Cuando
alguien habla mal de ti, es seguro que no sabe como eres en realidad, porque
nadie se equivoca deliberadamente.
Porque si, deliberadamente, hablan mal de
ti, sabiendo que no es cierto, eso es una mentira.
- Si
esa mentira causa daño o manipula a otros con malicia, entonces parece que
existe una falta de ética y podemos llamar al autor: miserable. Les ocurre a muchos
políticos.
- También se le podría calificar de ruin, por su bajeza moral.