El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




lunes, 20 de febrero de 2023

Amistad

 


Capítulo XVII. Parte 3. Novela "Ocurrió en Lima"

Le dije a Diana que prefería ir a algún restaurante donde no fuera personal de la empresa, para que no nos molestaran, y estuvimos caminando durante casi media hora hasta que encontramos un restaurante con muy buen aspecto y, lo suficientemente, alejado de la empresa.

-    Creo que hace tiempo que no hablamos, -inicie la conversación.

-    No hablamos desde que comenzamos a trabajar en la inmobiliaria. Parece que hace un siglo. -contestó Diana, con una cierta nostalgia.

-    ¿Te acuerdas de las conversaciones que teníamos cuando nos conocimos?

-    Ya lo creo que me acuerdo. ¡Me ayudaste tanto! Si no hubiera sido por ti, es posible que todavía estaría lamentando mi ruptura.

-    Que exagerada y dramática que eres Diana.

-    No exagero ni un ápice, tu ayuda fue milagrosa.

-    Pues, ahora, no sé si necesitarás un milagro, pero no te veo muy bien, -decidí lanzarme a fondo- y Pablo, tampoco parece que esté en su mejor momento. En Miami me dijo que quería quedarse de gerente allí. ¿Qué pasa?, ¿no estáis bien? Os quiero a los dos y me gustaría que estuvierais felices y contentos.

-    No estamos muy bien, -contestó Diana con tristeza- ya llevamos tiempo mal. Desde el aborto no levantamos cabeza. Todo son discusiones o silencios. Y ya hace un año. Es agotador vivir así.

-    ¿Por qué?, ¿puedo saberlo?, ¿puedo ayudarte? Te quiero como a una hermana y quiero que estés bien.

-    Los dos queremos tener un hijo, pero parece que los tiempos de cada uno son diferentes. -Las lágrimas empezaron a salir, mansamente, de los ojos de Diana mientras seguía- A él le gustaría que fuéramos a buscarlo ya y yo, sin embargo, quiero esperar un poco más. No estoy del todo repuesta de la decepción de la perdida que tuve. Y eso él no lo entiende y como no lo entiende no lo admite. Cree que no me quiero quedar embarazada porque el doctor nos dijo que tenía que llevar una vida de menos estrés y Pablo considera que no hago nada.

>> Es cierto que no hago nada, ¿para qué lo voy a hacer, si no quiero quedarme embarazada?

-    Pero ¿lo habéis hablado?, -pensaba que era lo mínimo que tenían que hacer.

-    No. Tal como estamos desde el aborto, es imposible hablar.

-    Diana, el matrimonio es una cosa de dos.

>> No sé si esto te lo tengo que decir a ti, a él o a los dos juntos, pero, en fin, te lo digo a ti, ahora, y siempre puedes utilizarlo para cuando converses con él. Porque es imprescindible que tengáis una conversación. Si no lo hacéis, el amor, que decís que os tenéis, aunque, perdona lo que te voy a decir, no lo demostráis, se va a terminar del todo.

>> Tienes que ser, totalmente, transparente. Decirle, de una manera clara, lo que me acabas de decir, que quieres tener un hijo pero que quieres esperar un poco más y que cuando consideres que es el momento reducirás tu ritmo de trabajo. Comparte con él como te sientes. Y así, abriendo tus emociones, podrás experimentar el amor en una dimensión mayor.

>> Creo que los dos habéis llegado a un punto es el que os es difícil poneros en el lugar del otro. Y tenéis que hacerlo. Él no puede frustrarse por las circunstancias, no debe enojarse contigo y mucho menos culparte, y tú, tampoco puedes hacerlo. No tenéis culpa ninguno de los dos. Sois dos seres con un mismo deseo, (tener un hijo), pero visualizando un periodo de tiempo diferente para la satisfacción del deseo, lo cual hace que las emociones diferentes choquen como dos trenes que circulan en dirección contraria por la misma vía.

>> ¿Qué opinas?

-    Que tienes razón. Esta noche voy a hablar con él. Pero…, no sé si sabré vivir sin trabajar. Supongo que trabajando media jornada en un puesto que no fuera tan estresante, como ser tu asistente, estaría bien, pero, es una lástima, porque no existe ese puesto en la empresa. -Por fin salió a la luz la otra preocupación de Diana.

