El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




lunes, 4 de julio de 2011

Somos Luz

Somos Luz, somos energía, y es hora de saberlo, y cómo es posible que intelectualmente ya lo sepas, es hora de aceptarlo, y es hora de permitir que la sabiduría que creó el cuerpo corra por él; y que sea esa sabiduría la que nos permita avanzar en esta vida sin miedo, que sea esa sabiduría la que nos permita liberarnos de las ataduras que nos mantienen ligados a la materia, a la oscuridad, al sufrimiento, a la tristeza y al dolor.

Es hora de trabajar y avanzar para conectarnos con esa Luz, para sentir nuestra propia energía, para escuchar a nuestra Alma. Porque nos mantenemos estáticos, en el mismo lugar, no avanzamos. Sin ataduras o con ataduras, con miedo o sin miedo; no avanzamos. Siempre estamos en el mismo sitio, siempre los mismos problemas, siempre las mismas quejas.

Hoy por pereza, mañana porque estamos esperando al maestro que nos guíe, al otro día porque tenemos dudas de si estaremos preparados, al otro por el que dirán, y así sucesivamente un día tras otro. Siempre hay una disculpa, una buena disculpa para quedarnos sentados mirando la tele antes de meditar, antes de ayudar, antes de sentir, antes de amar.

Y entonces, sentimos ansiedad, sentimos estrés, sentimos una incómoda bola en nuestro interior que crece y crece, y que intentamos ignorar, pero no podemos. Sentimos de todo, porque esa sabiduría, esa luz, ese punto de conciencia que somos nosotros, no está de acuerdo con lo que hace nuestro cuerpo, no está de acuerdo con los caminos por donde le hace transitar la mente.

Leí una vez en algún sitio: “Benditos sean los seres humanos que comprenden que las dudas se irán resolviendo mientras avanzan por el camino, que los preparativos que antes hicieron, ahora no son necesarios. Que los cambios serán reconocidos y solucionados a medida que se presenten”.

No nos movemos porque vamos a esperar como se hace una meditación o como es esta o aquella terapia, o como es esa postura; o esperaré al día X para comenzar.

Pero la lección no es como sentarnos a meditar o como pensar, no. La lección es aprender a SER, porque la libertad de SER nos va a liberar de lo que calificamos como ignorancia, como obligación, del tener que……, o del deber de…….

Aprender a SER, es conectar con nuestro interior, es vivir desde el corazón; y en ese momento, de manera automática conectamos con la sabiduría que nos lleva más allá de los conocimientos de este mundo, del conocimiento de los libros, del conocimiento de los Maestros.

Todos hemos leído infinidad de libros espirituales o de crecimiento. Pero ninguno de esos libros imparte sabiduría, porque la sabiduría ya está en nosotros, y está desde siempre. Sólo hemos de trabajar para conectar con ella.

Y el trabajo no es duro, sólo es vivir desde nuestro centro. Nuestro centro es el corazón, sólo hemos de realizar un pequeñísimo viaje desde la mente al corazón, sólo hemos de dejar los pensamientos a un lado, y dejar que en su lugar se instale el Amor.

            Desde ese lugar, impregnados de sabiduría, podremos entender que la vida es como un pequeño, pequeñísimo paréntesis de nuestra eternidad. Pero que en ese ínfimo paréntesis hemos de realizar un trabajo, el trabajo de Ser, el trabajo de conectar con nuestra Alma, todo lo demás se nos dará por añadidura, y será muy fácil porque cualquiera que llegue a su interior podrá descubrir que el trabajo a realizar en el tiempo de nuestro paréntesis tiene que ver con el Amor.

            Entrar en nuestro interior, y sentir ese Amor, nos permite aceptar con total tranquilidad lo que somos. Sin juzgar, sin ira ni amargura, sin hostilidad ni remordimiento, sólo una tranquila disposición a aceptarlo, en lugar de combatirlo.

Cuando aceptamos lo que somos y vivimos cada momento de nuestra vida con plenitud y amor, las cosas, todas las cosas, todas las dudas, todos los problemas, se van resolviendo. Sin necesidad de tanta planificación y estudio. ¡Todo se resuelve mientras avanzamos por el camino!

domingo, 3 de julio de 2011

La vida es ilusión

            La observación de la vida me lleva a pensar que todo en la vida es ilusión, que todo en la vida es pensamiento, que cada persona vive la vida en función del color de sus creencias, en función de sus deseos, en función de sus apegos, en función de sus pensamientos.

Y si no estás convencido/a de eso, observa la vida, observa las reacciones de las personas. Ante una circunstancia, cualquiera, del tipo que sea, las reacciones de las personas, son distintas y en muchas ocasiones opuestas. ¿Por qué?, si la circunstancia es una, ¿no debería de reaccionarse de la misma manera?, ¿Quién actúa correctamente?, ¿Quién se alegra?, ¿Quién se ofende? Si la circunstancia es rosa, ¿Por qué unos la ven blanca y otros la ven negra?, y es posible, que si alguno la ve de su verdadero color, tanto el grupo de los que la ven blanca, como el grupo de los que la ven negra, le tachen de loco.

            ¿Qué pasaría si se viviera la vida sin creencias?, ¿Qué pasaría si dejáramos descansar el pensamiento?, ¿Qué pasaría si se aparcaran los deseos?, ¿No crees que lo qué pasaría sería un respeto absoluto hacia los demás?, ¿No crees que se habrían acabado las críticas feroces, las inútiles discusiones, los disgustos, los enfados?, ¿No crees que se vería la vida tal cual es?

