El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




Mostrando entradas con la etiqueta Chakra. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Chakra. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de abril de 2024

GANESHA MUDRA (Mudra de la cerradura del oso)

 


GANESHA MUDRA (Mudra de la cerradura del oso)

 El Ganesha Mudra se conoce, también, como el mudra de la cerradura de oso.

Este mudra invoca al Dios Ganesha que atrae la buena fortuna y es un gran aliado para eliminar obstáculos.

Este mantra invoca al Dios Ganesha que atrae la buena fortuna y es un gran aliado para eliminar obstáculos.

El Mudra de Ganesha ayuda a mantener el corazón sano y le ayuda a funcionar mejor.

 Cómo se hace:

Coloca ante el pecho la mano izquierda, con la palma hacia afuera. Dobla los dedos. La mano derecha, con el dorso hacia fuera coge la izquierda. Situar ambas manos muy cerca del pecho, a la altura del corazón.

Con la respiración, tirar de las manos en sentido opuesto, sin soltarlas. Los músculos de los brazos y de la zona del pecho se tensan. Con la inspiración, relajar toda la tensión.

Repetir 6 veces y colocar después, con amor, ambas manos en la misma posición sobre el esternón percibiéndolas de una manera consciente.

 Sirve para:

Este mudra es perfecto para las personas que tienen problemas de corazón. Abre el chakra del corazón y fortalece el corazón. Sirve para reducir miedos que llenan el chakra del corazón.

También sirve para las personas con altos niveles de colesterol. Abre los tubos bronquiales y hace que la sangre puede fluir mejor.

 Duración:

Practicar diariamente 3, 7 u 11 minutos.

 Beneficios:

Este mudra estimula la actividad cardíaca.

Fortalece la musculatura del corazón.

Distiende los bronquios.

Libera las tensiones de cualquier tipo en esta zona.

Abre el cuarto chakra.

Estimula la concentración.

Abre el pecho.

Estimula el elemento fuego.

Da valor, coraje y confianza.

Ayuda abrirse hacia los demás.


domingo, 13 de noviembre de 2022

Equilibrado y armonización de chakras

 


Los seres humanos somos una energía densa que se puede ver, que es el cuerpo físico, y una energía algo más sutil, que no se ve, a no ser que se sea clarividente, que es el cuerpo energético. A ese cuerpo energético le denominamos aura.

Una parte muy importante del aura son los chakras o centros de energía.

Los chakras forman un elemento indispensable porque es, a través de ellos, por donde sale la energía gastada del cuerpo físico y por donde entra la energía vital a cada célula del cuerpo.

Cuando los chakras funcionan mal la energía no fluirá, correctamente, por nuestro interior y sufriremos algunas afecciones que pueden afectar tanto al nuestro plano físico como emocional.

Como este no es un manual sobre los chakras, permitirme que dé una ligera pincelada de las consecuencias, tanto físicas como emocionales, que se derivan por el mal funcionamiento de los chakras.

Chakra base.

Localizado en la zona del coxis, en la base de la columna vertebral.

Es la bomba que suministra de energía al cuerpo físico. De él dependen el sistema óseo y muscular, la columna y la producción de la sangre.

Es el chakra que regula la temperatura del cuerpo. Con un chakra base débil se siente frío y, se siente calor con un chakra base fuerte.

Por lo tanto, el mal funcionamiento de este chakra va a afectar a los huesos, (artritis, cáncer de huesos), a la sangre, (leucemia, alergias), a la vitalidad del cuerpo, (cansancio, apatía), y, entre otras, a la lenta recuperación de heridas y fracturas.

Por norma general, las personas mayores tienen el chakra base muy gastado, razón por la que sus cuerpos se debilitan, se encogen, se encorvan y pueden desarrollar artritis.

Chakra sexual

Localizado en la zona del pubis controla los órganos sexuales.

Si funciona mal, aparecen problemas o trastornos relacionados con el sexo.

Está conectado con los chakras ajna, base y de la garganta, por lo que el mal funcionamiento de cualquiera de estos puede afectar al chakra del sexo.

Chakra solar

Se encuentra ubicado cuatro dedos por encima del ombligo, en la zona denominada plexo solar.

Este chakra controla varias partes del cuerpo: diafragma, páncreas, hígado, estómago y, parcialmente interviene con los intestinos delgado y grueso, apéndice, pulmones y corazón.

El mal funcionamiento de este chakra se puede manifestar como diabetes, úlcera, hepatitis y problemas cardiacos.

Guarda relación con la ira, el poder personal, la voluntad, el autocontrol y la autoestima. Es muy sensible a las emociones, a la tensión y al estrés. Cuando está bloqueado puede producir un rechazo hacia uno mismo y una falta de seguridad en las propias capacidades. Esto puede traer como consecuencia que se bloquee la capacidad de sentir.

Chakra cardiaco

Situado en el centro del pecho. Controla el corazón, la glándula timo y el sistema circulatorio.

Este chakra es la sede del amor, la compasión, la ternura, la misericordia, la dulzura. Si tienes este chakra cerrado sentirás que todo el mundo está en tu contra. La incomprensión y el orgullo son los sentimientos más claros de esta situación y puede hacer que la gente que queremos se aparte de nosotros.

Chakra de la garganta

Localizado en el centro de la garganta, controla la garganta, las glándulas tiroides y paratiroides y el sistema linfático.

