El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




sábado, 30 de julio de 2011

Fundación Elial

            Permitirme que en la entrada de hoy haga un poco de propaganda de la Fundación Elial, que es como hacer publicidad de la ilusión por erradicar la pobreza, la tristeza, el abandono, el maltrato y el sufrimiento.

            Algunos creemos que es posible generar un gramo de ilusión y de esperanza en el domicilio de los más desfavorecidos, algunos creemos que es posible llenar de alegría el corazón de los niños abandonados, algunos creemos que es posible devolver la fe en los seres humanos a las mujeres maltratadas, algunos sabemos que en la miseria también está Dios, y no podemos quedarnos sentados en el sofá de casa, delante de la tele, comentando las miserias humanas que nos enseñan en los telediarios, sin hacer nada más que eso, comentarlas, e incluso, algunas veces preguntar: “¿Cómo permitirá Dios eso?”....... Amigos........, lo está permitiendo para tú, que te conmueves ante tanta desgracia, des un paso adelante e intentes ponerle fin.
            Si, ya sé lo que puedes pensar: ”¿Qué voy a hacer yo sólo/a frente al mundo?.......... Puedes hacerlo todo, porque no estás solo/a, somos muchos. Si todos los que podemos ayudáramos, conseguiríamos erradicar la miseria.   Y ¡si podemos!, haciendo voluntariado, colaborando con ONG’s, fundaciones, asociaciones; apadrinando niños, etc., etc.
            Ninguno de nosotros, que ¡si podemos ayudar!, deberíamos quedarnos de brazos cruzados comentando lo mal que está el mundo, sin hacer nada para cambiarlo. Y nuestra actuación ha de manifestarse en todas las áreas que nuestras posibilidades nos permitan, sociales, económicas y de implicación personal.
            Desde la Fundación Elial, gracias a la colaboración de gente magnífica, (todavía muy poca), que no se queda insensible ante tanta desgracia, ya estamos actuando en problemas urgentes de falta de medios económicos para sanidad y alimentación. Pero queremos llegar más lejos, y para eso necesitamos, también, de tu colaboración, colaboración que puedes realizar de diferentes maneras. En la web de la Fundación seguro que vas a encontrar la fórmula que más se adecue a tus posibilidades, haciéndote socio/a activo, apadrinando niños, colaborando económicamente de manera esporádica, etc.
            Además de las aportaciones, nuestra fuente de financiación pasa, también, por la realización de todo aquello que sabemos hacer: clases para niños, clases de yoga, meditaciones, cursos, terapias, conferencias, etc.
            Puedes entrar en la web www.fundacionelial.es donde encontrarás toda la información que puedas necesitar, después descarga el formulario de socio, rellénalo y envíalo al e-mail de la Fundación. Estamos esperándote.
            Disculpa, que hoy en vez de dar, pida. Gracias por tu atención.

miércoles, 27 de julio de 2011

¿Tienes dudas sobre la meditación? (II)

            ¿Qué sucede cuando se ha acostumbrado a la mente a estar a disposición del alma, serena y sin pensamientos? Es entonces, en esos momentos, en esos largos momentos en los que la mente se encuentra tranquila, cuando llega, por sí sola, la meditación, la auténtica meditación, sin buscarla; y a partir de ahí, con la meditación, adviene la felicidad, la auténtica felicidad; se siente el Amor, el Amor Divino; se siente la unión con todo, la unión con todos, la unión con Dios.