            Si se viviera la vida con total desapego, se acabarían, por ejemplo, los partidos políticos, sólo existiría uno, el que siempre sirviera al pueblo, a todo el pueblo, no sólo a los ricos y poderosos como sucede en la actualidad. Si se viviera la vida con total objetividad, se acabarían las religiones, sólo quedaría una, la que enseñara a amar y a ser feliz, y como no hay en la actualidad, habría que crearla. Si se viviera la vida tal como es, ni tan siquiera habría forofos de un equipo u otro de ningún deporte, sólo habría amantes del deporte. Si se viviera la vida con hermandad, no habría hambre en el mundo, ni explotación. Si se viviera la vida sin pensamientos, sólo observándola, se acabarían las guerras entre naciones, los enfados entre hermanos, las discusiones entre vecinos.

            Pero no es así, se anteponen los deseos, los intereses, los pensamientos. Se vive la vida desde el prisma que a cada uno le interesa, se vive la vida como cada uno piensa que se debe vivir, se vive la vida para satisfacer los propios deseos; dando como resultado una vida de desatinos, de desigualdades, de abusos.

            ¿Crees que a ti no te pasa?, nos pasa a todos. Analiza todas tus reacciones en cualquier aspecto de la vida, observa si eres ecuánime en cualquier circunstancia: en la vida familiar, en religión, con las amistades, en deporte, en política, etc., etc. Analízalo con honestidad, y en tu soledad interior respóndete.

            Si te apetece, empieza a cambiar, pero no de palabra, sino de obra: vive la vida real, observándola sin más. Tú cambio hará que cambien los más próximos a ti. Es posible que todas nuestras estructuras corrompidas y caducas, (económicas, sociales, religiosas, políticas, culturales), no cambien de la noche a la mañana, puede ser que tú no veas el cambio, pero algo pasará en algún momento. Recuerda que todos tenemos las estructuras, sean del tipo que sea, que nos merecemos. Empieza a cambiar tú, que afecte a los demás, para merecer otra cosa.

            ¿Cómo cambiar?, es fácil. Mantén la atención, y observa la vida, sin calificar nada, sin juzgar nada. Observa la vida como observarías en tu primera visita el Coliseo romano, o el Machu Picchu, o el Taj Mahal, o la Sagrada Familia; con la boca abierta, sin palabras. Ten en cuenta que cada suceso en la vida es nuevo y único, y así cada segundo. A fin de cuentas, los monumentos mencionados puedes volver a visitarlos en una segunda ocasión. En la vida no, cada segundo es nuevo, no se repite. Vívelo como tal.

sábado, 2 de julio de 2011

El movimiento se demuestra andando

“El movimiento se demuestra andando” y “Nada es para  siempre” son frases que todos conocemos y que hoy  resuenan en mi de una manera especial.  Muchas vivencias y sentimientos encontrados que también pueden ser los tuyos.

Ni las palabras más poéticas que dirigimos a alguien ni las que escuchamos y/o leemos  tienen sentido en sí mismas si quien las pronuncia no es un instrumento de la sabiduría divina. Ni tampoco significan nada las palabras dichas o escritas a los demás, si no provienen de lo que ya estamos sintiendo y viviendo en nuestro día a día.  Porque hablar del futuro o de lo que haremos es hablar del vacío. Y hablar del pasado buscando justificaciones para el presente es perder el tiempo.

En la vida sólo importa quién eres ahora, como actúas de acuerdo a lo que dices que sientes y puedes medirlo de acuerdo a cómo se sienten los demás cuando están a tu lado. ¿La gente que te rodea se siente cómoda a tu lado? ¿Puede contar contigo cuando realmente lo necesita? ¿Eres capaz de perdonarles en todo momento? ¿Les dices  una cosa pero piensas otra? Quizás en muchos momentos actúes así y te vaya más o menos bien, pero no creas que puedes engañar a nadie. Sólo a ti mismo/a creyendo que haces suficiente. Nunca es suficiente.  Porque además  nada es para siempre. Absolutamente todo es pasajero porque la vida es movimiento y pasa. Sólo el Amor permanece.

Así  pues, cualquier movimiento tuyo que navega en el vacío no permanecerá por mucho tiempo. Podemos comprobar si nuestro movimiento vibra con la energía del amor porque esta forma un círculo perfecto y todo lo que enviamos en ella lo recibimos  multiplicado infinitamente.

Puedes  comprobarlo cuando quieras.  ¿Te sientes sólo, cansado, sin energía, triste, desasosegado demasiado  a menudo? ¿Te reconoces en la crítica permanente, sintiendo rabia interior? ¿Te quejas y lamentas de “tus desgracias” a la vez que te olvidas que existen millones de personas que también padecen?

Sí es así, si te reconoces en alguna o algunas de estas  actitudes no pierdas más el tiempo. No te entretengas demasiado pensando que le pasa a la gente sino más bien pregúntate que te pasa a ti. ¿Qué energía estás enviando con tus palabras y tus actos, ya que todo lo que la vida te devuelve es vacío? ¿O casi todo?

No podemos hablar de amor si no somos capaces de perdonar.  No podemos hablar de lo que significa para nosotros la familia si hemos decidido romper con ella. Es nuestra libertad, por supuesto. Pero nuestro movimiento es entonces lento y torpe  porque está totalmente descoordinado con el fluir de la vida y con la verdadera esencia de ésta.

