El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




Mostrando entradas con la etiqueta Relajación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Relajación. Mostrar todas las entradas

sábado, 19 de febrero de 2011

Paz interior

¿Cómo definir la paz interior?, podríamos decir que la paz interior es el bienestar emocional, o esa tranquilidad, tranquilidad profunda que llega cuando el ser humano logra desconectarse de la batalla que mantiene consigo mismo, la batalla que el ser humano mantiene con su mente. La paz interior llega cuando el ser humano se aparta mental, emocional y físicamente de lo que podríamos denominar “el pensamiento social”: el qué dirán, el afán de juicio y de crítica, culpar a todos de los errores propios, el deber de….., el miedo al futuro, lamentarse por el pasado, la envidia, etc., etc., etc. La paz interior llega con el conocimiento de que todo está bien, la paz interior llega con la comprensión  de que Dios lo tiene todo bajo control, aunque parezca que el mundo está a punto de explotar
Alcanzar la paz interior supera toda comprensión, de la misma manera que supera toda comprensión la felicidad y el Amor. Es imposible para el ser humano que vive bajo “el pensamiento social”, alcanzar la paz interior, la felicidad y el Amor, y ni tan siquiera comprender que pueda existir. Es necesario separarse de ese pensamiento social, dejar ir las preocupaciones, el miedo, el estrés, etc., para llegar a la paz interior y adquirir, entonces, conciencia de lo hermosa que es la vida, y de las incontables maravillas que nos ofrece.
¿Cuál es el camino para conseguir la paz interior?: Los caminos que te van a llevar a conseguir la paz interior: es vivir en el momento presente, es el silencio interior, es la meditación y es la oración. Recorrer cualquiera de estos caminos, ayudan a trasladar la atención al momento presente y ayudan al control de la mente. Te vuelven a traer a casa y te ayudan a soltar las preocupaciones y estar consciente de la presencia divina; son una manera excelente de desarrollar la conciencia y madurar el carácter, que son las puertas de la paz interior. No conocemos otro medio más eficaz para conseguir la paz interior. Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de los remedios para todos los males que acechan al ser humano.
Al iniciar cualquiera de estos caminos vas a ser consciente de tus batallas internas, de tus debilidades, de cómo te culpabilizas por lo que crees que son tus errores, de cómo culpabilizas a los demás, del resentimiento por tus debilidades, de tu falta de voluntad para alcanzar la felicidad, de tus juicios y de tus críticas,
Sentir por primera vez el gozo que produce en el cuerpo, la mente y el alma, la paz interior, es una invitación a su continua búsqueda por encima de cualquier otra sensación terrenal que puede interponerse en esa búsqueda.
Pero, la mente y el cuerpo son débiles, y aunque puedas sentir ese principio de paz interior, puedes volver a las preocupaciones, al miedo, a las actitudes habituales de ataque y defensa; es normal, es el principio y todos los principios son duros, sólo hay que persistir en el camino elegido, y poco a poco irás consiguiendo que la paz sea duradera.
Mantener una vida bajo los parámetros del pensamiento social, genera un desgaste de energía enorme, ya que los conflictos internos agotan los recursos energéticos, hasta hacer, en muchos casos, enfermar al cuerpo físico. Es imprescindible declarar una tregua en esa batalla que se mantiene con uno mismo. El camino para conseguir la paz interior engendra energía. El incremento de energía es notorio, ya que no se derrochan recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades o indecisiones.
Conseguir la paz interior es conseguir la paz del alma, es conseguir la paz que puede sanar a uno mismo y al mundo, y cuando esa energía se utiliza para realizar el bien, esa energía aumenta y aumenta, hasta conseguir un elevado nivel de espiritualidad en la persona. La paz interior te hace libre para ser feliz y ayudar a los demás en su búsqueda de la felicidad. El camino entonces a la realización, y a la finalización de este ciclo de nacimientos y muertes, está próximo para tí. 