-    Es cierto que en la empresa no tenemos un puesto parecido, aunque podríamos crearlo. Pero creo que no hace falta. Se me está ocurriendo algo, que tendría que hablar con Indhira. ¿Qué te parece ser su asistente en la Fundación? Necesita ayuda y con media jornada, podría ser suficiente y, de ser necesario, podrías trabajar desde casa.

-    ¡Oh!, sería ideal, -los ojos de Diana se iluminaron- y tú, ¿Quién estaría contigo?

-    No sé, -lo que Diana no sabía es que ahora no conocía a nadie de la empresa, con lo que, difícilmente, podría dar un nombre.

-    Ya lo tengo, -se la veía satisfecha- Roxana.

-    Pues no se hable más. Tenemos trabajo. Esta noche tú hablas con Pablo y yo hablo con Indhira.

Diana aparecía mucho más tranquila cuando volvimos a la oficina después del almuerzo. 

domingo, 19 de febrero de 2023

El poder del subconsciente

 


 “Somos lo que pensamos.

Todo el mundo surge de nuestros pensamientos.

Con nuestros pensamientos hacemos el mundo”

Buddha

 

Siempre me ha encantado la imagen de iceberg que encabeza este texto, para ilustrar la diferencia entre la mente consciente y la mente subconsciente, teniendo en cuenta que la mente es parte esencial del ser humano.

Aunque hablemos de la mente consciente y de la mente subconsciente, no tenemos dos mentes. Tenemos una sola mente en la que se desarrollan dos actividades diferentes.

La actividad de la parte de la mente que denominamos consciente, la cual trabaja con imágenes, es discernir que información desea, cual acepta y cual desecha. Puede elegir crear un pensamiento y dejarle que se magnifique o, sencillamente, quitarle la energía para que desaparezca, como el humo. Es la parte del razonamiento. Utiliza los cinco sentidos para su observación y experimentación. No creo exagerar si digo que, para nosotros, es el “director” de la obra de la vida, ya que todas las decisiones se toman desde ella. Y tampoco es exageración cuando vemos en la imagen que todo lo que procesamos conscientemente corresponde al 5% de todo el potencial que abarca la mente.

El 95% restante corresponde a la parte de mente, denominada, subconsciente. También trabaja con imágenes, pero a diferencia de la parte consciente no puede elegir pensamientos. Ella crea pensamientos de manera automática a partir de la información que recibe, información que ella asimila sin ningún tipo de discernimiento. Todo lo que recibe es bueno para ella, tanto lo que le llega del entorno, como aquello que procede de la parte consciente.

El Dr. Joseph Murphy Trust en su libro “El poder de tu mente subconsciente” escribe: “Tu mente subconsciente no tiene la capacidad de argumentar o discutir lo que se le dice. Si le das información errónea, la aceptará como verdadera. Entonces trabajará para hacer que esa información sea correcta. Todo lo que te ha acaecido, ha ocurrido a causa de los pensamientos impresos en la mente subconsciente mediante la fe. Si has comunicado conceptos equivocados o distorsionados a tu mente subconsciente, es de la máxima urgencia e importancia que los corrijas. La forma segura de hacerlo es dando repetidamente pensamientos armoniosos y constructivos a tu mente subconsciente. Al repetirlos frecuentemente, tu mente subconsciente los aceptará. De ese modo, puedes formular nuevos hábitos de pensamiento y vida más sanos, puesto que en tu mente subconsciente es donde radican los hábitos”.

Todos los seres humanos vivimos en una encarnizada lucha para eliminar enfermedades físicas, problemas emocionales y distorsiones mentales, con las que convivimos durante una buena parte de nuestra vida. Miedos, preocupaciones, dolencias físicas, carencias, deseos incumplidos y un largo etcétera, ocupan nuestra mente todas las horas del día.  

Pero mientras, por un lado, deseamos, por ejemplo, tener más dinero, por otro lado, nos pasamos el día encogidos por la angustia que nos genera la llegada del próximo recibo al que no podremos hacer frente. Es decir, la mente consciente piensa durante 10 minutos que sería fantástico recibir una gran cantidad de dinero y durante el resto del día lo mal que lo está pasando por no tener dinero.