Importa pues que sepamos medir nuestras palabras y usarlas para el bien nuestro y el de todos los que nos rodean. Tanto aquello que pensamos en silencio o aquello que pronunciamos en voz alta. Todas están cargadas de la misma energía. Y si en ellas hay vacuidad porque no sentimos lo que decimos o si nuestros actos no reflejan  aquello que pretenden transmitir, no sirven de nada.  

Camina lento, pero firme, que tu movimiento sea armónico con lo que tú dices ser. Es más, no hables de nada que no puedas demostrar que eres capaz de hacer. No uses las palabras como un instrumento para convencer o influir a nadie sobre nada y menos sobre quién eres. Por sus actos les conoceréis podemos leer en la Biblia. Y así es. Casi un imperceptible sonido puede distinguirse en medio del barullo si éste es auténtico.

Nada es para siempre, por eso es necesario decir permanentemente cuanto amas a los seres que te rodean. Más aún, caminar a su lado mostrando tu amor en cada acto. Acompañarles, acogerles, contemplar y escucharles tendiendo tu mano hasta llegar a abrazar con ese Amor a todos los seres humanos.

Entrada publicada por Elisenda Julve.



jueves, 30 de junio de 2011

El duelo

Recientemente conversábamos con una buena amiga sobre lo duro que representa romper el silencio, ese silencio muchas veces auto impuesto, que a menudo nos paraliza en el tiempo ante la pérdida de un ser querido. Y es que  apenas unos días después de habernos despedido de esa persona todo lo que nos envuelve también está embargado por ese silencio y nos dejamos llevar.

Los que nos rodean, amigos, familia, conocidos, tratan de consolarnos sin hablar, casi como si nada hubiera pasado y lo más que oímos es que “hay que tirar para adelante, que él o ella es lo que querrían”…. Entonces confiando en que todos pasamos por el mismo trance antes o después, escuchamos los consejos y nos apresuramos en volver pronto al trabajo, a nuestra rutina y tratamos  de estar ocupados permanentemente para no pensar, esperando que el tiempo nos traiga otras cosas más alegres y, poco a poco, aunque no olvidemos, podamos vivir como si hubiésemos olvidado. Todos deseamos hacer un proceso lo menos doloroso posible y no sabemos cómo. ¿Pero, es eso lo que realmente necesitamos?

Seguramente no. Y  lo sabemos cuándo pasado un tiempo en que hemos vuelto a sonreír y ha habido momentos cada vez más largos en que no hemos pensado, de repente, en un instante cualquiera, nos invade la tristeza y nos vemos atrapados en los mismos pensamientos (¿porqué a él/ella? ¿por qué a mí, a nuestra familia? Que injusto….) y sintiendo la perdida como si fuera en ese mismo instante.

Quizás, apenas nos quedó espacio para llorar, para hablar o recordar y revivir tantos momentos compartidos con él/ella. Quizás no lo hicimos porque no quisimos o quizás no pudimos por miedo. Como me decía esta amiga, a veces no podemos ni escribir en un papel lo que sentimos por miedo incluso a reprocharles su partida.

Reflexionando sobre todo esto y sintiéndome muy cercana a su dolor, sentí que, como siempre, las palabras y los consejos de poco sirven, porque cada ser humano se expresa de acuerdo a como se siente. Y el sentir es algo que está basado en la forma de ver la vida en toda su magnitud, en la manera de vivirla y de vibrar con ella.

Ante una pérdida es humano y lógico que, al principio y aún durante un tiempo, nos invada la desesperación, las preguntas, los porqués y que nos quejemos y lamentemos de lo injusta que es la vida, porque sentimos que nos han arrancado una parte de nosotros mismos y que ya nada será igual. Y es cierto, nada ya es igual, porque nuestra vida se va tejiendo con los hilos que nos sujetan en cada momento.

Sin embargo, poco a poco, puede ayudarnos establecer un diálogo sereno con uno mismo sobre quiénes somos y cómo queremos vivir todo lo que la vida nos va trayendo. Podemos elegir sentirnos de alguna manera concreta (desgraciados, tristes….) o sencillamente podemos sentir y sentirnos como lo que verdaderamente somos: pura energía y reconocernos cómo alma. Es entonces cuando dejamos de reprochar nada porque sabemos que lo que llamamos cuerpo es tan solo un vestido mientras estamos en la Tierra. Y sabemos que a aquél o a aquella que se ha ido, aprendimos a necesitarlo, pero no queríamos su cuerpo, sino que amábamos a la persona, al ser, al alma. Y esta permanece en el espacio y el tiempo.

Si podemos llegar a sentir esto, nos damos cuenta también de cuan absurdos son los reproches, porque él/ella,  como todos, escogió cuando nacer y cuando morir, de qué manera y en qué lugar, para su aprendizaje, para su evolución, y para el aprendizaje y la evolución de cuantos le/la rodearon y compartieron su vida.

Pero como le decía a mi amiga: aquí ni Dios mismo, ni el Universo, ni ninguna fuerza extraordinaria puede hacer nada por nosotros para amortiguar nuestra pena y nuestro dolor, si antes nosotros no emprendemos el camino del autoconocimiento intenso de quiénes somos realmente y de lo que sentimos.

            Nadie nos garantiza un duelo sin lágrimas, lloros, quejas y/o reproches, incluso puede ser necesario, pero lo que sí es cierto es que si logras sentir más allá de tu cuerpo físico y tu mente, una vez pasada  la tormenta podemos recogernos en la calma y alcanzar a sentir paz en el corazón y, aún sin olvidar, permitirnos cerrar nuestro duelo para siempre, pero no cerrar nuestro amor, porque seguiremos amándola/le por siempre.

