El viaje del alma
El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS
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martes, 18 de febrero de 2020
domingo, 16 de febrero de 2020
Diario íntimo de un Trabajador de la Luz (1)
Mi nombre es Antay y soy un Trabajador
de la Luz.
Yo sé
que todo es Dios, sé que vivimos en Dios y que Dios habita en nuestro interior.
Esta para mí es una premisa fundamental porque toda mi vida emocional y mental
gira en torno a ella.
Aunque
es fácil de entender la literalidad de la información, puede que no lo sea
tanto su aceptación y, mucho menos, en caso de entenderlo y aceptarlo, integrarlo
en cada una de las células, para vivir y actuar desde ese conocimiento.
Los
seres humanos vivimos en Dios, de la misma manera que el pez vive en el agua. Esto
para mi está fuera de toda duda, cuando, curiosamente, dudo de casi todo.
Para
que se hagan una idea de mi capacidad de dudar, a veces cuando veo mi imagen
reflejada en un espejo me pregunto si la imagen reflejada será igual que la
imagen real e, incluso, me pregunto si los demás me ven igual que la imagen que
yo puedo ver reflejada en el espejo. Otras veces, por ejemplo, cuando estoy
escribiendo con un bolígrafo rojo me pregunto, tontamente, si todos verán el
rojo igual que yo lo veo. Hasta ese punto llega mi capacidad de dudar y de
hacerme preguntas, parece que, con muy poco sentido.
Pues
bien, la primera frase escrita sobre Dios para mi es una Verdad Absoluta.
Pero me
costó trabajo entenderlo y, sobre todo, aceptarlo. Aun no sé si está integrado
en mí.
Creo
que somos un alma inmortal que viaja, de vez en cuando, a la materia
revistiéndose de un cuerpo y cuando está fuera de un cuerpo, es decir, al otro
lado de la vida, está en las mismas condiciones que cualquier otra alma. Por
eso, para mí, es muy fácil imaginar a otros puntos de luz que en la actualidad
no tienen cuerpo, pero que si lo han tenido, como bien pudieran ser Buda,
Moisés, Jesús, Mahoma o Gurú Ram Das, solo por citar a alguno de los grandes
maestros que han sido inspiración de religiones.
Puedo
cerrar los ojos y tratar de visualizar o imaginar puntos de luz, y así imagino
a esos maestros de la misma forma que imagino a los seres conocidos, por mí,
que se han ido con anterioridad. Pero imaginar a Dios me parecía más difícil
porque no ha tenido cuerpo. Y así le fui dando vueltas durante mucho tiempo
hasta que una reflexión hizo saltar la tapa de la duda en mil pedazos: “Si yo
soy un punto de Luz. Dios es la Luz”. Por lo tanto, no lo podía imaginar como
un puntito frente a mí. Él lo era todo, lo llenaba todo, yo estaba dentro de
Él. Todos estamos dentro de Él.
Pero también
sé que no somos Dios, que somos seres humanos, con nuestras limitaciones, con
nuestras dudas y nuestros miedos, con nuestras creencias, nuestras
contradicciones, nuestros errores, nuestras preocupaciones y nuestros deseos.
Quiero
hacer un inciso antes de seguir. El día que los seres humanos dejemos de dudar,
dejemos de tener miedo y amemos a todos como Dios nos ama, ese día no solo
viviremos en Dios, sino que sentiremos el poder de Dios en nosotros mismos.
He pasado una buena parte de mi vida asustado,
tratando de esconderme, lleno de dudas y retando en muchas ocasiones a Dios.
Llevo
tiempo viviendo en un tremendo error. Creo que trabajo para Dios porque me
dedico a la sanación, a formar terapeutas, a guiar meditaciones y tratando de
convencer a los pacientes y a los alumnos de que la auténtica sanación solo la
van a encontrar ellos mismos, cuando aprendan a vivir desde el alma. Por eso
creía que trabajaba para Dios. Por lo tanto, si estaba trabajando para Él, ¿por
qué le encontraba tan lejano y tan esquivo?, a pesar de vivir en Él y que Él
mismo anide en nuestro interior.
El problema es que tenemos un instrumento muy poderoso con nosotros: Nuestra mente.
