Continuación…………..
Palabra: Después
de las imágenes y después del pensamiento, llega la palabra. Es conveniente ser
cuidadosos con las “malas palabras”, tienen una vibración muy baja. De la misma
manera que tienen también muy baja la energía, la queja, el juicio o la crítica
hacia otras personas.
Cuando nos quejamos de algo, sólo
estamos afirmando más el problema: Evita el “no sé”, el “no puedo”, el “no
tengo”, “estoy enfermo”, “me duele la cabeza”, “seguro que no va a funcionar”, etc.,
etc.
Evita
participar en discusiones o en reuniones donde sólo se hable vanamente. Utiliza
los tres filtros de Sócrates: En la
antigua Grecia, Sócrates fue famoso por la práctica de su conocimiento, con
alto respeto. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme
cualquier cosa querría que pasaras un pequeño examen. Es llamado el examen del
triple filtro.
¿Triple filtro?
Correcto, continuó Sócrates. Antes de que me hables
sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que vas
a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro.
El primer filtro es la verdad: ¿Estás absolutamente
seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
No, dijo el hombre, realmente sólo escuché sobre eso
y...
... Muy bien, dijo Sócrates. ¡Entonces realmente no
sabes si es cierto o no!
Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro
de la bondad: ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
No, por el contrario...
Entonces, continuó Sócrates, tú deseas decirme algo
malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Tú puedes aún pasar el
examen, porque queda un filtro; el filtro de la utilidad: ¿Será útil para mí lo
que vas a decirme de mi amigo?
No, realmente no.
Bien,
concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto ni bueno e incluso no
es útil, ¿por qué decírmelo?
Cuida la energía de la palabra y
resérvala para decretar aquello que sea importante para ti.
Placer físico:
No hay nada que aumente más la energía personal que el placer físico. Practica
actividades que te brinden ese placer: como los deportes, el baile, la
gimnasia, el caminar por un parque o frente al mar. La visita a lugares
naturales siempre ayuda a elevar la vibración personal.
La risa aumenta de manera considerable el nivel energético personal,
además de acelerar los procesos curativos del cuerpo. Rodéate de gente que te
haga reír; mira programas cómicos, especialmente aquellos en que el humor no es
personal; encuéntrale el lado cómico a todo lo que te sucede y verás cómo las
soluciones aparecen más fácilmente. Si estás muy enojado y alguien te hace
reír, notarás que no puedes volver a enojarte como antes. La risa y el enojo no
son compatibles. Cuando más nos reímos, más rápido desaparece la ira.
A veces, es conveniente valerse del
recuerdo de situaciones felices del pasado. La mayoría de la gente se pasa todo
el tiempo recordando todo lo malo que le ha tocado vivir y lamentándose; eso
sólo sirve para atraer más cosas malas al presente porque se está generando el
mismo tipo de energías. Recuerda los momentos felices de tu vida.
Cuando una pareja está en problemas,
siempre les recomiendo que intenten revivir sus primeras etapas de
enamoramiento. La mente es muy poderosa, pero un poco tonta, cuando algo
aparece en ella, no sabe si es del momento o de hace unos cuantos años.
Las personas que se sienten solas y
se quejan de su soledad, sólo atraen más soledad o relaciones que fracasan
rápidamente. Si éste es tu caso y no puedes recordar ningún momento romántico
de tu pasado, tienes que crearlo en tu imaginación. Concéntrate en las
imágenes, palabras y sensaciones que te ayuden a vibrar en la frecuencia del
amor y, entonces, al amor aparecerá en tu vida. Recuerda que las energías
iguales se atraen, ¡solo el Amor atrae al Amor!
Alimentación: Si
lo que entra por la boca está sucio, ensucia el cuerpo, es decir genera energía
negativa. Hay alimentos que tienen una vibración muy baja, como las carnes.
Entre éstas, las rojas son las peores. El comer carne aumenta la parte
primitiva del ser humano, con lo que la agresividad puede salir a flote con más
facilidad.
Sería conveniente una alimentación
basada en ensaladas, frutas, verduras, pasta y pescado.
Meditación:
Incorpora a tu vida el hábito de la meditación.
Es seguro que aunque no sigas
estas recomendaciones totalmente, algo va a cambiar en tu vida, porque habrás
cambiado tu energía.