El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




sábado, 20 de enero de 2024

Ser espiritual

 


“No vemos las cosas como son. 
Los vemos como somos.”
El Talmud
 “Esta es mi religión. No hay necesidad de templos. 
No hay necesidad de una filosofía complicada. 
Nuestro propio cerebro, 
nuestro propio corazón es nuestro templo
 y la filosofía es la bondad"
Dalai Lama

Aunque muchas religiones se arrogan la exclusividad de la espiritualidad, esta no es exclusiva de ninguna religión ni doctrina, sino que es una dimensión humana universal que puede manifestarse de diferentes formas.

Ser espiritual no significa renunciar al mundo ni a sus placeres, sino vivirlos con conciencia y responsabilidad. Ser espiritual tampoco significa ser perfecto ni superior a los demás, sino ser auténtico y humilde. Ser espiritual es un camino de crecimiento personal y colectivo, que nos invita a descubrir y compartir lo mejor de nosotros mismos.


jueves, 18 de enero de 2024

Poder de elegir

 


Alegría

 


La alegría no está en las cosas, está en nosotros.

Richard Wagner

         Se identifica a la Alegría como un valor, por ser una gran herramienta para afrontar las dificultades de la vida o, aquello que los seres humanos consideramos como dificultad, con optimismo y esperanza

He elegido tratar, en primer lugar, la alegría por ser uno de los valores de los que estoy más necesitado. En realidad, más parezco el paradigma de la tristeza. Así que voy a seguir mis propios consejos para erradicar la tristeza y vivir con alegría. Recuerdo mi primera canalización, hace ya 25 años, en la que el ser que daba la información me dijo, como introducción: “La tristeza distorsiona la forma de tu realidad”. Algo he ganado, desde entonces, aunque aún me falta algunos peldaños que subir en relación con la alegría.

El término alegría proviene del latín “alacer”, “alacris” y se puede traducir como suspicaz o entusiasta, que nada le perturba y está animado.

Se ha demostrado que los pensamientos optimistas tienen efectos positivos para la salud. Cuando un individuo se siente feliz, el cerebro libera endorfinas. Las endorfinas son pequeñas proteínas con una estructura química muy parecida a la morfina, por eso se denominan como “morfina endógena”, es decir, producida por nuestro organismo.

Se liberan en áreas del cerebro que están en el centro de la supresión del dolor y son producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo durante la actividad física aeróbica, además de otros estímulos, como: el dolor, el consumo de alimentos picantes o el consumo de chocolate, entre otros.

Tener un alto nivel de endorfinas es muy positivo para la felicidad de las personas, ya que son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, como: mejorar el estado de ánimo, disminuir la ansiedad y mantener una sensación de bienestar.

El papel de las endorfinas es muy importante en la recuperación y tienen funciones esenciales para la salud, como son:  Promover la calma, crear un estado de bienestar, mejorar el humor, reducir el dolor, retrasar el proceso de envejecimiento, potenciar las funciones del sistema inmunitario, reducir la presión sanguínea y contrarrestar los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad.

 Ayudan a aumentar los niveles de endorfinas, la meditación, el masaje, la risa y la actividad física intensa, como correr.

La alegría tiene efectos positivos para la salud y se puede entrenar, cultivar y compartir. Algunas formas de hacerlo son:

- Buscar el lado positivo de las cosas, incluso en las situaciones difíciles o adversas.

- Practicar la gratitud, reconociendo y agradeciendo lo bueno que tenemos y lo que recibimos de los demás.

- Disfrutar del presente, viviendo el momento con atención plena y sin preocuparnos excesivamente por el pasado o el futuro.

- Expresar la alegría, sonriendo, riendo, celebrando, abrazando, elogiando y agradeciendo a los demás.

- Realizar actividades que nos gusten y nos diviertan, como hobbies, deportes, juegos, arte, música, lectura, etc.

- Cuidar nuestra salud física y mental, durmiendo bien, alimentándonos sanamente, haciendo ejercicio, meditando, relajándonos, etc.

- Rodearnos de personas positivas, que nos apoyen, nos inspiren y nos contagien su alegría.

- Ayudar a los demás, colaborando, cooperando, compartiendo, donando, haciendo voluntariado, etc.

La alegría es un valor que se manifiesta en la actitud positiva de una persona, incluso ante situaciones negativas de la vida. Tener la alegría como valor implica tener una actitud positiva y contagiarla a los demás. La alegría también tiene un impacto positivo en la salud y mejora la productividad de las personas. La alegría es considerada uno de los valores de mayor subjetividad, pues hace referencia a la preferencia de bienes que generan goce y placer, agrado o desagrado.

