No sufran porque hayan
pecado, no existe el pecado, pero tampoco sufran por su Karma, en lugar de
sufrir, piensen, hablen y actúen con Amor.
Cuando el hombre
comprende que todo lo que le llega en el discurrir de la vida ha sido pactado
por el alma antes de la vida física, se libera de culpas y de miedos. Y cuando
acepta la situación, se acerca al estado de felicidad y, por ende, a Dios.
¡Aleluya!, ahí comienza el final del sufrimiento.
Cuando no existe
ofensa, no es necesario el perdón.
El Amor es inherente a
la persona, es una energía que se encuentra en el cuerpo energético del ser
humano y no se puede dar si no se atesora con anterioridad.
La pareja, que es una
gran escuela para aprender realmente a Amar, para aprender a desarrollar la
paciencia, la tolerancia, la generosidad y el respeto, se convierte en un campo
de batalla, en el que se utilizan toda clase de armas arrojadizas, incluso a
veces, desgraciadamente, los propios hijos.
Del amor al odio no
hay un paso. Lo que pasa es que nunca existió el amor.
Los seres humanos se
creen incompletos y por lo tanto piensan que necesitan otra mitad para ser
felices, para ser completos. Pero no. Los seres humanos ya son “completos”, ya
son perfectos tal como son, ni les sobra ni les falta nada, por lo que buscar
complementarse con otro ser humano es abocarse al fracaso.
Hay que aprender a
Amar para poder dar Amor, hay que practicar el respeto para respetar, hay que
ser generoso con uno mismo para poder serlo con los demás, hay que valorarse
uno mismo para poder valorar al otro, hay que ser feliz para poder hacer feliz
a la otra parte.
La palabra debe
cumplirse, las promesas deben cumplirse, y si no se cumplen generan Karma.
El Amor nace en el
interior, es una energía que crece y crece, y crece cuando se da, no cuando se
recibe.
La vida es una
elección, y cada persona elige como quiere vivir, vivir el sufrimiento o vivir
la felicidad. Por lo tanto, lo que sufran otros, es su problema, es su
elección, es su vida.
No tienen que esperar
que nadie les ame, no tienen que esperar que nadie le haga feliz. Tienen que
cambiar el pensamiento: En lugar de esperar que le hagan feliz, usted tiene que
hacer felices a los que le rodeen y, por supuesto, en lugar de esperar que su
pareja le ame, usted tiene que amarla.
La vida, no es como a cada
persona le gustaría que fuera. La vida es, y punto, y querer que sea según los
propios deseos es como querer retorcerla, y es el camino más corto para el
sufrimiento.
Yoga es cualquier
movimiento, siempre que se haga con total atención, pero también es cualquier
“no movimiento” del que se sea totalmente consciente, ¡Yoga es una forma de
vivir!, ¡Yoga es el fin de la vida del ego!, ¡Yoga es la unión con Dios!
La espiritualidad,
como el Amor, se ha de buscar en el interior de la persona, no en centros
especializados, no en la cocina, no en las iglesias.
Si Dios es Amor, si
Dios es Alegría, si Dios es Paz, si Dios es Felicidad, el camino para llegar a
Él tiene que estar inundado de esas cualidades.
Despertar significa
dejar de identificarse con el cuerpo para identificarse con el alma, sin
olvidar, por supuesto, que el cuerpo es el instrumento para despertar. Se trata
de no dejarse dominar por la mente, pero teniendo claro que el despertar ha de
iniciarse en la mente. Por lo tanto, no se puede abdicar y mucho menos
aborrecer al cuerpo, ni a la mente. Se trata, con el cuerpo como instrumento y
bajo la dirección de la mente, vivir en Dios.
Las dificultades solo
son enseñanzas.
Cuando se den cuenta
de que todo forma parte de un gran plan, aprenderán a rendirse y a no tener
miedo.
La esencia del hombre
es Dios, la esencia del hombre es Amor, pero revestido de materia ha olvidado
su origen, ha olvidado su destino y cuál es el vehículo para recorrer la
distancia que le separa entre su origen y su meta. El vehículo no es otro que
el Amor.
Bendiciones.