En la Tierra o por encima de las nubes, en manos de Dios, de los Ángeles, de los Maestros. No existe el cielo separado de la Tierra, no hay separación. Todo es Unidad, un espacio y un tiempo únicos para todo y para todos, y en este lugar, se escribe con letras que nacen y surgen directamente del corazón, del corazón humano, del corazón de Dios. Y leemos y sentimos Amor.
Y ya no cabe pensarlo, ni observarlo, ni atraparlo. Sólo sentirlo. Porque ya Es…….., en Todo. Y en ese Todo somos nosotros, ni vivos, ni muertos, ni amigos, ni enemigos. No hay diferencia entre nada, porque no existe la separación, porque todo Es.
Escucha el susurro del aire, escucha ese vaivén, ese oleaje interior que en un instante se calma y en el siguiente es bravura. Siente su dulzura acariciando tu piel, inundando tu Ser con la fuerza y el poder de ser, con la fuerza y el poder de existir.
No hay lugar………, no hay espacio………, por bello que parezca a tus ojos, nada hay que pueda compararse a tu corazón. Nada es más que nada…….., nadie en más que nadie. Nada eres y eres todo, nada soy y soy todo, SOMOS TODO, unidad, integración, eres la rosa que contemplas con admiración, eres montaña que acoge, eres valle de reposo para el alma, eres agua que discurre por su cauce, eres viento que transporta las caricias, eres aire que a la vida das aliento, eres luz que necesita nuestra alma, eres padre, eres madre, eres hermano y hermana, eres pájaro que en cada rama encuentra su morada.
Dime tú si no eres nada………., vive………., siente………., vibra en cada ser que te conviertes y regálale a la tierra, a los seres, a la vida, regálale tu fragancia, la esencia de tu Ser.
Transfórmate a cada instante y siente tu poder. No te pierdas en la separación a la que te conduce la mente, no te pierdas en el miedo que te atenaza y te impide avanzar, no te pierdas en el dolor que te impide ver tu grandeza y la de tus hermanos, no te pierdas en el sufrimiento que te separa del alma.
No existe el miedo, no existe el dolor, ya no hay sufrimiento porque tú eres cada cosa que temías, eres la duda que te paraliza, eres cada dolor que oprimía tu pecho y cada sufrimiento que tu mente creaba.
Ahora te enfrentas a esa mente sin lucha, sin esfuerzo, sin pena, sin llanto, porque vives en ti, porque vives en tu Ser Supremo, porque vives en el Amor Divino.
Entrada publicada por Elisenda.
gradias por escribir desde tu hermoso corazon .Solo desde alli se siente ese amor ´
ResponderEliminarun abrazo muy grande.