Siéntate en tu espacio de meditación, en el suelo, con las piernas cruzadas y la espalda recta, o en una silla con las plantas de los pies apoyadas en el suelo, sin apoyar la espalda en el respaldo de la silla.
Deja las manos apoyadas en los muslos, con las palmas hacia arriba.
Coloca la punta de la lengua en el paladar.
Cierra los ojos, o déjalos una decima parte abiertos.
Lleva la atención a tu chakra cardiaco, e imagina que respiras desde ahí. Respira y se consciente de tu respiración hasta que sientas como se aquieta tu mente.
Canta o recita dentro de ti, 14 veces el mantra “Om mani padme hum”.
Imagina que estás en el exterior, en una extensa y hermosa pradera. El cielo es azul. El sol está brillando en lo alto.
Permite que aparezcan delante de ti todos tus seres queridos, aquellos a los que amas y que sabes que te aman. Cuando los tengas delante de ti, levanta las manos con las palmas dirigidas al frente, hacia ellos, (de manera cómoda, los brazos al lado del cuerpo). Siente como entra por tu chakra corona la Energía Divina, la Energía de los Maestros, siente como esa Energía llega hasta tu corazón, mezclándose con tu energía de amor, y que se desplaza hasta tus manos, saliendo desde el centro de la palma de tus manos como rayos de luz que llegan hasta tus seres queridos envolviéndoles con esa Energía. Mira a tus seres queridos, sanos, alegres, luminosos. Canta o recita en tu interior 7 veces el mantra “Om mani padme hum”.
Cuando creas que tienes suficiente, deja que la imagen de tus seres queridos se vaya desvaneciendo y permite que ocupen su lugar aquellos que no son queridos, las personas que frecuentas sin que te provocan ningún tipo de emoción, las personas a las que tienes “manía”, o aún más, personas a las que odias y que sabes que te odian a ti, coloca a tus enemigos delante de ti. Y cuando estén en su lugar vuelve a envolverles con la energía que sale de ti, como en el caso anterior. Canta o recita en tu interior 7 veces el mantra “Om mani padme hum”.
Permite que desaparezcan cuando creas que es suficiente, y deja que sea tu imagen la que aparezca ahora delante de ti. Envíate todo el amor que te sea posible. Recuerda que no podrás amar realmente a nadie hasta que no te ames y te respetes a ti mism@.
Canta o recita en tu interior 14 veces el mantra “Om mani padme hum”.
Permite que se desvanezca tu imagen, y para liberar el exceso de energía visualiza a la Tierra delante de ti. Bendice a la Tierra, enfoca la energía a esas partes de la Tierra que necesiten sanación, por sus conflictos, por su miseria, por su intolerancia, por su dolor. Bendice a cada persona y a cada ser.
Baja las manos.
Empieza a respirar más profundamente, alargando la inhalación.
gracias
ResponderEliminar