            Este es nuestro único trabajo en esta vida, esa es nuestra única misión, ninguna otra. No es necesaria la búsqueda de ninguna misión, ya que a partir de ese momento, todo lo que sucede en la vida, se desarrolla como si estuviéramos sobre una alfombra voladora que nos lleva de un acontecimiento a otro, sin prisas, sin problemas, sin expectativas. Disfrutando del paseo por la vida, disfrutando de las sincronicidades, porque todo se desarrolla de manera fluida, sin los obstáculos generados por nuestros propios deseos, nuestros anhelos o nuestros miedos. Y las misiones que teníamos encomendadas, o nuestras deudas kármicas; se van a llevar a cabo y a cancelar, sin que tan siquiera seamos conscientes  de ellas, porque en ese momento, todo estará bien. Suceda lo que suceda.
            ¿Por qué todo estará bien, suceda lo que suceda?: ¿Qué es lo que nos ata al dolor, a cualquier dolor, incluido el de la pérdida de un ser querido, o que nos ata a la rabia, o a la incomprensión, o al miedo, o  a las prisas? Solamente la mente y sus pensamientos. Cualquier acontecimiento sucede en un momento, pero al momento siguiente, ya no, ya vivimos otro acontecimiento. Si efectivamente la mente se encuentra tranquila, vivirá el acontecimiento que acaece realmente en el instante presente y no se habrá detenido en el acontecimiento anterior. Por lo tanto todo estará bien.
El siguiente paso es la desidentificación del cuerpo. Se acabó el miedo a la enfermedad, al dolor y a la muerte. Porque el conocimiento que le llega a la persona cuando esta le deja paso, hace que sepa que no somos el cuerpo, que somos algo más, ese algo más que ahora, con la mente serena, se relaciona con todos los mundos,   con una fuerza, con un poder y con una convicción desconocida mientras se daban vueltas y más vueltas a los mismos pensamientos día tras día.
Me he encontrado con personas, muy inteligentes e instruidas, que han rebatido este razonamiento por considerarlo simplista. Efectivamente, los asuntos del alma son simples, muy simples, y sólo hay una respuesta válida: “Inténtalo, y después juzga”, porque en este caso, no va a haber un científico que demuestre con fórmulas en un laboratorio la veracidad del razonamiento, para que luego, nosotros, cómodamente sentados en un sillón podamos leer las conclusiones del trabajo. No, el científico es uno mismo. Y todos los que han intentado el experimento han llegado a las mismas conclusiones, más pronto o más tarde, según su grado de dedicación: Una mente serena lleva directamente a la felicidad, a la alegría, a la paz y al amor. Una mente serena lleva directamente a Dios.
Si no has llegado ahí, no esperes llegar, ni leyendo esto ni leyendo nada. No te queda más remedio que entrar en el laboratorio de tu mente y comenzar el experimento. Los científicos que han obtenido sus propias conclusiones, sólo pueden ayudarte, y lo harán gustosos, pero el trabajo no te queda más remedio que desarrollarlo tú mismo. Empieza ya, entra en tu laboratorio, nunca es tarde.           

              

martes, 26 de julio de 2011

¿Tienes dudas sobre la meditación?