El amor puede ser la causa más profunda y común para la alegría, ya que puede conllevar una óptima forma de relacionarnos con las otras personas, circunstancia que causa más alegría.

La alegría no debe confundirse con la felicidad, ésta última supone un estado de satisfacción más duradero y más vinculado con la evaluación racional de la propia vida y el propio desempeño.

Te dejo algunas citas sobre la alegría

"La alegría no nos llega sin más. Tenemos que elegir la alegría y seguir eligiéndola cada día". - Henri Nouwen

"El mundo está lleno de mucho miedo, mucha negatividad y mucho juicio. Creo que la gente tiene que empezar a cambiar hacia la alegría y la felicidad. Aunque suene cursi, necesitamos hacer un cambio". - Ellen DeGeneres

"Encuentra el éxtasis en la vida; la mera sensación de vivir es alegría suficiente". - Emily Dickinson

"La alegría es oración; la alegría es fuerza: la alegría es amor; la alegría es una red de amor con la que puedes atrapar almas." - Madre Teresa

“A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría”. Thich Nhat Hanh

"Céntrate en el viaje, no en el destino. La alegría no se encuentra al terminar una actividad, sino al hacerla." - Greg Anderson

"Cultivar la felicidad interior te permitirá tener una alegría sin límites sea cual sea la situación". - Tom Miles

"Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Actué y he aquí que el servicio era alegría". - Rabindranath Tagore

Compasión

 


lunes, 15 de enero de 2024

Mover montañas

 


Íntimo y personal

 



De alguna forma,

hemos llegado a la creencia errónea

de que no somos más que carne, sangre y huesos.

Por lo que dirigimos nuestros valores a cosas materiales.

Maya Angelou.

 

Tengo un conflicto interno, intimo y muy personal. Es sobre lo que va apareciendo en este escaparate.

Este blog nació, hace ya más de 13 años, para que, de alguna manera, sirviera como guía para las personas que se asomaran a él.

En aquella época, septiembre del año 2010, daba por concluida una etapa, que había tenido una duración de 10 años, al frente del centro de yoga y salud Tikum.

En ese tiempo, cada viernes realizábamos una meditación gratuita abierta a cualquier persona que quisiera meditar con nosotros. Y, antes de la meditación, dedicábamos un espacio para comentar sobre algún tema de espiritualidad. La idea del blog era recoger los temas espirituales que podrían tener cabida en ese espacio anterior a la meditación y que, con mi marcha del centro, dejaban de realizarse.      

Mi pensamiento era y, sigue siendo: “si esto le es útil, aunque solo sea a una persona, es perfecto. Habrá cumplido su objetivo”.

Y si, ha estado y, sigue cumpliendo su objetivo. Sé que ha sido de utilidad para muchas personas.

Pero cuando me asomo a la ventana de la vida, tengo la sensación de que nuestra evolución como seres humanos de ha detenido o se ha ralentizado. Por eso, no parece suficiente hablar de espiritualidad. Hace falta algo más sencillo. De ahí el conflicto interno.

En ese algo más, pensaba ir introduciendo algo como los “valores” que, aunque, también, sean intangibles, pueden ser más entendibles que el amor incondicional, la energía o el propio pensamiento.

La idea es abrir el abanico de posibles lectores.

He pensado en los valores por ser los principios por los que se rige una persona, un grupo o una sociedad. Los valores son conceptos abstractos, pero se manifiestan en cualidades y actitudes que desarrollan las personas.

Los valores que adoptamos motivan muchos de nuestros comportamientos. De hecho, ellos son los que motivan muchas de nuestras decisiones.

La importancia de los valores reside en reconocer los principios que rigen los comportamientos y sentimientos de los seres humanos, y que les motivan a ser cada día mejores personas.

De eso se trata, de ser cada día mejores personas, más compasivas, compartiendo, colaborando, ayudando, agradeciendo, disfrutando del momento presente con alegría.


sábado, 13 de enero de 2024

La voz de la conciencia

 


Ética

 


          Como parece difícil educar en valores 

a una sociedad adulta,

seamos el espejo 

que reflejen esos valores al mundo.

Alfonso Vallejo


Alguna vez he comentado que es en el momento de la ducha matinal cuando aparecen informaciones en mi cerebro que, incluso, he llegado a calificar como “resbalaciones”, (revelaciones con riesgo de resbalar), porque son la base de algún tema que, más pronto que tarde, tengo que trabajar porque si no me va a seguir importunando a lo largo de varios días con sus duchas incluidas.

