Mi alma, mis libros, mis creencias, mi corazón y mis opiniones.
El viaje del alma
El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión. Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y, para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS
Para
llevar y recoger a mi hijo del colegio tengo que pasar, (bueno, hay otros caminos,
pero no son tan agradables), por un parque que hay en San Isidro, que es un
distrito de Lima, que se denomina “El bosque del Olivar”, que cuenta con 1.600
olivos, algunos con 400 años de antigüedad.
Cada
vez que paso por “El Olivar”, que pueden ser cuatro veces al día, sobre todo
cuando voy solo, me da la sensación de que bajo algún olivo centenario me voy a
encontrar con Jesús, apoyado en el retorcido tronco del árbol, hablando a sus
discípulos.
Y,
a veces, es tal la sensación, que trato de agudizar el oído para escuchar sus
palabras. Incluso, algunos días, creo sentir Su palabra. Hoy ha sido uno de
esos días.
Hoy
el niño, (tiene cinco años), que no calle ni debajo de agua, tenía un día sorprendentemente
callado, con lo que los dos caminábamos de la mano en silencio, enfrascados
cada uno en sus propios pensamientos. Supongo que los suyos girarían en torno a
“Scrat”, la ardilla de la película “La era de hielo”, porque desde el fin de
semana anterior, que vio una de las películas de la saga, y desde que tiene una
“Scrat” de peluche, es su tema favorito.
Mis
pensamientos eran otros. Estaba dándole vueltas a mis propias miserias,
pensando: “no estoy preparado”, “no tengo suficiente información” para enseñar
a nadie. La verdad es que últimamente es un pensamiento recurrente.
Supongo
que los Maestros, al otro lado de la vida, deben estar un poco aburridos de mis
monotemáticos lamentos y decidieron darme la respuesta en forma de regalo, permitiendo
que escuchara la plática con la que en ese momento el Maestro instruía a sus
discípulos bajo el olivo más antiguo del parque.
Y
esto fue lo que me permitieron escuchar:
“Ya lo sabéis todo”,
pero más importante que saber es creer. Tenéis que creer en vosotros, porque si
no creéis en vosotros mismos, no podréis ayudar a otros. Por más que estudiéis,
por más que escuchéis, si no creéis en vosotros, no desarrollareis nada.
Ni siquiera es
importante si os equivocaos o no. Lo importante es que creáis en vosotros. ¿Has
oído Pedro?, tienes que creer en ti, porque vas a ayudar a personas mientras
creas en ti mismo.
Las personas a quienes
la gente cree, son las que hablan con seguridad de sí mismas. Y hablan con
seguridad porque se lo creen.
Solamente podréis ayudar
a la gente si creéis en lo que hacéis, si creéis en lo que decís.
No importa si más
adelante cambiáis de opinión. Si cambiáis de creencia también lo comunicareis,
contareis vuestra evolución de como habéis llegado a esa nueva creencia,
mientras tanto confiar en lo que creéis hoy y transmitir lo que creéis hoy.
Estáis de sobra
preparados para enseñar a los que se acerquen a vosotros. Los que necesiten
saber otras cosas ya buscarán a los maestros en esas materias.
Como
decía Marcos, (4:9): Si alguien tiene oídos para oír, que oiga.
Quiero
hacer una reflexión sobre el amor, referido, sobre todo, al amor a la familia,
al amor a los amigos.
Todo
es energía. El amor también lo es y, no es cualquier energía, es la energía más
poderosa que existe.
El
amor es la única razón para volver a la vida una y otra vez. Podemos pensar
que, si estamos volviendo una y otra vez a la vida para aprender a amar, es
porque no estamos aprendiendo, y eso que en cada vida tenemos padres, hijos,
parejas, hermanos, a los que se supone que amamos. ¿Quiere eso decir que no
amamos a los nuestros, a nuestra familia y a nuestros amigos?, ¿quiere esto
decir que los seres humanos no sabemos amar?
Por
supuesto que sabemos amar. La pregunta es ¿en qué medida?, o ¿cómo es la
calidad de nuestro amor?, porque el aprendizaje consiste en aprender a amar
como Dios nos ama, y si estamos naciendo y muriendo, decenas, cientos, o miles
de veces, es porque no lo conseguimos.
El
problema es que la calidad del amor que profesamos los seres humanos tiene un
porcentaje de energía y otro porcentaje de sentimiento. Y todo el amor ha de
ser 100 por 100 energía.
El
porcentaje de energía es amor, el auténtico amor, mientras que el porcentaje de
sentimiento es apego.