            La meditación es el fin del pensamiento, es mantener la mente absolutamente quieta, es vivir con total atención.
Recuerdo mis primeras meditaciones y las instrucciones que recibía. “Tienes que mantener la atención de manera constante”, “mantener la atención en ¿qué?, preguntaba yo”, “en tu respiración, por ejemplo, o en los latidos de tu corazón, o en los sonidos del exterior”, me dirigía el instructor, y seguía, “y si tu mente se distrae o se pone a cuestionar cualquier cosa, vuelve al punto de atención”. ¡Era realmente difícil!, creo que en un principio podía aguantar la atención en la respiración, no más de cuatro o seis respiraciones, y cuando era consciente de que mi mente había ganado nuevamente la partida, después de no sé cuánto tiempo, a veces, podían haber pasado más de veinte minutos, volvía a mi respiración, y otra vez la mente, y otra vez volvía. Era una lucha sin cuartel. Y yo me preguntaba, ¿Esta lucha permanente con mi mente es meditación?
Más adelante, me enseñaron otro tipo de meditaciones, “meditaciones guiadas”: El instructor iba hablando, guiándonos por distintas partes de nuestro cuerpo, o haciendo que nuestra mente imaginara que estaba paseando por el Universo, o entrando en nuestro interior para visitar al niño que habita en nosotros, o viajando en una alfombra voladora, o montado a lomos de un águila. La mente, de vez en cuando, también se iba, pero me parecía más fácil mantenerla en el pensamiento que el instructor indicaba. Y yo me seguía preguntando: ¿Mantener a la mente en un pensamiento determinado será meditación, cuando la meditación es poner fin al pensamiento?
También me enseñaron a repetir palabras, (mantras), una y otra vez; aprendí otras meditaciones en las que era necesario un gran esfuerzo físico; otras en las que dirigía la energía por el interior de mi cuerpo; en fin, quise probar todo tipo de meditaciones, pero siempre terminaba preguntándome, ¿Esto será meditación?
Y si siempre terminaba preguntándome si era meditación, era porque si la meditación es el fin del pensamiento, como podía llamar meditación a algo que me obligaba a mantener un pensamiento en mi mente, ya fuera de dirección de la energía, de repetir mantras una y otra vez, o de cualquier otro tipo. Hoy tengo la respuesta: No son auténticas meditaciones, pero si son necesarias, son el primer paso, son el inicio, son el “a”, “e”, “i”, de la mente.
La verdadera meditación no puede ser buscada, la meditación llega, la meditación es una manera de vivir, la meditación es contemplar con atención la vida; por lo tanto cualquier intento consciente de meditación no es auténtica meditación. Pero si digo que son necesarias todas las técnicas de meditación, porque la mente necesita un entrenamiento. No se puede de la noche a la mañana intentar contemplar con atención y sin pensamientos como pasa la vida.
Las distintas técnicas tienen distintos objetivos: Los pensamientos son energía, por lo tanto, según sea el tipo de pensamiento que generamos con las distintas meditaciones conseguiremos: por un lado, no generar energías negativas provocadas por los pensamientos habituales, ya que meditando no se mantienen en la mente; y por otro lado, generar un tipo de energía especial, necesaria para el fin que persigamos con los distintos tipos de meditación. Meditar en un Ser Superior es permitir que su energía invada el campo del meditador, cuando se medita con un mantra la energía que llega es la energía del mantra, meditar con un mudra o con ciertos ejercicios físicos, hace que la energía discurra por distintas partes del cuerpo que habitualmente no reciben ese aporte de energía.
La verdadera meditación no necesita de instructores ni de técnicas. La auténtica meditación es vivir la vida con total atención. Vivir cada acontecimiento como novedoso, porque así es realmente, nada es igual, todo siempre es nuevo. Y además de vivir cada instante como algo nuevo y maravilloso, se ha de mantener esa novedad en la mente, es decir, no valen comparaciones con situaciones anteriores, ni calificar el acontecimiento como bueno, malo, hermoso o desagradable. El acontecimiento es, y punto. No se puede comparar, por ejemplo, una puesta de sol con otra, o darle ningún calificativo, ya que entonces se pierde la esencia de la puesta del sol, ya que la mente está pendiente de la calidad de la belleza, en vez de sencillamente contemplarla. Meditar sólo es contemplar, contemplar cómo te impregna la vida, contemplar su fluir. Un solo pensamiento del tipo que sea, hace que se difumine la meditación, hace que se pierda el sentido de la vida, hace que se pierda ese instante de vida en el que la mente está ocupada con el pensamiento.
No estoy diciendo que nos movamos con los vaivenes de la vida como si fuéramos una hoja movida por el viento, no, porque hemos de tomar nuestras decisiones y organizar los caminos a tomar. Para eso tenemos la mente, para organizar nuestra vida, para tomar nuestras decisiones, para solucionar los problemas que vayan surgiendo, pero no para darle vueltas a esas decisiones, a esa organización, a esos problemas. Una vez tomada la decisión, se ha de dejar descansar a la mente y permitir que llegue la meditación para observar a la vida, para contemplar con verdadera atención.
Una mente ocupada, es una mente que no vive nada más que sus propios pensamientos, no vive la vida, no vive la realidad, no vive la verdad.
Practica las meditaciones en las que te sientas más a gusto, pero recuerda que el objetivo no es conseguir detener los pensamientos el momento en el que te encuentras sentado/a meditando, el objetivo es que toda tu vida sea meditación,  es que tu mente observe en silencio, es que vivas la vida y no los pensamientos.

jueves, 21 de julio de 2011

Otro mundo es posible

            Creo que se puede cambiar el mundo, y estoy trabajando para ello. Parece pedante, ¿verdad? Y es pedante visto desde una mentalidad que difiera con la mía, visto desde una mentalidad de egoísmo, desde  una mentalidad en la que toda la vida gire en torno a la consecución de deseos terrenales, desde una mentalidad que divide,  desde una mentalidad en la que predomina el “yo” sobre los “otros”, desde una mentalidad que discrimina por la raza, por el sexo, por la religión, desde una mentalidad de poder terrenal, desde una mentalidad de sufrimiento, desde una mentalidad de apego material o emocional. Pero no es pedantería visto desde mis creencias.