La
mente es nuestro auténtico enemigo. Tenemos que derrotar a la mente, pero, curiosamente,
la batalla la tiene que liderar la misma mente. Curioso ¿no?, hemos de derrotar
a la mente desde la mente.
Hoy
algo ha cambiado…….. CONTINUARÁ
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Tolerancia no. Mejor respeto.
El
parque Green es el espacio más apreciado por los residentes de Mascotalandia,
que es una pequeña población en el Condado del Juego, al oeste del país de la
Ilusión.
En dicha población habitan todo tipo
de muñecos de peluche. Paseando por Mascotalandia uno se puede encontrar un
pequeño conejito protagonista de una serie de dibujos animados, un terrorífico
espinosaurio salido de alguna película de dinosaurios, el mamut de la Era de
Hielo o al mismísimo Mario Bros y todos suelen ir a pasear por el parque los
días soleados.
Casi todos los habituales del parque
se sientan a descansar, al final de su paseo, en los bancos situados bajo unos
enormes árboles que cobijan con su sombra a los usuarios de los bancos y que están
estratégicamente colocados bordeando el estanque que se encuentra en el centro
del parque.
Es muy agradable para ellos porque,
además de descansar y de realizar la última conversación del día con los
amigos, se deleitan escuchando los conciertos que las ranas, que viven en el
estanque, interpretan cada tarde al caer el sol.Hoy es un día como cualquier otro. Está muy avanzada la tarde y los bancos del estanque están todos ocupados por los peluches, que se encuentran descansando, preparados para escuchar el concierto de las ranas. Sin embargo, está a punto de ponerse el sol y aun no se escucha ni una sola rana. Los peluches se miran extrañados y murmuran entre ellos:
¾ ¡Qué extraño! El sol está a punto de ponerse y las ranas aún no han comenzado su concierto, ¿qué estará pasando?
Los peluches se asomaban a la orilla del estanque para ver si podían enterarse de algo, (eran un poco cotillas), ya que en los últimos cinco años nunca había ocurrido nada semejante, decía Tigger el peluche de más edad de Mascotalandia, un tigre que aparece en los cuentos de Winnie the Pooh.
Al final cayó la noche. El reflejo de la luna iluminaba el estanque, pero de las ranas no había ni rastro, por lo que los peluches fueron desfilando hacia sus casas murmurando y haciéndose cábalas sobre lo que podría haber sucedido.
La noche en el parque era total y absolutamente silenciosa. Por primera vez en la historia del parque las ranas no habían deleitado a los paseantes con su concierto vespertino.
En la comunidad de las ranas del parque Green se había trastocado completamente la vida. Rodolfo y Alejandro, dos ranas jóvenes habían comenzado, a pesar de ser machos, a frecuentarse con demasiada asiduidad, se paseaban cogidos de las ancas, a cualquier hora, sin importarles si había alguien delante o no, se rozaban con descaro y se miraban con cara de arrobamiento. Se comportaban como dos enamorados y, todo eso, ¡a pesar de ser varones los dos!
Eran la comidilla del momento y desde luego no eran, en absoluto, un buen ejemplo para los renacuajos.
Ante tan dramática situación se habían reunido, en horas de la mañana, las fuerzas vivas de la comunidad junto al consejo de ancianos, que solo lo hacía ante situaciones de extrema gravedad por la avanzada edad de sus miembros, para determinar cuáles eran las acciones a tomar.
Judá, el líder espiritual de la comunidad tomó la palabra:
¾ Es inconcebible que tengamos que estar sufriendo una situación de este tipo.
En nuestra comunidad, esta clase de relaciones no solo son un ejemplo pernicioso para nuestros pequeños, sino que es ofensiva para todos, por ser antinatural, ya que se trata de una relación anormal en la que están inmersos dos individuos de mente enferma.
A continuación, Rita, la alcaldesa, pidió turno de palabra:
¾ Es inconcebible, es antinatural y un deleznable espectáculo el que estos dos jóvenes están protagonizando, además, a plena luz del día y delante de todos.
Pero no hemos de olvidar que son hijos de Adela y
Raquel, dos miembros destacados de nuestra comunidad y que están sufriendo esta
situación hasta el extremos de no salir de sus casas para no ser señalados por
las ancas.
El gobernador Tito, como máximo
responsable político de la comunidad expresó con voz solemne:¾ Les sugiero que comiencen a dar opciones para que podamos debatir y elegir la que sea más adecuada para el bien de la comunidad.
