El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




martes, 17 de noviembre de 2015

No al no. La vibración de la Tierra


             La espiritualidad no se gana en las cocinas comiendo verdura, ni en los centros de retiro manteniéndose diez días en silencio, ni en las bibliotecas leyendo tres libros diarios. 
Se gana en el corazón. Se gana Amando.
Hari Krishan Singh

Cada vez que leo o escucho que la Tierra está cambiando su vibración y que todos nosotros estamos más cerca de la “iluminación”, miro a mi alrededor para ver si me estoy perdiendo algo bueno, porque lo que veo mirando al frente no me indica que avancemos ni un ápice en nuestro crecimiento como raza.
            Y cuando leo de rejillas, de nuevos portales de energía, me quedo tan frio como cuando escucho hablar de la evolución del planeta. Convivimos con el hambre, con la miseria y con las guerras, votamos y elegimos a mandatarios corruptos, asistimos a los oficios que dirigen las distintas confesiones que viven enfrentadas, las diferentes civilizaciones se observan de reojo, sin fiarse unos de otros, los mas locos matan por no sabemos muy bien que, unos matan a cientos para defender sus ideas o para satisfacer a su dios, otros de uno en uno para ganarse la vida. Todo eso genera en el mundo sufrimiento, odio y temor. El respeto, y la generosidad con el otro no existen. Ante esto me sigo preguntando, ¿Dónde está el avance?
            La vibración de la Tierra no va a cambiar sola, como no cambia la de las personas porque si. La persona tiene que trabajar para sí misma, y será ese trabajo y su cambio el que consiga que la Tierra cambie su vibración. Pero no será el de una sola persona, han de ser miles, millones las personas que cambien para afectar a la vibración de la Tierra.



            No amigos, no existe tal evolución del Planeta. Lo que existe es la evolución de las personas, y hoy más personas que ayer se encuentran un poco más adelante en el camino del despertar, ¡Solo faltaría que no fuera así!, pero nada extraordinario, cada persona va a tener que seguir haciendo su trabajo, la tan cacareada evolución de la Tierra no la va a llevar en volandas. Es al contrario, es la evolución de las personas la que va a conseguir la evolución del Planeta. La diferencia estriba que en el mundo de la globalización en el que nos movemos nos apuntamos los méritos de otros, o creemos que hemos alcanzado algo porque tenemos la oportunidad de leer algo de alguno de los enseñantes, pero eso no basta. No basta con leer, no basta con escuchar, hay que practicar, hay que practicar el Amor. Nada más tiene valor. La evolución, la espiritualidad no se gana en las cocinas comiendo verdura, ni en los centros de retiro manteniéndose diez días en silencio, ni en las bibliotecas leyendo tres libros diarios. Se gana en el corazón.  
            Proponía en la entrada anterior cambiar conscientemente los pensamientos para influir en las formas de pensamiento globales. Esto es más de lo mismo. Es la única manera de influir en los otros. Es la única manera de avanzar como raza.
            Para empezar digamos “no al no”. Vamos a dejar de manifestarnos por el “No a la guerra”, por el “No al terror”, por el “No a la discriminación”. Cuando hacemos eso estamos pensando en la guerra, en el terror y en la discriminación para negarlas, y eso supone darles energía.
Cambiemos la pancarta en nuestra manifestación por “Si a la Paz”, “Si al Amor”, “Si a la Igualdad”.  
Pasemos de la cocina al respeto del otro, pasemos del retiro a la humildad, pasemos de la biblioteca a la generosidad, pasemos del ego al corazón, pasemos de las ínfulas al Amor. Esa es la única manera en que la Tierra va a cambiar su vibración.



lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Cambiamos la vibración de la Tierra?


Que muchas personas opinen lo mismo sobre un mismo concepto
 no quiere decir que sea cierto,
sólo quiere decir que hay más personas equivocadas.
Hari Krishan Singh

Cada pensamiento es una forma de energía, cuando se tiene un pensamiento de manera reiterada, esa forma de energía crece. Si además ese pensamiento es coincidente en mucha gente, la forma de energía correspondiente a ese pensamiento se hace enorme, y además de pertenecer a cada persona se extiende por el exterior como si de una nube se tratara, afectando a extensas zonas por todo el planeta. Cuando una persona pasa a través de una forma de pensamiento de este tipo se “despierta”, por expresarlo de una manera gráfica, su forma de pensamiento individual y se expresa dicho pensamiento.

Estas formas de pensamiento que están en el ambiente corresponden prácticamente todas a pensamientos negativos, de miedo, de dolor, de carencias, etc. Con lo cual los pensamientos habituales de las gentes son ese tipo de pensamientos negativos, haciendo que esas formas de pensamiento crezcan en ellos y en el entorno.

En el ambiente no se encuentran las formas de pensamientos positivos ni de pensamientos elevados porque no son habituales en las personas. Para que se encontraran en el ambiente, muchas personas durante mucho tiempo tendrían que tener esos pensamientos, en un principio de manera consciente, para que llegara el día en que se descargaran en las personas, y les afectara, como ahora lo hacen los pensamientos negativos.