Ante eso, la mente subconsciente, que es la que pone, todos los mecanismos, en marcha para que se cumplan, a rajatabla, los deseos de la mente consciente, no tiene duda de que lo que la parte consciente le está pidiendo es carencia, ya que la persona ha dedicado 23 horas y 50 minutos a dar órdenes sobre la falta de dinero ya que solo ha dedicado 10 minutos a la prosperidad.

He puesto el ejemplo del dinero, pero podemos decir lo mismo sobre el miedo a las arañas, la preocupación por el trabajo, la sensación de soledad, el hábito de comer chocolate, y mil ejemplos más. Cada persona conoce sus problemas y sus deseos.   

Se atribuye a Albert Einstein una cita que dice: “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.

Si con todo lo que llevas de vida no has conseguido cambiar ciertas cosas, podría ser un buen momento para intentar el cambio. Tampoco pierdes nada, puedes ganar mucho. De entrada, mientras estás repitiendo tus jaculatorias, te estás ahorrando los pensamientos habituales que están llenando tu cuerpo energético de energía negativa.

Si le imprimes la correcta dirección a tu mente subconsciente, esta sanará tu mente y tu cuerpo.

Al cambiar tu mente llenándola con afirmaciones incesantes, también cambias tu cuerpo.

 

SALUD

 Repite durante 10 minutos, 4 veces al día:

Mi cuerpo y todos mis órganos fueron creados por la Inteligencia Infinita de mi mente subconsciente. Él sabe cómo curarme. Su sabiduría dio forma a mis órganos, tejidos, músculos y huesos. Esta presencia curativa infinita de mi interior está ahora transformando cada célula de mi ser, haciéndome sano y perfecto. Doy gracias por la curación que sé que se está produciendo en este momento. Maravillosas son las obras de la Inteligencia Creativa en mi interior.

Del Libro “El poder de tu mente subconsciente”

Del Dr. Joseph Murphy


Y, después, durante el resto del día, vete repitiendo, tantas veces como puedas:

Dios está devolviendo la salud y la armonía a mi cuerpo.


Y ten paciencia. Tu cuerpo necesitó de 9 meses para formarse. Tienes que darle tiempo para repararse.

sábado, 18 de febrero de 2023

La hoja en blanco 3

 

 


Sábado 18 de febrero 2023

 

¡Oh!, llevaba 15 días sin pasar por aquí. En realidad, ni por aquí ni por ningún lado, porque he estado un poco justo de tiempo.

No debería de decir que “no he tenido tiempo”, porque la mente subconsciente que es, en definitiva, la que hace que se cumpla lo que organiza la mente consciente, va a mantenerme ocupado aun más. Al decir que no tengo tiempo, el subconsciente, que es muy serio y no entiende de bromas, ironías o frases hechas, se encarga de hacer que se cumpla, "al pie de la letra”, eso que nosotros hemos dicho como una gracia.

En fin, cuando deje de escribir haré un trabajo para revertir el desaguisado.

Me había quedado a mitad de camino explicando cuales eran las dos pasiones que se situaban en el ranking anteriores al placer de escribir.

Ya he comentado que mi primera pasión es mi familia, pues la segunda pasión es, ni más ni menos, que una comida: “Huevos fritos con papas fritas”.

Cuando hablo o pienso en los huevos fritos con patatas, me acuerdo de la señora Paula. La señora Paula era mi casera cuando yo realicé el servicio militar.

En España, cuando yo tenía 20 años era obligatorio dedicar 15 meses de tu vida a servir a la patria.

Yo tenía un amigo. Digo tenía porque dejó de hablarme cuando me divorcié, que siempre decía que la mili es un sitio donde no se hace nada, pero siempre a la carrera. Y era cierto: “Dos minutos para formar” gritaba el sargento y, luego, estábamos una hora en formación sin hacer nada.

Residía, entonces, en Girona y en el sorteo me tocó hacer el campamento, hasta la jura de bandera, en Cáceres. Pasados los 3 meses de recluta, que es como se llama a los mozos que todavía no han jurado la bandera, me tocó servir en un “batallón de caballería motorizada”, que se encontraba en Getafe, (Madrid).