¾ Lo que tenemos que hacer es expulsarlos del estanque –dijo con voz temblorosa, por la edad, don Alfredo, que con casi cuarenta años era, el presidente del consejo de ancianos.
¾ El líder espiritual volvió a tomar la palabra- Es posible que con rezos, novenas y confesiones pueda liberarles del demonio que les ha poseído y vuelvan a la normalidad.
¾ Esto no se cura con rezos –dijo el médico de familia- necesitan una operación urgente, aquí tiene que intervenir la ciencia.
¾ Encerrémosles porque lo que hacen es un signo de que han perdido la cabeza –dijo el responsable del manicomio- así podríamos inaugurar el centro que nunca ha tenido ningún ingresado.
Así fueron dando cada
uno su opinión sobre las opciones que consideraban más acertadas. Después de
escuchar todas las opciones, comenzó el debate de cada una de ellas, aunque no
parecía que llegaban a ningún acuerdo, y ya era noche cerrada.
Ataúlfo, que asistía a su
primera reunión como integrante del consejo de ancianos al haber ingresado hace
escasamente dos meses por haber llegado a la edad de veinticinco años, pidió
tímidamente la palabra:
¾
Realmente
–preguntó- ¿qué es lo que todos estamos buscando?
¾
Casi
todos dijeron al unísono- La felicidad, lo que todos buscamos es la felicidad.
¾
Y
¿qué es lo que desean para sus hijos e, incluso, para todos los integrantes de
la comunidad? -siguió preguntando Ataúlfo.
¾
Pues
que consigan la felicidad -volvieron a contestar todos al unísono.
¾
Pues
ahora tenemos dos miembros de esta comunidad que son felices y ustedes pretenden
que dejen de serlo -dijo Ataúlfo comenzando a mostrar sus intenciones.
¾
Judá,
el líder espiritual se puso rojo de cólera- No pueden conseguir la felicidad a
costa de que todos los demás seamos infelices.
¾
Yo
no soy infeliz porque ellos se amen, ¿quién de ustedes es infeliz por eso,
aparte de nuestro líder espiritual? –preguntó Ataúlfo.
¾ Judá, el líder espiritual estaba pasando del rojo de la cólera al amarillo de la rabia- No tienen que contestar a esa pregunta. Los temas espirituales los dirijo yo y digo que es indignante, porque tienen el mismo sexo y no pueden tener hijos. Toda unión ha de ser para tener hijos.
¾ ¿Quién lo dice? –preguntó Ataúlfo?
¾ Es lo que se ha hecho siempre. Lo dice la Rana Superior –dijo el líder espiritual, levantando la voz, cada vez más enojado.
¾ La Rana Superior quiere que seamos felices y que nos amemos los unos a los otros. No dice nada de hijos. Y si es por lo que se ha hecho siempre, ya es momento de cambiar –le rebatió Ataúlfo.
¿Cómo puede ser que usted que predica el amor esté queriendo castigar a los que se aman?
No son un mal ejemplo para los renacuajos, al contrario, son ejemplo de amor, de lealtad, de respeto.
O cree usted que es mejor ejemplo el de los miembros de una pareja que se gritan de manera permanente o que se engañan, solo porque son macho y hembra.
El amor es el amor y no entiende de sexos.
Les propongo lo siguiente: Dejemos en paz a Rodolfo y a Alejandro, que sigan con su amor. Y nosotros respetemos su opción. Entre otras cosas porque no son viciosos ni pervertidos. Es genético, es una condición. Si queremos expulsar expulsemos también a todos sus antepasados vivos que son los responsables de su genética.
Por lo que respecta a que no pueden tener hijos, hay otras ranas que también han decidido no tener hijos y no se hace nada, ni nos rasgamos las vestiduras.
Por el ejemplo que puedan dar a los renacuajos no hemos de preocuparnos, que lo vean como algo normal, ¡enseñémosles a que vean la normalidad en cualquier tipo de unión! Lo importante es amar.
Y con respecto nosotros, a las ranas adultas, solo tenemos que empezar a verlo como algo normal. Pensemos que son nuestros propios hijos.
