Mensaje para la Tierra (5)
……….. Continuación.
Queremos incidir un poco más sobre la
aceptación, ya que la resistencia inútil a dejar que la vida siga su curso,
aferrarnos de manera desesperada al pasado o sentir frustración porque las
cosas no son como nosotros desearíamos que fueran, implica un desgaste de
energía mucho mayor que dejar que las cosas sucedan y aceptar todas las
incertidumbres con las que nos sorprende la vida. Es justamente este dejar que
las cosas sucedan y aceptar aquello que la vida nos va presentando, lo que
permite nuestra transformación, nuestro aprendizaje y nuestro crecimiento. En
realidad es un regalo del Universo, aunque a veces, nos pueda parecer la mayor
de las desdichas.
Sigamos hablando en términos
energéticos, ya que a fin de cuentas es lo que nosotros somos. No hemos de
olvidar que somos una Chispa Divina, somos una parte de la Energía de Dios, e
incluso el cuerpo físico, que parece tan denso, no es más que átomos vibrando.
Qué fácil es dar consejos: “Lo que
tienes que hacer es aceptar lo que la vida te va presentando, y punto”, pero no
es nada fácil seguirlos. Se han de dar ciertas condiciones, condiciones energéticas
para que eso suceda.
La aceptación llega con la apertura
del chakra del corazón. El centro energético del corazón, situado en el centro
del pecho, a la altura del corazón físico, es la sede del amor, de la
compasión, de la misericordia, de la dulzura, y es lo que nos une al resto de
seres humanos, y lo que nos acerca a nuestra divinidad. Un chakra cardiaco que
irradia amor, generosidad, compasión, que se siente unido a todo y a todos, es
el secreto para conseguir el tan deseado equilibrio interior, equilibrio que
lleva directamente a no resistirse al fluir de la vida, y a aceptar los
cambios, las incertidumbres, los sucesos, las ideas y las personas.
La aceptación es la antesala del
Amor, y más adelante cuando hablemos de cómo conseguir amarnos a nosotros
mismos, veremos que necesitamos traspasar la puerta de la aceptación, para
observarnos sin juzgar, para valorarnos, para respetarnos, para compartir y
para entregarnos a los demás.
Todos los seres que nos rodean, están aquí,
cada uno en su propio camino, en su propio aprendizaje, con sus circunstancias,
que para nada tienen que ver con nuestro camino, ni con nuestro aprendizaje, ni
con nuestras circunstancias. Y un gran aprendizaje, uno de las más importantes,
por ser precisamente la antesala del Amor, es aceptar a todos esos seres que
nos rodean, tal como son, con sus virtudes y sus defectos. Cada uno tiene que
cumplir su tarea, y no cumplir con nuestras expectativas, o satisfacer nuestros
ideales de cómo deberían ser, simplemente son.
Cada persona es, como nosotros, una
Chispa Divina, por lo tanto, un hermano al que hemos de aceptar, ya que aunque
proyecte rabia, tensión, conflicto o cualquier otro sentimiento, solo es
producto de sus propias experiencias, de su propio miedo, de su propio
aprendizaje. Nuestro trabajo con él, es comprenderle, ayudarle y respetarle,
sin juzgarle.
Cuando aceptamos y amamos no
pretendemos cambiar a nadie, pues tenemos solidaridad con el otro y vemos que
cada uno es bello y perfecto. La realidad es como es, y nosotros somos como
somos. Es el único punto desde donde podemos partir hacia un crecimiento
interior, hacia la Luz y hacia los propósitos que tenemos: sin juicios y con
amor, para con nosotros y todo lo que nos rodea.
Continuará……………..
Creo que es un gran paso empezar a no juzgar y saber que cada persona esta en su propio aprendizaje ,y reconocer que cualquier comportamiento de cualquier persona por daño que nos pueda hacer , no esta actuando desde su esencia sino desde el ego .Cuando realmente sabemos lo que somos nuestra esencia reconocemos que todos somos lo mismo ,que formamos y somos parte de dios.Un abazo
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