Por aquel entonces ya trabajaba en Telefónica y nada más llegar a Getafe solicité dos permisos: Uno al cuartel, para que me concedieran el pase pernocta, ya que si eso sucedía me iba del cuartel al mediodía y no volvía hasta el día siguiente. Era como un trabajo a media jornada, de 7:30 a 13 horas, con toda la tarde libre. El pase pernocta te lo daban sin ningún problema si asegurabas tener un familiar en la población.

La señora Paula alquilaba una habitación con dos camas en su casa y, por aquel entonces, tenía una cama libre. A mi me venía de miedo, porque solo estaba a media cuadra del cuartel. A la señora Paula no le importaba decir que era mi tía, si alguien pasaba por allí a preguntar, cosa que nunca sucedió.

El segundo permiso fue a Telefónica, para que me dejaran trabajar por las tardes mientras estaba en Madrid. Me lo concedieron y durante un año trabajé en la central de Moratalaz.

Tuve una buena “mili”. No hacia guardias porque me hice cabo primero. Me tocaba hacer semanas, en la rueda de los sargentos, pero no hice ni una, porque las vendí todas. Prefería ir a trabajar que estar una semana sin salir del cuartel.

Volviendo a la señora Paula y los huevos fritos. Me preguntó que comidas me gustaban, y cuando le dije que los huevos fritos con patatas y que, si me lo hacía para cenar cada día, a mí me hacia el hombre más feliz de la tierra, se le iluminaron los ojos. Supongo que no era una cena cara, ni difícil de elaborar y, además, no tenía que pensar cada día que hacer de cena.

Pero cuando llevaba dos meses haciendo huevos fritos con patatas, cada noche, me preguntaba: “¿seguro que no te apetece cambiar algún día?”, “no”, le contestaba. Me siguió preguntando hasta que me licenciaron 10 meses después. Seguro que aborreció para siempre los huevos fritos con patatas.

Y la tercera pasión es escribir “bajanades”, que es lo que estoy haciendo ahora. No tengo pasiones caras.

sábado, 11 de febrero de 2023

Buscando la paz (interior)

 

 


¿Cómo definir la paz interior?, podríamos decir que la paz interior es el bienestar emocional, o esa tranquilidad, tranquilidad profunda que llega cuando el ser humano logra desconectarse de la batalla que mantiene consigo mismo, la batalla que el ser humano mantiene con su mente. La paz interior llega cuando el ser humano se aparta mental, emocional y físicamente de lo que podríamos denominar “el pensamiento social”: el qué dirán, el afán de juicio y de crítica, culpar a todos de los errores propios, el deber de….., el miedo al futuro, lamentarse por el pasado, la envidia, etc., etc., etc. La paz interior llega con el conocimiento de que todo está bien, la paz interior llega con la comprensión de que Dios lo tiene todo bajo control, aunque parezca que el mundo está a punto de explotar

Alcanzar la paz interior supera toda comprensión, de la misma manera que supera toda comprensión la felicidad y el Amor. Es imposible para el ser humano que vive bajo “el pensamiento social”, alcanzar la paz interior, la felicidad y el Amor, y ni tan siquiera comprender que pueda existir. Es necesario separarse de ese pensamiento social, dejar ir las preocupaciones, el miedo, el estrés, etc., para llegar a la paz interior y adquirir, entonces, conciencia de lo hermosa que es la vida, y de las incontables maravillas que nos ofrece.

¿Cuál es el camino para conseguir la paz interior?: Los caminos que te van a llevar a conseguir la paz interior: son, sobre todo, vivir en el momento presente, pero lo son, también, el silencio interior, la meditación y la oración. Recorrer cualquiera de estos caminos, ayudan a trasladar la atención al momento presente y ayudan al control de la mente. Te vuelven a traer a casa y te ayudan a soltar las preocupaciones y estar consciente de la presencia divina; son una manera excelente de desarrollar la conciencia y madurar el carácter, que son las puertas de la paz interior. No conocemos otro medio más eficaz para conseguir la paz interior. Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de los remedios para todos los males que acechan al ser humano.

Al iniciar cualquiera de estos caminos vas a ser consciente de tus batallas internas, de tus debilidades, de cómo te culpabilizas por lo que crees que son tus errores, de cómo culpabilizas a los demás, del resentimiento por tus debilidades, de tu falta de voluntad para alcanzar la felicidad, de tus juicios y de tus críticas,

Sentir por primera vez el gozo que produce en el cuerpo, la mente y el alma, la paz interior, es una invitación a su continua búsqueda por encima de cualquier otra sensación terrenal que puede interponerse en esa búsqueda.