Estos pensamientos que están en el ambiente son una especie de pensamientos globalizados, no de ahora, han ido creciendo con el tiempo, y se encuentran dominando los pensamientos de las gentes en determinados conceptos: el terror a la muerte, las ansias de poder, la ambición por el dinero, la relación de pareja, la preponderancia del hombre sobre la mujer, la obsesión por el sexo, la lucha de clases, el enfrentamiento de religiones, el desprecio a las minorías, etc., etc., y se encuentran en todas partes, en zonas más o menos extensas del planeta.

Por supuesto que el que muchas personas opinen lo mismo sobre un mismo concepto no quiere decir que sea cierto, sólo quiere decir que hay más personas equivocadas.



Si los seres humanos consiguiéramos invertir la tendencia de esos pensamientos globalizados se invertiría nuestra vida, pasaríamos de ser infelices a vivir la felicidad, cambiaríamos la tristeza por la alegría y la ansiedad por la paz interior. Solamente tienen que cambiar los pensamientos un determinado número de personas para que vayan desapareciendo esas formas de pensamientos globalizadas y se vayan sustituyendo por otras.

No es una tarea fácil. Porque para que una persona pueda cambiar un pensamiento, que tiene una autopista marcada desde el cuerpo mental hasta el cerebro, por un pensamiento que ni tan siquiera tiene un sendero, se necesita actuar en diferentes frentes:

-          Se necesita “Atención permanente”, para que en cuanto se sea consciente de la aparición del pensamiento objeto del trabajo se sustituya por un pensamiento positivo y contrario.

-          Es necesario que ese pensamiento positivo y contrario se mantenga en la conciencia el mayor tiempo posible, para lo cual habría que repetirlo en el interior como si de una letanía se tratara, cuanto más tiempo mejor.

-          Actuar siempre en sentido contrario a lo que indica el pensamiento conocido.

Pues para que cambie la forma de pensamiento global, han de hacer lo mismo cientos, miles, millones de personas.

No, no es fácil, pero algún día se tendrá que cambiar la tendencia. Si queremos que la vibración de la Tierra cambie a mejor, si esperamos la elevación global de la Tierra, ha de mejorar su vibración de manera global. Forzosamente han de cambiar esas formas de pensamiento globales. ¿Por qué no ahora?, ¿Por qué no comenzamos nosotros?

Te propongo un plan: Colocaré pensamientos en Facebook, por ejemplo uno por mes. Y cada uno meditar diez minutos diarios repitiéndolo de manera consciente como un mantra, y después a lo largo del día repetirlo como si de un mantra o una letanía se tratara cuanto más tiempo mejor. Compartir esa entrada con todos los amigos, en todos los grupos a los que pertenecéis, ya que cuantas más personas vayan repitiendo nuestro pensamiento mensual mejor. Para recordarlo se compartiría cada día.

Para saber si merece la pena, dar “me gusta”, o comentar para mejorar la idea.

Para comenzar podíamos hacerlo con:


“YO SOY EL ALMA, YO SOY UN HIJO DE DIOS,

YO SOY UNO CON DIOS, YO SOY UNO CON EL TODO”



domingo, 15 de noviembre de 2015

En el nombre de Dios


            Unos matan físicamente en nombre de Dios, y lo hacen porque tienen escrito que tienen que dar muerte al hereje, hasta que abra los ojos y se convierta a la verdadera religión, mientras el resto del mundo se rasga las vestiduras con más o menos ensañamiento en función de quien es el muerto, ya que los muertos occidentales del primer mundo parece que tienen más valor que los muertos orientales de países subdesarrollados.
            Pero muchos de los que se rasgan las vestiduras también matan, solo que lo hacen de manera más sutil, lo hacen emocionalmente, y también matan en nombre de Dios. ¿No sabes quiénes son?, pues son todos aquellos que condenan al fuego eterno a los pecadores, a los homosexuales, a los divorciados, a las madres solteras. Pero curiosamente para ellos no son pecadores los que organizan las guerras, los que venden las armas, los que tienen condenados al hambre y la miseria a los que viven en el segundo y el tercer mundo.
            Y todos, utilizando a Dios como paraguas responsable. Deben de pensar que como lo hacen en nombre de Dios van a gozar del Paraíso. Pobres infelices unos y otros. A Dios le da igual. Y le da igual porque para Él tiene el mismo valor el terrorista que asesina que el asesinado, el terrorista emocional y el condenado, todos somos iguales ante Dios, todos somos sus hijos.


