Decía en la entrada anterior que no solamente la composición
del ser humano es energía, sino que energía es todo lo que este genera
habitualmente con sus pensamientos, sus palabras, sus sentimientos y sus emociones.
De tal manera, que el campo energético alrededor de la persona queda compuesto
por la energía que normalmente esta genera.
Por lo
tanto, para cambiar la energía es necesario cambiar pensamientos, palabras,
emociones y hábitos de vida. Con esto, al cambiar la energía cambiará la vida
de la persona, ya que atraerá cosas distintas.
Pensamiento: Comencemos hablando del
pensamiento: El pensamiento es creador. La energía del pensamiento atrae
justamente aquello en lo que se piensa, y además el pensamiento es la antesala
de la acción, y es con las acciones de hoy como creamos la vida de mañana.
Somos aquello que pensamos, quien piensa en sufrimiento, sufre y quien piensa
en alegría, es feliz. Sabemos que la energía va siempre detrás del pensamiento,
y que con cada pensamiento que se cruza en nuestra mente dejamos un retazo de
vida, porque no somos conscientes de ese retazo de vida que perdemos, y lo
peor, es que ese retazo de vida no vuelve a pasar delante de nosotros.
La mente es
como una ranita, siempre saltando de pensamiento en pensamiento, nunca se está
quieta.
Y a pesar de
saber todo esto, seguimos dándole cuerda a nuestra mente, sin ponerla coto, ni
atarla en corto. Pero, seguramente, no es porque no queramos, es,
sencillamente, porque no podemos. La mente es demasiado poderosa para
cualquiera, y siempre está presentando un pensamiento tras otro.
Existen varios tipos de pensamientos:
Pensamientos negativos, que son aquellos que tienen su origen en los malos
hábitos o en los vicios de las personas: Ira, avaricia, orgullo, apegos,
envidia, críticas, etc. Cada uno de estos pensamientos impregna de energía
negativa, de energía sucia, de energía enferma y de energía contaminada, el
sistema energético de la persona, su aura y sus chakras.
Pensamientos inútiles, que son todos
aquellos que nada tienen que ver con la realidad de la vida: Son los castillos
en el aire, son las preocupaciones inútiles, son los pensamientos circulares,
son los malos entendidos, etc. Estos pensamientos son los responsables del
desgaste de energía, o de la formación de bloqueos energéticos debido a la
repetición de los mismos pensamientos una y otra vez.
Pensamientos necesarios, que son los
que están conectados con el fluir de la vida: Sobre familia, trabajo,
resolución de problemas, programación de la vida, etc. Estos pensamientos
ayudan a mantener la calidad de la energía de la persona, y pueden ayudar a
incrementar la energía positiva en el campo energético de la persona, por el
mero hecho de que la persona hace aquello que tiene que hacer.
Pensamientos positivos, que son los que
centran en el beneficio o aprendizaje de todo lo que pasa por nuestra vida,
como es la aceptación, el respeto, la valoración, el “todo está bien”. La
energía de estos pensamientos impregna el sistema energético con energía
positiva.
Pensamientos elevados, que son los
relacionados con el alma, con la meditación, con el silencio, con el servicio.
La energía generada por estos pensamientos llevan a la persona a la paz, al
amor, a la serenidad, a la felicidad y a la alegría, ayudando a limpiar la
energía negativa de los cuerpos energéticos de la persona.
La mejor fórmula para poder evitar el
desenfreno de la mente es mantener en ella pensamientos elevados, no dejando
espacio para cualquier otro pensamiento. Es la mejor forma para generar energía
positiva, es la mejor forma de limpiar los bloqueos negativos del cuerpo
energético, y además, es el camino más corto para acercarnos a Dios.
Es posible que no se te ocurra como
mantener pensamientos elevados en la mente. Utiliza el “YO SOY”. Puedes decir
en tu interior, de manera permanente:
Yo
Soy el Alma
Yo
Soy Paz
Yo
Soy Amor
Yo
Soy Alegría
Yo
Soy Serenidad
Yo
Soy Bondad
Yo
Soy un Hijo de Dios
Yo
Soy Salud
Yo
Soy Prosperidad
Yo Soy…… añadiendo todo lo bueno que
se te ocurra.
Imágenes: También
es bueno trabajar con las imágenes, y concentrar tu atención en las imágenes
que sean más positivas para tu evolución. Las buenas noticias no son noticia,
por lo tanto cuando vemos las noticias por la televisión, todas son malas
noticias: imágenes de guerra, crueldad, pobreza, enfermedad y catástrofes, son
el pan nuestro de cada día. Si estas noticias las dejamos pasar, no afectará a
nuestro campo energético, pero si nos detenemos en ellas, si las comentamos, si
las sufrimos, de alguna manera, van a seguir añadiendo una energía poco
favorecedora para nuestro cambio, para nuestra evolución, para nuestro
crecimiento.
Continuará…………………
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