Pero, la mente y el cuerpo son débiles, y aunque puedas sentir ese principio de paz interior, puedes volver a las preocupaciones, al miedo, a las actitudes habituales de ataque y defensa; es normal, es el principio y todos los principios son duros, sólo hay que persistir en el camino elegido, y poco a poco irás consiguiendo que la paz sea duradera.

Mantener una vida bajo los parámetros del pensamiento social, genera un desgaste de energía enorme, ya que los conflictos internos agotan los recursos energéticos, hasta hacer, en muchos casos, enfermar al cuerpo físico. Es imprescindible declarar una tregua en esa batalla que se mantiene con uno mismo. El camino para conseguir la paz interior engendra energía. El incremento de energía es notorio, ya que no se derrochan recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades o indecisiones.

Conseguir la paz interior es conseguir la paz del alma, es conseguir la herramienta que puede sanar a uno mismo y al mundo, y cuando esa energía se utiliza para realizar el bien, esa energía aumenta y aumenta, hasta conseguir un elevado nivel de espiritualidad en la persona. La paz interior te hace libre para ser feliz y ayudar a los demás en su búsqueda de esa felicidad. El camino entonces a la realización, y a la finalización de este ciclo de nacimientos y muertes, está próximo para ti. 

De visita

 


Capítulo XVII. Parte 2. Novela "Ocurrió en Lima"

No tuvimos tiempo de planificar mucho porque mi suegro hizo su entrada en el despacho, con cara de satisfacción, para interesarse por la nueva adquisición de Miami.

-    Antay, gracias, estás haciendo realidad mis sueños. Contarme todo, contarme como fue.

Pablo le puso al corriente de todos los pormenores, haciendo hincapié en la nueva capacidad operativa de la empresa. Mi suegro estaba más que satisfecho y, más cuando le dijimos que ya teníamos personal haciendo trabajo de campo en Santiago de Chile y en Buenos Aires, para ver si se podía realizar la misma operación que en Miami.

Antes de despedirse nos pidió que le permitiéramos hacer una visita por todos los departamentos para saludar a los conocidos y, nos pidió que le acompañáramos, con lo cual el plan que estábamos planificando con Pablo se podía llevar a cabo, sin levantar ninguna sospecha, ya que estábamos acompañando al dueño de la empresa.

Con la visita de mi suegro y nuestra tournée por las oficinas llegó la hora del almuerzo. Pablo se fue porque tenía una reunión con unos clientes y yo, aprovechando que me había quedado solo llamé a casa para decirle a Indhira que no iría a almorzar, que lo haría con Diana, porque me parecía un buen momento para hacerlo, sin perder más tiempo.

-    Me acerqué a la mesa de Diana- Te invito a almorzar.

-    Pero no podemos estar mucho tiempo fuera, por si llama alguien.

-    ¿No hay nadie que pueda ocupar tu lugar mientras almorzamos?, porque seguro que tardaremos más de una hora.

-    Si, le puedo decir a Roxana que venga a mi lugar mientras estamos fuera.

-    ¿Quién es?, ¿la conozco?, -no me sonaba su nombre, en absoluto, y en la visita guiada que hice con Pablo no recordaba a ninguna Roxana.

-    Supongo que no la conoces. Lleva un mes en la empresa. Entró en recursos humanos, pero nunca ha estado allí porque está apoyando al asistente de Pablo que ya sabes que lleva una temporada con problemas por la enfermedad de su mamá.

-    ¿Nos podemos fiar de ella?, -si era tan nueva en la empresa tenía mis dudas.

-    Nos podemos fiar por completo. Es muy buena en su trabajo. La llamo que suba y nos vamos.

A los 10 minutos apareció Roxana y Diana le informó de los aspectos más importantes a tener en cuenta.

-    Señor Llica, -preguntó Roxana cuando estábamos a punto de subir al ascensor- si hay alguna llamada importante ¿le llamo al celular?

-    Solo si es de vida o muerte Roxana. Lo dejo a tu elección, lo que hagas estará bien.

viernes, 10 de febrero de 2023

Meditación: Creando autoamor

 

La meditación "Creando Autoamor" en Kundalini Yoga es una práctica destinada a cultivar el amor propio y la autoaceptación. Esta meditación se enfoca en dirigir pensamientos y energía hacia uno mismo con el fin de fortalecer la relación interna y promover la autoestima positiva.