            Dios es Amor y nos ha dado algunas cosas, a todos lo mismo: Nos ha dado un alma individual que es su misma Esencia, nos ha permitido cumplir nuestro deseo de tener una experiencia humana, nos ha entregado un Plan de Vida consensuado con todas las partes para caminar por la materia y nos ha dado libertad para hacer lo que consideremos oportuno. Y es lo mismo que les ha dado a los terroristas. En ningún Plan de Vida habla de matar ni física ni emocionalmente, en ningún Plan de Vida habla de conversión, en ningún Plan de Vida habla de pecado, en ningún Plan de Vida habla de religión. Los Planes de Vida hablan de Amor, hablan de caridad, hablan de misericordia, hablan de ternura, hablan de hermandad.
            Todos, el asesino y el asesinado, se van a encontrar en el mismo lugar, sin odio, sin rencor, sin venganza, sin fanatismo, todos iguales. No seamos diferentes aquí “abajo”.
Orad por los muertos, pero orad también por los que lo han hecho, lo necesitan más. No condenéis a nadie porque os convertiríais en lo mismo, en fanáticos, en terroristas emocionales. Entender a todos, solo tienen pensamientos erróneos, y si llegáis a sentir ofensa, perdonar. Perdonar hasta que sintáis al terrorista, del tipo que sea, como vuestro hermano, y orad por él.     

         

viernes, 13 de noviembre de 2015

Misión de vida


            Saber cuál es la misión de cada uno en la vida es posiblemente uno de los mayores anhelos que pueden tener los seres humanos. Es curioso, porque incluso las personas que viven separadas de Dios tienen ese anhelo, muchos de los que no creen en la reencarnación también, y muchos católicos y miembros de otras religiones que parece que su única misión sea cumplir los preceptos para no ir al infierno también. Prácticamente todos los seres humanos quieren saber cuál es su misión o su trabajo más importante a realizar en su vida.
            La misión de vida existe, es real, y la misión de cada uno aparece reflejada con todo lujo de detalles en el Plan de Vida que cada ser humano confecciona antes de llagar a la vida física.
         El conocimiento de ese Plan de Vida está en cada ser humano, no tan claro como nos gustaría, pero está. Tiene conocimiento de él el alma, y su instrumento que es el corazón va enviando impulsos al ego, en forma de intuiciones, necesarios para que las partes importantes de ese Plan se vayan realizando, entre ellas la misión a realizar.
            Si “alguien” no lo dice de manera explícita, (algún Maestro del otro lado de la vida, a través de algún médium), es difícil saber si eso que la persona está realizando es la misión pactada en el Plan de Vida. Pero aunque no se sepa de manera clara hay marcadores que pueden indicar que se está en el camino correcto. El más importante es cómo se siente la persona. Puede realizar mil actividades, como es el caso de la persona que relataré a continuación, pero hay una en concreto que es en la que más cómoda se encuentra la persona, a pesar de que pueda ser una especie de actividad tangencial que realiza casi de rebote. Otro marcador puede ser como reciben esa actividad las personas receptoras de ese trabajo: Normalmente tiene un índice grande de aceptación.


            No todas las misiones son espirituales, las hay materiales, ya que los seres humanos no solo tienen que saber entrar a su interior, para eso ya tendrán especialistas que les muestren el camino, por ser esa su misión, sin embargo, también necesitan saber cómo desenvolverse en sociedad, dentro de su cuerpo, con respeto, con generosidad. No somos solo un espíritu, también somos un cuerpo. Recordar: “ser” es el espíritu, “humano” es la materia. Y todo lo que el ser humano tiene que hacer en esta vida lo ha de hacer desde su cuerpo, por lo tanto también necesita guía.
            Trabajar en un Centro de Sanación, en el que además se hace yoga, meditación, cursos y talleres de formación no sólo de terapeutas sino también para la vida, da la oportunidad para conocer a muchas personas, todas especiales, pero algunas muchísimo más especiales.
            Antes de seguir quiero decir que tengo permiso de Fran para relatar su historia en cuanto a su misión se refiere.
            Cómo él dice acaba de estrenar el último tercio de su vida, (Acaba de cumplir sesenta años y dice que espera vivir noventa). Es psicólogo y terapeuta Reiki, y combina ambas especialidades en el tratamiento con sus pacientes. Además es practicante de yoga y medita con cierta frecuencia, no cada día, pero no menos de cuatro días a la semana.
            Él dice que desde que tiene uso de razón espiritual, más o menos sobre los treinta años, siempre ha querido saber cuál era su misión en esta vida. “Por supuesto que me gustaría ser un gran líder espiritual para llevar a miles o millones de personas a la Luz”, cuenta con un tono de decepción en su voz, y sigue “Sin embargo, parece ser que soy una especie de acomodador, como esos que te acompañan en los cines con su linternita cuando has llegado con la película ya comenzada. Pero aunque pueda parecer lo contrario, me siento inmensamente feliz”.
            Cuando me contaba esto le rogué que fuera un poco más explícito, que no entendía mucho.
            “Desde siempre”, siguió, “a mis pacientes les hablaba de Dios, trataba de hacerles entender que no eran ese montón de carne y huesos, que eran mucho más. Esto se lo decía y digo de mil maneras diferentes para que llegaran a entender que somos un alma, que todos somos hermanos porque somos hijos de Dios y que nuestro fin solo era la vuelta a Dios de dónde venimos”. “Pues bien, parece ser que esta es mi misión importante en la vida, enseñar el camino de vuelta a casa a todos”.
            “Y ¿Cómo lo sabes?”, pregunté yo.
            Prosiguió: “Hice una canalización en la que el Maestro que daba la información me dijo textualmente que mi misión era ayudar a la gente a regresar al camino que Dios les ha asignado. Dijo también que estaba a la mitad del camino y que aun me quedaba mucha gente por conocer y muchas cosas pendientes. Dijo que tenía que entender que tan solo era una herramienta de Dios, el más pequeño de sus servidores”.
            “Como te decía antes me podía el orgullo cuando pensaba en ser un gran líder al que siguieran miles de personas. Pero ahora que sé que soy una herramienta de Dios y uno de sus servidores, aunque sea el más pequeño, creo que me siento aun más orgulloso. Llevo con honra el uniforme de acomodador. ¡Te imaginas ser uno de los servidores de Dios!”.
            No todos tienen la suerte de saber cuál es su misión, pero no importa, ¡Sigue haciendo eso que haces!, todos no pueden ser grandes maestros, pero mira cómo funciona la vida material: Para llegar a la universidad es necesario que un maestro te enseñara a leer y a escribir. Ese maestro no es menos importante que el que te ayuda en la tesis o te enseña una maestría. Todos somos necesarios, todos somos importantes, todos somos herramientas de Dios, aunque seamos los más pequeños. Ya creceremos.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Aquí está la solución a tus problemas (y final)


