¿Por qué trabajar para el crecimiento interior, si es algo que no se ve? , ¿Por qué hacer trabajos que parecen tan etéreos como el desarrollo de la conciencia o la construcción del carácter?
En la parte 2 del trabajo para el crecimiento interior decía que el ser se compone de una parte que se ve, que es el cuerpo físico y otra parte que no se ve, que es el cuerpo energético, eso que llamamos aura.
Vamos a cuantificar esas partes: Imagina, por ejemplo, que el ser completo está compuesto en total de 100.000 partes. Pues bien, la parte que se ve, el cuerpo, es una parte, y la parte que no se ve, el cuerpo etéreo, son las 99.999 partes restantes.
Nuestros cuidados y nuestras atenciones son para esa minúscula parte que es el cuerpo físico; y es por la relación del cuerpo con el ambiente que tenemos sufrimiento o alegría, serenidad o estrés; todo en función de acontecimientos externos. Estamos condicionados por una infinitésima parte de lo que es la vida y de lo que somos nosotros.
Para eso el trabajo interior, para llegar a conocer las 100.000 partes al completo. Para que un acontecimiento de la materia, del exterior, del cuerpo, no nos afecte más que lo justo, es decir 1 parte de100.000.
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