El dolor de garganta, los problemas de voz, el asma y la esterilidad, (está conectado con el chakra del sexo), son problemas causados por su mal funcionamiento

Chakra ajna

Está situado entre las cejas, gobierna las glándulas endocrinas y la pituitaria. Energiza el cerebro.

Se conoce como el chakra maestro ya que controla al resto de chakras.

Cuando no se tienen las ideas claras y cuando se tiene la sensación de estar confundido y perdido por la vida, hay un problema en el chakra ajna.

Chakra corona

Situado en la corona de la cabeza, controla la glándula pineal y el cerebro.

El mal funcionamiento de este chakra puede ocasionar enfermedades físicas o psicológicas.

Es el chakra que nos conecta con el poder superior.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Limpieza energética

 


Como todo es energía, mantén tu cuerpo energético limpio de energías sucias, enfermas y/o contaminadas, para mantener la salud del cuerpo físico y vivir una vida plena, llena de amor, paz, armonía y felicidad.

Todo es energía.

Desde el minúsculo grano de arena que encontramos en el desierto, hasta el planeta que alberga ese desierto, es energía. Y lo son los animales y las plantas que habitan en el mismo planeta. Lo es el aire y el agua. Lo es el microcosmos y el macrocosmos. Lo eres tú, lo soy yo. Lo son nuestras emociones y nuestros pensamientos. Lo es Dios.

Albert Einstein ya lo dijo: “Todo es energía y eso es todo lo que hay”.

Pero no quiero entrar en el macrocosmos. ¡Bastante tenemos con el microcosmos, con nosotros mismos!

El ser humano es energía. Una energía muy densa que es el cuerpo, visible a los ojos de todos y, otra energía más sutil, que no puede verse a simple vista, a no ser que se sea clarividente. Esa energía que no puede verse es la que forma nuestro cuerpo energético, compuesto por varias capas de energía que conforman lo que se denomina el aura, donde se encuentran unos centros de energía en forma de disco o embudo y que reciben el nombre de chakras, que significa rueda que gira.

 Los seres humanos somos física, mental y emocionalmente, en función de la energía que hay en nuestros chakras. Por lo tanto, si queremos cambiar algo, ya sea en el cuerpo, en los pensamientos o en las emociones, solo hemos de cambiar la energía de nuestros chakras.

Todas las emociones son energía, y dependiendo de su calidad y del tiempo que permanezcan activas, así va a ser la energía generada, energía que se va a ir acumulando en el cuerpo energético, de tal manera que, cada vez que el chakra absorbe energía para alimentar al cuerpo físico, lo hace con la energía del ambiente, y la energía que se encuentra en su cuerpo energético, que es su ambiente, es esa energía sucia generada por sus propias emociones.

Por lo tanto, si en el aura se encuentra energía sucia, enferma o contaminada generada por las emociones y los pensamientos negativos, esa energía sucia es con la que se va a alimentar cada una de las células, con un claro resultado: el cuerpo va a enfermar.

Las enfermedades y las dolencias en el plano físico son el reflejo de un mal funcionamiento de nuestro plano “no físico”, es decir, de nuestro cuerpo energético, de forma que cuando tenemos pensamientos o sentimientos negativos, se genera energía negativa, sucia o enferma que provoca el mal funcionamiento de las partes del cuerpo físico a la que iba dirigida, manifestándose en forma de dolencia o enfermedad.

Los seres humanos somos y nos comportamos según la energía que hay en cada chakra, por ejemplo: Una persona con un tercer chakra cerrado o con poca energía, (El tercer chakra es la sede del poder personal), probablemente sentirá terror ante la situación de tener que hablar en público. Una persona con el segundo chakra (el de la sexualidad) muy abierto, quizás disfrute variando entre un gran número de oponentes sexuales, mientras que otro que lo tenga muy cerrado, puede sentir, incluso, dificultades para mantener una relación monógama.

La configuración y el contenido de los chakras se forman, en su mayor parte, por las pautas repetidas de nuestros actos en la vida cotidiana, ya que nosotros mismos somos siempre el punto central de dichas acciones.

 

jueves, 6 de octubre de 2022

USHAS MUDRA – MUDRA DEL DÍA

 USHAS MUDRA – MUDRA DEL DÍA



Su nombre se deriva del término ushas, que en sánscrito significa "amanecer". También se le conoce como "mudra del día" y "el origen de todas las cosas buenas".

Cómo se hace:

HOMBRES: Cruzar los dedos, de manera que el pulgar derecho quede sobre el izquierdo y presionar ligeramente el pulgar izquierdo con el derecho.

MUJERES: Colocar el pulgar derecho entre el pulgar izquierdo y el índice, ejerciendo presión con el pulgar izquierdo.

Sirve para:

Concentra la energía sexual del segundo chakra y la orienta a los chakras superiores.

Duración:

Entre 5 y 15 minutos diarios.

Beneficios:

Ayuda a despejarse por las mañanas, así que se puede practicar cuando aun estés medio dormido.

Armoniza el sistema hormonal.