             Es muy fácil decirlo, pero me ha costado bastante tiempo llegar a mi interior, y además, cuando consigo llegar, siempre sucede algo, un ruido, una música, un pensamiento, que me devuelve de inmediato al exterior volviendo a la locura de la vida, y además no soy consciente de inmediato, tardo en reaccionar. ¡Engancha tanto la mente!


Sin embargo, algo sucede cuando entro: La locura se vuelve paz, el deseo se vuelve aceptación, el deseo de venganza se vuelve perdón, la tristeza se transforma en alegría,  el estrés se vuelve sereno, el orgullo convive con la humildad y el desdén se vuelve compasivo. La preocupación desaparece y el miedo se desvanece en brazos del amor. Encuentro justificación a la sinrazón del mundo, me olvido de juzgar a mi vecino y de criticar a mi jefe, entiendo a todo el mundo. A mí no me importa. Todo está bien.
Los deseos materiales se evaporan como el humo, y aparecen otro tipo de deseos, los deseos espirituales, pero no agobian, no preocupan, todo tiene su tiempo, las cosas de Dios también lo tienen.
Dentro de mí no existe ni pasado, ni presente ni futuro. Sólo ahora. Sé que soy un ser espiritual viviendo una experiencia humana, sé que soy lo que quiero ser, sé que nada en la vida es permanente, ni importante, ni imprescindible, sé que todo es pasajero, ya que también lo es la misma vida.
Sé todo lo que necesito saber, y tengo todo lo que necesito tener. No necesito más. Todo está en mi interior. Todo está bien.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Saber como soy


“Yo soy lo que quiero ser”.
¿Es cierto?, me asombra saber
que soy así porque es lo que yo quiero.
Yo no quiero ser eso.
Hari Krishan Singh

Si realmente te interesa saber cómo amas o saber cómo eres, puedes preguntar a los que te rodean. Ellos dan en el clavo seguro. Nosotros lo tenemos difícil para saber cómo somos porque, según leí en algún sitio que no recuerdo, solo alcanzamos a ver nuestra sombra.

Otra manera de saber cómo somos y cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas es observar como tratamos a los demás. Es difícil juzgar o criticar algo que no se conoce, por lo tanto cada juicio que hacemos de otros, cada critica con la que les obsequiamos, cada consejo gratuito que regalamos, es una demostración de que conocemos en carne propia ese hábito, ese vicio, esa mala acción, sabemos incluso como salir de eso que juzgamos negativo, por eso aconsejamos, aunque no se siga el propio consejo, ya lo dice el refrán: “Es más fácil predicar que dar trigo”.

El problema estriba en que somos incapaces de seguir nuestro propio consejo, e incluso nos sentiríamos muy molestos si alguien se atreviera a juzgarnos como lo hacemos nosotros.

¿Por qué será?, ¿Somos diferentes, o nos parece a nosotros?, ¿Nos creemos mejores?, pues no. Somos exactamente iguales, ni mejores ni peores. Bueno, exactamente iguales tampoco somos: Somos iguales en esencia, ya que nuestra parte divina es la misma, pero difiere la conciencia. No puede ser igual de consciente el ego de un alma que se encuentra en su tercera vida que el de otra que se encuentra en la vida quinientas treinta y seis. Se supone que el ego del alma que recién se está incorporando a la vida tiene un nivel de conciencia inferior, que aun se encuentra lejos de Dios y del resto de almas, pero curiosamente, aunque resulte paradójico, estos egos se creen el ombligo del mundo.


