El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




martes, 13 de septiembre de 2011

El poder de elegir

            Todo en nuestra vida es elección. Elegimos los estudios, el trabajo, el tipo de vida que queremos llevar, elegimos la soledad o la compañía, elegimos con quien compartir nuestra vida, elegimos……, elegimos…….. Eso sí, siempre dentro de nuestras posibilidades, posibilidades que ya han sido elegidas por nosotros antes de venir a la vida.
Es muy posible que a la hora de elegir no estemos seguros de a donde nos va a llevar ese camino, pero a pesar de todo, tenemos que elegir. Al final, todos los caminos conducen al mismo Destino.
            Sin embargo, hemos de tener en cuenta que las elecciones no se toman con palabras, sino con acciones. De nada vale decir, escojo ser feliz. Lo que realmente vale es ponerse en camino de inmediato para llegar a esa felicidad.
            Los animales tienen un abanico de alternativas muy pequeño, actúan por instinto y a la llamada de la Naturaleza. Pero nosotros no, nosotros tenemos libre elección. Nuestra vida representa un ejercicio de ese poder de elección, y nuestro destino está determinado, por las decisiones que estamos tomando ahora mismo.
Libre elección quiere decir que podemos escoger abrazar las Leyes que están en lo más profundo de nuestra intuición, o podemos dejar que los impulsos, miedos y hábitos, dirijan nuestra vida.
Las decisiones son dirigidas: O por la mente consciente que casi siempre elige el miedo, la pereza, los hábitos; o por la sabiduría del subconsciente que tiene muchas más información de la que la mente consciente puede acceder.
            Todo lo que podemos hacer es tomar las mejores elecciones posibles dentro de nuestro grupo particular de circunstancias, elecciones hacia la vida, hacia el amor, hacia el servicio, hacia la conexión. No importa lo que la vida nos presente, siempre podemos escoger como responderemos interiormente: Podemos resistirnos, lamentarnos y maldecir el destino, o podemos hacernos cargo y abrazarlo, fluyendo y expandiéndonos para vivir el momento.
            Puede ocurrir, que habiendo olvidado que tenemos el poder de la elección, nos sintamos atrapados en una relación, en un trabajo, en la vida o por ciertas circunstancias; y las cosas se han de poner muy mal hasta que se encuentra el deseo, el coraje, y el respeto personal para tomar nuevas decisiones. A NO SER QUE SEAS CONSCIENTE DE QUE TIENES EL PODER DE DECIR NO, NUNCA PUEDES VERDADERAMENTE DECIR SI, A TUS RELACIONES, A TU TRABAJO, A TU VIDA, A CUALQUIER COSA.
            No tienes que esperar para hacer cambios positivos y poderosos. No tienes que ir al trabajo, no tienes que ir a la guerra, no tienes que estar casado o tener hijos, o actuar como otra gente espera o desea. No tienes que hacer nada. Simplemente reconocer que cada acción o inacción, y tú voluntad para aceptar esas consecuencias, te da el poder y la libertad para escoger quien eres, dónde estás y que harás. Es entonces cuando la vida pasa de ser una obligación a una oportunidad maravillosa. Es entonces cuando los milagros ocurren.
            El milagro de elegir, es el milagro de crear la vida. No has de preguntarte si estas en el camino adecuado, con la persona correcta, o haciendo el trabajo adecuado; no, elige, vive cada día por elección, y vívelo al máximo.
            Elegir significa dejar alguna cosa que quieres por otra que quieres más.
            En vez de quejarte, elige.

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