Otorga agilidad mental e interés por las cosas.

lunes, 3 de octubre de 2022

El pan nuestro de cada día

 


Capítulo X. Parte 3. Novela "Ocurrió en Lima"        

        Sentados en el mismo sofá, en el que, no hacía mucho, había tenido las espectaculares visiones de otras vidas pasadas y de la progresión de esta misma vida, y con un té bien caliente ante nosotros, comenzó Diana a relatarme su historia.

Era una historia como tantas, una triste historia de amor y desamor. Con veintinueve años de edad, acababa de romper una relación de tres años con el que parecía ser el gran amor de su vida y que, por boca de su pareja, eran la media naranja una del otro, eran la complementación perfecta.

Pero parece que el gran amor y la perfecta complementación, no llegó a durar más de seis meses. A partir de entonces las risas se tornaron en lágrimas, el amor en desconfianza, en críticas y en silencios. Durante dos años y medio ambos pasaban del amor al desamor con una facilidad pasmosa. Nunca hubo engaños con personas ajenas a la pareja. El único engaño era el que cada miembro de la pareja se hacía a sí mismo intentando salvar una relación que era insalvable.

Después de muchos intentos, decidieron de mutuo acuerdo, seguir cada uno su vida por separado y hoy, fue el día que llevaron a efecto su decisión.

Pero sea por decisión propia, de mutuo acuerdo, o por decisión de la otra parte, es duro. Hasta duele físicamente.

-    Recuerdas cuando te dije que al cuerpo le envuelven varias capas de energía que forman el aura de la persona.

Era la voz de Ángel, pero ¿cómo podía ser?

-    Como ahora ya sabes quién soy puedo hablarte sin esperar a encontrarnos. Y quiero aprovechar el sufrimiento de Diana, para que entiendas la razón de su dolor, que es el mismo que tú sentiste con la ruptura de tu pareja y el que sienten todas las parejas cuando se separan.

>> Cuando dos personas se unen para formar una pareja se forma un aura común, independiente de sus auras individuales. Y, además, se establece una conexión entre sus chakras.

-    No sé qué son los chakras –era la primera vez que escuchaba esa palabra.

-    Los chakras son centros de energía que se encuentran en el aura. Hay cientos de chakras, pero algunos son más importantes, por su tamaño y por el trabajo que realizan.

>> La función de los chakras es expulsar la energía gastada, sucia y enferma del aura de la persona y, a su vez, proveerla de nueva energía. El chakra es como un embudo con la parte delgada hacia el cuerpo y funciona como un remolino, dando vueltas a izquierda y derecha. Cuando gira a la izquierda expulsa la energía y cuando lo hace a la derecha la recibe.

>> Los chakras más importantes, los que se denominan chakras mayores, se encuentran a lo largo de la columna, que es coincidente con el canal central energético que se llama sushamna. Desde la base de la columna hasta la coronilla están repartidos esos chakras.

>> Pues bien estos chakras se encuentran unidos entre los dos miembros de la pareja. Si pudieras verlo sería como una cuerda, que en este caso es energética.

>> Cuando se separa la pareja, esa conexión se rompe y duele. Y va a doler hasta que la parte de la conexión rota en cada uno se repare y esa energía sea absorbida por el chakra correspondiente. Ese proceso puede durar un día, una semana, un mes, un año o muchos años, depende de la fortaleza mental y espiritual de la persona.

>> Por esa razón Diana se siente tan sola y desconsolada, porque está sintiendo las emociones más negativas de cada chakra.

>> Antay lo estás haciendo bien.

martes, 29 de marzo de 2016

La evolución del hombre (II)

La división más simple con la que nos podemos encontrar, en función de nuestra evolución es:
-      Los que se acercaron a Dios.
-      Los que siguen separados.

En el grupo de los que se acercaron a Dios están las almas que han finalizado su recorrido en la materia y ya se han unido a Dios o están cerca de hacerlo completando su trayecto en otros planos de existencia, y están también esas otras almas que se han quedado para ayudar a los que siguen en su proceso, entre los que se encuentran los Maestros por todos conocidos, en mayor o menor medida, aunque solo sea de nombre: Buda, El Morya, Hilarión, Jesús, María, Saint Germain, Djwhal Khul, Koot Hoomi, etc.

Como la Creación no ha finalizado, sino que es algo vivo y permanente, en el segundo grupo, de los que viven separados de Dios, permanecen una variopinta variedad de almas, desde los que están iniciando su recorrido hasta los que están próximos a finalizarlo, todos ellos trabajando en su evolución, con más o menos conciencia, e incluso sin conciencia de lo que están haciendo, pero todos tratando de volver a Dios.

Por lo tanto podríamos definir la evolución del ser humano como la distancia en la que el alma se encuentra separada de Dios.


         Antes de seguir con la evolución permitirme un aparte sobre Dios. Dios tiene que ver con el alma, con la espiritualidad, pero nada que ver con religión, con ninguna religión. Ha habido terribles dictadores en países católicos que iban a misa y a comulgar después o antes de firmar sentencias de muerte de seres humanos cuyo delito era pensar de diferente manera. Ningún delito, incluso los actuales de terrorismo, puede ni debe pagarse con la vida, eso sería ponerse al nivel de los asesinos, y estamos aquí para recordar, pero nunca para arrebatarnos la vida unos a otros, por muy loable que parezca la causa y por muy deleznable que haya sido el acto. Como reflexión: ¿Qué diferencia existe entre los dirigentes de los diferentes países que están bombardeando Siria, de uno u otro bando, y los dirigentes de países que no los acogen y los confinan en campos que llaman de refugiados?, ninguna diferencia, y lo más triste es que a ninguno de ellos, ni a los que disparan con bombas, ni a los que disparan con palabras, les van a aplicar ningún tipo de pena.

