Al
principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la
mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:
-Un momento, si vamos a
crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y
una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los
diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses.
Después
de mucho pensar, uno de ellos dijo:
- Ya sé, vamos a
quitarles la felicidad.
- Pero… ¿dónde vamos a
esconderla? – Respondió otro.
- Vamos a esconderla en
la cima de la montaña más alta del mundo.
- No creo que sea una
buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
- Entonces… podemos
esconderla en el fondo del océano.
- No, recuerda que les
daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que
pueda descender a las profundidades del océano.
- ¿Por qué no la
escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
- Tampoco creo que sea
buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les
permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán
iguales a nosotros.
Uno
de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado
con interés las ideas propuestas por los demás dijo:
- Creo saber el lugar
perfecto para esconder la felicidad, donde nunca la encuentren.
Todos
le miraron asombrados y le preguntaron:
- ¿Dónde?
- La esconderemos dentro
de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la
encontrarán.
Todos
estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la
felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.
La
felicidad es un estado interior, de la misma manera que el miedo, la ansiedad,
la culpa, la ira o la tristeza son estados interiores.
¿Por
qué entonces nos fijamos, nos regodeamos y sentimos las emociones inferiores y
no las superiores como la felicidad o la alegría, cuando todas están en el
mismo lugar?
Por
una razón muy sencilla: Nadie nos ha enseñado.
Sentimos
lo que nos han enseñado a sentir, y lo que nos han enseñado es a tener miedo, a
sentir envidia, a criticar, a ser ansiosos, a sentirnos culpables, a juzgar a
los demás, porque ese es el ejemplo de nuestros mayores. Nos han enseñado que la
felicidad se consigue con cosas del exterior.
Así
nos va.
y como dejas de tener miedo?
ResponderEliminarAmando. Aprender a amar es la formula mágica para dejar de temer.
EliminarPero como lo pones en practica sin salir mal herida? Como aprendes a amar cuando sientes que todo tu mundo se mueve a travez del miedo, miedo a que te hieran, miedo a fracasar, ..... que cosas tiene que hacer uno para sacar el miedo de tu vida?
EliminarEstá en preparación una entrada sobre el miedo, que posiblemente te sacará de dudas.
EliminarY el miedo mas "concreto"? Como el miedo de salir a la calle y ser atacada por un violador? Que hacer con el amor en estos casos?
ResponderEliminarEnergías iguales se atraen. Si tienes miedo a salir a la calle y ser atacada por un violador, estas llamando al violador. El Amor sirve para amarte a ti misma y atraer la misma energía.
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