Martes 9 de enero 2024
El vacío, que
conceptualmente se puede confundir
con
la pura nada es, de hecho, el depósito
de
infinitas posibilidades»
D.T.
Suzuki.
Anoche, al momento de
acostarme, tenía una sensación extraña. Era una sensación íntima que me
inundaba de tristeza. Aunque más que tristeza lo podría calificar como de
vacío. Es una sensación que hace ya un tiempo que me acompaña. Es como un
agujero negro, insaciable, que no se llena con nada. Es mirar cómo pasa mi vida,
sin ningún interés, como si fuera un mero espectador de una obra que carece de
sentido.
Hice un repaso del
día, para ver adonde estaba el fallo. Pero yo sabía que no había fallo. Había
hecho lo de siempre: Había preparado los desayunos. el almuerzo y la cena,
había dado 2 horas de clase de mates a mi hijo y habíamos ido a pasear otras
dos horas. Había puesto la lavadora, tendido la ropa y, hasta tuve tiempo de
hacer tres terapias. Había sido un día normal.
Lo que sucede es que
los días normales me aburren. Sin embargo, no se lo que necesitaría para llenar
el vacío.
Según las filosofías
taoísta y budista el vacío, se considera algo positivo ya que implica no estar
aferrado a nada. El vacío no es la nada, sino el potencial de todo lo que
existe y puede existir. El vacío es la fuente de la vida, el movimiento y el
cambio. El vacío es también una actitud de sencillez, quietud, paciencia y
frugalidad, que permite al ser humano armonizarse con el Tao y la naturaleza
Pero sé que no es así.
Es cierto que tengo pocos apegos y no estoy aferrado a casi nada, pero este
vacío solo es aburrimiento ante la vida. La vida me cansa y me aburre, a pesar,
de que tengo claro, que solo es mediante esta aburrida vida como voy a avanzar
algún metro en mi encuentro con Dios.
La definición exacta
de lo que me pasa sería vacío existencial. Es una falta de sentido, propósito e
ilusión por la vida.
Debo de estar un poco
depre.
Para superar el vacío
existencial, los especialistas recomiendan buscar un sentido personal a la
existencia, que puede estar relacionado con la creatividad, el amor, los
valores, la espiritualidad o el servicio a los demás.
Creo que eso ya lo
tengo, pero seguiré buscando