 Al practicar la meditación "Creando Autoamor", se pueden experimentar beneficios como:

1. Mayor autoestima: Al dirigir amor y energía hacia uno mismo, se fortalece la percepción positiva de uno mismo y se construye una mayor confianza en uno mismo.

2. Aceptación personal: Esta meditación ayuda a cultivar la aceptación de uno mismo tal como es, con todas sus virtudes y defectos, fomentando la compasión y el perdón hacia uno mismo.

3. Sanación emocional: Al dedicar tiempo para nutrir el amor propio, se pueden sanar heridas emocionales pasadas y liberar bloqueos emocionales que puedan estar interfiriendo con la capacidad de amarse a uno mismo.

4. Equilibrio emocional: La práctica regular de esta meditación puede ayudar a mantener un equilibrio emocional saludable, reduciendo la autocrítica y promoviendo la autoaceptación incondicional.

La meditación "Creando Autoamor" es una práctica valiosa para fortalecer la relación con uno mismo, promover la autoestima positiva y cultivar un profundo amor propio.


sábado, 4 de febrero de 2023

De vuelta al trabajo

 


Capitulo XVII. Parte 1. Novela "Ocurrió en Lima"

Ahora, sin memoria, cada día, para mí, era nuevo. Había pasado, con nota, el viaje y la reunión en Miami, así como el encuentro con Indhira y con los niños. Pero hoy me esperaba otra prueba de fuego. Mi primer día en la empresa. Y no era precisamente el último asistente que pudiera preguntar, a cualquiera que pasara por mi lado, como se hacía alguna cosa, donde estaba la fotocopiadora o como se llamaba la persona que ocupaba uno u otro despacho. Era el presidente.

Nada más llegar subí directo a mi despacho. No quería encontrarme con nadie a quien se supondría que tendría que saludar de determinada forma y no conocer nada de la persona. Quería encontrarme con Pablo, lo antes posible.

En una sala frente a mi despacho estaba Diana. La encontré desmejorada. Incluso más que el primer día que la conocí recién separada de su pareja.

-    Aunque, en la actualidad, no sabía cómo era nuestro trato, me acerqué a ella. La abracé dándole un beso, como saludo, a la vez que le preguntaba- ¿cómo estás?

-    Hola Antay, estoy bien, como siempre. ¿Qué tal vuestro viaje? -Me dio gusto saber que el trato parece ser el mismo que conocía.

-    Muy bien. Tu hiciste un gran trabajo porque el hotel no podía estar mejor y, además, muy cerca de las oficinas. ¿No te ha contado Pablo? -la pregunta ya la hice con toda intención porque era una manera de saber cómo iba su relación.

-    No me ha contado mucho. Ya sabes que habla poco y, últimamente, aun habla menos. -sus ojos brillaron hasta el punto que pensé que no podría aguantar las lágrimas. Pero si, pudo aguantarlas.

-    Creo que tenemos que hablar. -esperaba no haber metido la pata, porque, aunque pareciera que nuestra relación seguía por los derroteros de confianza de antaño, no sabía si esta relación había variado.

-    Si, me irá bien. -fantástico, pensé. La relación sigue como recordaba.

-    ¿Ha venido Pablo? -era muy importante para mí empezar el día con su presencia a mi lado.

-    Si, está esperándote en tu despacho. -fue un alivio escuchar su respuesta.

-    Gracias Diana.

En efecto, Pablo estaba en el despacho que ya conocía cuando estuve en las entrevistas con mi suegro. ¡Qué cosas tiene la vida!, ahora era mi despacho.

-    ¿Cómo te fue en casa? -Se interesó Pablo, en cuanto aparecí por la puerta, hablándome en voz baja para que Diana no se enterara de nuestro secreto.

-    Me fue bien. Le conté todo. Me pareció que tenía que saberlo. Será mi apoyo para las reuniones familiares. Entre ella y tú espero salir airoso de este momento tan delicado.