Según se crece en conciencia, aumenta el Amor, aumenta la conexión con el resto de almas, aumenta el acercamiento a Dios, aumenta la comprensión, la tolerancia y el silencio. Según se crece en conciencia se sabe que de nada valen los consejos, porque nadie cambia hasta que no lo decide la propia persona y cuando eso sucede, si necesita ayuda o consejo ya se encarga de solicitarlo. Normalmente quien más habla, juzgando, criticando, aconsejando, es quien menos sabe y quien más debería de callar. Los que saben callan porque entienden que no sirve de nada la palabra y dedican su silencio a bendecir en su interior a los que hablan para que algún día escuchen su propia ignorancia. Los que saben callan y actúan, porque saben que el ejemplo es la mejor enseñanza, como dijo Albert Einstein “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única manera”.  

Así que recuerda que todo lo que ves en quien está delante, es lo que tu eres visto en otro cuerpo, es tu propio reflejo.


La vida sin Amor

Es mayor nuestro deseo de ser espirituales,
que nuestra voluntad para trabajar y conseguirlo.
Hari Krishan Singh

La sociedad está total y absolutamente centrada en la materia, manteniendo completamente abandonado al espíritu. Alguien puede pensar que para mantener el espíritu ya están las religiones, sin embargo, tampoco es así. 

¿Cómo aprendemos en nuestro crecimiento?, ¿Qué saben del Amor nuestros padres, nuestros maestros, nuestros modelos?, no saben nada, absolutamente nada. Esta es la raíz del problema. Los que tienen que enseñar lo que es el Amor, lo que es la felicidad, lo que es la paz a los que llegan a la vida, no saben. Por eso cuando sus hijos crecen y tienen que enseñar a sus propios hijos, tampoco saben.

Alguna vez, alguien tendrá que romper la inercia de ignorancia que inunda la Tierra. Y aunque es cierto que cada vez son más las personas que comienzan a tener un conocimiento teórico de la auténtica realidad de la vida, es necesario que esa teoría se concrete en práctica para que la nueva enseñanza se cimente en los conocimientos realmente necesarios para superar con nota la principal asignatura de la existencia del alma: El Amor.
 
Pero pasar de la teoría a la práctica es un paso complicado en el que se necesita una buena dosis de voluntad para dejar de leer, o de ver, o de escuchar, para practicar. Vale más un gramo de práctica que toneladas de teoría. Y hoy por hoy, todo queda en las frases bonitas que colgamos en las redes sociales o en los libros que vamos leyendo antes de dormir o en los medios de transporte. Es más un deseo de ser espiritual que trabajar para conseguirlo. Pero menos es nada, está bien, por algo se empieza.

Si los Maestros, si los guías, si todos los que nos contemplan desde el otro lado de la vida, pudieran expresar alguna emoción, sería expectación. Ellos que están poniendo a nuestro alcance, de manera permanente, los medios para que podamos conseguir nuestro fin, pueden comprobar cómo no solo vamos desperdiciando todas las oportunidades vida tras vida, sino que cargamos a nuestras espaldas nuevos episodios de desencuentros con nuestros hermanos.

Y no se molestan, y no se enojan, y no lo tienen en cuenta para privarnos de nuevas oportunidades, ellos siguen cuidándonos con mimo y nos siguen ofreciendo y entregando su Amor de manera desinteresada, de la misma manera que lo hace una madre hacia su bebé recién nacido.

Habría que ver como se comportarían nuestros egos en las mismas circunstancias: Ofreciendo oportunidades que son reiteradamente rechazadas. Es seguro que se escucharían comentarios como: “Púdrete, con todo lo que hago por ti y no lo aprovechas”, “Nunca más me pidas ayuda”, “Desagradecido”, “Todo lo hago por tu bien”, y un sinfín de lindezas por el estilo. Es lo que hacemos habitualmente.



Dios no lo hace y sus ayudantes más cercanos tampoco. En nuestro comportamiento está la primera diferencia, ahí está la prueba irrefutable de nuestra falta de Amor. Llevemos el ejemplo a nuestra vida diaria. ¿Somos capaces de demostrar esa paciencia infinita, que no es más que una demostración de Amor, con cualquiera de nuestra familia o amigos?

Conocemos de sobra como es la vida sin Amor porque es nuestra propia vida, porque es la vida de la Tierra. ¡Cuántos momentos de tristeza, de ansiedad, de dolor, de melancolía, de miedo!, ¡Cuanta locura, cuanta sinrazón!, ¡Cuántas muertes, cuanta hambre, cuanta injusticia! Nada de eso se tiene o se da cuando se Ama. La vida que podríamos disfrutar por su increíble belleza, la hemos convertido en un valle de lágrimas. Todos los frutos que regala la generosidad de la Tierra los acaparan cuatro que los venden al resto a precio de oro. Nos matamos los unos a los otros física y emocionalmente por una moneda, por un espacio de poder, por un instante de gloria.

Queremos poder, queremos gloria, queremos riquezas, pero tenemos mal enfocado nuestro objetivo, porque queremos conseguirlo a costa de nuestros hermanos, explotándoles a ellos, robándoles, engañándoles, matándoles. Hay que variar ciento ochenta grados la mira y apuntar al corazón, a nuestro corazón, y dispararle sus propios dardos, que no son otra cosa que amor.

