¿Cómo definir la paz
interior?, podríamos decir que la paz interior es el bienestar emocional, o esa
tranquilidad, tranquilidad profunda que llega cuando el ser humano logra
desconectarse de la batalla que mantiene consigo mismo, la batalla que el ser
humano mantiene con su mente. La paz interior llega cuando el ser humano se
aparta mental, emocional y físicamente de lo que podríamos denominar “el
pensamiento social”: el qué dirán, el afán de juicio y de crítica, culpar a
todos de los errores propios, el deber de….., el miedo al futuro, lamentarse
por el pasado, la envidia, etc., etc., etc. La paz interior llega con el
conocimiento de que todo está bien, la paz interior llega con la comprensión de
que Dios lo tiene todo bajo control, aunque parezca que el mundo está a punto
de explotar
Alcanzar la paz
interior supera toda comprensión, de la misma manera que supera toda
comprensión la felicidad y el Amor. Es imposible para el ser humano que vive
bajo “el pensamiento social”, alcanzar la paz interior, la felicidad y el Amor,
y ni tan siquiera comprender que pueda existir. Es necesario separarse de ese
pensamiento social, dejar ir las preocupaciones, el miedo, el estrés, etc.,
para llegar a la paz interior y adquirir, entonces, conciencia de lo hermosa
que es la vida, y de las incontables maravillas que nos ofrece.
¿Cuál es el camino
para conseguir la paz interior?: Los caminos que te van a llevar a conseguir la
paz interior: son, sobre todo, vivir en el momento presente, pero lo son,
también, el silencio interior, la meditación y la oración. Recorrer cualquiera
de estos caminos, ayudan a trasladar la atención al momento presente y ayudan
al control de la mente. Te vuelven a traer a casa y te ayudan a soltar las
preocupaciones y estar consciente de la presencia divina; son una manera
excelente de desarrollar la conciencia y madurar el carácter, que son las
puertas de la paz interior. No conocemos otro medio más eficaz para conseguir
la paz interior. Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de
los remedios para todos los males que acechan al ser humano.
Al iniciar cualquiera
de estos caminos vas a ser consciente de tus batallas internas, de tus
debilidades, de cómo te culpabilizas por lo que crees que son tus errores, de
cómo culpabilizas a los demás, del resentimiento por tus debilidades, de tu
falta de voluntad para alcanzar la felicidad, de tus juicios y de tus críticas,
Sentir por primera vez
el gozo que produce en el cuerpo, la mente y el alma, la paz interior, es una
invitación a su continua búsqueda por encima de cualquier otra sensación
terrenal que puede interponerse en esa búsqueda.
Pero, la mente y el
cuerpo son débiles, y aunque puedas sentir ese principio de paz interior,
puedes volver a las preocupaciones, al miedo, a las actitudes habituales de
ataque y defensa; es normal, es el principio y todos los principios son duros,
sólo hay que persistir en el camino elegido, y poco a poco irás consiguiendo
que la paz sea duradera.
Mantener una vida bajo
los parámetros del pensamiento social, genera un desgaste de energía enorme, ya
que los conflictos internos agotan los recursos energéticos, hasta hacer, en
muchos casos, enfermar al cuerpo físico. Es imprescindible declarar una tregua
en esa batalla que se mantiene con uno mismo. El camino para conseguir la paz
interior engendra energía. El incremento de energía es notorio, ya que no se
derrochan recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades o
indecisiones.
Conseguir la paz interior es conseguir la paz del alma, es conseguir la herramienta que puede sanar a uno mismo y al mundo, y cuando esa energía se utiliza para realizar el bien, esa energía aumenta y aumenta, hasta conseguir un elevado nivel de espiritualidad en la persona. La paz interior te hace libre para ser feliz y ayudar a los demás en su búsqueda de esa felicidad. El camino entonces a la realización, y a la finalización de este ciclo de nacimientos y muertes, está próximo para ti.