Esta
entrada es una especie de actualización pública de mis creencias. Aunque queda
mejor decir, de parte de mis creencias espirituales, y sobre todo las
relacionadas con la sanación.
Recuerdo
cuando realicé el curso de terapeuta y maestro Reiki, que aprendí que las dos
reglas principales del Reiki son:
-
La terapia deber ser solicitada por el paciente.
-
Siempre debe existir una contraprestación.
Y así lo
enseñé yo a lo largo de los años, ya que la razón de esas dos reglas, me
parecían, en cierta manera, lógicas.
La
primera basaba su razón en que si el paciente no solicitaba la terapia, es que,
posiblemente no la necesitara, y debía seguir con la enfermedad por alguna
razón, que ni él, conscientemente, conocía.
La razón
de la segunda, es que existía un trabajo, una entrega de energía, un curso que
avalaba la terapia, el cual había tenido un coste, y posiblemente alguna razón
más, que ahora no recuerdo. Todo ello daba como resultado que se debía abonar
algo por la terapia, aunque fuera poco, y por los cursos que se realizaban, porque
debía existir un intercambio de energía, por un lado la monetaria, y por el
otro la sanadora.
Además
del Reiki, he realizado cursos de otras técnicas de sanación, y en algunas
otras, no sólo avalaban dichas teorías, sino que llegaban más lejos, hacían
firmar un documento de confidencialidad, para que no se comentara nada de lo
aprendido, si no era dentro de un curso de formación, con precios ya
establecidos y enormemente costosos. (Confidencialidad que sigo respetando por
creencias kármicas).
Pero yo
ya no lo enseño así, y tampoco lo práctico. Prueba de ello, es que hemos puesto
en marcha un Centro de Sanación y Crecimiento Interior, completamente gratuito;
y si en la realización de la sanación, se comprueba la capacidad del paciente para
ser sanador, le ofrecemos la posibilidad de realizar un curso de iniciación de
Reiki, también completamente gratis.
En el
caso de la solicitud de la terapia por el paciente, tampoco lo tenemos en
cuenta. Si encontramos a una persona con un problema, aunque no lo solicite, en
nuestras meditaciones le hacemos sanación a distancia. Es muy posible que nunca
sepamos si esa o esas terapias le han servido para sanar su enfermedad, o para
aliviar su estrés o su dolor, o para sanar cualquier aspecto de su vida, pero
no nos importa, nos sentimos felices tratando de ayudar, porque si.
Una
buena manera de liberarse del Karma es la sanación, pero la sanación
desinteresada, ayuda a liberar mayor cantidad de Karma. Recuerda que se deja de
generar Karma cuando todo lo que se hace es porque si, es por amor, sin ningún
deseo, salvo el de que la persona sea feliz. Al Centro de Sanación, están llegando
terapeutas a ofrecer sus servicios, lógicamente de manera gratuita, durante un
día a la semana, o una mañana, o una tarde, según sus disponibilidades. Eso nos hace felices.
En nuestra
evolución, vamos a llegar, porque esa es la meta, a conocer y a sentir el Amor.
Sentir y Amar a todos como hermanos, lleva al servicio, y el servicio
incrementa la energía del Amor. Entonces el ser humano da y recibe, porque el
Universo le responde y las riquezas materiales y espirituales llegan a él hasta
la saciedad, cuando ya no pide nada para sí.
Servir
es una manifestación de la vida, es un anhelo y un impulso evolutivo del alma.
Mientras el “deseo” es la característica sobresaliente de la naturaleza
inferior, el “servicio” es la característica sobresaliente del alma.
Por eso,
a pesar de lo que digan las teorías de distintas filosofías, hay que ayudar a
todos, sin distinción, porque son Luz, porque son un alma, como tú.