La
manifestación del amor es libertad, afecto, comprensión, dialogo, respeto,
compañía, tolerancia, solo por citar algunas de las virtudes que acompañan al amor.
Mientras que el apego no manifiesta ninguna virtud, todo son defectos, que son
precisamente los antónimos del amor, es decir, atadura, cautiverio, dominio,
esclavitud, opresión, represión, tiranía, celos, envidia, intolerancia,
crítica.
Mientras
en nosotros haya más sentimiento que energía, seguiremos buscando compañía y la
confundiremos con amor, buscaremos comprensión y la confundiremos con amor,
creeremos que la pasión y el deseo son amor, y confundiremos con amor la
dependencia del otro. Todo eso es apego.
El
amor es algo diferente. Es algo que se da porque sí, sin más, y no se espera
recibir nada a cambio. Quien ama, solo desea la felicidad de la persona amada,
ya sea pareja, padres, hijos, hermanos o amigos.
Permítanse
un momento de reflexión: Hagan un recuento de las personas a las que aman, y
piensen que es lo que están haciendo para su felicidad. Piensen si hay un solo
instante en el día, un solo instante, el que esa persona amada pueda no ser
completamente feliz por alguna palabra suya, por alguna acción, por alguna
omisión.
Si
eso es así, posiblemente tendrían que hacer una nueva reflexión sobre la
calidad de su amor.
Y
no importa lo que ellos hagan o digan, estamos hablando de usted, de su amor
por esa persona. Recuerden que amar es desear la felicidad de la persona amada,
por encima de todo. Una infelicidad por algún comportamiento suyo no es amor.
Es un extraño amor, teñido de apego.
Ya
sabemos que la razón de la vida es poder experimentar el amor en todas sus
formas y aprender a amar de manera incondicional.
Y
para eso no existe un tiempo ya determinado. Pero de lo que si estamos seguros
es de que con una sola vida no tenemos suficiente, necesitamos alguna vida más.
¿Cuántas?,
no lo sabemos, y además no existe una regla que permita definir un rango de
vidas, ni grande, ni pequeño. Pero todo parece indicar que necesitamos cientos,
y algunas almas, miles de vidas.
Es
por eso que estamos naciendo y muriendo, con más frecuencia de la que nos
gustaría. Porque no nos gusta nacer cuando estamos al otro lado, y no queremos
morir cuando estamos en el lado de la vida física.
Si
siguiéramos al pie de la letra el Plan de Vida establecido por el alma, es
posible que no necesitáramos más allá de 10 vidas, pero del Plan de Vida no
solemos cumplirlo al 100%, ni al 50%, seguramente ni al 20%.
Claro
que también podemos pensar que ¡Como vamos a cumplir algo que no se conoce!,
porque el Plan de Vida es algo que conoce el alma, pero no lo conocemos de
manera consciente.
Nuestro
problema no es solamente el desconocimiento de nuestro Plan de Vida, tenemos
otro grave problema, y es que nos identificamos con el cuerpo, creemos que
somos seres independientes, creemos que somos diferentes, creemos que somos
superiores o inferiores a otros seres humanos y no es así, TODOS SOMOS LO
MISMO. No importa la edad, no importa el sexo, no importa la opción religiosa,
ni la opción política, no importa el color de la piel, ni cuantos ceros tiene la
cuenta corriente, no importa el coeficiente de inteligencia, TODOS SOMOS LO
MISMO.
Todos
somos una gota de energía desprendida de Dios. Y para comenzar a solucionar
estos problemas, lo mejor es aplicar la REGLA DE ORO EN LA VIDA. Trata a los
demás como te gusta que te traten a ti. No juzgues, no critiques, no engañes,
no discrimines, ayuda, respeta, valora, acepta y tolera al otro, PORQUE TÚ ERES
EL OTRO.
Y
eso con independencia de cómo se comporte, con independencia de su trato hacia
ti. Porque a ti te da igual, ya que el que está haciendo el trabajo de
acercamiento al alma y EL TRABAJO de acercamiento a Dios eres tú.
Aplicar
la REGLA DE ORO te va a llevar a conectarte con tu Plan de Vida, aunque lo
desconozcas, te va a llevar EN VOLANDAS a vivir desde el alma, que es lo que
estamos buscando, te va a llevar a vivir en paz, a la felicidad y a
experimentar el amor.
Imagina el océano. Es un día de viento y las olas son
fuertes. El viento soplando en la cresta de la ola hace que de esta se
desprendan cientos de gotas de agua. Durante un lapso de tiempo, que puede
durar uno o dos segundos, cada gota de agua tiene vida propia, hasta que vuelve
a caer, para ser nuevamente Océano.