martes, 15 de febrero de 2011

Meditación en la perla azul

Todo en el Universo se encuentra en un orden perfecto, todo ocupa el lugar que le corresponde, ¡todo está bien!. Y ese orden perfecto del Universo, y el que todo ocupe el lugar que le corresponde y, se mantenga en el tiempo y en el espacio, solo es posible a una Inteligencia Superior, no a la inteligencia humana, la cual también es posible gracias a esa Inteligencia Superior.
Si pudiéramos tener alguna duda de esto, sólo tenemos que ver nuestro  planeta: Una bola azul, suspendida en el espacio, girando sobre sí misma, y girando a su vez alrededor de una bola de fuego enorme, y acompañada por otra serie de bolas, girando todas en un orden perfecto. ¿Puede hacer eso la mente humana?, es claro que no, que sólo puede mantener ese orden una Mente infinitamente superior a la humana.
Llegar al entendimiento de que algo mucho más grande que el ser humano es el Responsable de todo lo que Es, libera al ser humano de la responsabilidad de defender permanentemente “su parcela”, frente a los otros seres humanos, le libera de defender un trocito de tierra al que llaman nación o estado, le libera de defender un trozo de tela al que denominan bandera, le libera de esconder su conocimiento para que otros seres humanos no tengan acceso a él y le roben su poder, le libera de explotar a otros seres humanos, le libera del sufrimiento, le libera del miedo. Llegar al entendimiento de que hay una Grandeza superior libera al ser humano de todas sus preocupaciones y sus miedos y le acerca a la felicidad.
Cuando el ser humano llegue al entendimiento de que ha sido creado por esa Mente Superior, cuando entienda que sólo permanece confinado dentro de esa vestimenta que llamamos cuerpo durante una ínfima temporada comparada con su verdadera existencia, cuando entienda que su estancia en el Planeta es para hacer un trabajo, el ser humano habrá alcanzado la gloria.
Pero mientras el ser humano se crea el ombligo del mundo, y vea al resto como enemigos potenciales, seguirá matando por lo que él llama sus ideales, seguirá matando por defender lo que él llama su honor, seguirá explotando a otros y condenando al hambre y a la miseria a sus contemporáneos, seguirá maltratando el Planeta, seguirá explotando sus recursos sólo para amasar más dinero; y todo eso con una única consecuencia, el sufrimiento.
La liberación del ser humano es un trabajo…….., no…….., es EL trabajo más importante que el ser humano ha venido a realizar. Entender que es “un alma”, o “una chispa divina”, o “una energía”, y actuar desde ahí hace que el ser humano se libere completamente del miedo que le atenaza y le impide vivir, y dejar que la vida sea y fluya a través de él.
No es un trabajo difícil, lo difícil es creer que “no es el cuerpo”, y empezar a trabajar desde el alma.
Para eso se puede hacer la siguiente meditación que va a acercar al ser humano a esa alma que es la verdadera esencia del ser humano:
Meditación en la perla azul
-          Siéntate en tu espacio de meditación.
-          Deja las manos sobre los muslos, las palmas hacia arriba y los dedos en Gyan mudra, (junta las yemas de los dedos pulgar e índice, dejando el resto de los dedos juntos y estirados).
-          Los ojos cerrados.
-          Empieza realizando una invocación:
“Al Dios Supremo
A mi Maestro espiritual
A todos los Maestros espirituales
A los Grandes Maestros
A los Santos Ángeles y ayudantes espirituales
A mi Alma
A mi Ser Divino
Gracias por las bendiciones divinas
Gracias por la guía, por la ayuda y por la protección
Con gratitud, con respeto, con Amor,
Gracias”
-          Coloca la punta de la lengua en el paladar.
-          Lleva la atención a la perla azul.
-          La perla azul se encuentra situada en el centro de la cabeza, en la intersección de dos líneas imaginarias, una que va desde el entrecejo a la parte posterior de la cabeza, y la otra que va de la punta de la oreja derecha a la punta de la oreja izquierda.
-          Mantén la atención en ese punto, sin utilizar la voluntad, sin concentrarte demasiado, solamente relájate.
-          Explora y localiza ese lugar.
-          Sabrás si llegas a él, porque vas a experimentar paz interior, serenidad y gozo divino.
-          Permanece respirando en ese punto durante cinco minutos.
-          Y después imagina una llama de luz dorada en ese punto. Con la llama va a aumentar tu sensibilidad y va a permitir la unión con tu alma con más rapidez.
-          Concéntrate suavemente en esa llama dorada y siente la paz, la serenidad y el gozo divino.
-          Permanece el tiempo que te apetezca.
-          Antes de finalizar la meditación, es bueno que liberes el exceso de energía.
-          Levanta las manos dejando los brazos cómodamente a los costados, las palmas mirando al frente.
-          Imagina la Tierra delante de ti, y repite en silencio:
Que la Madre Tierra sea bendecida con luz divina,
Con amor y con poder divino.
Que la Madre Tierra sea regenerada
Sea rejuvenecida,
Sea revitalizada.
-          Aprovecha la energía para bendecir a las personas que bendigas después de cada meditación.
-          Ya sólo te queda dar las gracias, repite en silencio:
Gracias Señor por las bendiciones divinas
Gracias a mi Maestro espiritual y a todos los Maestros espirituales
Gracias a mi Alma
Gracias a mi Ser Divino.
Gracias.