Les propongo una votación con tres opciones. 1) Expulsarles de la comunidad, 2) aceptarles, respetarles y enseñar a todos a que lo vean como algo normal o 3) si ustedes no son capaces de tomar una decisión hagamos un referéndum.
¾
¿Está
diciendo usted que les debemos tolerar en nuestra comunidad? – preguntó Judá,
el líder espiritual.
¾
Un
“no” rotundo -matizó Ataúlfo- estoy diciendo que les respetemos. No pido
tolerancia, pido respeto.
¿Votamos? Quiero que sepan que si gana la expulsión
haré campaña a favor del respeto, puerta por puerta, con cada uno de los
miembros de esta comunidad.
Propongo que la votación sea secreta y que sean
necesario dos tercios de los votos para considerar ganadora cualquier opción.
Estaban presentes en la reunión
los ocho miembros que componían las fuerzas vivas de la comunidad más veintidós
miembros del consejo de ancianos. En total treinta ranas que tenían en sus
ancas el futuro de dos vidas.
¾
Si,
si, de acuerdo votemos -era la voz mayoritaria de los asistentes.
El
resultado de la votación fueron veintiséis votos a favor para que se queden,
para respetar su amor y enseñar al resto de la comunidad que es algo normal. Un
voto en contra y tres favorables para realizar un referéndum.
¾
Judá,
el líder religioso, tomó la palabra- El voto negativo fue mío, pero acepto la
decisión mayoritaria. Lo que no puedo es seguir siendo su líder espiritual.
Creo que soy un poco antiguo. Propongo que Ataúlfo sea nuestro nuevo líder
espiritual.
¾
Acepto
encantado, -dijo Ataúlfo- A partir de ahora nuestro lema será “El respeto por
encima de todo. El amor siempre”.
miércoles, 6 de marzo de 2019
Creo en Dios
Cree
el hombre que es un ser independiente de Dios, cuando realmente es una parte de
Él.
Cree
el hombre que cada uno de los seres que le acompañan en la vida también son
independientes y ajenos a él, con lo cual tiene que proteger lo que él
considera suyo y a los que considera suyos, cuando la realidad es que todos son
lo mismo, hermanos, hijos del mismo Padre.
Cree
el hombre que lo que considera pecado le aparta de Dios, cuando lo único que le
aparta de Dios es su propia mente.
Cree
el hombre que tiene que buscar a Dios en los templos, en las catedrales, en las
mezquitas, en las iglesias, en las sinagogas, en los conventos, en los salones
de culto, en las basílicas, en los santuarios, o en las capillas, cuando lo
tiene bien cerca: Habita en su propio corazón.
Cree
el hombre que Dios premia a los buenos y castiga a los malos, cuando la
realidad es que Dios ni premia, ni castiga, porque no hay ni buenos ni malos.
Dios Ama a todos por igual y su Amor es total e incondicional.
Todo
lo que hay son hombres que están realizando un camino de evolución y
crecimiento para acercarse a Dios, y se tienen que acercar a Dios porque les ha
separado de Él la ignorancia, la mala fe y las creencias erróneas.
Todo
lo que hay son hombres aprendiendo a Amar, aprendiendo a compartir, aprendiendo
a respetar.
miércoles, 11 de julio de 2018
¿Cuál es mi misión?
-
¿Cuál es mi misión Maestro? Llevo
cuarenta años preguntándomelo.
-
Tu misión es aprender a amar hijo mío.
-
Pero, ¿no se supone que he venido a la
vida a realizar alguna tarea específica?
-
Si, la tarea de aprender a amar. ¿Te
parece poco? Y el camino para aprender a amar es que aprendas a ser feliz. Y
ahora no eres feliz porque crees que te falta algo, crees que te falta saber cuál
es tu misión. Buscando tu misión estás perdiéndote muchas cosas de la vida, casi
podríamos decir que estás perdiendo la misma vida,
Escucha
esto: Como te falta saber cuál es tu misión, no eres feliz, pues yo te digo que
si te dedicaras a ser feliz llegarías a saber cuál es esa misteriosa misión, y
te voy a explicar por qué: La felicidad es un estado interior, un estado de paz,
de serenidad, de alegría, y a ese estado se llega aceptando, tolerando, respetando,
comprendiendo y sobre todo amando.
Cuando
llegas a ese estado entiendes que todo está bien y si existiera alguna misión
misteriosa, llegaría a ti, sin que necesitaras buscarla.