         Pero sigamos con la evolución: Los seres humanos somos según la energía que hay en nuestros chakras. Por lo tanto la evolución implica un cambio en nuestro sistema energético, porque cuando hablamos de orgullo, o de perdón, o de paciencia, o de compasión, estamos hablando de energía.

         Esta entrada solo trata sobre la evolución en general, no de cómo evolucionar, porque eso no supondría un post, eso implicaría editar una enciclopedia. Ya existen cientos de libros de autoayuda, que no es más que explicar aspectos de la evolución, y en muchos casos de cómo trabajar para ir creciendo. Sigue las instrucciones del libro que más te agrade y avanzarás en tu crecimiento. Pero recuerda que leer solo no es suficiente, ya que la evolución no es amasar conocimiento, sino ser cada día mejores y ser capaces de corregir los propios defectos.

         Pero como no puedo resistirme  a dejar pasar la oportunidad de ofrecer alguna sugerencia para acelerar nuestro proceso de acercamiento a Dios, permitirme solamente el enunciado de tres puntos:
1.    Localiza tus defectos que no son más que señales de cuan separado estás de Dios. Cuanto más cerca de Dios menos defectos. Cuanto más cerca de Dios más amor.
2.  Permanece atento para ver cuando salen a la luz, y de manera consciente cambia eso que intenta salir por la virtud contraria.
3.    Y medita. Pero recuerda que la meditación por sí sola no es suficiente, ya que la meditación es como un abono. Con el abono lo mismo crece lo bueno que lo malo que hay en ti, por eso hay que ir eliminando lo malo, de manera consciente.


Continuará………….


domingo, 23 de agosto de 2015

El perdón: Una gran medicina


            Tal como somos los seres humanos parece normal que si alguien nos ofende, nos desprecia o nos humilla, bien sea con palabras o con acciones, nos sintamos ofendidos, despreciados, humillados, posiblemente engañados, o robados, o sencillamente defraudados, aunque también nos podemos sentir ofendidos porque sencillamente alguien no haya cumplido con nuestras expectativas, ¡Los seres humanos somos así!  Y también parece normal que mantengamos en nuestro interior el recuerdo de tal ofensa, y que no sintamos en nosotros la necesidad, ni la intención de perdonar tal humillación. ¡Hasta ahí podíamos llegar!, después de lo que nos han hecho, ¡Cómo vamos a perdonar!, ¡A quien se le puede ocurrir semejante desfachatez!
            Pues a pesar de lo que nos hayan hecho, hay que perdonar, sin  tener en cuenta si ha sido más o menos grave hay que perdonar. Incluso me atrevería a decir que es más necesario perdonar cuanto mayor ha sido la ofensa.
            La ofensa que la persona mantiene en su recuerdo, es el caldo de cultivo de la ira, del rencor, del miedo, del resentimiento, del dolor, de las ataduras, del odio, del deseo de venganza, y de un montón más de sentimientos negativos. Todos estos sentimientos negativos son desequilibrios emocionales, que más pronto que tarde pueden afectar al cuerpo físico. Es decir, que hay que perdonar por una cuestión práctica, por una cuestión egoísta, hay que perdonar para encontrarse bien emocional, mental y físicamente.
            Aunque prácticamente todas las religiones mantienen en sus estatutos la necesidad del perdón para alcanzar la Gloria Eterna, en las distintas formas, según la ideología religiosa, pero como la Gloria Eterna no parece que tenga suficiente tirón, no solo entre los seguidores y feligreses de las distintas religiones, sino ni tan siquiera entre la cúpula directiva, (ya que todos incumplen sus propios estatutos), elijamos una razón más egoísta y más pragmática: nuestra salud.
            Mantener la ofensa viva en el recuerdo significa darle vueltas y vueltas a la ofensa un día sí y otro también, es decir, mantener la ofensa viva en el recuerdo es vivir en el pasado. Mantener la ofensa viva en el recuerdo significa elegir el sufrimiento. Pero el pasado ya pasó, el pasado no existe, recordar la ofensa significa mantener las ataduras de algo que ya no existe nada más que en el propio pensamiento, impidiendo vivir la vida plenamente.
 