Cada dardo lleva implícito una de esas frases bonitas que corren por las redes sociales, para que su esencia impregne cada célula y paulatinamente se vaya integrando en el ser.

Permitámonos recordar alguna de las frases para comenzar el trabajo de integración:

Es dando que se recibe.
            Quien realmente Ama sólo desea la felicidad del otro.
Es bendiciendo como somos bendecidos.
Juzgar y criticar diciendo “Es por tu bien”, no es Amor, es ego.
Es amando como vamos a recibir amor.
No desees para los demás lo que no deseas para ti.
Con la vara que mides te medirán.
Somos lo que pensamos.
Vivimos la vida que hemos decidido vivir.
Si algo de tu vida no te gusta cámbialo. Si no puedes acéptalo.
El resultado siempre será el mismo si siempre haces las cosas de la misma manera. Si quieres que cambie el resultado final has de modificar la manera de hacer.
El pensamiento es creador.
No dejes que tu mente te lleve al pasado, ya pasó. No dejes que te lleve al futuro, es fantasía. Déjala serena y tranquila en este momento.
Cuando pienses, cuando hables, cuando hagas piensa que quien está delante de ti eres tu mismo.
Somos esclavos de todo lo que hemos conquistado.
Antes de intentar cambiar a otros cambia tú.
Tus pensamientos y tus acciones de hoy están determinando como será tu mañana.
Solo se puede ser feliz quien se conforma con todo.

Mientras no se cambie el punto de mira no solo no viviremos en el Amor, sino que ni tan siquiera se puede saber de qué se está hablando. Es seguro que los que se han erigido en “jueces del mundo”, en “críticos intolerantes”, en “perfeccionistas de los demás”, desprecian cualquier idea o creencia que no sea coincidente con la suya propia. Esa es una manifestación más de la falta de Amor y de la sobredosis de miedo que arrastran, porque de la misma manera que la oscuridad es falta de luz, la falta de Amor provoca miedo. Miedo a que otros sean mejor que él, miedo a que le quiten la razón, miedo a que le engañen, miedo al ridículo, miedo a lo que puedan pensar los demás, miedo a perder lo que ha conseguido, miedo a la muerte, miedo a la vida. Aunque pudiera parecer lo contrario, no se valora a si mismo, por eso es imposible que conozca la valía de los demás, tampoco se respeta, razón por la que maltrata a todo el mundo, camina por el mundo aterrado tratando de ver entre las sombras para preservar su integridad. Vivir así es no vivir, y no vive porque no sabe de Amor.

Puede parecer exagerado, pero no lo es. Reflexiona sobre tu vida. Es posible que encuentres alguna coincidencia, y si no la encuentras en tu vida, (a veces nos cuesta ver realmente como somos), observa las vidas de los que te acompañan en ella.


Sabemos que algún día finalizará tremenda locura, aunque desde el observatorio actual de la vida no parezca próximo dicho fin. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

sábado, 31 de octubre de 2015

Amor

Perlas para el alma




El Amor es una Energía, mientras que el amor que sentimos los seres humanos es un sentimiento, es una emoción, es un conglomerado de apego y deseo que mueve una energía que afecta al chakra solar y hace que parezca que hay maripositas aleteando en el estómago. Pero las maripositas más pronto que tarde dejan de aletear, la energía de deseo se va evaporando y solo queda el apego que nos hace creer que seguimos con las personas porque las queremos, aunque a veces, decimos, sin ningún rubor que se ha acabado el amor pero queda el cariño. No, el Amor nunca se acaba, lo que pasa es que no ha existido nunca, lo que queda es apego, algo que hay que aprender a eliminar porque es la antítesis del Amor: Donde hay apego no puede existir Amor, porque el Amor es libertad, el Amor es confianza, el Amor es respeto, el Amor es comprensión, el Amor es tolerancia.


viernes, 30 de octubre de 2015

Aquí está la solución a tus problemas (4)

Decíamos en una de las entradas anteriores que el viaje hacia el interior, se realiza suavemente, deslizándose con la respiración consciente, después de dominar los pensamientos, manteniendo una atención constante y aceptando todo lo que el fluir de la vida nos ofrece, que no es más que aquello que nos envía el Universo, fruto de la atracción que nuestros pensamientos han generado con anterioridad.

Podemos resumir todo el párrafo anterior en una sola palabra “Atención”. Mantener la atención permanente en el fluir de la vida es el tobogán que nos permite deslizarnos hacia nuestro interior. Es paradójico, vivir la vida con total atención, que no es más que ser total y absolutamente conscientes de los sucesos de la vida en el exterior, hace que podamos llegar al interior y vivir esos sucesos desde dentro.

