El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




jueves, 26 de octubre de 2017

La Regla de Oro






Ya sabemos que la razón de la vida es poder experimentar el amor en todas sus formas y aprender a amar de manera incondicional.

Y para eso no existe un tiempo ya determinado. Pero de lo que si estamos seguros es de que con una sola vida no tenemos suficiente, necesitamos alguna vida más.

¿Cuántas?, no lo sabemos, y además no existe una regla que permita definir un rango de vidas, ni grande, ni pequeño. Pero todo parece indicar que necesitamos cientos, y algunas almas, miles de vidas.

Es por eso que estamos naciendo y muriendo, con más frecuencia de la que nos gustaría. Porque no nos gusta nacer cuando estamos al otro lado, y no queremos morir cuando estamos en el lado de la vida física.

Si siguiéramos al pie de la letra el Plan de Vida establecido por el alma, es posible que no necesitáramos más allá de 10 vidas, pero del Plan de Vida no solemos cumplirlo al 100%, ni al 50%, seguramente ni al 20%.

Claro que también podemos pensar que ¡Como vamos a cumplir algo que no se conoce!, porque el Plan de Vida es algo que conoce el alma, pero no lo conocemos de manera consciente.

Nuestro problema no es solamente el desconocimiento de nuestro Plan de Vida, tenemos otro grave problema, y es que nos identificamos con el cuerpo, creemos que somos seres independientes, creemos que somos diferentes, creemos que somos superiores o inferiores a otros seres humanos y no es así, TODOS SOMOS LO MISMO. No importa la edad, no importa el sexo, no importa la opción religiosa, ni la opción política, no importa el color de la piel, ni cuantos ceros tiene la cuenta corriente, no importa el coeficiente de inteligencia, TODOS SOMOS LO MISMO.

Todos somos una gota de energía desprendida de Dios. Y para comenzar a solucionar estos problemas, lo mejor es aplicar la REGLA DE ORO EN LA VIDA. Trata a los demás como te gusta que te traten a ti. No juzgues, no critiques, no engañes, no discrimines, ayuda, respeta, valora, acepta y tolera al otro, PORQUE TÚ ERES EL OTRO.

Y eso con independencia de cómo se comporte, con independencia de su trato hacia ti. Porque a ti te da igual, ya que el que está haciendo el trabajo de acercamiento al alma y EL TRABAJO de acercamiento a Dios eres tú.

Aplicar la REGLA DE ORO te va a llevar a conectarte con tu Plan de Vida, aunque lo desconozcas, te va a llevar EN VOLANDAS a vivir desde el alma, que es lo que estamos buscando, te va a llevar a vivir en paz, a la felicidad y a experimentar el amor.

Hazlo, no te arrepentirás.

Bendiciones.


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