          La última de estas resbalaciones ha sido: Llevo años hablando de Dios, de energía, de reencarnación, de amor incondicional, de la fuerza del pensamiento, de crecimiento, del alma o del Plan Divino. Sin embargo, cuando observo la sociedad, la misma sociedad en la que convivo, me parece anclada a siglos luz de esa espiritualidad que todos deberíamos de perseguir.

          Por eso, ¿qué pasaría si me centro, un poco menos en el espíritu y un poco más en lo que parece que, realmente, interesa a la persona?        

¿Es posible vivir de manera diferente?, ¿es posible que los seres humanos conversemos como seres racionales para llegar a acuerdos y conclusiones válidas para todas las partes?, ¿es posible vivir en paz y armonía?, ¿es posible un mundo de igualdad de oportunidades?, ¿es posible que ningún ser humano pase hambre?, ¿sabemos hacia donde vamos como humanidad?, ¿existe algo más, aparte de la propia supervivencia?, ¿somos los seres humanos, realmente, dueños de nuestros actos?

          A riesgo de ser calificado de iluso, yo contesto “si” a todas las preguntas. Sin embargo, por mucho que yo responda sí, es evidente que cada persona daría una respuesta diferente y, además, con total conocimiento de causa, porque seguro que su vida es, más o menos, coherente con sus respuestas.

          Está claro que cada cosa que se hace tiene un fin y que, todas las acciones se encaminan a algún bien, que no tiene por qué ser, necesariamente, el mismo bien que otra persona crea necesitar. Aunque, personalmente, creo que todos necesitamos lo mismo.

          ¿Por qué existen discrepancias entre diferentes personas?, ¿por qué, incluso, existen discrepancias en una misma persona, entre lo que hace y lo que dice?

          Entre lo que se hace y lo que se dice que se debe de hacer existe todo un abismo, un abismo del que, precisamente, se ocupa la Ética.

La Ética, también llamada filosofía moral, se define como la disciplina que estudia la conducta humana.

La Ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta. Mientras la moral se refiere a normas adoptadas por tradición, la ética es una disciplina que reflexiona sobre cuáles acciones serían correctas. Por eso, en el lenguaje común, la Ética también puede ser entendida como el sistema de valores que guía y orienta el comportamiento humano hacia el bien.

Los “valores éticos” son principios que regulan la conducta de un individuo y se basan en lo que se considera moralmente correcto. Algunos de los valores éticos fundamentales son la justicia, la libertad, el respeto, la responsabilidad, la integridad, la lealtad, la honestidad y la equidad. Estos valores se adquieren durante el desarrollo de cada ser humano en el entorno familiar, social, escolar e incluso a través de los medios de comunicación. Los valores éticos muestran la personalidad del individuo, una imagen positiva o negativa, como consecuencia de su conducta.

Son los valores éticos los que permiten regular la conducta del ser humano para lograr el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa y pacífica en la sociedad.

Para Aristóteles, la ética es el móvil y el medio para alcanzar la felicidad.

Hablemos, entonces, de como conseguir los valores, que cada persona necesita para conseguir la felicidad, que es, sin ninguna duda el bien que cada persona desea conseguir con cualquiera de sus pensamientos, palabras y acciones.

Hablemos de Ética. Hablemos de valores.


jueves, 11 de enero de 2024

Juzgar y criticar

 

Para evitar el juicio y la crítica son necesarias dos actitudes: la aceptación y el respeto.

Decía Carl G. Jung: ”Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”

La aceptación es esa actitud que va a permitirte reconocer y tolerar las situaciones, pensamientos, emociones o aspectos de nosotros mismos o del mundo que nos rodea, sin intentar cambiarlos o evitarlos. La aceptación nos ayuda a afrontar los problemas de forma más efectiva, a aprender de nuestras experiencias. La aceptación no significa resignarse o conformarse, sino asumir la realidad y buscar soluciones. La aceptación se puede practicar y mejorar a lo largo de la vida, y es una herramienta poderosa para vivir de forma más plena y equilibrada.

Cualquier juicio, cualquier opinión, cualquier crítica, no es más que un reflejo de la propia persona, no es más que un reflejo de sus pensamientos, no es más que un reflejo de sus creencias.