Y eso es así porque la atención está desprovista de pensamiento, que es el principal, y casi me atrevería a decir único, enemigo del ser humano, mucho más que cualquiera de lo que podamos calificar como peligro extremo, como podría ser encontrarnos de frente con un ladrón asesino, o estar flotando en el mar sentados en una barca de juguete en mitad de un tornado. Porque el asesino y el tornado todo lo más que pueden hacer es acabar con nuestro cuerpo y, sin embargo, los pensamientos ennegrecen la conciencia y destrozan la vida en el cuerpo.



Recordar, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Cuando se acaba el cuerpo se interrumpe la experiencia en la materia, pero seguimos vivos con toda nuestra luz y nuestra conciencia al otro lado de la vida. Si se ennegrece la conciencia se va a necesitar más tiempo, más vidas, más experiencias humanas para volver a dejarla limpia y clara. Se retrasa, en definitiva, la unión con Dios.

Ya sabemos que para los que viven en la periferia de la conciencia asomados al exterior en el balcón de la vida, la vida física es lo más grande y solo pensar en perderla les aterra, pero llegará el día que piensen en la muerte como una liberación. Una liberación de la vida, que aunque sea una experiencia hermosa, no deja de ser un tanto monótona y pesada.

Sigamos con la atención: El secreto para mantener la atención, es dominar el pensamiento, y se domina el pensamiento con atención. Es una especie de círculo vicioso. Desde luego no se puede decir que nos lo pusimos fácil al otro lado de la vida. Es posible que con una mente menos poderosa hubiéramos terminado antes, aunque bien es cierto que el mérito no sería el mismo que con nuestra mente actual.

Como no podemos cambiar nuestra mente, ¡es la que tenemos!, no nos va a quedar más remedio que dominarla, y para eso podemos, y me atrevería a decir que debemos utilizar algunas herramientas que sirvan de apoyo para facilitar el trabajo: respiración y meditación.

Vamos a repetir algo súper conocido: “Todo es energía”. El pensamiento también lo es. Y tengamos en cuenta otra máxima: “La energía siempre sigue al pensamiento”. Esto quiere decir que donde va el pensamiento se va la energía. Por lo tanto, si cuando se tiene un pensamiento se piensa: “No quiero tener este pensamiento”, lo que se está haciendo es alimentar con energía extra al pensamiento. Es como decir: “No pienses en un elefante blanco”, ¿Qué es lo primero que viene a la mente?, pues un elefante blanco. Para eliminar un pensamiento se le ha de retirar la energía. Para eso lo mejor es llevar la atención a otro lugar que no sea el pensamiento, y el mejor lugar para desviar la atención, entre otras razones porque siempre está ahí, es la respiración. Si cuando se tiene un pensamiento, la persona es consciente de ese pensamiento, y quiere que desaparezca de su mente, solo tiene que llevar la atención a la respiración y mantenerla, y de inmediato el pensamiento se esfuma, como el humo.

¿Qué significa llevar la atención a la respiración y mantenerla? Significa meditar. La definición de la meditación lo dice: Meditar es mantener la mente limpia de pensamiento.

Por lo tanto, meditar para mantener la mente sin pensamientos, va a hacer que se viva la vida con total atención, y va a ser esa atención el lubricante que va a permitir el deslizamiento suave hacia el interior.


¡Bien, ya estoy dentro!, y ahora ¿Qué? ¿Cómo encuentro eso que estoy buscando?


miércoles, 28 de octubre de 2015

Beneficios de la meditación

Beneficios de la meditación

Disminuye la tensión.
 
Reduce la ansiedad.

Regula la presión sanguínea.

Mejor concentración.

Fortalece el sistema inmunológico.

Recuperación rápida de los efectos del estrés.

Retrasa el proceso de envejecimiento.


Mejor estabilidad emocional y mental.

Calma, sosiega, energiza, aparta las preocupaciones.

Más confianza en uno mismo, más tolerancia, más sensibilidad.

Mayor intuición y percepción.

Desarrollo de la inteligencia y mayor capacidad de aprendizaje.

Las hormonas calmantes, melatonina y serotonina, se incrementan con la meditación, mientras que la hormona del estrés, el cortisol, se reduce.

La meditación tiene un efecto profundo en los tres indicadores clave de la edad: la capacidad auditiva, la tensión arterial y la visión de objetos cercanos.

La gente que lleva tiempo meditando padece un 80% menos de enfermedades del corazón y un 50% menos de cáncer que los que no meditan.

Los meditadores segregan más hormona relacionada con la juventud, la dhea que los no meditadores. Los hombres de 45 años que meditan tienen una media de 23% más de dhea que los que no meditan, y en las mujeres la diferencia es de un 47%. Esto ayuda a disminuir el estrés, a incrementar la memoria, a preservar la función sexual y a controlar el peso.

El 75% de los que padecen insomnio consiguen dormir si practican la meditación.

El 34% de la gente que sufre dolores crónicos puede reducir significativamente el dolor.

La meditación crea un estado hipometabólico único en el que el metabolismo se encuentra en un estado mucho más profundo que durante el sueño. Mientras se duerme, el consumo de oxígeno baja un 8%, mientras que en la meditación baja entre un 10% y un 20%.

