La bondad
es un estado interior de la persona, es un estado por el que la persona
bondadosa siente una inclinación natural a hacer el bien, de la misma manera
que siente cuales son las necesidades de las personas, por la comprensión y el
acercamiento que siente hacia los sentimientos de todos los seres.
Cuando pensaba en escribir esta entrada sobre la bondad,
llegó a la consulta una señora, con un problema que no se me había presentado
nunca: La respuesta que me dio a la pregunta de qué es lo que podía hacer por
ella, me dejo un poco descolocado. Su respuesta fue: “Me siento una hipócrita,
una farisea, me siento una persona que no es consecuente con sus pensamientos,
creo que me paso la vida engañando a los demás, solo soy una fachada”.
- Explíqueme un poco más por favor, no la entiendo, la
dije.
- Mire, contestó, la gente que me rodea y que me conoce,
me tiene por una persona bondadosa y caritativa, y ¿Sabe por qué?, pues porque
ayudo a todo el mundo que solicita mi ayuda, y también a algunas personas que
no la solicitan, y lo hago utilizando mi propio tiempo o mi dinero, incluso,
algunas veces enfrentándome a mi propia familia. Me conmueve la miseria, la
tristeza, en una palabra, me conmueve la infelicidad de las personas y, ¡hay
tanta infelicidad! Creo que siento de una manera exagerada los sentimientos de
las personas, su dolor, su tristeza o su alegría, y como soy de lágrima fácil,
lloro con su dolor, y lloro también con su alegría.
- Aprovechando que realizó una pausa, la dije: Por lo que
me está contando, es normal que la tengan por una persona bondadosa y
caritativa. No es normal encontrar en la sociedad de hoy personas como usted,
que ayuden a quien lo necesita, y además, ayudando porque sí, sin plantearse
nada más que la propia ayuda y la felicidad de la persona que recibe esa ayuda.
- Ya. Espere que le cuente el resto. Esto es lo que las
personas ven, pero no pueden ver mis pensamientos. Y mis pensamientos, son
terroríficos. Me paso el día criticando y cuestionando, muchas de las acciones
de las personas que me rodean. Mis actos no son consecuentes con mis
pensamientos, o mis pensamientos con mis actos, y no sé qué hacer.
- Este es un trabajo suyo personal, la contesté. Aquí podemos
equilibrar su energía, pero la única que tiene poder para cambiar sus
pensamientos es usted misma.
- La
bondad es la expresión del amor, de la misma manera que lo es el respeto, la
tolerancia o la comprensión, sólo por citar algunas. Imagine el amor como una
naranja. Pues hablar de bondad es como hablar de uno de los gajos de esa
naranja. Y de la misma manera que el amor tiene grados, también los tiene la
bondad. Hasta llegar a la bondad absoluta, que es la Bondad Divina, hace falta
recorrer mucho camino, pero usted ya tiene bastante de ese camino recorrido.
- Algo que
podría hacer, ya que además, es consciente de los pensamientos de crítica e
intolerancia que tiene, es estar más pendiente de sus pensamientos para darse
cuenta, del momento en que estos aparecen. En ese momento, lleve la atención a
otro sitio. Ese otro sitio podrían ser pensamientos elevados del tipo “Yo Soy….”,
(se pueden encontrar en la entrada anterior de este blog: “Pensamientos
limpiadores”), que además irían limpiando la energía producida por los
pensamientos negativos, e irían reduciendo el volumen de energía de las formas
de pensamiento habituales.
- Rápidamente,
también, pida perdón, de manera interna, a la persona objeto de su crítica, así
no va a acumular Karma.
- Y durante todo el día, o mejor durante el tiempo
que sea capaz de aguantar, vaya recitando los pensamientos elevados, o cantando,
en su interior, un mantra. Hay un mantra precioso que la va a llevar
directamente a vivir desde el corazón que es el “Guru Mantra de Guru Ram Das”.
Contaba Yogui Bajhan que durante su primer viaje a la India desde EE.UU, en
1971, fueron atracados y le dijo a su familia que cantara este mantra, diciéndoles:
“Familia, sigue cantando este mantra y siempre estaremos protegidos”. Siempre
será lo mismo si se canta este mantra. Este mantra es el éxtasis de la
conciencia.