Pero, los pensamientos y las creencias de cada uno, ¿por qué han de ser aplicables al resto del mundo? Los pensamientos y las creencias de las personas no son más que una manifestación de su nivel de evolución, no son más que una manifestación de su carácter, y en ningún caso sirven para ninguna otra persona, porque cada persona está en un nivel de evolución determinado, cada persona vive una circunstancia específica en su vida, distinta a cualquier otra.

Para que se termine el juicio, la opinión y la crítica, sólo hay que aplicar una regla, el respeto. Cuando se respeta se acepta, y ante la aceptación todo está bien. Cualquier cosa que haga cualquier persona, ha de ser aceptado y respetado, porque es algo que pertenece a su vida, a su aprendizaje y su evolución.

Te propongo un ejercicio sencillo, dedica un día a vivir sin juzgar, sin criticar y sin opinar lo que hagan los demás, a mirar con otros ojos, a respetar y aceptar cualquier cosa que hagan las personas de tu entorno, a colocarte en su lugar si por cualquier causa la mente pudiera contigo y surgiera la crítica. Ni tan siquiera tienes que comprender, solo respeta y acepta.

El respeto y la aceptación es entrenamiento y práctica, por lo que la crítica va a surgir. No te enfades contigo, si la crítica ha sido mental, pide perdón mentalmente y comienza nuevamente, observando lo mejor de la persona, focalizando tu atención en sus cualidades. Con la práctica, te acostumbrarás a observar las acciones de los demás como observas un día de sol, o las flores, o el vuelo de los pájaros, sin que te afecte lo más mínimo.

Cuando consigas incorporar a tu vida el respeto y la aceptación, vas a sentirte libre, ya que el ejercer de juez, de manera permanente, es agotador.


miércoles, 10 de enero de 2024

El poder de elección

 


Puede ocurrir, que habiendo olvidado que tenéis el poder de la elección, os sintáis atrapados en una relación, en un trabajo, en la vida o por ciertas circunstancias y, las cosas se han de poner muy mal, hasta que se encuentra el deseo, el coraje, y el respeto personal para tomar nuevas decisiones. A no ser que seáis conscientes de que tenéis el poder de decir no, nunca podréis, verdaderamente, decir si, a las relaciones, al trabajo, a la vida, a cualquier cosa.

No tenéis que esperar para hacer cambios positivos y poderosos. No tenéis que ir al trabajo, no tenéis que ir a la guerra, no tenéis que estar casados o tener hijos, o actuar como otra gente espera o desea. No tenéis que hacer nada. Simplemente reconocer que cada acción o inacción, y vuestra voluntad para aceptar esas consecuencias, os da el poder y la libertad para escoger quien ser, dónde estar y que hacer. Es entonces cuando la vida pasa de ser una obligación a una oportunidad maravillosa. Es entonces cuando los milagros ocurren.

El milagro de elegir, es el milagro de crear la vida. No tenéis que preguntaros si estáis en el camino adecuado, con la persona correcta, o haciendo el trabajo idóneo. No. Solo tenéis que elegir vivir cada día por elección, y vivir al máximo.

Del libro "Cartas a Dios" de Alfonso Vallejo


Dar y recibir


 

Servir



Sobre el pecado

 


Y dijo Dios: 

No existe el pecado. Yo nunca me ofendo por nada de lo que los seres humanos podáis hacer, decir o pensar, y no me ofendo porque os amo sobre todas las cosas, y sé que cualquier cosa que hagáis, digáis o penséis, es cosa del ego, no del alma.

Vacío (Diario íntimo de un babau)

 


Martes 9 de enero 2024

 

          El vacío, que conceptualmente se puede confundir

con la pura nada es, de hecho, el depósito

de infinitas posibilidades»

D.T. Suzuki.

 

Anoche, al momento de acostarme, tenía una sensación extraña. Era una sensación íntima que me inundaba de tristeza. Aunque más que tristeza lo podría calificar como de vacío. Es una sensación que hace ya un tiempo que me acompaña. Es como un agujero negro, insaciable, que no se llena con nada. Es mirar cómo pasa mi vida, sin ningún interés, como si fuera un mero espectador de una obra que carece de sentido.

Hice un repaso del día, para ver adonde estaba el fallo. Pero yo sabía que no había fallo. Había hecho lo de siempre: Había preparado los desayunos. el almuerzo y la cena, había dado 2 horas de clase de mates a mi hijo y habíamos ido a pasear otras dos horas. Había puesto la lavadora, tendido la ropa y, hasta tuve tiempo de hacer tres terapias. Había sido un día normal.

Lo que sucede es que los días normales me aburren. Sin embargo, no se lo que necesitaría para llenar el vacío.