Estábamos planeando, Pablo y yo, hacer una visita por todos los departamentos de la empresa, haciendo como si pasáramos por allí, para ir viendo a todas las personas que trabajaban con nosotros. Así, contándome, antes de entrar, quien era cada uno podía conocerlos, ya que no era un buen plan que Pablo me acompañara de manera permanente hasta que retornara mi memoria.

viernes, 3 de febrero de 2023

La hoja en blanco 2

 


Jueves 2 de febrero 2023

 

La primera pasión, a la que le dedico una gran parte de mi día, es mi familia. Me gusta decir a mi esposa: “Yo solo estoy aquí para serviros a ti y al niño”. Pero yo sé que no es cierto. En realidad, yo soy el que se está sirviendo de ellos, porque es gracias a ellos que estoy consiguiendo, (creo yo), avanzar, un poco más rápido, por este camino que siempre ha tenido más espinas que pétalos de flores, y que llevo toda una vida transitando, a trompicones, para acercarme, como todos, a Dios.

Tengo que dejar esto, me está llamando mi hijo, y ya saben, “lo mío es el servicio”. Hasta mañana.

 

Viernes 3 de febrero 2023

 

Pero no siempre ha sido así. Ha sido un largo camino, una evolución, un aprendizaje, tropezar, caer y volver a levantarme o, lo que es lo mismo, criticar, enfadarme, arrepentirme y pedir perdón. Me ha costado sangre, sudor y lágrimas, y me he dejado muchos jirones de piel, hasta llegar a entender que estoy aquí, en la vida, para servirles. siempre, en toda hora y ante cualquier circunstancia.

Y sigo trabajando. Todavía no lo he logrado al 100%, porque alguna vez se desliza algún pensamiento de crítica que he aprendido a mantener a raya sin que salga por la boca. Pero aún se escapa alguno, sin control por mi parte.

Soy consciente de que cada vez que eso ocurre y me comporto como un troglodita dejando que se deslice cualquier tipo de crítica o alguna palabra más alta de lo normal, el amor que tengo que entregarles se diluye como un azucarillo en agua caliente.

Tengo claro que cada vez que no les llega mi amor y por mi culpa se sienten molestos o heridos, estoy fallando en la misión que me comprometí a cumplir antes de llegar a la vida.

Me estoy acercando, pero todavía me falta.

Por cierto, vosotros que me leéis, ¿cómo lo lleváis?, o ¿soy el único en no conseguir que sean felices “siempre” por mis actuaciones cavernícolas? 

miércoles, 1 de febrero de 2023

La hoja en blanco 1

 


 

Miércoles 1 de febrero 2023

 

El 80% de lo que escribo comienza y, si la historia es corta o banal la idea, termina en una hoja de papel, de un cuaderno o, más bien, libreta, de tapas azules, con 200 hojas rayadas, para no torcerme cuando escribo, y con una banda de goma, para asegurar que queda bien cerrada y así no se caigan las palabras y acaben sus días en alguna vereda, pisoteadas por los transeúntes.

Aunque, también es cierto, que mucho antes de morir pisoteadas por los transeúntes, yo mismo me encargo de aniquilarlas, sin darles tiempo de pasar a la computadora y de permitir su exhibicionismo, siguiendo las malévolas instrucciones de una férrea censura literaria, que todo lo juzga como si estuviera leyendo las obras completas de cualquier premio Novel de literatura.

De las 120 hojas ocupadas de la libreta, 99 están tachadas, es decir censuradas y, las pobres ideas que contenían esas hojas se han quedado en el olvido para siempre.

Tengo que reconocer que las 21 hojas restantes que si han visto la luz lo han hecho de maneras furtiva, cuando el censor estaba como ausente, (a veces le pasa).

Lo que el censor no sabe es que yo no escribo para él, escribo para mí, para mi propia satisfacción personal, y si a alguna otra persona le gusta, le distrae o saca algún provecho, ¡bendito sea Dios!

Como a pesar de la edad, todavía tengo bastantes neuronas operativas, soy consciente, de manera total y absoluta, de que yo no he venido a este mundo a escribir. Lo hago porque es mi pasión, me encanta, me vuelve loco, me distrae, me fascina. Y eso que solo es mi tercera pasión.

¡Bien!, ya que yo solo me he metido en este berenjenal, quedaría muy mal si no dijera cuales son mis dos primeras pasiones. Pero será mañana. Estoy un poco cansado. Estoy de mudanza.