Pues
el ser humano es como esa gota de agua, solo que en vez de ser agua es energía,
por haberse desprendido de un Océano de Energía. A mí a ese Océano de Energía
me gusta llamarle Dios.
Por
lo tanto, los seres humanos somos una parte de Dios, somos un punto de Luz, somos
una chispa de Energía.
Y
de la misma manera que,en uno o dos segundos, la gota de agua
vuelve al océano, la chispa de energía ha de volver al Origen, ha de volver a
Dios. ¿En cuánto tiempo?, no se sabe, esa es una potestad del ser humano, es su
libre albedrío.
La
gota de agua se desprende de la ola por efecto del aire, pero ¿por qué se
desprende una chispa de Energía de Dios?
No
sabemos el porqué de la Creación, pero podemos pensar que es un acto de Amor de
Dios, que quiere que cada una de sus partes experimenten el amor en todas las
formas posibles.
Y
cuando esa Chispa de energía haya experimentado el Amor y aprenda, por sí sola,
a amar de manera incondicional, volverá a la Fuente, de la misma manera que la
gota de agua vuelve al Océano.
El
mejor escenario para experimentar el amor en todas sus formas es la vida
física. Para eso venimos a la vida. Cualquiera otra cosa, de los miles de
millones de cosas que podemos hacer los seres humanos solo son un
entretenimiento, porque nuestra única y real misión es aprender a amar.
Para
poder realizar ese aprendizaje, la parte divina, que es el alma, se disfraza
con un cuerpo, que podemos decir que es el vestuario que se da el alma para
representar su papel en la obra de la vida.
Nuestro
problema, el de los seres humanos es que creemos que el protagonista de la vida
es el vestuario, es decir el cuerpo, cuando el verdadero protagonista es el
alma, que además es quien organiza esa vida que el cuerpo cree como suya.
El Rincón del Alma nace para
compartir con ustedes la experiencia de un viaje muy corto en el espacio, pero
muy largo en el tiempo. Es la experiencia de un viaje al interior de ser.
Los
seres humanos pasamos gran parte de nuestra vida buscando, ya sea consciente o
inconscientemente, la felicidad, la serenidad, la paz interior, el amor.
Y
buscamos esos estados con las herramientas de que disponemos, que no son otras,
que las enseñanzas y las creencias que hemos ido atesorando en nuestro
interior, recibidas de nuestros padres, de nuestros modelos, de nuestros
profesores, de los religiosos, y de la sociedad en general.
Casi todas esas enseñanzas y
creencias nos llevan a buscar en el exterior. porque nos han dicho que, si conseguimos
aquello que anhelamos, sea lo que sea, dinero, un nuevo coche, una casa de su
propiedad, una pareja, etc., vamos a ser felices.
La realidad es que no son muchos los
que consiguen encontrarlo. Incluso cuando encontramos algo que nos puede dar
felicidad, o que se parece al amor, normalmente se acaba, antes o después.
Cabría
preguntarse, ¿No estaremos buscando mal?, y si tuvieran razón los que dicen que
la felicidad es un estado interior, por lo tanto, habrá que buscarla dentro.
¿Qué hay que hacer para buscar
dentro?
Ese es el viaje que decía al
principio. Es viajar de la mente al
corazón, es viajar del cuerpo al alma. En definitiva, es vivir desde el alma,
dejando que mande, que organice y planifique el corazón. Porque mientras la
mente es el instrumento del cuerpo, el corazón es el primer ministro del alma.
Ya…, pero ¿qué es el alma?,
Porque como el alma no se ve, y
vivimos en una época en la que aquello que no se ve y no se toca, es como si no
existiera, para muchos no existe, y la entienden, más como un concepto abstracto
del que hablan, sobre todos, las religiones.
Pero
si existe, y se puede conectar con ella.
Esto
es de lo que van a tratar estos videos del Rincón del alma. ¿Qué es el alma?
¿Cómo vivir desde el interior? ¿Qué hay antes y después de la vida? ¿Para qué
la vida?
Y algunas cuestiones más, que me hice
en su día, y he tratado de ir dando respuestas a mis preguntas, que seguramente
serán muy parecidas a las suyas.
Me he encontrado con
muchísimas personas que me han dicho: “Es que no se meditar”. Y mi respuesta
siempre es la misma: “Todo el mundo sabe meditar”. Decir que no se sabe meditar
es como decir que no se sabe dormir, y que le enseñen a dormir. Nadie le enseña
a dormir, dormir es una necesidad del cuerpo. Meditar es una necesidad del
alma.