Según las filosofías taoísta y budista el vacío, se considera algo positivo ya que implica no estar aferrado a nada. El vacío no es la nada, sino el potencial de todo lo que existe y puede existir. El vacío es la fuente de la vida, el movimiento y el cambio. El vacío es también una actitud de sencillez, quietud, paciencia y frugalidad, que permite al ser humano armonizarse con el Tao y la naturaleza

Pero sé que no es así. Es cierto que tengo pocos apegos y no estoy aferrado a casi nada, pero este vacío solo es aburrimiento ante la vida. La vida me cansa y me aburre, a pesar, de que tengo claro, que solo es mediante esta aburrida vida como voy a avanzar algún metro en mi encuentro con Dios.

La definición exacta de lo que me pasa sería vacío existencial. Es una falta de sentido, propósito e ilusión por la vida.

Debo de estar un poco depre.

Para superar el vacío existencial, los especialistas recomiendan buscar un sentido personal a la existencia, que puede estar relacionado con la creatividad, el amor, los valores, la espiritualidad o el servicio a los demás.

Creo que eso ya lo tengo, pero seguiré buscando

viernes, 29 de diciembre de 2023

Karma o planificación

 


No te juzgues por las cosechas que recojas,

sino por las semillas que plantes.

Robert Louis Stevenson

 

Soy de los que creen que todo está perfectamente calculado y planificado. Que nada sucede por casualidad en nuestra vida. Que no existe la suerte ni existen los accidentes. Y que todos, en nuestra actual existencia, estamos recogiendo lo que sembramos en vidas anteriores y, a la vez, estamos sembrando lo que recogeremos en las próximas.

          Todo es debido a la Ley de la Causa y el Efecto o Ley del Karma, cuyo enunciado dice que es una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se genera a partir de los actos de las personas. Según esta ley, cada causa genera un efecto, a cada acción le corresponde una reacción.

          Teniendo en cuenta que todo es energía, cada pensamiento, cada palabra y cada acción generan energía, y a esa energía de acción le va a corresponder otra energía proporcional que es la reacción.

          También sé que lo único importante es nuestra vida actual, ya que todo lo que tengamos que aprender, enseñar, pagar o recibir, lo hemos de hacer en esta vida, con este cuerpo y con las circunstancias que nos hemos dado.

Todo lo demás no es importante, ni poco ni mucho. Todo el trabajo es aquí y ahora.

          Sin embargo, a pesar de saber todo eso, a veces, cuando me toca vivir situaciones desagradables, (últimamente parecen demasiadas), el pensamiento me lleva a pensar en qué habré hecho mal para recibir algo tan nefasto.

          La reflexión me lleva, de inmediato, a Jesús de Nazaret. Nadie duda de que fue un hombre bueno y ya sabemos cual fue su final. No parece que el Hijo de Dios tuviera Karma pendiente. Solo estaba cumpliendo el Plan de Vida organizado para Él.

Por lo tanto, es posible que, por Karma pendiente de una vida anterior, llegue a nuestra vida algo no deseado, pero, también, puede ser que solo sea debido a la planificación de la vida, a una situación organizada por el alma para algún aprendizaje, desconocido para el “pequeño yo”.

Sea lo que sea, si seguimos las enseñanzas que predican las principales corrientes filosóficas o las grandes religiones, como las de Abdu’l-Bahá, líder religioso del bahaísmo: “Sed padres amorosos para el huérfano, un refugio para los desamparados, un tesoro para los pobres y una curación para los enfermos. Sed los auxiliadores de toda víctima de la opresión, los protectores de los desfavorecidos. Pensad en todo momento en prestar algún servicio a todo miembro de la raza humana”. Estaremos mucho más cerca de finalizar nuestro aprendizaje en la Tierra.

Aprender a respetar a la familia, a los amigos, a los enemigos, a los desconocidos, aprender a compartir con quien no tenga, aprender a ayudar a quien lo necesite, en definitiva, aprender a amar a todos, sin distinción, y nada más importa.


jueves, 28 de diciembre de 2023

Sobre la vida (Diario íntimo de un babau)

 


  Jueves 28 de diciembre 2023

 

Nos pasamos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

Oscar Wilde

 

 

“Todo el mundo habla del espacio como si no fuera nada. Pero, ¿cuál es el poder que permite a todas las cosas estabilizarse en sistemas orbitales? ¿Qué es aquello que sostiene vuestra tierra en el vacío? ¿Quién mantiene vuestra Vía Láctea, con sus diez mil millones de soles? ¿Qué es lo que los sostiene? ¿Qué es lo que hace que vuestro sol esté en su posición? ¿Y qué es lo que permite el paso de toda la materia? ¿Y cuál es realmente la autopista por la que viaja la luz? ¿Tú contestas: «Nada»? Enséñame nada que pueda sostener diez billones de soles y sus sistemas solares respectivos.