Cuando algo pasa por la mente, para ella eso está sucediendo realmente en ese momento, ya que la mente no discrimina entre pasado, presente y futuro, para ella todo es ahora, por lo tanto, cada vez que pensamos en el hecho o en la persona que lo provocó, volvemos a experimentar las mismas sensaciones desagradables que vivimos originalmente, ya que generamos en ese momento la misma energía negativa que se generó en el momento de producirse la ofensa, o posiblemente más, ya que en la visualización de la ofensa podemos añadirle escenas que hagan aun más dramática la situación, con lo que la energía negativa generada puede desbordar cualquier previsión.
            Todo es energía. Cada pensamiento es energía. Imagina que la ofensa te ha generado rencor, que no es nada más que una pelotita de energía negativa, que se va repartiendo por los chakras, que son esas centrales de energía que determinan nuestro carácter, nuestras emociones y nuestro propio estado de salud física. Por un lado la propia forma de pensamiento de la ofensa, según se va descargando una y otra vez en el cerebro para expresarse, va creciendo y creciendo, hasta convertirse en una forma de pensamiento enorme, que hasta cambia de nombre, para llamarse entidad de pensamiento, con una característica fundamental, “tiene vida propia”, es decir, que quiere vivir, y su alimento es la energía generada con el propio pensamiento, con lo que el pensamiento de la ofensa vuelve una y otra vez al cerebro. Y por otro lado esa energía generada va alimentando la pelotita del rencor, hasta llegar al extremo, si no se pone remedio, de que esa energía de rencor va enquistándose en cada célula del cuerpo.
            Resumiendo, pensar permanentemente en la ofensa, manteniendo y alimentando el dolor y el rencor es cavar la propia tumba, o acelerar su traslado a ella, manteniendo además mientras dure la vida un estado emocional lamentable.
            Observa la paradoja: El ofensor, que es el que ofende, se queda tan feliz, sin que se altere su paz interior y sin sufrir el más mínimo desgaste emocional, mientras que el ofendido, que le da vueltas y más vueltas a la ofensa, alimenta su rencor y destroza su cuerpo energético, y por ende su cuerpo físico con ese veneno generado por sus pensamientos. Es como si el ofendido se tomara cada día una gota de veneno, quien sabe si esperando que se envenene el ofensor, cuando es él el único perjudicado.
            Perdonar no es más que la liberación de las emociones destructivas que nos atan al pasado de manera enfermiza: El perdón nos libera, por lo tanto de la ira, el miedo, el resentimiento, y un sinfín más de emociones negativas, permitiendo que el corazón se abra a la alegría, a la paz y al amor.
            El perdón es una de las claves para mantener o recuperar la salud, y sobre todo la llave maestra que nos va a dar acceso a la libertad. La libertad de vivir sin que las actitudes y los actos de otras personas dejen de tener poder sobre nosotros. Es realmente triste y lamentable vivir atados a las decisiones de otros, a las palabras de otros, o a las actitudes de otros, ya que eso es como si nos robaran la misma vida, porque dejamos de vivir una vida plena para vivir actitudes negativas de otros.
            El perdón no exime de su culpa al ofensor, ni le exime de las consecuencias, pero si permitirá que vivamos felices, con independencia de lo que piensen, digan o hagan los demás, tanto a nuestro favor como en nuestra contra.
            La serenidad que se consigue perdonando nos hace conscientes de que con nuestro perdón nada cambia del pasado, pero que si cambia, y de manera radical nuestro presente, presente que es la base para nuestro futuro, con lo cual cambiando ese presente aseguramos un futuro diferente al que nos esperaba con una vida llena de rencor y de sombras.
            El perdón es un proceso interior, es algo que afecta a nuestra manera de pensar, afecta a nuestra conducta y por supuesto a nuestras emociones.
            Sabemos que el proceso de perdonar está concluido cuando dejamos de sentirnos atrapados en una relación, sobre todo emocional y mental, con el ofensor, y cuando el recuerdo de la ofensa y del ofensor genera una reacción como ver el cielo azul, los pájaros volando, o el agua discurriendo por el río, vamos que no nos afecta en absoluto.
            Es necesario perdonar por nuestra salud física. Nada tienen que ver ni la espiritualidad, ni las religiones, solo es una cuestión de salud. Existen estudios que demuestran que la rabia, el rencor, la vergüenza, la agresividad y el sentimiento de culpabilidad crónica están muy relacionados con la enfermedad física.
            El resentimiento y la culpabilidad, sobre todo cuando han sido con frecuencia reprimidos, son factores que afectan, inhibiendo en gran manera al sistema inmunitario, con lo cual la enfermedad física está servida.
            Las personas que en su imaginación no conciben perdonar a otros, muestran cambios en la presión sanguínea, en la tensión muscular y en la respuesta inmunitaria; sin embargo, las que si pueden imaginarse perdonando a su ofensor manifiestan, de inmediato, una mejoría en su sistema cardiovascular, muscular y nervioso.
            Perdonar no es olvidar. El que espera llegar a olvidar para perdonar no lo logrará jamás, porque el cerebro lo registra todo. No se puede olvidar. Sin embargo cuando se dice: “Perdono, pero no olvido”, es como si avisáramos de que eso está dentro aguardando para cobrarse la deuda. Eso no es perdón.
            Perdonar no es justificar comportamientos negativos o inadecuados.
            Perdonar no quiere decir que apruebes o defiendas la conducta que te ha causado dolor, ni tampoco excluye que tomes medidas para cambiar la situación o proteger tus derechos.
            Perdonar no justifica en nada lo sucedido.
            Perdonar no es fingir que todo está bien cuando sientes que no es así.
            Perdonar no es tener que hablar directamente con la otra persona: El perdón no exige la comunicación. Sólo es un acto personal de liberación de energía que nos está haciendo daño.
            Perdonar no es ser ingenuos: Perdonar nunca significa permitir que un ofensor se salga con la suya, ni tampoco una manera de ignorar el problema. El perdón hace que la persona tenga una visión realista de quien es realmente el ofensor.
            Como perdonar es un trabajo interior, es algo que se puede hacer en soledad en la soledad de nuestra meditación. Después de tu meditación. Y si no haces meditación, (que deberías hacer), en cualquier momento del día.
  • Sube las manos a la altura de los hombros, con los brazos al lado del cuerpo, cómodamente relajados, las palmas al frente.    
  • Lleva la atención al corazón.
  • Visualiza a la persona que vas a perdonar delante de ti.
  • Lleva la atención a tu corazón sintiendo que sale un rayo de luz, igual que de las palmas de tus manos, y repite en tu interior: Yo te perdono, cualquier cosa mala que me has hecho, voluntaria o involuntariamente, con pensamientos, palabras, hechos y omisiones, incluso aunque ya no te acuerdes de lo que es.
  • Y después dile: Y tú, perdóname por todo el daño que te he hecho, voluntaria o involuntariamente, con pensamientos, palabras, hechos y omisiones, incluso aunque ya no me acuerde de lo que es.
Y no nos queda más remedio que hacerlo hasta que recordemos el hecho sin sentir ninguna de las emociones negativas que nos generaba en un principio.

