El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




lunes, 25 de abril de 2022

¿Por qué se rompe una pareja?


¿Cómo se forma normalmente una pareja? Una pareja es un compromiso que adquieren dos personas, entre sí, para convivir juntas. Unas veces es un compromiso personal, otras firmando unos papeles y, otras, haciendo que la religión del lugar bendiga esa unión con los rituales acostumbrados. Se da por supuesto que entre esas dos personas que deciden convivir juntas existe algo que parece fundamental: “el amor”. Pero, ¿cómo es ese amor?, ¿es el amor que se siente desde el corazón o el amor que se siente desde la mente?

¿Recordamos que significa amar?: Es aceptación de uno mismo, es aceptación del otro tal cual es, es dar a cambio de nada, es ser feliz haciendo que los demás sean felices, es comprensión total, es alegría, es colaboración, es amar sin juzgar, sin culpar, sin criticar. Es ver a Dios en tu pareja. ¿Es este el amor con el que has formado tu pareja?

Virginia Satir, escritora norteamericana, escribe del Amor Incondicional: "Te quiero amar sin aferrarme, apreciarte sin juzgar, unirme a ti sin invadirte, invitarte sin exigir, abandonarte sin culpa, examinarte sin culpar y ayudarte sin insultar. Si puedo recibir lo mismo de ti, entonces podremos encontrarnos y enriquecernos de verdad".

Una relación basada en el amor, es la unión de dos almas que saben que con su unión sólo están cumpliendo el Plan Divino, y saben también, porque el alma lo sabe todo, que esa relación es finita, que puede durar un día, un mes, un año, un lustro, o una vida física, porque el objetivo de esa relación es, como todas, aprender, enseñar, acumular experiencias para el alma y, posiblemente, liberarnos de karma.

Las relaciones que no tienen como bandera ese amor, tienen muchas posibilidades de aburrirse, de cansarse, de engañarse, de vivir silencios o gritarse cada día, de manipularse emocionalmente, de dominar uno sobre el otro, de maltratarse y, en algunos casos, hasta de acabar con la vida del otro.

En realidad, no existe mucho amor en la formación de una pareja, porque si existiera no llegarían a plantearse, ninguno de los dos miembros de la pareja, el sentirse mal porque la relación se haya desgastado. El amor no se desgasta nunca.

La felicidad es consustancial con el Amor Divino: Si sientes Amor Divino, eres feliz, con independencia de tu pareja, de tu relación, de tu vida.

Para sentir el Amor Divino se ha de vivir desde el corazón, y no desde la mente, un segundo tras otro, un minuto tras otro, un día tras otro. No es suficiente sentirlo durante una meditación, y ya está, no, ha de ser permanente, porque, además, una relación desgastada, es ideal para perder la conexión con el corazón e instalarte en la mente a una velocidad increíble.

Si tienes una relación desgastada, enfréntate a la situación, con amor, e imagina que hablas contigo mismo, di lo que te gustaría que te dijeran a ti, y dilo como te gustaría que te lo dijeran a ti. Si estás en este punto es seguro que tu pareja no sabe lo que es el Amor Divino, actúa con ternura, sin crear falsas expectativas, porque como eso que llamamos cariño aún existe, que no se acabe eso cariño también.

Y si se ha desgastado del todo y se ha roto la pareja, acéptalo. Se supone que amas a la otra persona. Si es así, y ella ha decidido separarse, debes estar feliz, porque marcha creyendo que va a encontrar la felicidad en otro lugar. Y, aunque sepamos que no la va a encontrar hasta que no viaje a su interior, necesita su libertad para hacer lo que cree que le conviene. A la otra parte solo le queda desearle lo mejor y seguir su camino sin esa compañía.

              


2 comentarios:

  1. Muy interesante Alfonso, siempre aprendo y saco alguna información valiosa para aplicarla a mi vida, gracias por ayudarme a crecer, aún en la distancia.. Un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  2. Alfonso, no sabia que escrivies. M'ha encantat el troç que he llegit. Intentaré aplicar'm'ho. Gràcies.

    ResponderEliminar