Estás aquí para crecer; estás aquí para crear la realidad, no para mantener el statu quo. Estás aquí para crecer en conocimiento, filosofía y luego en la verdad. Estás aquí para vivir, no para tenerle miedo a la vida. Estás aquí para utilizar tu cerebro en la creación de pensamientos y conquistar tu ignorancia”.

Los dos párrafos anteriores son escritos de Rhamta, que es el nombre de una entidad espiritual que supuestamente se comunica a través de una mujer llamada JZ Knight, que le permite usar su cuerpo para transmitir su mensaje a la humanidad. Según Knight, Rhamta es un antiguo guerrero de la mítica isla continente de Lemuria, que luchó en una batalla contra el ejército de Atlantis hace más de 35.000 años. Sus enseñanzas y sabiduría han sido plasmadas en numerosos libros sobre espiritualidad y mística.

Estaban aquí, como bailando, al final de lo escrito, seguramente para comentarlos en algún momento. Y me los encuentro hoy que he abierto el diario, después de 6 meses, para hacer un comentario sobre la vida. Comentario que me enrojece después de leer los párrafos de Rhamta.

El comentario completo era: Yo pensaba que tenía una vida de mierda, pero no, la realidad es que no tengo vida. Solo vegeto, solo existo, solo estoy.

Sin embargo, llegado a este punto, otros dos pensamientos han aparecido en mi mente: El primero ha sido, ¿por qué digo que no tengo vida? Pues porque no hago nada de lo que, realmente, me apetece. Solo me dedico a la casa, (cocinar, lavar platos, poner lavadoras, planchar, etc.) y a mi hijo, con el que estoy, ahora que tiene las vacaciones de verano, desde que se levanta hasta que se acuesta, un día tras otro. No leo, no escribo, no medito.

Pero, a la vez, aparece un segundo pensamiento: Lo que yo estoy haciendo desde hace 4 años, es lo que hacen millones de personas y, sobre todo, mujeres. ¿Pensaran ellas que no tienen vida o que su vida es una mierda?

Es una curiosa forma la que hemos elegido millones de personas para crecer, que es de lo que trata la vida, tal como dice Rhamta. Aunque, supongo, que crecerán más las mujeres que se sientes felices y orgullosas por ese trabajo, no remunerado, que realizan, que yo mismo, que no estoy nada satisfecho del trabajo que me he asignado para crecer.

martes, 19 de diciembre de 2023

En clave espiritual

 


¡Parece mentira! que, con los años que tengo, tenga unos pensamientos, tan infantiles y que elabore unos razonamientos, que pueden parecer, tan alejados de la razón.

Lo curioso es que estos pensamientos no los tenía antes, sino que han ido apareciendo, poco a poco, primero como suaves pinceladas, hasta llegar, en la actualidad, a ser el primer filtro por el que paso cualquier acontecimiento.

El pensamiento, que está arraigando y creciendo en mi cuerpo mental, a punto de convertirse en creencia, es que todo, absolutamente todo, tiene un origen espiritual. Desde un resfriado hasta un viaje. Desde un encuentro casual hasta un atraco en mitad de la calle.

Como decía en la primera línea, por los años que tiene mi cuerpo, ya puedo comenzar a presumir de una larga vida. Y lo hago. Si no fuera por un dolorcito que tengo, de vez en cuando, en la cadera derecha, estoy fantástico.

Volviendo a la vida. Es tan larga, que puedo iniciar el ensamblaje de acontecimientos ocurridos en el pasado con situaciones vividas con posterioridad. Son muchos los acontecimientos importantes, que tengo para analizar. Y siempre aparece la conexión, lo que me lleva a la conclusión de que el alma, a la chita callando, (que es hacerlo en secreto y con disimulo, sin llamar la atención ni despertar sospechas), es la encargada de mover todos los hilos para así preparar el camino y pueda darse una situación posterior o para avanzar en el aprendizaje de alguno de los hábitos desastrosos que, muchas veces en secreto, nos acompañan a todos los seres humanos.

Pues aquí sigo, inmerso en un resfriado, que parece el padre de todos los resfriados, y para el que ya he encontrado la razón de ser. No voy a contar, de momento, el porqué del resfriado, porque es la primera vez que la conexión va a ser posterior.