Creo firmemente que otro mundo es posible, un mundo donde reine el amor y la alegría, un mundo donde la explotación deje paso a la hermandad, un mundo donde se tienda la mano sin mirar si la otra es de distinto color, sin mirar si está sucia o está limpia, si es de católico o musulmán, si es de rico o es de pobre, si es la derecha o la izquierda; un mundo en el que se sustituyan las armas por la palabra, un mundo en el que se trabaje para llevar agua en el desierto y no buscarla en los desiertos de Marte, un mundo en el que todos los niños jueguen, y rían, y sean felices, un mundo de igualdad, un mundo de servicio, un mundo de ayuda.
¿Utopía?, no hay mejor realidad que una buena utopía. Y puede hacerse posible, ¿cómo?
Primero, creerlo: No se puede conseguir nada que no se cree. ¡Todos somos creadores!, ¡el pensamiento crea la realidad! Olvidar el “pobre de mí”, olvidar el “no puedo”, olvidar que “no valgo”, olvidar que “no sirve de nada”, y cambiarlo por SI PUEDO, SI VALGO, PUEDO HACERLO y LO HAGO.
Segundo, cambia tú: Recuerda que el mejor aprendizaje es el ejemplo, enseña con tu ejemplo. Empieza a ver a todos como tus hermanos, reparte amor, reparte bocadillos, no pasa nada porque no vayas de vacaciones este año. Permíteme un secreto: cuanto más das, más tienes, no te falta nada, el Universo cuida de los generosos, ¡puedo dar fe! No discrimines, no juzgues nada, tu misión en este mundo no es de juez; ayuda a todos sin distinción.
Tercero, vive una vida interior plena: Si tienes que enseñar a todos con tu ejemplo, ¿Cómo vas a enseñarles a ser felices si vives en sufrimiento?, ¿Cómo vas a dar amor si en tu corazón reside el resentimiento?, ¿Cómo les vas a enseñar a confiar si vives una vida de miedo y desconfianza? Y todo eso, ya está en ti, en tu interior. Busca todo eso en el silencio de tu meditación.
¡No tengas miedo! El mundo te está esperando, ¡te necesitamos!
El mundo que te espera ya está en proceso de cambio: En las dictaduras el pueblo se amotina, en las seudo-democracias dependientes del dinero, el pueblo se manifiesta en las plazas; en los países corruptos empiezan a levantarse voces de denuncia, está saliendo a la luz el fariseísmo de las religiones. El mundo está en proceso de cambio, y vamos a acelerar ese cambio entre todos los que ya tenemos una visión distinta, entre todos los que estamos dedicando nuestra vida a los demás, entre todos los que renunciando a una vida de paseo, paseamos para detectar necesidades; entre todos los que cambiamos la búsqueda del amor por la entrega de amor a manos llenas; entre todos los que sacrificamos una tarde de cine, por actuar en la película de la vida; entre todos los que nos emociona la risa de un niño, o lloramos con la amargura de la pobreza.
¿Aun crees que es pedantería?, ¡Te estamos esperando!


