¿No
te gusta la vida que llevas?, ¿Tienes la sensación de que está a a punto de
suceder algo, que no sabes qué, pero que no termina de pasar nunca?, ¿Tu vida
es una repetición de situaciones insufribles?, pero, ¿Haces algo nuevo para que
cambie todo eso que no te agrada?, ¿Eres consciente de que si siempre haces las
mismas cosas, el resultado siempre será el mismo?
Bueno,
es posible que si hagas algo, lamentarte. Pero solo con lamentos no vas a
conseguir nada. Si no cambias alguna cosa en tu vida, no puedes esperar
resultados distintos, todo será siempre igual, pesadamente igual, aburridamente
igual, tristemente igual. Es como la persona que siempre va al mismo cine donde
proyectan la misma película. Es claro que siempre va a ver esa misma película.
Para cambiar de cinta, en necesario que cambie de sala.
La
vida es cambio. La vida es un fluir permanente. Es imprescindible el cambio. Pero
para cambiar es necesario, en primer lugar, saber cuáles son los resultados que
te gustaría obtener. ¿Sabes lo que quieres? Rediseña tu vida. Escribe con todo
lujo de detalles cual es el tipo de vida que deseas, y cuando realmente tengas
claro que es lo que deseas obtener, piensa en las acciones que deberías poner
en marcha para conseguir los nuevos resultados. ¡Con valentía!, ¡sin miedo!, ¡con
decisión!.
De
nada vale lamentarse, ni enfadarse, ni quejarse. Recuerda que energías de la
misma calidad se atraen, y que lamentos, quejas y enfados, sólo hacen que
llegue a ti más de lo mismo. Si quieres alegría, paz, felicidad y amor, has de
sembrar esas semillas en tu campo emocional, y después, regarlas y cuidarlas
con mimo, para que cuando llegue la época de la recogida, sea ese el fruto que
haya en tus campos. Pero si no cambias las plantas que crecen en la actualidad
en tu campo, miedo, tristeza, dolor, sufrimiento, seguirás recogiendo el mismo
fruto una cosecha tras otra.
Para
cambiar tu vida:
-
Medita sobre el tipo de vida que deseas.
-
Ten claro que has de hacer para conseguirlo.
-
Se valiente para afrontar los cambios.
-
Trabaja para consolidar esos cambios.
-
Ten paciencia mientras esperas los resultados.
-
Olvídate del “qué dirán”. La gente que te rodea no
está acostumbrada a ver personas valientes y felices en su camino, y harán lo posible
para zancadillear cualquier proyecto que se salga del estándar de la sociedad.
A ellos les gusta que el resto del mundo sea tan infeliz como ellos mismos.
Y
mientras tanto, para no volver sobre tus pasos, observa los boicots y las
trampas que tu propia mente va tejiendo para sacarte del nuevo camino que te
has trazado, y enviarte de nuevo, al camino conocido.
Ánimo, al final de ese nuevo camino,
te espera un nuevo mundo lleno de felicidad, lleno de alegría, lleno de amor, y
lleno de dinero, si eso es lo que has decidido. La vida es de los audaces.
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