Después de casi tres años sin enfermar de nada. (El tapabocas era incomodo, pero ha hecho milagros), en los últimos dos meses he sufrido 5 resfriados muy fuertes. Entre resfriado y resfriado solo he tenido dos días de perfecta salud. Espero que la claridad que he sentido mientras acariciaba mi nariz, dolorida de tanto sonarme, sea acertada. Si no lo fuera, prometo contarlo en una próxima entrada.

Como no creo que escriba nada más en los días que faltan hasta el domingo, deseo a todos los que os asomáis por esta ventada una feliz Navidad.   


miércoles, 6 de diciembre de 2023

Quién espera desespera

 


Esperar……. Esperar……. ¿Quiénes de los que estáis leyendo esto no estáis en este momento esperando algo?: ¿La pareja ideal?, separarte de tu pareja?, ¿el viaje de vacaciones?, ¿qué llegue el verano, o el invierno?, ¿qué te toque la lotería?, ¿la contestación a la petición de trabajo?, ¿alcanzar la iluminación en tu próxima meditación?, ¿esperando un hijo?, ¿qué llegue el fin de semana?, ¿qué llegue la noche para cenar?, ¿esperando la cita con tu medico?, etc., etc., etc. Todos estamos esperando algo y, casi todos, estamos esperando de manera permanente.

              Y, ¿cuánto tiempo de tu vida has pasado sin esperar nada?, no mucho ¿verdad?

              Existen esperas de todos los tipos, materiales, emocionales y espirituales. Da igual el tipo de espera, porque la espera genera infinidad de sentimientos: Miedo, estrés, angustia, alegría, ansiedad, dudas, emoción, y un sinfín de sentimientos más, que, normalmente, salvo contadas ocasiones, nos afectan negativamente.

 ¿Qué hacer?, porque ya sabemos que, para no esperar, hay que eliminar los deseos, pero entiendo que es muy difícil, o por lo menos es muy difícil eliminarlos todos. ¿Qué hacemos entonces?

              Podemos intentar dos cosas: Por un lado, lo conocido, ¡Paciencia!, porque la paciencia nos puede dar la fuerza para soportar cualquier espera, cualquier contratiempo, cualquier contrariedad. Y, por otro lado, analizar serenamente aquello que se espera: ¿Para qué es necesario?, si hasta este momento he vivido sin “eso”, podré seguir viviendo igual. Este pensamiento nos sirve para la generalidad de un deseo material, pero existen esperas más conflictivas, como ejemplo, puede servirnos un problema de salud: Ante esperas de una salud perfecta, que parece no llegar, nos queda la “aceptación”. Aceptar la situación libera del estrés de la espera. Si somos creyentes, nos puede servir el pensamiento: “Es la voluntad de Dos”. Si no lo somos, o en cualquier otra situación: ¿Para qué sufrir si no está en mis manos la solución? ¡Será lo que tenga que ser!, ya que cualquier sentimiento negativo aun afectará más negativamente a la salud.

De cualquier forma, hemos de pensar que “todo está bien”, “que siempre es lo que tiene que ser”. Y para llegar a integrar esa creencia en nosotros, hemos de realizar un viaje a nuestro interior. De hecho, la única espera importante es la cita que tenemos con nosotros mismos desde el momento de nuestro nacimiento. Todas las esperas sólo son producto de la insatisfacción producida por el desencuentro con nosotros mismos.

viernes, 1 de diciembre de 2023

Conectar con el corazón y elegir (y 2)

 


Permíteme hablarte un poco más del poder de elección que os he dado.

En un momento de la Creación se originan las Mónadas o unidades de conciencia. Es vuestra parte más espiritual. Las Mónadas son como Chispas de Fuego Supremo, como fragmentos divinos, como fragmentos de vida divina separada, como entidad individual.

Las Mónadas, en el momento de la Creación son omniscientes, (capacidad de saberlo todo), y omnipresentes, (capacidad de estar en todas partes simultáneamente), pero únicamente lo son en el plano en el que fueron creadas, ya que en todos los demás planos son inconscientes e insensibles, incluido el plano físico, por lo que no son capaces de responder a todas las vibraciones divinas del Universo.

Desde el plano físico en el que estáis los seres humanos hasta el plano donde están las Mónadas hay otros siete planos.

Para poder ser sensibles en todos los planos, en todos omniscientes, en todos omnipresentes, las Mónadas han de manifestarse en esos planos, de ahí que todo el proceso de la evolución del “Yo” individual es una actividad escogida por las Mónadas mismas.