            Entrada publicada por Elisenda Julve.

miércoles, 29 de junio de 2011

Kundalini (II)

            Sigamos con la Kundalini: Decíamos que la energía Kundalini en el cuerpo humano se encuentra en la base de la columna vertebral; en donde, tratándose de una persona corriente, permanece dormida y desconocida durante toda la vida. Es mucho mejor que permanezca así, dormida, hasta que la persona haya alcanzado el adecuado desarrollo moral, hasta que su voluntad sea bastante fuerte para regularla, y sus pensamientos bastante puros  para hacer frente a su despertar sin riesgo.
Aunque parezca una tontería hablar de voluntad, moralidad y pensamientos; y unirlos al movimiento de una energía del cuerpo, no lo es. Si el despertar de la Kundalini va parejo al crecimiento de la persona como ser espiritual, es normal esa unión. “Crecer” significa fortalecer la voluntad, dejar en la mente los pensamientos puros, tratar a los demás como iguales, desechar los deseos, vivir una vida de amor hacia todo y hacia todos, ser compasivo/a, ser honesto/a, ser generoso/a con los que más lo necesitan.
            El movimiento de la Kundalini es ascendente, desde la base de la columna, hasta alcanzar la coronilla. En su recorrido va limpiando, purificando y fortaleciendo cada uno de los centros energéticos, (chakras), por los que va pasando. Si en alguno de esos centros hay bloqueos, la energía se estanca, provocando distintas reacciones, dependiendo de los centros que se encuentran bloqueados.

Es posible que hayáis oído o leído que la Kundalini es peligrosa. No lo es, siempre y cuando se sigan ciertas normas, como son:
            Mantener un cuerpo físico puro y sano: Esto significa aumentar en el cuerpo la proporción de las clases más finas de la materia y eliminar o disminuir las más toscas.     Es mediante el sistema nervioso que el alma opera cuando usa el cuerpo físico. El cuerpo es un instrumento, pero el sistema nervioso es el instrumento especial por el que se expresan las emociones y los pensamientos.
Tal como sea la calidad del cuerpo físico será la del sistema nervioso, y por lo tanto su capacidad de responder a vibraciones de diferentes clases, una de ellas, la energía Kundalini.

El cuerpo físico se construye con el alimento y las bebidas que ingerimos, y naturalmente, de la calidad de sus constituyentes dependerá la calidad de esos alimentos.

Es imprescindible el seguir una dieta adecuada:
                   o   Eliminación de  la carne de cerdo.
                   o   Reducción del resto de carnes.
                   o   Incrementar frutas y verduras.
                   o   Abstenerse de:
                               Fumar.
                               Tomar drogas.
                               Bebidas alcohólicas.
                               Beber con moderación (vino, cerveza).

Mantener el cuerpo fuerte y elástico, con alguna de las actividades como:
                              -          Yoga.
                              -          Natación.
                              -          Ejercicio físico.

¿Por qué comer poca carne?: Las carnes son proteína animal concentrada. Cuando matan al animal, sus proteínas se coagulan en pocas horas. Es un proceso llamado de autoputrefacción, en el que la sustancia original empieza a descomponerse liberando diversas toxinas.

Cuando se come carne no se puede descomponer completamente en el tracto digestivo superior, y su proceso de descomposición y liberación de toxinas continua en el colon. Estas toxinas pueden, inicialmente, ser absorbidas por el hígado, pero al cabo de un tiempo el hígado no las puede soportar y el cuerpo se contamina.

Las proteínas vegetales no sufren una autoputrefacción ya que su residuo es la celulosa, que es estable.

La carne está entre los alimentos que más acidez produce y deja un residuo de ácido úrico en la corriente sanguínea. El ácido úrico es una toxina que hace más difícil alcanzar los estados meditativos más claros y superiores debido a que es un irritante en el estómago.

La carne tarda 3 días en pasar a través de todo nuestro sistema. Para una buena salud, los hombres necesitan digerir los alimentos dentro de las 24 horas, y las mujeres en 18 horas.

De cualquier forma, tampoco conviene ser un “integrista”, no se consigue la espiritualidad en la cocina.

La pureza corporal es un medio para conseguir un fin.

Salud significa funcionamiento armonioso de todos los órganos vitales del cuerpo físico.          La persona que goza de buena salud casi no se da cuenta de su cuerpo físico, mientras que la que sufre de mala salud está siempre pendiente de alguna parte de su cuerpo.

Cuando la enfermedad es causa de distracción, es un obstáculo en el camino de unión con el alma. En muchos casos, la enfermedad resulta de desarmonía interna y falta de dominio propio, y desaparece cuando desaparecen esas causas.

Pero a veces, la enfermedad no se puede superar por causas kármicas o por ser necesaria esa enfermedad para el trabajo que ha de desarrollar esa persona. Entonces la persona debe proseguir su trabajo, manteniendo la actitud correcta.
           Mantener una mente sana y un equilibrio emocional:
                              -          Libre de pensamientos impuros
                              -          Agudeza y claridad mental.
                              -          Mantener la calma y la paz interior para ver las cosas con desapego.
                              -          Humildad, gratitud, respeto.
                              -          Honestidad, bondad, compasión, misericordia

Seguir estas pautas es el salvoconducto que va a permitir el ascenso de la Kundalini sin peligro.
            Los peligros del despertar esta energía con un cuerpo insano, una mente enferma de pensamientos y deseos, o mantener desequilibrios emocionales, se denominan: “Síndromes de Kundalini”, y pueden ser físicos, emocionales, mentales, sexuales, kármicos, espirituales y místicos.