Meditar es la cesación
del pensamiento, y el pensamiento puede cesar estando sentado, de pie,
acostado, apoyando la espalda en la pared o manteniéndola recta. Puede cesar
tocándose las yemas de unos dedos, de otros, o de ninguno. Puede cesar vestidos
de blanco y de negro, en la madrugada y en la noche, con la cabeza erguida o
inclinada. Lo importante es que cese el pensamiento, cualquier pensamiento,
hasta los pensamientos inducidos de repetición de palabras, por cánticos más o
menos espirituales, o por la repetición de “un cuento” que va contando un guía
de meditación.
La meditación lo que
busca es el silencio, es el vacío, es la nada, y eso es imposible de enseñar.
Todo lo que enseñamos
quienes nos dedicamos a estos menesteres, está bien, puede ayudar en un
principio, pero no estamos enseñando meditación, porque la meditación no se
enseña, llega por sí sola. Enseñamos técnicas de concentración, de imaginación,
de contemplación, de visualización, de respiración, y algún “ción” más.
Nunca
estoy solo. Dios está conmigo. Él cuida de mí. Él sana mi cuerpo. Él administra
mis finanzas. Él ocupa mi pensamiento. Él dirige mis emociones. Él me llena con
su Amor.
Todo lo que sucede en mi vida lo he
planificado conjuntamente con Él. Todo es perfecto, absolutamente todo. Por lo
tanto, no hay miedo, no hay preocupación, no hay sufrimiento, no hay dolor.
Todo es perfecto, todo está bien.
Por cierto, Dios también está
contigo. Aunque no quieras, está contigo. Aunque no lo creas, está contigo. Pero
si quieres sentirlo sólo tienes que mantenerle en tu pensamiento. Deja salir a
los demonios que ocupan habitualmente tu mente. Deja salir el miedo, la
carencia, la culpa, la ira, los celos, la rabia, la envidia, la preocupación,
la impotencia, y ocupa ese espacio que dejas vacío con Dios.
La vida no es como a
cada uno de nosotros nos gustaría que fuera.
La vida es, y punto, y querer
que sea según los propios deseos, o los propios caprichos, es como querer
retorcerla.
Y retorcer a la vida,
es el camino más corto para el sufrimiento.
Si
algo no te gusta de tu vida, trabaja para cambiarlo, pero no condiciones tu
felicidad a los cambios que esperas conseguir.
Nunca
dejes de decir “Te amo”. No sabes si será la última vez. Cada día, a cada
instante, expresa tu amor.
Cuando la relación del
hombre con el hombre, sea idéntica a la relación de Dios con el hombre,
habremos encontrado el cielo en la tierra.
Y
la gloria, la felicidad, la alegría y el amor, serán las armas de los
ejércitos, la voz de los poderosos, el libro sagrado de las iglesias y la
moneda de cambio del capital.
Vivir sin miedo.
Sin miedo a la gente,
porque todos están embarcados en el mismo barco, viviendo todos, las mismas
miserias, deseando imposibles, tratando de aparentar lo que no son.
Sin miedo a la vida,
porque es hermosa, porque el timonel de la vida es uno mismo, porque el miedo
merma la propia confianza, y hace embarrancar a la vida, en los lodos de la
crítica, de la ira, del resentimiento.
Sin miedo a la
libertad, porque el miedo aprisiona con grilletes invisibles sin permitir el
movimiento.
Sin miedo a decir “no”,
con cariño, cuando la circunstancia lo requiera, porque cuando se retienen
varios “noes” el siguiente “no” ya está exento de cariño, y es más un exabrupto
que lleva implícita la tormenta.
Sin miedo, porque con
miedo no se ama.
Con
amor, porque quien ama no teme.
Empiecen a vivir su
vida, en lugar de tratar de vivir la vida de los demás. A los otros no hay que
agradarles, lo que hay que hacer es respetarles, es ayudarles si lo necesitan
y, por supuesto, si aceptan la ayuda. No hay que criticarles, no hay que
juzgarles, ni tan siquiera opinar, si no se lo requieren. Colóquense en sus
zapatos antes de opinar, ¿Qué sabe nadie de nadie?, ¿Qué saben de sus
pensamientos, de sus emociones, del momento por el que están pasando?, ¿Que
saben de su dolor o sus alegrías? Pues nada, no saben nada, así que tampoco
saben el porqué de sus reacciones.
Dejen
caer sus máscaras y acéptense. Con la propia aceptación comenzarán a amarse, y
la consecuencia lógica de la aceptación y del amor por ustedes mismos será la
aceptación del otro y el amor hacia él.
Una
de las tareas más difíciles del ser humano es ser honesto y sincero consigo
mismo.
