desesperación a su alma, de sufrir la separación de Dios, que daría cualquier cosa porque fuera la última vez. Podría aceptar cualquier misión, o una vida larga y de dolor. Y aunque él sabía que la última palabra iba a ser la suya, también estaba seguro que aceptaría, con gusto, como todas las almas, cualquier Plan presentado por los Maestros del Consejo para su vida.



-      Si no fuera porque la vida en la materia es el camino más rápido para unirnos a Dios, no volvería. Es muy cansado, es aburrido. Visto desde aquí es muy corto, es un suspiro, pero una vez en el cuerpo es demasiado intenso, lento, pesado y largo. Me ayuda a preparar la nueva vida el ansia que tengo de unirme con Dios. Le respondió a Jesús.
-      Lo sé hijo mío, pero cada vez está más cerca. Cada vez despiertas antes de la ilusión de la vida. Le respondió Jesús.

Kepha se acercó al templo donde los Señores del Karma o Consejo Kármico presentaban, al ser próximo a la encarnación, un proyecto general de Plan de Vida, organizado por ellos, tomando como base tres aspectos importantes: Uno, el objetivo a conseguir; dos, la cantidad de Karma pendiente con posibilidades de ser liberado y tres, el punto de partida, en función de la trayectoria y experiencias de vidas anteriores. Ya que son los miembros de este Consejo Kármico quienes deciden cuándo y cómo encarna cada alma.

Los miembros del Consejo invitaron a Kepha a tomar asiento frente a ellos. Permanecían sentados en semicírculo, por lo que podía ver a todos perfectamente. Detrás de ellos también estaban sentados Maria, Jesús y sus amigos más afines, con los que había compartido muchas vidas, haciendo de guía o siendo guiado por ellos, o sencillamente encarnados actuando en roles muy próximos. Y estaba también Erihak.

Erihak era…. su alma gemela. Habían encarnado juntos en un ochenta por ciento de sus vidas, casi siempre como padre e hijo. Su evolución había ido pareja, traspasándose los conocimientos de uno al otro. ¡Cuánto le gustaría a Kepha que Erihak le acompañara también en este viaje!

Se encontraban en una sala circular, blanca y luminosa. Para llegar a ella había que atravesar un enorme pasillo, muy ancho, con sillas a ambos lados que flanqueaban puertas en las que los mismos miembros del Consejo y sus ángeles ayudantes iban recibiendo a almas o grupos de almas, en función de su despertar, para entregarles el que sería su Plan de Vida.

Las almas que se encontraban total y absolutamente dormidas recibían las instrucciones en grupos reducidos, en lugar de recibirlas de manera individual, ya que el grupo iba a permanecer prácticamente unido durante toda su experiencia en la materia hasta lograr algún mínimo avance en su despertar y en su camino hacia Dios que les pudiera llevar a independizarse completamente en un futuro, e iniciar así su camino de despertar individual.

Estas almas después de cada transito en la materia, volvían a agruparse según iban descarnando para purificarse y volver a preparar una nueva vuelta a la materia con su grupo establecido.

Las almas más adelantadas eran recibidas de forma individual para presentarles su Plan específico de Vida.

El Plan de Vida es, sin lugar a dudas, el aspecto más importante del proceso de encarnación y la auténtica hoja de ruta del alma en la materia. Es la máxima Ley que va a regir la vida del alma una vez en la materia. Nada ni nadie va a ir en contra de ella.

En cada Plan de Vida aparecen reflejados aspectos que se pueden cumplir o no y otros que se tienen que cumplir si o si. Aunque el Plan de Vida es la guía suprema de todas las almas, y ninguna otra ley va a ir en su contra, (incluida la famosa Ley de la Atracción), sí que hay algo que puede variar en algún aspecto dicho plan, ya sea en su realización, en la forma de llevarse a cabo, o en el tiempo en que va cumpliendo lo recogido en el Plan. Ese algo es “el libre albedrío del ser humano”.

Continuará………