Manifestaciones del síndrome físico: Insomnio, fiebre, debilidad física, dolores musculares, irritación cutánea, depresión.

Manifestaciones de los síndromes emocional y mental: Irritabilidad y rabia, problemas de relación, crítica e intolerancia, orgullo, amplificación de los aspectos negativos de la persona.

Manifestaciones del síndrome sexual: Aumento del deseo sexual, deseo sexual incontrolado.

Manifestaciones del síndrome kármico: Mala suerte en cualquier circunstancia de la vida, problemas económicos por doquier.

Manifestaciones de los síndromes espiritual y místico: Superactivación de los sentidos (vista, oído, olfato), experiencias místicas, pérdida del sentido práctico.

Es posible que con un incorrecto despertar de la Kundalini, y sobre todo en los síndromes espiritual y místico, a ciertas personas se les desarrollen ciertos poderes supranormales, con los que ellas, en su ignorancia se sientan orgullosas y poderosas, pero son de una clase que los pone en contacto con una evolución de orden inferior, con la cual no hemos de tener relación. Al otro lado de la vida, no todo son ángeles y querubines, hay verdaderas fuerzas oscuras, que arden en deseos de captar para “su causa” a cuantos más humanos mejor. Es fácil saber si se entra en contacto con estas fuerzas oscuras: Con ellas “nada se hace por amor”.

El despertar incorrecto de la Kundalini tiene otras consecuencias desagradables. Lo intensifica todo en la naturaleza de la persona, y alcanza a las cualidades bajas y malignas antes que a las buenas. En el cuerpo mental, por ejemplo, se despierta muy pronto la ambición desmedida a un grado increíble, probablemente acompañada de un gran poder intelectual, con orgullo anormal, en medida casi inconcebible para lo que es común en las personas.

Si a pesar de todo: Trabajar el cuerpo y mantenerlo fuerte y sano, purificar la mente de pensamientos insanos, mantener el equilibrio emocional, etc., etc., tienes alguna manifestación de estos “síndromes”, consulta con un experto, (ojo, hay muchos que se consideran expertos y no saben, ni han sentido jamás la circulación de la Kundalini). Pero mientras tanto sigue estas normas:

-          Que tu ejercicio físico sea saltar. ¡Sí!, no es una tontería, así la energía vuelve a su lugar de origen.

-          Toma dos o tres baños al día en agua salada. En media bañera echa dos kilos de sal, y permanece en el agua veinte minutos. Si no tienes bañera, al gel de baño añádele sal fina y frota toda tu cuerpo.

-          Mientras dure el síndrome, que la alimentación sea solamente fruta y verdura.

-          Y si realmente has trabajado tu mente, toma contacto con el lugar de tu cuerpo en que se encuentra estancada esa energía y muévela con tu pensamiento: Devuélvela a su punto de partida, o intenta hacerla subir hacia la coronilla.

            Esperamos haber aclarado un poco lo que es la energía Kundalini, y con qué se pueden encontrar las personas en la época actual. Estamos en la Era de Acuario, en ella el crecimiento espiritual va a ser infinitamente superior al que hasta ahora llevaba la humanidad, y puede ser normal el despertar de esta energía. Que al menos se tenga la información imprescindible para tratar con ella.

            Ten por seguro, si estás leyendo esto, que de los cuarenta y nueve niveles de energía Kundalini que todos hemos de despertar, tienes como mínimo tres o cuatro despiertos, y no te has enterado. Así que no sufras por los cuarenta y cinco restantes.

Cuida tu cuerpo, lleva una vida honesta, busca la paz interior y trata a todos como si fueras tú mismo/a. Es la mejor receta para que la energía Kundalini, se manifieste rápida y segura.

martes, 28 de junio de 2011

Poder

       Yo digo muchas veces que dentro de nosotros está la sabiduría, el conocimiento y el poder. Y no sé si siempre ha quedado suficientemente claro, sobre todo cuando digo “poder”.
      Porque puede entenderse como el poder de este mundo físico. Ese poder que nos hace desear ser las personas más importantes y más influyente del mundo.
     Pero no es ese poder. Porque ese poder es una enfermedad, es la peor enfermedad que padece el ser humano en el mundo entero, y desgraciadamente, todos los sistemas educativos, todas las culturas, todas las sociedades, e incluso todas las religiones fomentan esa enfermedad.
     Pocas son las personas que no están empeñadas en conseguir el poder, pero ese afán de poder sólo surge de un vacío en el interior de la persona.
     Ese poder es limitado, es reducido, es enfermizo. El poder siempre se ejerce sobre alguien. Y la sola idea de ejercer poder sobre los demás significa arrebatarles su dignidad, destruir su individualidad, obligarles a ser esclavos. Queremos tener el poder en el trabajo, en la amistad, en la relación, en la familia, etc.

     Este mundo está dominado por personas que en realidad son inferiores, pero que intentan ocultar su inferioridad con alguna clase de poder, mejor dicho con cualquier clase de poder, cualquier poder es bueno para ellos. Y se han inventado muchas formulas. Y como no todo el mundo puede ser presidente, dividen la tierra en estados, y los estados en estados más pequeñitos, y estos en otros más pequeñitos y así sucesivamente, para que muchas personas puedan ser presidentes, ministros, consejeros. Y los que no pueden llegar ahí ejercen el poder sobre las personas que tienen a su alcance.
     Hay otro poder mucho más auténtico: Un poder que no tiene nada que ver con el dominio sobre los demás. El verdadero poder no tiene nada que ver con nadie, ni tan siquiera necesita que nadie lo vea.
     Es verdadera independencia, es lo que lleva a la esencia del ser, a ese lugar desde el que nace a borbotones la vida a cada momento, y no sé si es correcto llamarle poder a este poder.