domingo, 10 de mayo de 2015

Próxima parada: Dios (El Alma)


En algún momento de la Creación se originan las Mónadas o unidades de conciencia. Las Mónadas son como Chispas de Fuego Supremo, como fragmentos divinos, como fragmentos de vida divina separada, como entidad individual.
Las Mónadas, en el momento de la Creación son omniscientes, (capacidad de saberlo todo), y omnipresentes, (capacidad de estar en todas partes simultáneamente), pero únicamente lo son en el plano en el que fueron creadas, ya que en todos los demás planos son inconscientes e insensibles, incluido el plano físico, por lo que no son capaces de responder a todas las vibraciones divinas del Universo.
Desde el plano físico en el que estamos hasta el plano donde están las Mónadas hay otros siete. En total nueve.
Para poder ser sensibles en todos los planos, en todos omniscientes, en todos omnipresentes, las Mónadas han de manifestarse en esos planos, de ahí que todo el proceso de la evolución del “Yo” individual es una actividad escogida por las Mónadas mismas. Estamos en los mundos de la materia, porque hemos querido vivir.
Este impulso divino, buscando siempre la más amplia manifestación de vida, es perceptible en toda la naturaleza y se le denomina la voluntad de vivir. Aparece en la semilla al asomar su brote hacia la luz y en el capullo rompiendo su prisión y expandiéndose a la claridad del sol.
Las Mónadas comienzan su descenso a la materia, irradiando sus rayos de vida, ya que las Mónadas siempre permanecen en el plano donde fueron creadas, “en el seno del Padre”, siendo sus rayos de vida los que llegan al océano de la materia, apropiándose allí de los materiales necesarios para su evolución en los planos inferiores.
A ese conjunto se le llama Triada Superior,  Alma Superior, Yo Superior u Hombre Celestial, entre otras; y es de naturaleza idéntica a la de la Mónada aunque con una fuerza menor por los velos de materia que la envuelven. Este Alma Superior reside en un plano que es conocido como el plano causal, y no se mueve de ahí mientras duran todas las encarnaciones del ser. Y es desde aquí, que el Alma Superior lanza también sus rayos de vida hasta la materia para formar lo que se denomina alma encarnada.
En el séptimo mes, el alma encarnada se localiza en el feto, y su localización está en el duodécimo chakra en las filosofías o técnicas que trabajan con once chakras mayores, o en el octavo chakra en las filosofías que trabajan con siete chakras mayores. En cualquier caso, le llamemos octavo o duodécimo, este se encuentra a  treinta centímetros por encima de la cabeza.
 
El octavo o duodécimo chakra parece una estrella dorada. Se le llama, en algunas tradiciones, “Estrella del alma”. Cuando una persona madura espiritualmente, la estrella dorada evoluciona a una perla dorada, a una bola dorada, a un brote dorado o a una llama dorada. En la terminología cristiana, esto es lo que se llama el “Fuego de Pentecostés”. Si el practicante aún evoluciona más, el brote dorado literalmente florece y se abre hacia arriba como una pequeña flor de loto dorada.
Desde este chakra, el alma encarnada, irradia hacia fuera, formando “el aura del alma”, o “energía del alma”.
Así como el cuerpo etérico penetra el cuerpo físico, y está dentro y fuera del cuerpo físico, así mismo, la esencia del alma penetra el cuerpo físico, yendo más allá de este. Por eso, el cuerpo físico está realmente dentro del alma y no el alma dentro del cuerpo físico.
Los cuerpos físico, energético, astral y mental inferior se hallan todos dentro del alma encarnada. Por lo tanto, podemos definir a la persona como un alma con un cuerpo físico y otros cuerpos sutiles.
Resumiendo: La Chispa Divina, que es Creación de Dios proyecta una porción de sí misma y se manifiesta en el plano causal, como el Alma Superior. El Alma Superior extiende y proyecta una porción de sí misma manifestándose como el alma encarnada.
¿Por qué no somos conscientes de esto?: Porque nuestra mente está entrenada para las cuestiones materiales, pero no para las espirituales, (en preciso aclarar que el término espiritual se refiere a los temas del alma, no a los temas de las religiones). Si cuando somos pequeños en vez de enseñarnos que hemos de estudiar para ser ingenieros y tener mucho dinero, nos enseñaran a amar para unirnos a Dios, toda nuestra vida sería completamente distinta, porque distintas serian nuestras creencias, distintas nuestras convicciones y distinta nuestra manera de pensar y actuar.
Al  no ser conscientes de nuestra divinidad, no tenemos contacto con nuestra alma, por lo que el octavo o duodécimo chakra, el chakra del alma está completamente cerrado, y no lo va a abrir ningún chaman, sólo se va a abrir cuando se toma contacto con él, será entonces cuando comience el auténtico y verdadero trabajo para el que hemos decidido venir a la materia. No estamos aquí para ser ingenieros, no estamos aquí para tener una suculenta cuenta corriente, no estamos aquí para casarnos y tener hijos, no. Estamos aquí para unirnos al alma, nada más.
Nada puede apartar de Dios al espíritu humano. Por lo tanto, el primer trabajo es entendernos a nosotros mismos, y convertirnos en seres espirituales. Un ser espiritual es aquel que estando en el mundo, entiende que hay una razón de su estancia aquí, que esa razón es la unión con Dios y que para esa unión necesita vivir desde su alma.

