Que muchas personas opinen lo mismo
sobre un mismo concepto
no quiere decir que sea cierto,
sólo quiere decir que hay más
personas equivocadas.
Hari Krishan Singh
Cada
pensamiento es una forma de energía, cuando se tiene un pensamiento de manera
reiterada, esa forma de energía crece. Si además ese pensamiento es coincidente
en mucha gente, la forma de energía correspondiente a ese pensamiento se hace
enorme, y además de pertenecer a cada persona se extiende por el exterior como
si de una nube se tratara, afectando a extensas zonas por todo el planeta.
Cuando una persona pasa a través de una forma de pensamiento de este tipo se
“despierta”, por expresarlo de una manera gráfica, su forma de pensamiento
individual y se expresa dicho pensamiento.
Estas
formas de pensamiento que están en el ambiente corresponden prácticamente todas
a pensamientos negativos, de miedo, de dolor, de carencias, etc. Con lo cual
los pensamientos habituales de las gentes son ese tipo de pensamientos
negativos, haciendo que esas formas de pensamiento crezcan en ellos y en el
entorno.
En
el ambiente no se encuentran las formas de pensamientos positivos ni de
pensamientos elevados porque no son habituales en las personas. Para que se
encontraran en el ambiente, muchas personas durante mucho tiempo tendrían que
tener esos pensamientos, en un principio de manera consciente, para que llegara
el día en que se descargaran en las personas, y les afectara, como ahora lo
hacen los pensamientos negativos.
Estos
pensamientos que están en el ambiente son una especie de pensamientos
globalizados, no de ahora, han ido creciendo con el tiempo, y se encuentran
dominando los pensamientos de las gentes en determinados conceptos: el terror a
la muerte, las ansias de poder, la ambición por el dinero, la relación de
pareja, la preponderancia del hombre sobre la mujer, la obsesión por el sexo,
la lucha de clases, el enfrentamiento de religiones, el desprecio a las
minorías, etc., etc., y se encuentran en todas partes, en zonas más o menos
extensas del planeta.
Por
supuesto que el que muchas personas opinen lo mismo sobre un mismo concepto no
quiere decir que sea cierto, sólo quiere decir que hay más personas
equivocadas.
Si
los seres humanos consiguiéramos invertir la tendencia de esos pensamientos
globalizados se invertiría nuestra vida, pasaríamos de ser infelices a vivir la
felicidad, cambiaríamos la tristeza por la alegría y la ansiedad por la paz
interior. Solamente tienen que cambiar los pensamientos un determinado número
de personas para que vayan desapareciendo esas formas de pensamientos
globalizadas y se vayan sustituyendo por otras.
No
es una tarea fácil. Porque para que una persona pueda cambiar un pensamiento,
que tiene una autopista marcada desde el cuerpo mental hasta el cerebro, por un
pensamiento que ni tan siquiera tiene un sendero, se necesita actuar en
diferentes frentes:
-
Se
necesita “Atención permanente”, para que en cuanto se sea consciente de la
aparición del pensamiento objeto del trabajo se sustituya por un pensamiento
positivo y contrario.
-
Es
necesario que ese pensamiento positivo y contrario se mantenga en la conciencia
el mayor tiempo posible, para lo cual habría que repetirlo en el interior como
si de una letanía se tratara, cuanto más tiempo mejor.
-
Actuar
siempre en sentido contrario a lo que indica el pensamiento conocido.
Pues
para que cambie la forma de pensamiento global, han de hacer lo mismo cientos,
miles, millones de personas.
No,
no es fácil, pero algún día se tendrá que cambiar la tendencia. Si queremos que
la vibración de la Tierra cambie a mejor, si esperamos la elevación global de
la Tierra, ha de mejorar su vibración de manera global. Forzosamente han de
cambiar esas formas de pensamiento globales. ¿Por qué no ahora?, ¿Por qué no
comenzamos nosotros?
Te
propongo un plan: Colocaré pensamientos en Facebook, por ejemplo uno por mes. Y
cada uno meditar diez minutos diarios repitiéndolo de manera consciente como un
mantra, y después a lo largo del día repetirlo como si de un mantra o una
letanía se tratara cuanto más tiempo mejor. Compartir esa entrada con todos los
amigos, en todos los grupos a los que pertenecéis, ya que cuantas más personas
vayan repitiendo nuestro pensamiento mensual mejor. Para recordarlo se compartiría
cada día.
Para
saber si merece la pena, dar “me gusta”, o comentar para mejorar la idea.
Para
comenzar podíamos hacerlo con:
“YO SOY EL ALMA, YO SOY UN HIJO DE
DIOS,
YO SOY UNO CON DIOS, YO SOY UNO CON
EL TODO”
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