Es muy
fácil decir que la solución para terminar con nuestros desequilibrios
emocionales es la “aceptación”. Lo que ya no es tan fácil es llegar a ese
estado. Requiere ser conscientes y trabajar.
En un
principio, nuestras reacciones, ante cualquier acontecimiento, ya sean hacia el
exterior o en nuestro interior, van a ser las mismas. Por eso es necesario ser conscientes. Ante cada situación que se
presente hemos de permanecer conscientes, y observar nuestra reacción y
nuestras sensaciones, y hacernos algunas preguntas: ¿Merece la pena esta
reacción?, ¿Mi dolor hace que cambie en algo el hecho acaecido?, ¿Qué pasa con
mi evolución, crece con este sufrimiento?, ¿Cuál es mi ganancia con este
desequilibrio emocional? La respuesta a estas preguntas parece clara: No merece
la pena mi sufrimiento, porque no va a variar la situación, ya está hecha.
Además con cualquier desequilibrio emocional, lo único que puede suceder es que
retrase mi propio crecimiento. Por lo tanto, “está bien”, y en una próxima ocasión,
lo que se ha de hacer es no favorecer que se vuelva a repetir la situación,
actuando de manera distinta o evitando a las personas que las generan.
Cualquier
circunstancia, al igual que la vida, no es ni dura ni amarga, sólo es nuestra
propia apreciación.
Esto va
a servir de entrenamiento para ir mejorando en la observación de la vida y sus
situaciones. Hemos de ser meros observadores de la vida, incluso cuando las
situaciones nos afecten directamente, porque sólo afectan al cuerpo, no a
nosotros que somos el alma, que somos una chispa divina.
Pero ser
conscientes y observadores de la vida, va a servir cuando ya permanezcamos
equilibrados, y para que llegue esa circunstancia, hemos de realizar un trabajo
adicional: Meditar, meditar para limpiar las causa y acostumbrar a la mente a
la “aceptación”. Al final de esta entrada te propongo una meditación que te
puede ayudar.
Manteniéndonos
conscientes y meditando, poco a poco, conseguiremos que cualquier situación de
la vida, sea eso, una situación, que en nada afecte a nuestro sistema
emocional.
Para
esto, sólo hemos de tener claro cuál es el tipo de vida que queremos vivir, y
una vez claro de que no se quiere ningún tipo de sufrimiento, sólo queda poner
manos a la obra para conseguirlo.
Suerte.
Esta es la
meditación prometida. Es una meditación de Kundalini-Yoga, enseñada por Yogui
Bhajan el 22 de Octubre de 1971.
Es una meditación para el cambio
Todas
las cosas cambian. Sin embargo, con cada cambio en tu vida, una cosa parece que
no cambia: el ataque de nuestro propio ego.
Tú
cambias, pero tu propio ego no te deja ver tu propia madurez o potencial, y
esto crea una condición de constante molestia en tu mente.
La
diferencia entre tu realidad y la percepción de la realidad a través del ego
crea dudas, y las dudas crean miserias.
Las
dudas roban al menos un metro de tu aura, pero tu ego no te dejará cambiar tan
fácilmente, bloquea la comunicación.
Tienes
que evaluarte a ti mismo, para salir de la oscuridad.
Un
hombre tiene mucha suerte si tiene un gurú para evaluarle.
Para
ser feliz a través de los cambios y para tener una gran expansión de tu alma,
tienes que entregarte a ti alma superior.
Para
ayudar al proceso de la autoevaluación, para convencer a tu ego que cambie, y
para desbloquear la comunicación inconsciente, práctica esta meditación cada
día.
Postura:
· Siéntate en postura fácil con la espalda
recta.
· Eleva
el pecho.
Mudra:
· Dobla los dedos en puño.
· Las puntas de los dedos tocan en la palma de
la mano.
· Sube las manos al centro del pecho.
· Las manos se tocaran ligeramente en dos
sitios solamente:
- Los nudillos de los
dedos Saturno, (corazón).
- La yema de los dedos
pulgares.
· Los
pulgares están extendidos hacia el chakra cardiaco.
Ojos:
· Cerrados.
Mantra:
· Sin
mantra.
Realización:
· Mantén la posición.
· Siente la energía en tus pulgares y tus
nudillos.
· Respira largo, profundo y completamente.
· Sigue
el movimiento de tu respiración.
Tiempo:
· Continua durante 31 minutos.
· Después, inhala completamente y relaja
durante 5 minutos.
· Practicando y haciéndote un maestro en esta
kriya, puedes extender el tiempo otros 31 minutos después del primer periodo.