El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




viernes, 19 de abril de 2024

El camino correcto (1 de 2)

 


La vida se trata, en gran medida,

de las pequeñas decisiones que tomamos a diario.

Alfonso Vallejo


          En múltiples ocasiones se compara a la vida en la Tierra con una gran representación teatral. Cada uno de nosotros somos los personajes principales de nuestra vida. Somos, sin lugar a dudas, los protagonistas de esta magna obra que es la vida o, mejor, nuestra vida.

          En esa representación, cada uno de los actores intervinientes, ya sean los protagonistas principales o personajes secundarios en la obra de la vida de cada persona, solo están representando un papel. Un papel que cada alma antes de encarnar en la Tierra, ha consensuado y aceptado con la guía de seres de luz. Es un acuerdo sagrado, es el contrato divino que delineará nuestra experiencia humana.

          Dicho contrato contiene lecciones de vida que son cruciales para nuestra evolución espiritual. Aparecen las personas con las que nos hemos comprometido encontrarnos para realizar un trabajo determinado y las situaciones que hemos acordado experimentar. Situaciones como superar miedos, aprender a amar incondicionalmente o, incluso, enseñar a otros a través de nuestras experiencias.

          Pero, como, también, sabemos, en el momento de tomar posesión de un cuerpo, se borra, completamente, el recuerdo de ese contrato, así como de nuestro lugar de procedencia o de nuestra ocupación en ese lugar.

          Nunca mejor dicho, estamos en pañales, de cuerpo y de mente.

Y es en la vida, en ese vasto escenario de nuestra existencia, donde, primero gateando y un poco más adelante dando traspiés y balbuceando, comenzamos a tomar nuestras pequeñas decisiones.

Puede ser que no seamos conscientes, pero en cada minuto de nuestra vida estamos decidiendo, porque la vida se desenvuelve a través de una sucesión interminable de elecciones, algunas, creemos que son trascendentales y otras, aparentemente, insignificantes.

(Continuará)


No hay comentarios:

Publicar un comentario