martes, 9 de septiembre de 2014

Cambia tu energía para cambiar tu vida (1 de 2)


            Decía en la entrada anterior que no solamente la composición del ser humano es energía, sino que energía es todo lo que este genera habitualmente con sus pensamientos, sus palabras, sus sentimientos y sus emociones. De tal manera, que el campo energético alrededor de la persona queda compuesto por la energía que normalmente esta genera.
            Por lo tanto, para cambiar la energía es necesario cambiar pensamientos, palabras, emociones y hábitos de vida. Con esto, al cambiar la energía cambiará la vida de la persona, ya que atraerá cosas distintas.
 
            Pensamiento: Comencemos hablando del pensamiento: El pensamiento es creador. La energía del pensamiento atrae justamente aquello en lo que se piensa, y además el pensamiento es la antesala de la acción, y es con las acciones de hoy como creamos la vida de mañana. Somos aquello que pensamos, quien piensa en sufrimiento, sufre y quien piensa en alegría, es feliz. Sabemos que la energía va siempre detrás del pensamiento, y que con cada pensamiento que se cruza en nuestra mente dejamos un retazo de vida, porque no somos conscientes de ese retazo de vida que perdemos, y lo peor, es que ese retazo de vida no vuelve a pasar delante de nosotros.
            La mente es como una ranita, siempre saltando de pensamiento en pensamiento, nunca se está quieta.
            Y a pesar de saber todo esto, seguimos dándole cuerda a nuestra mente, sin ponerla coto, ni atarla en corto. Pero, seguramente, no es porque no queramos, es, sencillamente, porque no podemos. La mente es demasiado poderosa para cualquiera, y siempre está presentando un pensamiento tras otro.
Existen varios tipos de pensamientos: Pensamientos negativos, que son aquellos que tienen su origen en los malos hábitos o en los vicios de las personas: Ira, avaricia, orgullo, apegos, envidia, críticas, etc. Cada uno de estos pensamientos impregna de energía negativa, de energía sucia, de energía enferma y de energía contaminada, el sistema energético de la persona, su aura y sus chakras.
Pensamientos inútiles, que son todos aquellos que nada tienen que ver con la realidad de la vida: Son los castillos en el aire, son las preocupaciones inútiles, son los pensamientos circulares, son los malos entendidos, etc. Estos pensamientos son los responsables del desgaste de energía, o de la formación de bloqueos energéticos debido a la repetición de los mismos pensamientos una y otra vez.
Pensamientos necesarios, que son los que están conectados con el fluir de la vida: Sobre familia, trabajo, resolución de problemas, programación de la vida, etc. Estos pensamientos ayudan a mantener la calidad de la energía de la persona, y pueden ayudar a incrementar la energía positiva en el campo energético de la persona, por el mero hecho de que la persona hace aquello que tiene que hacer.
Pensamientos positivos, que son los que centran en el beneficio o aprendizaje de todo lo que pasa por nuestra vida, como es la aceptación, el respeto, la valoración, el “todo está bien”. La energía de estos pensamientos impregna el sistema energético con energía positiva.
Pensamientos elevados, que son los relacionados con el alma, con la meditación, con el silencio, con el servicio. La energía generada por estos pensamientos llevan a la persona a la paz, al amor, a la serenidad, a la felicidad y a la alegría, ayudando a limpiar la energía negativa de los cuerpos energéticos de la persona.
La mejor fórmula para poder evitar el desenfreno de la mente es mantener en ella pensamientos elevados, no dejando espacio para cualquier otro pensamiento. Es la mejor forma para generar energía positiva, es la mejor forma de limpiar los bloqueos negativos del cuerpo energético, y además, es el camino más corto para acercarnos a Dios.
Es posible que no se te ocurra como mantener pensamientos elevados en la mente. Utiliza el “YO SOY”. Puedes decir en tu interior, de manera permanente:
Yo Soy el Alma
Yo Soy Paz
Yo Soy Amor
Yo Soy Alegría
Yo Soy Serenidad
Yo Soy Bondad
Yo Soy un Hijo de Dios
Yo Soy Salud
Yo Soy Prosperidad
Yo Soy…… añadiendo todo lo bueno que se te ocurra.
Imágenes: También es bueno trabajar con las imágenes, y concentrar tu atención en las imágenes que sean más positivas para tu evolución. Las buenas noticias no son noticia, por lo tanto cuando vemos las noticias por la televisión, todas son malas noticias: imágenes de guerra, crueldad, pobreza, enfermedad y catástrofes, son el pan nuestro de cada día. Si estas noticias las dejamos pasar, no afectará a nuestro campo energético, pero si nos detenemos en ellas, si las comentamos, si las sufrimos, de alguna manera, van a seguir añadiendo una energía poco favorecedora para nuestro cambio, para nuestra evolución, para nuestro crecimiento.
Continuará…………………
 