-
Aceptando ¿qué?
-
Aceptando la vida que tienes. Aceptar
no es resignarse. Te pongo un ejemplo: Piensa en una pareja que se les ve bien,
que a ojos del mundo podría decirse que es una pareja feliz. Pero si escarbas
un poquito en su relación verías que, en muchas, en demasiadas ocasiones se
sienten solos, no hablan entre ellos de esa sensación de soledad, no hablan de
sus miedos, de sus anhelos o de sus fantasías. Hablan, si, del trabajo, del
colegio de los niños, de las facturas que van llegando, o de lo mal que se ha
portado su cuñado. En ellos hay más resignación que aceptación. Aceptación es
cuidar lo que importa para que no se desgaste, te pongo un ejemplo que no por
manido pierde su validez: A la planta hay que regarla para que viva. A las
relaciones también, y a los amigos, y a los hijos, y al trabajo, y a las aficiones
y, sobre todo, a ti mismo. Aceptar es trabajar la vida, y si algo no te gusta
de tu vida lo cambias.
La
aceptación hace que toleres todo, que toleres a todos ¿Qué sabe nadie de la
vida del otro, de la razón del otro?, ¿qué sabe nadie de su Plan de Vida, si ni
tan siquiera conocemos el nuestro?, ¿qué sabe nadie del recorrido de su alma?
No hay dos seres iguales sobre la faz de la Tierra. Todo está bien, todo es
perfecto tal como está. Toléralo, lo ha puesto Dios.
Así
llegarás al respeto. Respetar es la
consecuencia lógica de la tolerancia. No hagas a nadie lo que no te gusta que
te hagan a ti, no pienses de ellos lo que no te gustaría que pensaran de ti, no
hables de nadie porque no te gusta que hablen de ti y, sobre todo, si es malo. Colócate
siempre en el lugar del otro, es la mejor manera para aceptarle, tolerarle y
respetarle.
Y
cuando aceptas, toleras y respetas, puedes decir que estás aprendiendo a amar.
Entonces
serás feliz, y estarás cumpliendo con la verdadera misión de tu vida que es
aprender a amar.
Ama
y se feliz, que todo lo demás llegará por añadidura.
viernes, 6 de julio de 2018
Crecimiento espiritual
Y
dijo el Maestro:
Si
creces espiritualmente para tu propio lucimiento, es un crecimiento incompleto.
Si
no te sientes reconocido por tu sabiduría espiritual, por tus magnificas clases
o terapias, o por tu altruismo, es un crecimiento incompleto.
Si
ante los avatares de la vida crees que Dios no es justo contigo, porque opinas
que estás dando mucho más que lo que recibes, es un crecimiento incompleto.
Si
realizas tu trabajo espiritual en termino de ganancias económicas, en lugar de
entrega, es un crecimiento incompleto.
Si
le temes al fracaso, es un crecimiento incompleto.
Si
engañas, si criticas, si juzgas, si envidias o te comparas con otros, es un
crecimiento incompleto.
Si
no piensas en los demás, tanto como en ti mismo, es un crecimiento incompleto.
Si das lo que te sobra, en lugar de
dar lo que te falta, es un crecimiento incompleto.
Un
crecimiento espiritual completo es el de aquel a quien todos encuentran cuando
le pueden necesitar porque saben que van a obtener su ayuda, bien sea material
o emocional, porque saben que les va a dedicar su tiempo, acompañando,
escuchando, respetando, comprendiendo, aconsejando, sin recibir de él una
crítica, un enfado, una queja, un reproche. Él sabe que le necesitan y punto.
Y es posible que no
sepa lo que es la meditación, ni haya oído hablar nunca de yoga y que no sea
flexible por su abultada barriga, porque come carne a diario ya que no le gusta
lo verde, que nunca ha escuchado hablar de Maestros Ascendidos, de Reiki o de
energía, que no entra en los lugares de culto porque no cree en las religiones.
El solo cree en Dios, en los seres humanos, en el amor, en la compasión, es la
ternura, en la dulzura, en la misericordia.