lunes, 3 de enero de 2011

Relajación y respiración

Guru Nanak decía: “Si comienzas a respirar conscientemente tendrás todas las respuestas. Mientras sigas respirando inconscientemente, seguirás viviendo inconscientemente”.
También sobre la respiración decía Yogui Bhajan:  ”Si controlas la respiración, controlarás todas las situaciones en la vida”.
La vida comienza con una primera inhalación del recién nacido y finaliza con la exhalación del último suspiro. Durante el tiempo que se prolongue la vida, la respiración será un reflejo del estado corporal y anímico de la persona, que puede ser de tranquilidad o de agitación, de profundidad, de equilibrio, etc., etc.
Cada vez que hablamos de la paz, del Amor, de la Iluminación, hablamos de meditación; y cada vez que intentamos meditar llevamos la atención a la respiración.
¿Qué pasaría si siempre tuvieras tu atención en la respiración?.............. estarías todo el día en estado meditativo, y ¿qué pasaría si estuvieras todo el día en estado meditativo?............... pues que lo habrías conseguido, habrías conseguido la felicidad y al Amor.
¿Sabes cómo respiras?, ¿sabes respirar?, ¿te has fijado alguna vez como cambia la respiración al cambiar el estado de ánimo? La respiración es vida, si controlas tu respiración, controlas tu vida; si dominas tu respiración, dominas tu vida.
Una persona no puede vivir más de cinco minutos sin respirar. Es la acción de respirar, tan sencilla y tan inconsciente, la que nos mantiene con vida.
 Es muy importante inspirar y expirar por la nariz, porque además de la misión de filtro que se efectúa en la nariz, se encarga, también, de dar la temperatura y la humedad adecuada al aire. Y para que el calor y la humedad usados en este proceso puedan ser reciclados, es necesario que también se expire por la nariz.
Aun cuando anatómicamente no sea muy correcto, podemos dividir los pulmones en tres partes: Superior, media e inferior. Por lo que en función de la zona que usemos para respirar podemos decir que existen tres tipos de respiraciones: Superior o clavicular, media o costal, e inferior o abdominal; y una más que englobaría a las tres, la total o completa.
Respiración superior o clavicular: Es la que ofrece menor volumen para el intercambio, haciendo intervenir, innecesariamente,  los músculos de la zona superior, con la consiguiente acumulación de tensión en hombros y cuello que esto representa.
Respiración media o intercostal: Es mejor que la anterior, y normalmente se da asociada a otra, o bien inferior o superior.
Respiración inferior o abdominal: Es la más recomendada, porque a menor gasto energético, (moviliza menos músculos y casi nada las costillas flotantes), hay un mayor intercambio gaseoso.
El desplazamiento del diafragma hacia el abdomen es lo que produce la expansión y el estiramiento de los pulmones con lo que el aire entra en ellos por succión. Después al relajar los músculos, y como los pulmones están formados por un tejido esponjoso y elástico que al deformarlo tiende a recuperar su volumen y forma original, se contraen produciéndose la exhalación.
Esta es la respiración que se hace cuando se está relajado. Tiene una serie de efectos más o menos inmediatos:
Un equilibrio físico y mental.
Favorece el riego de las células cerebrales.
Amplia nuestra capacidad de conocimiento.
Produce un rítmico masaje visceral que ayuda a la digestión, a la circulación en el hígado y las venas de la zona.
Sitúa el mayor intercambio en la zona inferior de los pulmones, donde tiende a transitar un mayor volumen de sangre, debido a su peso.
Es una respiración más horizontal, ya que mueve el abdomen hacia delante y las vértebras lumbares ligeramente hacia atrás; lo cual resulta importante a la hora de evitar su agarrotamiento y rigidez.
Respiración completa: Es la respiración en la cual comenzamos bajando el diafragma y llenando primero la parte inferior, posteriormente la media y por último la superior.
Parece claro que la respiración abdominal es el tipo de respiración que se debe realizar para conseguir un buen estado general. Una persona que respira profunda y sosegadamente, que sea capaz de expulsar los gases tóxicos, se encontrará indudablemente en mejor estado que otra que respire con dificultad, de forma apresurada, superficial y entrecortada.
Un control adecuado de la respiración es una de las estrategias más sencillas para hacer frente a las situaciones de estrés y manejar los estados fisiológicos provocados por este.
Unos hábitos correctos de respiración son muy importantes porque aportan al organismo el suficiente oxigeno para nuestro cerebro. El ritmo actual de vida favorece la respiración incompleta que no utiliza la total capacidad de los pulmones.
Empieza por observarte, para ver como respiras. Si tu respiración no es abdominal, ese es tu primer trabajo:
Puedes sentarte.
Coloca una mano en tu abdomen y otra en tu pecho.
Respira por la nariz, inhalar y exhalar.
Sólo se debe de mover la mano del abdomen.
Cuando inhalas se expande el abdomen, cuando exhalas se contrae.
Y continúa haciéndolo hasta que esa sea tu respiración habitual.
Estar tumbad@ favorece la respiración abdominal. Si te costara trabajo hacerlo sentad@, empieza por tumbarte.
Durante el tiempo que reaprendes a respirar, puedes incorporar a tu rutina diaria una meditación en la respiración. Una muy adecuada puede ser la respiración pránica, 6-3-6-3:
Siéntate en tu espacio de meditación.
Deja las manos apoyadas en los muslos con las palmas hacia arriba.
Cierra los ojos.
Lleva la punta de la lengua al paladar.
Recuerda que vas a respirar por la nariz con una respiración abdominal.
Inhala contando 6.
Retén contando 3.
Exhala contando 6.
Retén contando 3.
Y vuelta a empezar.
Puedes permanecer el tiempo que quieras.
Esta sencilla meditación, es una técnica muy poderosa, ya que hace que tu aura se expanda hasta límites insospechados, limpiando el campo energético de energías no deseadas y dejando en el meditador una sensación de paz y serenidad, que van durando más en el tiempo según se va practicando de manera habitual.