domingo, 3 de agosto de 2014

La separación de Dios causa de enfermedad


            Las causas de la enfermedad parecen múltiples y variadas, sin embargo, cuando se trata con ellas, tratando de llegar a la causa, para sanar esta en lugar de trabajar con los efectos, se descubre que ni son tantas las causas, ni, por supuesto, tan variadas.
            En el caso de un problema físico, parece normal que una persona enferma no se encuentre en su mejor momento emocional, y eso es lo que aparece en la consulta inmediatamente después de conocer el problema por el que la persona acude a terapia. Pero no debe terminar aquí la primera entrevista. Después de conocer el problema físico, y las secuelas emocionales que ese problema está generando, si se empiezan a desgranar un “porqué” tras otro, para tratar de descubrir la causa inicial del problema, se llega, casi siempre, a una causa emocional, que parece primera, pero que tampoco lo es.
            En el caso de problemas emocionales, hay un paso menos que dar, nos ahorramos el salto desde el problema físico, pero también deben existir los “porqués”, para llegar a eso que puede parecer una primera causa.
            Eso que parecen primeras causas, son casi todas cortadas por el mismo patrón: Infelicidad y miedos, o lo que es lo mismo falta de amor.
            Los seres humanos vivimos de pensamientos. Aunque algunas personas crean que esa es la única y más acertada manera de vivir. A mí me han llegado a decir que lo verdaderamente importante en la vida es mantener vivo el pensamiento porque es una demostración de que estamos vivos. Ante este razonamiento, me calle discretamente, pero casi dando la extremaunción a esa persona, porque para mí, su creencia es la demostración de estar muerto, de vivir un sueño, de vivir una fantasía.
            No solemos vivir la realidad, vivimos la realidad generada por nuestros pensamientos. Y esa realidad que generan los pensamientos es como un agujero que hay que llenar, ya que los pensamientos hacen que cada día necesitemos más: más amor, más dinero, más poder, más de todo. La mente nunca se conforma con lo que tiene.
            Y ¿Dónde buscamos todo eso?, en el exterior, Y ¿Qué pasa si no lo conseguimos?, no hace falta que lo explique, cada uno de los que os asomáis a esta ventana sabéis el estado de frustración que genera la no consecución de los deseos. Ya sabemos que cada pensamiento, que cada sentimiento y que cada emoción es energía. ¿Qué clase de energía generamos en el estado de preocupación, de frustración, de carencia, de infelicidad o de miedos, solo por citar algunos? Basura. Generamos basura. Basura con la que estamos alimentando a nuestros chakras y a nuestro cuerpo físico. Y nosotros somos la energía de nuestros chakras.
 

          
            Todo lo que buscamos en el exterior, todo el vacio que queremos llenar solo es debido al ansia del alma por lo Divino, al ansia del alma por la unión con Dios. La auténtica carencia es vivir separados de Dios, pero nadie en nuestras miles de vidas nos lo ha hecho saber, y tratamos de paliar ese vacío con lo que la sociedad con la que nos encontramos al nacer nos enseña.
            Curiosamente, la sociedad que nos encontramos es prácticamente la misma que dejamos en nuestra vida anterior, y en la otra, y en la otra. ¿Qué pasaría si obviáramos lo que nos enseña la sociedad, papas, maestros y guías religiosos incluidos? Pues que buscaríamos a Dios en lugar de buscar sucedáneos, buscaríamos a Dios en lugar de buscar poder, o fama, o gloria, o dinero.
            Reencontrarnos con Dios es reencontrar la paz, es vivir el amor, es disfrutar la felicidad, es sentir la salud plena.
            Bien podríamos decir que la primera causa de la enfermedad no es un gen pernicioso que se ha expresado, ni la basura generada por nuestros estados emocionales, ni tan siquiera los pensamientos o las causas kármicas que devienen de vidas anteriores. La separación de Dios es, en buena parte, responsable de nuestras enfermedades, por no decir la única.
            Ya sé que con este razonamiento, los santos deberían de haber gozado de buena salud, cuando son muchos los casos de santos que han vivido vidas de postración debido a la enfermedad. Este sería material para otro post. A muchos santos se les ha olvidado que vivían en un cuerpo. Hemos de tener el corazón y la cabeza con Dios, pero los pies han de estar bien arraigados a la Tierra. Todo el trabajo que hemos de hacer lo hemos de hacer en el cuerpo.
            Por cierto, para encontrar a Dios no hay que viajar muy lejos, solo hay que vivir desde el corazón. Y para acercarte a tu corazón medita. Medita con la misma asiduidad que desayunas, o almuerzas o cenas. Haz de la meditación una rutina diaria.