martes, 19 de julio de 2011

Claves para la vida eterna


         Más de una vez hemos dicho, que necesitamos tener la inocencia de los niños para crecer espiritualmente, lo suficiente, como para no volver a encarnar, y acabar así con nuestro ciclo de nacimientos y muertes.
          Al decir que hemos de tener la inocencia de los niños, nos estamos refiriendo a su bondad innata, a su gran corazón, a su falta de maldad, a su falta de crítica, a su desconocimiento del rencor.
          Esa es la misma inocencia de la que disfrutan los seres que están al otro lado del cuerpo, y que han llegado a ella en virtud de su esfuerzo, han llegado a ella porque han comprendido lo que es la fraternidad, la solidaridad, la compasión, la unión y el amor. Los seres que ya viven, para siempre, en otras dimensiones, se caracterizan por la fraternidad y el servicio desinteresado. Pero, no han llegado a disfrutar de esas virtudes una vez han abandonado el cuerpo, no. Para vivir en esas otras dimensiones para siempre, es imprescindible trabajar esas cualidades en la Tierra, y hasta que no se consigan esas cualidades desde el cuerpo, seguiremos en nuestro ciclo de muerte y reencarnación.
          El primer paso, es comprender de manera clara, que los pensamientos y las emociones, afectan grandemente al crecimiento espiritual. Por una razón muy sencilla, porque pretenden amarrar el alma a la materia. Pero el alma no puede atarse a la Tierra, y lo único que se consigue es la desconexión del alma, es retraso en el verdadero conocimiento, es retraso en el crecimiento espiritual.
          Hoy día, en que la información está al alcance de todos, es raro encontrar personas en los países del primer mundo que no hayan oído hablar del alma, de la reencarnación, del crecimiento espiritual, de la energía, del sentido de la vida, etc., etc. Unas personas, no hacen caso, porque están acostumbradas a vivir desde el sufrimiento, desde la mente, y no quieren escuchar que tienen la felicidad al alcance de la mano, ¡no es su momento!, han de seguir siendo bebés espirituales unas cuantas vidas más. Otras muchas, creen efectivamente, que la vida material sólo es un aprendizaje para acercarnos a Dios, nuestra única y definitiva realidad, pero sólo lo creen mentalmente, ya que consideran duro el trabajo a realizar, y prefieren seguir leyendo libros en vez de poner en práctica lo aprendido, prefieren comentar las vidas de otros que si han buscado a Dios por diferentes caminos, en vez de imitarles; prefieren quejarse de la vida material, antes de empezar a vivir la vida espiritual; en suma, también siguen siendo bebés espirituales, aunque traten de disimularlo.
          A ti, qué crees realmente que está vida solo es un lapsus en la vida eterna, y que quieres dejar a un lado el auto-engaño en el que vives, te detallamos unas cuantas claves para que puedas comenzar a vivir una vida plena, una vida de felicidad, una vida de satisfacciones, una vida de hermandad, una vida de servicio, una vida de amor:
- Se sincero/a y honesto/a: Que tus pensamientos, tus palabras y tus actos sean coincidentes. No pienses una cosa, digas otra y hagas otra diferente.
- Cambia los malos hábitos que afectan a tu cuerpo, a tu mente y a tus emociones: Al cuerpo aliméntale de manera sana y natural, además de mantenerle sano y fuerte. Enseña a descansar a tu mente de pensamientos equivocados y circulares. No vivas permanentemente las mismas emociones.
- Elimina la pereza, fortalece la voluntad: Para trabajar cualquiera de las claves que aquí aparecen es imprescindible la voluntad. Empieza por pequeños retos, para ir fortaleciendo tu carácter, los grandes retos llegarán solos.
- Acepta los obstáculos, las crisis, las caídas: Sólo son pruebas que se han de pasar, igual que los estudiantes han de pasar sus exámenes. Estos sólo hacen que fortalecer a la persona y acercarla a Dios.
- Evita el auto-engaño: Se ha de permanecer alerta de manera permanente, la mente utiliza miles de estrategias para convencerte de que lo estás haciendo bien.
- Selecciona a las personas con las que te relacionas: No todas están vibrando en la Luz. Si deseas evolucionar has de seleccionar y frecuentar a las personas que vibran en un nivel alto de evolución. En la etapa de la evolución es mejor ser alumno que maestro.
- Ser humildes: Ninguno estamos exentos de vanidad.
- Evita cualquier tipo de explotación, de especulación, de manipulación: Por una sencilla razón, “todos somos hermanos”.
- Respeta el proceso de los que te rodean: Y ayúdalos cuando lo necesiten, de manera desinteresada, sin orgullo, sin vanidad, con humildad.
          Tú, que si crees en la vida eterna, y que sabes que esta vida sólo es un aprendizaje, aprende rápido y practica para no tener que volver.