     Debería de llamarse paz, amor, compasión
     La persona sin deseo de poder es una persona satisfecha, feliz, tranquila, contenta con lo que es. Todo su ser expresa una gratitud hacia la existencia, no tiene nada que pedir, está satisfecha. Todo lo que tiene se lo han dado sin haberlo pedido. Es un regalo de la Naturaleza.
     La única manera de liberarse del absurdo deseo de dominar es internarse en el vacío. Hay que utilizar toda la energía para no torturarte o ser violentos con uno mismo, que es de donde nace la pasión por la dominación y por el poder. Hay que entrar en la nada.
      Y en esa nada se encontrará la fuente de la vida eterna, porque desaparecerá ese complejo de inferioridad que hace comparar permanentemente unas personas con otras personas e intentar dominarlas.
     Únicamente el cambio y la transformación interior proporciona la paz. De esa paz brotará el amor, la sabiduría, la creatividad. Para eso hay que ir variando el rumbo de los pensamientos al silencio, de la mente a la meditación.

     Y nada más entrar en contacto con el ser interior, se desvanece todo deseo de dinero y de poder. No existe comparación posible, porque se encuentra la divinidad dentro de la persona, y entonces, ¿qué más se puede desear?
     Los que tienen poder en este mundo físico, también han de entrar en contacto con su ser interior para ejercer ese poder desde su divinidad. Porque siempre tendrá que haber un presidente, un capataz, una madre, un profesor. Por eso se ha de limpiar su inconsciente, para que ejerzan el poder desde su interior de luz, para que ejerzan el poder desde su alma, para que ejerzan el poder desde el amor.

lunes, 27 de junio de 2011

Kundalini (I)

            Kundalini es una forma especial de la energía humana.

Kundal significa rizo e ini se traduce como amor. Por lo tanto, poéticamente, podríamos traducirlo como rizo de cabello de la persona amada.

La energía Kundalini es una energía que permanece dormida en la base de la columna, (entre la cuarta y quinta vértebras lumbares, a un pulgar por debajo del ombligo, en la espalda), y se representa como una serpiente enroscada tres veces y media con la cabeza hacia arriba.

La energía Kundalini también se llama el poder de la serpiente.

Es posible, que algunas de las personas que leáis esto, no hayáis oído hablar nunca de la energía Kundalini y cuál es su función. Pues bien, se conozca o no, esta energía es nuestro más alto potencial, ya que no podemos alcanzar ninguna forma de conciencia más elevada si no trabajamos con la Kundalini.

Ya sabemos que no somos un accidente de la naturaleza, ni el producto de una noche de amor. Somos un alma que sólo tiene un objetivo, volver al seno de la Energía Divina, volver al seno del Padre, volver a nuestra auténtica morada. Pero para eso hemos de conseguir un equilibrio físico, psíquico y espiritual, hemos de conseguir un estado de conciencia mucho más elevado, hemos de conseguir ser amor, amor puro; hemos de conseguir la unión de nuestro cuerpo y nuestra alma, hemos de conseguir la unión de nuestra conciencia con la Conciencia Divina.

La consecución de todos esos objetivos va estrechamente unida con el “despertar de la energía Kundalini”. Lo creas o no, ya hay una parte de esa energía circulando por tu cuerpo energético, y dependiendo de tu evolución, de la madurez de tu carácter y de tu equilibrio emocional, es más que probable que la cantidad de energía Kundalini circulante en tu cuerpo, sea mayor que en otras personas más inmaduras, menos evolucionas o más desequilibradas emocionalmente.

Mantener mayor cantidad de energía Kundalini circulante, sólo quiere decir que esa energía dormida se ha despertado.

¿Cómo se puede despertar? Permitirme un símil: Todas las personas tienen los mismos músculos, pero si una persona los trabaja, esos músculos se van desarrollando. Estaban ahí, pero estaban dormidos, realizando el trabajo para el que estaban concebidos, sin más. Con la energía Kundalini, pasa lo mismo, hay una parte pequeña que se usa en determinadas funciones, pero para desarrollarla, hay que trabajarla, hay que despertarla. Para desarrollarla, no es necesario ir al gimnasio. El lugar para desarrollar la energía Kundalini es la vida. Y lo mismo que para desarrollar los músculos se hacen cientos de repeticiones, para despertar la energía Kundalini se han de realizar cientos de repeticiones de actos de compasión, de actos de misericordia, de actos de comprensión, cientos de repeticiones de actos de amor.

Los practicantes de yoga y muchos meditadores, sueñan con el despertar de la Kundalini. ¡Dejar de soñar!, ya la tenéis despierta. Lo que no sabéis es en qué grado. Porque casi siempre hemos oído que cuando se despierta la Kundalini, ya se alcanza el grado de conciencia más elevado que se pueda conseguir en la Tierra y se alcanza la Iluminación. No es así. La Kundalini tiene grados de elevación o de despertar.

Tiene siete niveles, y cada nivel siete subniveles. Es decir, si cada despertar fuera uniforme, tendría la persona que conseguir cuarenta y nueve subidas de Kundalini para alcanzar su grado máximo. Esto se consigue a lo largo de muchas vidas, y su conquista se ha de repetir en cada encarnación, puesto que los vehículos son nuevos en cada una; pero una vez se ha conseguido dominarlo, las repeticiones son cada vez más fáciles.