Desde el momento de la creación de la Mónada, tenéis todo el poder de elección. Yo no intervengo en ningún momento en vuestro proceso. Si estáis en los mundos de la materia, es porque habéis querido vivir en ese mundo.

La primera elección que realiza el alma es su vuelta a la vida en la materia, es decir, el nacimiento en un cuerpo. Y esa decisión la toma el alma por la imperiosa necesidad que siente de unirse a la Conciencia Superior, a Dios, a Mi. Nadie le dice que tiene que volver a encarnar. Es su decisión.

El alma vuelve a encarnar con la única finalidad de descubrir en la materia, cuál es su verdadera identidad, a pesar de la lucha por el poder que mantiene, de manera permanente, con el ego.

Como es el ego el que tiene el mando cuando el alma está encarnada, en cada vida se quedan muchos círculos sin cerrar, que será necesario cerrar en las próximas encarnaciones. Por eso, una vez tomada la decisión de volver a la materia, el alma vuelve a elegir, organizando un Plan de como se desarrollará su vida en la materia para conseguir, en el menor tiempo posible, su tan ansiado deseo.

Para la planificación de la vida si que recibe algún tipo de ayuda, sobre todo, para hacerla entender que no debe programar una vida llena de sufrimiento, lo cual sería muy difícil de llevar a buen término.

El alma quiere terminar su peregrinaje en la materia cuanto antes y sus programaciones de vida pueden ser muy duras.

Una vez en la materia, el alma que es la que conoce el Plan, queda opacada por el ego que es quien toma el mando, siendo él quien toma las decisiones. Elige los estudios, el trabajo, el tipo de vida que quiere llevar, elige la soledad o la compañía, elige con quien compartir la vida.

Es muy posible que a la hora de elegir el ego no esté muy seguro de a dónde le va a llevar ese camino, pero a pesar de todo, tiene que elegir.

Sin embargo, tenéis que ser conscientes de que las elecciones no se toman con palabras, sino con acciones. De nada vale decir, escojo ser feliz. Lo que realmente vale es ponerse en camino, de inmediato, para llegar a esa felicidad.

Os he dado la capacidad y la libertad de elegir. Eso quiere decir que podéis escoger abrazar las Leyes que están en lo más profundo de vuestra intuición, o podéis dejar que los impulsos, miedos y hábitos, dirijan vuestra vida.

Las decisiones son dirigidas: O por la mente consciente que casi siempre elige el miedo, la pereza, los hábitos, o por la sabiduría del subconsciente que tiene mucha más información de la que la mente consciente puede acceder.

Todo lo que podéis hacer es tomar las mejores elecciones posibles, dentro de vuestro grupo particular de circunstancias, elecciones hacia la vida, hacia el amor, hacia el servicio, hacia la conexión. No importa lo que la vida os presente, siempre podéis escoger como responder interiormente: Podéis resistiros, lamentaros y maldecir el destino, o podéis haceros cargo y abrazarlo, fluyendo y expandiéndoos para vivir el momento.

Puede ocurrir, que habiendo olvidado que tenéis el poder de la elección, os sintáis atrapados en una relación, en un trabajo, en la vida o por ciertas circunstancias y, las cosas se han de poner muy mal, hasta que se encuentra el deseo, el coraje, y el respeto personal para tomar nuevas decisiones. A no ser que seas consciente de que tienes el poder de decir no, nunca puedes, verdaderamente, decir si, a las relaciones, al trabajo, a la vida, a cualquier cosa.

No tenéis que esperar para hacer cambios positivos y poderosos. No tenéis que ir al trabajo, no tenéis que ir a la guerra, no tenéis que estar casados o tener hijos, o actuar como otra gente espera o desea. No tenéis que hacer nada. Simplemente reconocer que cada acción o inacción, y vuestra voluntad para aceptar esas consecuencias, os da el poder y la libertad para escoger quien ser, dónde estar y que hacer. Es entonces cuando la vida pasa de ser una obligación a una oportunidad maravillosa. Es entonces cuando los milagros ocurren.

El milagro de elegir, es el milagro de crear la vida. No tenéis que preguntaros si estáis en el camino adecuado, con la persona correcta, o haciendo el trabajo idóneo. No. Solo tenéis que elegir vivir cada día por elección, y vivir al máximo.

Dejar de quejaros y elegir otra opción.

Yo te bendigo hijo mío. 

(Del libro “Cartas a Dios” de Alfonso Vallejo)