sábado, 16 de julio de 2011

Meditación en la Energía Divina

Meditación en la Energía Divina

·         Sentado/a, con la espalda recta.
·         Deja los ojos cerrados, y lleva la vista al entrecejo.
·         Las manos descansan encima de los muslos con las palmas hacia arriba.
·         Toma conciencia de la respiración.
·         Repite en silencio en tu interior:
o   Al Dios Todopoderoso, Padre Divino, Madre Divina. A mi Maestro espiritual, a todos los Maestros espirituales, a los Santos Ángeles, a los Santos Gurús, a los ayudantes espirituales, a mis guías, a mi Ser Supremo, a mi alma.
o   Gracias por las bendiciones, gracias por la guía, gracias por la ayuda, gracias por la protección, gracias por la Sabiduría Divina, gracias por la salud, gracias por la abundancia y la prosperidad.
·         Sigue sintiendo tu respiración.
·         Sigue el aire que entra por tu nariz.
·         Sigue su recorrido hasta los pulmones.
·         Sigue su recorrido cuando sale, también por la nariz.
·         Siente como sale tu tensión con el aliento.
·         Siente como entra la energía en ti con cada inhalación.
·         Siente como entra la relajación.
·         Ve llevando el aire a cada rincón de tu cuerpo.
·         Y permite que se vaya toda la tensión con la exhalación.
·         Dale permiso a tus músculos para que se relajen.
·         Permite que tus músculos se aflojen.
·         Permite que se suelten.
·         Cada vez mas…….. cada vez más flojos………
·         Cada vez más sueltos…….. cada vez más relajados.
·         Repite dentro de ti:
o   “Pido a Dios que abra mi canal de Luz”
o   “Pido la ayuda, la guía y la protección de mi Maestro”
·         Mantén la atención en tu respiración.
·         …………………………………………
·         ……………………………………………………
·         ………………………………………………………….
·         Repite en silencio en tu interior:
o   Yo Soy el alma.
o   Yo Soy un Ser espiritual de inteligencia divina, de amor divino, de poder divino.
o   Yo soy un hijo de Dios.
o   Yo soy uno con Dios.
·         Siente tu cuerpo relajado y lleno de energía.
·         …………………………………………………….
·         …………………………………………………………………………..
·         …………………………………………………………………………………………..
·         Sigue sintiendo tu respiración y la energía circulando por tu cuerpo.
·         ……………………………………………………………..
·         …………………………………………………………………
·         ………………………………………………………………………………….
·         Repite en silencio en tu interior:
o   Dios Es
o   ……………………..
o   Dios Es en mí.
o   ……………………………..
o   Dios Es en mi cuerpo.
o   ………………………………………..
o   Mi cuerpo es el templo de Dios.
o   ………………………………………………………….
o   La Energía Divina circula por todo mi cuerpo.
·         Imagina esa Energía como una Luz Dorada que empieza a inundar tu cuerpo.
o   ………………………………………………………………………
o   Permito a la Energía Divina circular por mi cuerpo.
o   ……………………………………………………………………………………
o   La Energía Divina está sanando, rejuveneciendo, regenerando y revitalizando mi cuerpo.
o   …………………………………………………………………………………………
o   Permito a la Energía Divina que sane, rejuvenezca, regenere y revitalice mi cuerpo.
·         Permanece en silencio, respirando, con la atención en tu interior sintiendo como la Energía Divina circula por tu cuerpo.
·         ……………………………………………
·         …………………………………………………..
·         …………………………………………………………….
Llegados a este punto de la meditación, puedes permanecer en silencio el tiempo que te apetezca, y finalizar la meditación. Si te apetece puedes ir llevando la atención a cada parte de tu cuerpo para llevar esa Energía Divina, o sólo a las partes de tu cuerpo que necesiten sanación. (Por ejemplo)
·         Lleva la atención a tus pies.
·         Repite en silencio en tu interior:
o   Dios Es
o   ……………………..
o   Dios Es en mí.
o   ……………………………..
o   Dios Es en mis pies.
o   ………………………………………..
o   Mis pies son el templo de Dios.
o   ………………………………………………………….
o   La Energía Divina circula por mis pies.
o   ………………………………………………………………………
o   Permito a la Energía Divina circular por mis pies.
o   ……………………………………………………………………………………
o   La Energía Divina está sanando, rejuveneciendo, regenerando y revitalizando mis pies.
o   …………………………………………………………………………………………
o   Permito a la Energía Divina que sane, rejuvenezca, regenere y revitalice mis pies.
·         Puedes pasar por todas las partes de tu cuerpo, o por tus chakras.
·         PARA FINALIZAR: Deja salir la energía sobrante.
·         Levanta las manos a la altura del pecho con las palmas mirando al frente.

·         Visualiza la Tierra delante de ti:
o   Repite en tu interior:
o   “Que toda la Tierra sea bendecida con paz, con amor, con iluminación”
o   “Que toda la Tierra sea sanada, revitalizada, regenerada”
o   “Bendiciones para la Madre Tierra, para sus habitantes, para sus animales, para sus plantas”
o   “Que cada persona, que cada ser sea bendecido”
·         Antes de bajar las manos puedes bendecir a la o las personas que quieras:
·         Visualiza a la persona que quieres bendecir, y repite en tu interior:
o   “Que XXXXX sea bendecido con paz, con amor, con iluminación, con buena salud, con abundancia y prosperidad”, “Bendito seas”.
·         Así, una a una a todas las personas que quieras bendecir.
·         Cuando hayas terminado tus bendiciones, baja las manos a los muslos con las palmas hacia arriba.
·         Repite en silencio dentro de ti:
o   Al Dios Supremo, Padre Divino, Madre Divina, gracias por las bendiciones recibidas, gracias por la sanación.
o   A mi Maestro espiritual, a todos los Maestros espirituales, a los Santos Ángeles, a los Santos Gurús, a los ayudantes espirituales, a mis guías, a mi Ser Supremo, a mi alma, gracias por las bendiciones recibidas, gracias por la sanación.

·         Empieza a respirar más profundamente, alargando la inhalación.

·         ………………………………………………………..
·         Acuérdate de ser feliz.