La energía Kundalini es una energía muy potente, por lo que además de prepararse psíquica y emocionalmente, es bueno también preparar el cuerpo. Es necesario un cuerpo sano para que la Kundalini, en su ascensión por la columna vertebral energética o canal central, no encuentre bloqueos energéticos debidos a un mal funcionamiento o un maltrato del cuerpo, drogas, tabaco, alcohol, comida insana, exceso de carne, etc. Todo el ser se purifica con la Kundalini, y para que esta energía circule sin peligro, se necesita un cuerpo y una mente fuertes, preparados para superar el cambio que experimenta la conciencia.

Cuando esta energía despierta, empieza a subir chakra a chakra, hasta alcanzar la coronilla. Al atravesar cada chakra produce el despertar de la región correspondiente y cuando la travesía ha concluido se dice que la persona ha alcanzado la iluminación completa.

La Kundalini es el poder latente del alma, no es una experiencia de revelación mística. Es un proceso gradual a través del cual la persona puede ir elevando y transformando su conciencia hasta alcanzar un grado de conciencia superior.

De la misma manera que cuando se empiezan a ejercitar los músculos aparecen agujetas, también pueden aparecer en el despertar de la Kundalini, que en este caso se denomina “síndrome Kundalini”. Hablaremos de ellos en días posteriores.

Empieza ya a trabajar tu Kundalini. Ayuda a despertarla: la práctica del yoga, la meditación, una mente serena y tranquila que no juzgue ni critique, una vida correcta en la que el trato hacia los demás sea de igual a igual, una vida en la que los actos de ayuda, de compasión y misericordia no sean la excepción, en definitiva, una vida de amor.

jueves, 23 de junio de 2011

Vive cada día como si fuera el último

            ¿De que serviría enfadarte con el vecino, si dos horas después tuvieras la visita de la muerte?, ¿Tendría algún objeto mantener sentimientos de rencor hacia tu hermano, si ese mismo día dejaras de existir?, ¿Cuán importante sería pisar a tu compañero de trabajo para conseguir un ascenso, si al día siguiente ya no fueras a trabajar por haber muerto?, ¿Cómo te gustaría dejar este mundo?, ¿Sabiendo que has hecho felices a tus seres queridos, o con el regusto amargo de haberte pasado las últimas horas de tu vida criticando cualquier acción de tu familia?, ¿Cómo te gustaría que te recordaran?, ¿Como la persona que ayudó a los demás cada vez que se presentaba una oportunidad, o como el egoísta que no sólo no prestaba ningún tipo de apoyo, sino que además, se apropiaba de todo lo que pudiera favorecerle aunque perjudicara a sus hermanos?

            Reflexiona durante un momento………….. Imagínate que mañana no verás el nuevo día, ¿cómo te gustaría despedirte? ¿Te gustaría que dijeran eso tan manido de “tanta paz lleve como paz deja”? No, no somos lúgubres ni tétricos, puede pasar, de lo único que podemos estar seguros es de que vamos a morir. No sabrás lo que vas a comer mañana, ni cómo será el hotel de tus vacaciones, pero puedes estar seguro/a de que un día vas a dejar de existir en tu cuerpo físico. ¿Por qué no mañana?, ¿Alguien te ha dicho que será dentro de diez, veinte o cincuenta años?

            Reflexiona……….., reflexiona……….., reflexiona si merece la pena la vida que llevas de críticas, de enfados, de rencores, de tristeza, de silencios, reflexiona………

            ¿Qué pasaría si supieras la fecha de tu muerte y esta estuviera próxima?,  ¿No te gustaría que tus compañeros de trabajo, al ver tu asiento vacío, les inundara un sentimiento de amor y lealtad por lo mucho que has hecho por ellos?, ¿No te sentirías feliz porque cada persona con la que has tenido contacto te recordara por tu amabilidad, por tu sencillez, por tu colaboración, por tu alegría?, ¿No les harías saber a los tuyos lo mucho que les quieres, lo feliz que te han hecho, cuanto han hecho por ti?

            ¡Pues hazlo!, Cuando te levantes de la silla después de leer esto empieza a actuar como si mañana fuera tu último día en la Tierra: No critiques, ¿de qué sirve?, y además no serás criticado/a; no juzgues, ¿de qué sirve?, y además no serás juzgado; expresa tu amor a todos, ayudando, apoyando, colaborando, todos son tus hermanos, y lo verás más claro cuando dejes el cuerpo y veas tu conexión con todo y con todos. Sin cuerpo ni hay razas, no hay sexo, no hay ideologías, no hay creencias, Pero sobre todo expresa tu amor a los tuyos: que no pase ni un solo día sin decirles “Te quiero”, que no pase ni un día más sin pedir perdón por tu comportamiento crítico, que no pase ni un segundo más por tu ¿maltrato emocional?

            Así llegarás al último día de tu vida alegre, feliz, en paz y lleno/a de amor. Así la energía que te llegue el día que te vayas será amor puro, y te ayudará a seguir creciendo allá donde vayas.

Actúa cada día como si fuera el último. No lo dejes para mañana, puede ser tarde, muy tarde, puede ser que ya no estés.

martes, 14 de junio de 2011

Meditación con Kuan Yin

           Kuan Yin es  la Bodhisattva de la Compasión y es venerada por los budistas de Asia del Este. También se la conoce como la Bodhisattva china de la Compasión. El nombre Kuan Yin significa "la que oye el llanto del mundo".

