Vivo en una sociedad en la que la palabra carece de valor, vivo en una sociedad corrupta en todos sus estamentos, corrupta en la calle; vivo en una sociedad en la que las personas son infravaloradas, maltratadas y engañadas; vivo en una sociedad en la que el ciudadano no tiene ningún derecho, ni social, ni laboral, ni de salud, por no tener, no tiene ni derecho de paso en los cruceros peatonales; vivo en una sociedad en la que la propia mujer se degrada ante el machismo brutal de esos ciudadanos sin derechos; vivo en una sociedad en la que demasiados niños vagabundean como perros callejeros, vivo en una sociedad en la que se llenan la boca de “patria” y de “Dios”, sin conocer su verdadero significado; vivo en una sociedad maltratada por el alcohol, obnubilada por el sexo, y atolondrada por el futbol, vivo en una sociedad sin valores.
Pero no solamente la sociedad en la que yo vivo está carente de valores, el resto de sociedades a lo largo y ancho del planeta se encuentran peor o en parecidas circunstancias. En el primer mundo, después de décadas de lucha para conseguir la adquisición de derechos, estos se están evaporando como consecuencia de la rapiña de empresarios y banqueros, que con la aquiescencia de los políticos y la bendición de los religiosos, han provocado la famosa “crisis”, debido a los altos precios que han impuesto a las materias primas, a la sobrevalorización de productos como la vivienda, a una desorbitada inflación a nivel mundial y a una expansión artificial del crédito, entre otras causas. Del tercer mundo no es necesario comentar nada, ya que siempre han mantenido crisis de todo tipo, entre ellas, la peor de todas, la alimentaria.
Y mientras los ciudadanos cada vez tenemos menos derechos y menos trabajo ¿Cómo afecta la crisis a políticos, empresarios y banqueros? Sencillamente no les afecta. Siguen repartiéndose, sin pudor, grandes sumas de dinero, en planes de jubilación, en beneficios, en compensaciones por cesar en sus cargos.
Los ciudadanos, en algunos países, se rebelan y se indignan, pero…… ¿De qué sirve la indignación?, ¿Para qué sirven las manifestaciones y concentraciones?, ¿Qué cambios están provocando? Ninguno, o como mucho, como en los países árabes, que los mismos dirigentes cambien la corbata. De nada sirven las manifestaciones, si a su finalización entramos a los grandes almacenes para consumir y seguir haciendo el juego al capital.
¿Para qué es necesario gastar dinero para el amigo invisible en tonterías que van a un cajón para siempre, o al cubo de la basura?, ¿Para qué compramos un sinfín de juguetes a los niños?, ¿Qué ganamos con ponernos enfermos de comidas y cenas en las fiestas que se aproximan?, ¿Cuánto nos vamos a gastar en estas fiestas, programadas por el capital, para que este sea aún más ostentoso y nosotros más empobrecidos? Si hasta lo dicen descaradamente, adornamos con luces las ciudades porque animan al consumo. ¡Somos borregos!
¿Cuál será y cuándo se dará el punto de inflexión necesario para que la misma sociedad tome conciencia de su degradación y adopte la decisión de respetarse a sí misma como colectivo y a sus componentes de manera individual?
¿Por qué no comenzamos ahora?, ¿Qué pasaría si dejáramos de sentirnos individuales y nos uniéramos en asociaciones? Consumiendo menos, ayudando a los desamparados por la crisis, comprometiéndonos con los que sufren las desigualdades, con la pobreza, con el hambre; dando la espalda a la política que no se ocupa de su labor principal que es servir al ciudadano; dando la espalda a la religión, que del brazo de los poderosos y rodeados de riquezas, sólo atemorizan a sus fieles y les manipulan en nombre de Dios.
Está bien que nos manifestemos, está bien que llenemos las redes sociales de frases bonitas, pero ¡ACTUEMOS EN ALGO QUE SIRVA PARA ALGO!, ¡A Dios rogando y con el mazo dando!
Nos meten en la crisis y lo tenemos que pagar los pobres,con mas impuestos etc.Cuando era pequeña me apenaba mucho ver en el telediario la ambruna que habia en el mundo,han padado mas de 40 años y no ha cambiado nada sigue abiendo hambre.Siento impotencia ante lo que hay.un abrazo.
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