Si creces para la
galería es incompleto, porque está recubierto de orgullo, de soberbia. Y la
soberbia espiritual es un poco difícil de erradicar, porque cuesta trabajo de
percibir en uno mismo.
martes, 12 de junio de 2018
Karma inexorable
Lo
primero que se podía apreciar en Yerena era su hermosura, pero al segundo
siguiente su hermosura quedaba eclipsada por su inteligencia, por su carácter y
por su determinación. Y como una guinda adornando el pastel, la personalidad de
Yerena, que lo llenaba todo, estaba adornada por un poder sobrenatural que se
concretaba en su habilidad para curar, para predecir el futuro o para ponerse
en contacto con los espíritus.
Todo parecían virtudes en Yerena,
sin embargo, no era oro todo lo que relucía. Yerena, hija de un señor feudal en
la Alemania medieval, utilizaba sus poderes para su propia satisfacción, sobre
todo, para satisfacer a su ego acumulando una conquista tras otra, embaucando a
cualquier hombre del que se encaprichara, ya fuera caballero o campesino, ya
estuviera libre o comprometido.
Cierto día paseando por los jardines
del palacio de su padre, se encontró con Ermo que se encontraba arreglando las
plantas. Ermo era un hombre joven, guapo, fuerte, y nada más verle una
corriente de energía circuló por el cuerpo de Yerena. Se acercó y estuvo observándole
mientras trabajaba, a la vez que pensaba, “este hombre ha de ser para mí”.
No le importó que Ermo tuviera una
esposa a la que amaba, ni le importó que tuviera tres hijos de corta edad. Le
acechó, le hechizó, contactó con espíritus de la oscuridad para que la ayudaran
en su propósito. Y así, dos meses después podía consumar su capricho.
La esposa de Ermo lloró y suplicó,
sin entender el cambio que había ocurrido en su esposo. La desesperación la
estaba dejando exhausta, y no podía permitírselo, porque tenía que sacar
adelante a sus tres hijos, de los que Ermo parecía, en su embrujo, haber
olvidado.
-
Mira
a los ojos a Ermo, le dije a Adelaida, a ver si te recuerda a alguien de esta vida actual.
Adelaida
estaba en regresión y había acudido a la consulta para tratar de entender
porque su esposo, con el que llevaba dieciocho años de feliz matrimonio, de la
noche a la mañana, hace tres meses, se fue de casa para irse a vivir con otra
mujer.
-
Es
mi esposo, contestó Adelaida.
- Y
mira ahora a la esposa de Ermo, a ver si te recuerda a alguien, aunque
de sobra conocía la respuesta.
-
Si,
contestó, es Silvia, la nueva pareja de mi esposo.
El
entendimiento de Adelaida fue total.
Fuera
ya de la regresión:
-
¿Has
comprendido como funciona al Karma?, pregunté.
- Completamente,
contestó, pero ahora ¿qué?, vamos a estar así
eternamente quitándonos el marido una a la otra.
- No,
le
dije, hay que romper ese círculo Y ahora
está en tu mano romperlo. Perdona a tu esposo y a su nueva pareja hasta que no
quede en tu interior ni un ápice de ira, de rabia, de pena, de tristeza o de
rencor. Tienes que conseguir pensar en ellos sin ninguna emoción negativa, a
pesar, incluso, de lo que hagan o digan a partir de ahora. Lo bueno sería que
pensaras en ellos con amor, pero no me atrevo a pedirte tanto. Cuando ya no
quede ningún resto de emoción negativa en tu interior habrás cerrado ese
capítulo para siempre.
- Si se negara a pasar la pensión o hicieran
alguna otra cosa que pudiera afectarnos negativamente, ¿qué?,preguntó.
-
Para
eso están las leyes de los hombres, le respondí. Denuncia todo lo que creas que tienes que
denunciar, pero no te mantengas anhelante con su resolución, ni desees una
sentencia determinada. Con tu deseo de venganza solo mantienes abierto el
círculo del Karma.
domingo, 10 de junio de 2018
Relatos cortos - Hoy es tu cumpleaños y no estás
Hoy es tu cumpleaños, pero no
podemos celebrarlo. Ya no estás, te fuiste de mi lado hace casi tres meses,
exactamente dos meses y veintidós días. Un cáncer se encargó de separarnos.
Aunque un loco vestido de blanco, al
que acudí para aliviar mi dolor, me dijo que no habías muerto, que estabas más
viva que antes, que solo había muerto tu cuerpo, pero tú, la que piensas y la
que amas, estás viva, sin dolor, sin edad, sin hambre, sin sueño, sin
sufrimiento, viviendo la alegría y el Amor de manera permanente.