Es comúnmente aceptado que la figura de Kuan Yinn es la homóloga femenina de Avalokitesvara. En Occidente suele ser conocida como la "Diosa de la Misericordia", que es su cualidad más destacada. En la mitología taoista, donde se dan otras historias sobre su origen que no están directamente relacionadas con Avalokiteśvara, es conocida como  Ci Hang Zhen Ren y es reverenciada y considerada inmortal.

Kuan Yin ha hecho voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación.

En la devoción popular, Kuan Yin rescata a quienes acudan a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. La Bodhisattva comprende los sentimientos de temor y responde a las peticiones de ayuda con su compasión. Como Madre Misericordiosa, oye las peticiones de quienes desean tener hijos.

Meditación con Kuan Yin
Sentados con la espalda recta

Respira suave y pausado, con calma y tranquilidad, permitiendo que salga toda la tensión de ti con la exhalación.
Tienes una gran sensación de paz y serenidad invadiendo todo tu ser.

Lleva la mano izquierda a tu corazón………
Tienes un gran sentimiento de amor…………

Deja que ese amor crezca y se manifieste en tu corazón……… en tu cuerpo………. Y en tu alma……….
En el centro de tu corazón tienes un Templo Sagrado………. Sólo tú tienes acceso a él………….. y ese templo es tu refugio indestructible……….

Es un buen sitio para que recojas tu mente cada día, de esa manera mantienes el camino de tu vida abierto y libre de formas de pensamiento dañinas…..
El Templo de tu corazón es luminoso, como un sol radiante…………….. En él se encuentran la gloria y el poder………. Como un pequeño universo, acogedor………. Bañado por una luz entre celeste, lila y dorada.

Si permaneces en silencio escucharás una melodía tranquila y celestial.
En el centro de ese templo hay una llama encendida, de color violeta…….

Luminosa………. Y vas a entrar dentro de esa llama………. No hay ningún peligro, es la llama del amor………… descansa ahí un momento…………….
………………….

Y observa ahora como esa llama se transforma en una cascada de agua purísima de color violeta, que va limpiando todos tus apegos………. Tus rencores………. Tus gestos negativos………. Todo lo que no te gusta de ti………. Y Perdónate………. Perdónate todo………. Perdónate por todo………..
Sal de la cascada………. Vuelve a visualizar la llama………. Y deja que entre en ella la persona a la que quisieras enviar tu perdón definitivo…… tu armonía…… tu paz……. Tu amor……..
Desde el mismo centro de la llama, en tu corazón sale un rayo de luz de amor…… hacia la persona que has colocado en la llama…….

Esa luz llega al corazón de la persona………. Y puedes ver su respuesta…….. Sientes su agradecimiento……….. Sientes su felicidad………. Sientes una liberación, en los dos, de soledades………. de tristezas……….. de rencores.
Sientes que el amor y la misericordia son muy bien recibidos………. Y te son devueltos a ti multiplicados………..

Entonces se produce una sanación de energía………. Porque la energía de amor que sale de tu corazón creó la luz sanadora más potente que existe……….
Es La fuerza de la luz y el amor que ilumina todas las almas……….

Nunca deja de iluminar………. Y es bien recibida por todos……..
Puedes sentir como una corriente de retorno llega a ti…….. Es una ley inquebrantable e infalible……… siempre recibes lo que estás enviando.

Deja que se desvanezca la imagen de la persona que habías colocado en la llama………..
Mantén tu silencio interior sintiendo esa llama en el centro de tu templo, en tu corazón……..

Ofrece ahora tus momentos de amargura a la llama violeta……… como una ofrenda de tolerancia……… y permite que se quemen……….. Hazlos polvo con esa llama de color violeta………. Todo gesto de desagrado……… de fastidio o de intolerancia……….. Debe ser purificado también a través del Perdón……….
Y según se van purificando tus emociones sientes que esa llama la Chispa Divina que habita en ti………… y te otorga la felicidad……….. la paz……….. la serenidad………..

Y empiezas a ver como una figura luminosa aparece en el resplandeciente Centro de tu templo………
Es la Virgen María…………

Has logrado que ella misma esté presente en el Templo de tu Corazón, y te regala sus bendiciones:
Repite en silencio dentro de ti:

Que la Paz de Dios sea sobre mi hogar.
Que el Amor de Dios sea en mi Corazón.

Que la Luz de Dios sea en mi Alma.
Que la Sabiduría de Dios sea en mi mente.
Que la virtud y la pureza de Dios sea en mis sentimientos.

Que la Fuerza y la Vitalidad de Dios sea entre los miembros de mi familia
Que la Salud y Bienestar de Dios sean manifiestos en mi cuerpo.

Que la Gracia de Dios sea en mi adoración.
Que los Talentos e Ingenios de Dios sean manifiestos a través de mis sentidos.

Así cada día:
            Mi fe será perfecta.

Mi voluntad será perfecta.
            Mi palabra será perfecta.

Mi acción será perfecta.
            Mis medios de existencia perfectos.

Mi memoria será perfecta.
            Mi meditación será perfecta.

Yo Soy   Yo Soy   Yo Soy
Y por siempre, la Virgen María quedará en el Templo de tu Corazón.

-          Mantente en meditación sintiendo ese amor todo el tiempo que te apetezca.
      -          Y antes de dar por concluida tu meditación, acuérdate de agradecer la ayuda que has recibido de Dios, de la Virgen María, los Maestros, de tus guías, de los ángeles.

-          Y  termina respirando más profundamente alargando la inspiración.