            La meditación es la única actividad que reduce el lactato de la sangre, que es un marcador del estrés y la ansiedad.

            Las hormonas calmantes, melatonina y serotonina, se incrementan con la meditación, mientras que la hormona del estrés, el cortisol se reduce.


            La meditación tiene un efecto profundo en los tres indicadores clave de la edad: la capacidad auditiva, la tensión arterial y la visión de objetos cercanos.

¿A qué estás esperando?


martes, 27 de octubre de 2015

Aquí está la solución a tus problemas (3)

Con independencia de lo que cada uno está buscando, (casi todo en el mundo de la materia), existe una búsqueda inconsciente, que se encuentra incluida de manera subliminal en todo aquello que realiza el ser humano y que no es otra cosa que el encuentro con Dios. Esta búsqueda se está realizando desde la primera experiencia humana en su primera vida como ser individualizado en la materia hasta la última, volviéndose consciente de esa búsqueda en las últimas vidas que el ser humano disfruta en la materia.

¿Por qué se es consciente en las últimas vidas de esa búsqueda de Dios, y no en los cientos o miles de vidas anteriores?, sencillamente por el crecimiento que ha ido realizando la persona, por su evolución, por la expansión de su conciencia, por vivir justamente desde el interior. El crecimiento, la evolución de los seres humanos, debido a su singularidad es lento, muy lento, aunque afortunadamente crecimiento a fin de cuentas.


La singularidad solo vine dada por el pensamiento social, por todo lo que nos encontramos al llegar a la vida. La sociedad nos enseña desde la cuna lo que es prioritario para desenvolverse en esa sociedad en la que aparece el recién nacido y lo que hay que aprender para alcanzarlo. No es habitual que en la enseñanza que se imparte a un niño se incluya la búsqueda de Dios, o se incluya la divinidad del ser humano, o se incluya la compasión, la misericordia, el perdón y el Amor. Todos estos aspectos son desconocidos para la sociedad. La sociedad cree que estas son emociones que el ser humano ha de desarrollar de manera individualizada y que lo que hay que aprender con respecto a esas emociones es a controlarlas y a reprimirlas.

Todas las enseñanzas van dirigidas a conseguir cosas que se encuentran en el exterior, con el resultado de todos conocidos: guerras, hambre, discriminación, inseguridad, falta de respeto y miedo, mucho miedo a casi todo lo que se mueve y que no se mueve, motivado por todos los educandos: Se enseña amenazando, se enseña manejando el miedo, se enseña a temer en lugar de enseñar a amar. Enseñan amedrentando los padres, “Si no vienes inmediatamente te quedas sin juguetes”, lo hacen los profesores, “Si no estudias no apruebas, tendrás que repetir curso. Nunca serás un hombre de provecho”, por las autoridades religiosas, “Eso es pecado te vas a condenar al fuego eterno”. Todo es atemorizar: “O haces lo que yo digo o….., atente a las consecuencias”. Esta es la singularidad del ser humano: Venimos a la vida a aprender a Amar y nos enseñan lo contrario, nos enseñan a temer.

Esta es la razón de la lentitud en nuestro crecimiento. Y así seguimos vida tras vida hasta que un buen día, mil vidas después uno empieza a hacerse preguntas: ¿Por qué es tan importante que gane mi equipo de fútbol?, ¿Qué gano yo con eso?, ¿Cómo puede ser que solo mi religión sea la auténtica y verdadera?, ¿Estarán equivocados los millones y millones de personas que siguen a las cinco mil religiones restantes?, ¿No estaremos todos equivocados?, ¿Cómo puede ser que yo tenga que trabajar para malvivir y los políticos que mal gobiernan los países, (en teoría para servir a sus conciudadanos), vivan en la opulencia, solo haciendo declaraciones en contra de los otros políticos en la prensa, en lugar de trabajar todos unidos por un bien común?, ¿Realmente existe alguna diferencia entre el partido azul y el partido rojo?, ¿Cómo puede ser que el banquero que solo es el depositario de “MI” dinero viva un millón de veces mejor que yo?, ¿Cómo puede ser que se mate en nombre de Dios?, ¿Cómo puede ser que se coloque alambre de espino en una línea imaginaria para impedir el paso de seres humanos, en nombre de no sabemos muy bien qué?, ¿Cómo podemos ser los seres humanos tan ridículos, perdiendo tiempo y energía en cuestiones inútiles, en fútiles discusiones, en criticas despiadadas, en mentiras clamorosas, o en deslealtades?

Cuando el ser humano comienza a cuestionar todo lo que le rodea está preparado para acelerar el paso en el camino que comenzó a transitar hace mil vidas. A partir de ese momento el camino se torna solitario porque es la única manera de encontrar las respuestas, ya que estas se encuentran en su propio interior y para ese trayecto del viaje a su interior no necesita compañía. Es SU búsqueda, es SU trabajo, es SU crecimiento, es SU encuentro con Dios.
  

Y ahora sí, aunque el camino se transite en solitario podemos mostrar cuales son las etapas.