No
le abofeteé porque no tenía fuerzas y, supongo que envalentonado porque le
seguía escuchando, aun dijo más: dijo que podías verme a cada instante, dijo
que cada noche nos volvíamos a reunir y que hablábamos y que me decías que
dejara de sufrir, que ahora eras feliz plenamente y que me amabas con mucha más
intensidad que cuando estabas conmigo, dijo que veías mis emociones y hasta mis
pensamientos.
Como
esa parte en la que me decía que ahora eres plenamente feliz y que me amas con
más intensidad me gustó, le presté un poco más de atención, mientras pensaba:
“si ve mis emociones y mis pensamientos podrá ver cuanto la amaba y cuanto la
añoro”.
Ese
pensamiento lo expresé en voz alta y el sanador me dijo: todo es energía. Ella
lo es ahora aun más y los pensamientos y las emociones que también lo son, no
tienen ningún secreto para los que están al otro lado.
La
verdad, desde ese momento, ya no me parecía tan loco, y le observaba mientras
hablaba. Es un hombre mayor y desprendía bondad, su aspecto era sereno, hablaba
bajito como si tú estuvieras dormida y tuviera miedo despertarte, parecía
emanar respeto por cada poro de su piel, respeto hacia ti, respeto hacia mí,
respeto hacia todo.
Posiblemente
tenía razón, aunque me costaba creerle, porque nunca nadie me había dicho tales
cosas. Yo creía en la resurrección de los muertos, al final de los tiempos,
como me habían enseñado en la iglesia desde que tengo uso de razón. Así que, si
esto que dice es verdad, no podrá resucitar nadie, porque nadie está muerto.
Y
aun dijo algo más: Personalmente creo que es ahora cuando estamos muertos y, si
me apuras, podríamos decir que estamos en el infierno, porque esto que tú estás
pasando, ¿no es un infierno?
- Está
claro que la amabas -sentenció- Por lo tanto, si la amabas con tanta intensidad seguro que deseas lo
mejor para ella.
- La
amaba y la amo -respondí- y por supuesto que siempre deseé lo mejor para ella.
-
Pues
que mejor -respondió-
que estar al lado de Dios.
Salí
de su consulta mucho más aliviado, relajado, en paz. Con una meditación bajo el
brazo para realizar cada día,
- Para
que la hagas, me dijo, cada día, así podrás entrar en tu interior y reencontrarte con ella en
tu silencio.
Concerté
una nueva cita para la semana siguiente. Tenia ganas de volver para saber más
de la vida y, también, de la muerte.
Seguiré
pensando en ti, aunque creo que más serenamente. Te amo.
jueves, 24 de mayo de 2018
Voy a seguir buscando a Dios a pesar de Él mismo
Voy
a seguir buscando a Dios a pesar de Él mismo.
Cuando
parece que me da la espalda, voy a tocarle en el hombro, para que sepa que aún
estoy aquí.
Cuando
parece que camino solo por los barrizales de la vida, calzaré mis botas para no
hundirme en el fango y continuar en Tu busca.
Cuando
parece que mi mente va a ganar en la lucha fratricida que mantiene con mi alma,
voy a grabar Tu imagen a fuego a veinte centímetros de mi cara para sentir Tu
calor.
Cuando
parece que la vida me abofetea a diestro y siniestro, voy a colocar mis brazos
para parar los golpes, mientras te entrego a Ti mis moratones.
Cuando
parece que los míos voltean su cara para no ver como caigo, aparecen ángeles
desconocidos tratando de amortiguar mi caída. Seguro que son Tus ayudantes.
Cuando
parece que estás escondido, busco el agujerito por el que sé que me estás
mirando.
Cuando
parece que las decepciones son el desayuno en la mañana y la tristeza el
almuerzo al mediodía, me preparo una suculenta cena de esperanza, para soñar
Contigo.
Porque
sé que eres la única razón de mi vida.
Porque
nada va a conseguir que Te olvide.
Porque
sé que solo me has soltado un momento para que afiance mis pasos.
Porque
aunque no te sienta yo sé que estás ahí.
Y
voy a seguir buscándote aunque te escondas.
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