El arte de vivir (III)
Oración es cuando usted le habla a
Dios;
meditación es cuando usted escucha a
Dios.
Diana Robinson
Los
caminos de Señor son inescrutables. Pretendía escribir sobre Dios, pero creo
que Dios decidió hoy el tema, y me hizo llegar de manera inopinada hasta estos
dos cuentos que vienen a continuación, que por supuesto no son míos, pero
tampoco se de quien son. Que me perdonen los autores.
En cierta ocasión una profesora, al explicar
el origen de las especies, preguntó: “¿De dónde procede el hombre?”. Y un niño
respondió: “El hombre ha sido creado por Dios”. A lo que la profesora
respondió: “Eso lo dice la fe, pero no la ciencia, porque la ciencia nos dice
que Dios no existe. Te lo voy a demostrar con un experimento. A ver, Tommy, ¿Ves
ese árbol de ahí fuera?”. Respondió el niño: “Sí”. “Y el césped, ¿Lo ves?”.
“Sí”, contestó el niño. “Ahora sal fuera y mira al cielo, ¿Lo puedes ver?”.
Tommy respondió: “Sí, lo puedo ver”. “¿Ves a Dios?”, preguntó la profesora.
“No”, dijo el niño. “No podemos ver a Dios, porque no existe”, concluyó la
profesora.
Entonces otra niña de clase preguntó
a su compañero: “Tommy, ¿Ves ese árbol de ahí fuera?”. “Sí”, respondió otra vez
el niño. “Y ¿Ves el césped”. “Síiiiiiiiiiiiii...”, respondió cansado de todas
esas preguntas. “¿Puedes ver a la maestra?”. “Sí”. “Y ¿Ves su cerebro?”. “No”,
respondió Tommy. “Entonces la maestra no tiene cerebro”, concluyó la niña.
ENTREVISTA A DIOS
Soñaba que estaba
haciendo una entrevista a Dios.
-
¿Así
que quieres entrevistarme?
-
Bueno,
le contesté, si tienes tiempo...
Se sonríe y dice:
-
Mi
tiempo se llama Eternidad y alcanza para todo; ¿Qué preguntas quieres hacerme?
-
¿Qué
es lo que más te sorprende de los hombres?
o
Que
se aburren de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiran por regresar a
ser niños.
o
Que
primero pierden la salud para tener dinero y después pierden el dinero para
recuperar la salud.
o
Que
por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que no
viven el presente ni el futuro.
o
Que
viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido.
Sus manos toman
fuertemente las mías y seguimos en silencio.
Después de un largo
tiempo, le dije:
-
¿Me
dejas hacerte otra pregunta?
No me respondió con
palabras, sino sólo con la ternura de su mirada.
-
Como
Padre, ¿Qué es lo que le pedirías a tus hijos?
o
Que
aprendan que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que sí pueden hacer es
dejarse amar.
o
Que
aprendan que lleva años construir una confianza y sólo segundos destruirla.
o
Que
aprendan que no es bueno compararse con los demás.
o
Que
el rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
o
Que
aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán.
o
Que
bastan unos pocos segundos para construir heridas profundas en las personas que
amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.
o
Que
aprendan que perdonar se aprende practicando.
o
Que
hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no sabe cómo demostrarlo.
o
Que
los amigos de verdad son tan escasos, que quien ha encontrado uno, ha
encontrado un verdadero tesoro.
o
Que
no siempre es suficiente ser perdonado por otros; algunas veces deben
perdonarse a sí mismos.
o
Que
aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen.
Que de lo que siembran, cosechan. Si siembran chismes, cosecharán intrigas; si siembran amor, cosecharán felicidad.
Que de lo que siembran, cosechan. Si siembran chismes, cosecharán intrigas; si siembran amor, cosecharán felicidad.
o Que aprendan que la distancia más
lejos que pueden estar de Mí es la distancia de una simple oración..., y que
sepan que estoy con ellos siempre.
Y así, en un encuentro
profundo, continuamos en silencio.