Qué diferente sería la
vida si en lugar de centrarse en lo negativo, que es el punto de mira de todos
los seres humanos, cambiaran el ángulo y se centraran en lo positivo.
Se
ahorrarían mucho sufrimiento inútil
La vida es un gran
escenario en el que se llevan a cabo infinidad de papeles, y todos
protagonistas.
No existen vidas
insulsas ni vidas anónimas. Cada ser es un protagonista en la vida, todas las
vidas son interesantes y con contenido.
Cada persona vive la
vida que desea vivir. Solo ella es responsable de sus éxitos o sus fracasos.
Todos los seres humanos
tenemos los mismos problemas, con ligerísimos matices.
Lo que es bueno para
uno es bueno para todos.
Si
eres capaz de ver los problemas de tu vecino, e incluso le das consejos, puedes
aplicártelos a ti mismo, seguro que te van bien en alguna faceta de la vida.
En
el Amor no hay esfuerzo, no hay dolor, no hay sufrimiento, no hay dudas, no hay
celos. En el Amor hay sinceridad, hay transparencia, hay comunicación, hay
libertad, hay alegría.
Suyana, (nombre quechua que significa
esperanza), apareció un día por la consulta para intentar rebajar su nivel de
estrés y de ansiedad.
Pero enseguida comprobamos que la
ansiedad solo era un efecto. La causa real era la imposibilidad de concretar
ninguna relación. Ninguno de los hombres con lo que iba teniendo relación querían
formalizar nada, no querían formar una familia, ya les iba bien con una
relación, llenémosle informal. Pero eso no era suficiente para Suyana.
La terapia no era suficiente, la
meditación tampoco, había algo más profundo a lo que no parecíamos tener acceso
y con permiso de Suyana, realizamos una sesión para contactar con su Maestro,
para ver si podíamos llegar a alguna información que nos permitiera trabajar
sobre seguro.
Este fue el resultado:
·¿Por
qué Suyana no formaliza ninguna relación?
-Suyana está atrayendo lo que hay en su
interior.
-Ella no cree en sí misma, por eso la
gente que se acerca a ella, no puede ir más allá.
·¿Por
qué no cree en sí misma, por algo de vidas pasadas?
-Los seres humanos bajan a la Tierra con
un equipaje.
-Una vez en la Tierra deben comenzar a
trabajar sobre ese equipaje, abrir su maleta, ver lo que sirve y ver lo que no
sirve, arreglar muchas cosas de las que no sirven, y otras, simplemente, tienen
que aprender a desecharlas.
-Suyana debe trabajar en su autoestima.
-Siempre va a atraer hombres que no
quieren ir lejos con ella, que no quieran intimar con ella, ya que ella no es
íntima consigo misma.
-Ella no se ve. Hay una parte de ella misma
que no ve. Igual que la luna: Cuando la luna está en cuarto menguante o cuarto
creciente, hay una parte de sombra, una parte que no podemos ver, sin embargo,
está ahí. Esa sombra es la que Suyana tiene que ver en sí misma.
·¿Cómo
podría hacerlo?
-Uno de los trabajos más difíciles del
ser humano es ser sincero consigo mismo.
·¿Lo
puede conseguir a través de la meditación?
-Ese tipo de trabajo se puede conseguir
a través de la meditación o a través de terapias psicológicas, pero siempre y
cuando el ser humano esté dispuesto.
-A veces el bloqueo es tan grande que no
lo llegan a ver nunca.
·Con
la terapia parece que se encuentra mejor, pero no parece definitivo. ¿Es real o
solo es como un lavado de cara?
-Ella no ve lo que hay en la sombra
todavía, por lo que cualquier trabajo que haga simplemente es maquillar la
situación, y le va dar satisfacción momentánea.
-Cuando ella entre en la sombra, en la
parte sombría de su ser, entonces, se va a sentir bien. Y una vez que, lo
comience a trabajar, el cambio irá creciendo y creciendo, y comenzará a
sentirse mejor sinceramente.
-Estas mejoras que tiene ahora son
esporádicas.
·Para
ver sus sombras, ¿Qué necesita, una catarsis?
-Para ver sus sombras primero necesita
aceptar que tiene sombras.
·Ella
sola no lo va a ver.
-Si ella busca, lo encontrará, quizás no
hoy, quizás no mañana, pero si entiende que ese es el trabajo que debe hacer y
continua la búsqueda, lo encontrará, porque está ahí, y no va a irse a ninguna
parte, porque no lo ha trabajado.
-Si tú le dices que tiene un lugar
dentro de ella que está oculto en la sombra, porque es algo que es doloroso y
difícil de trabajar para ella, y que debería sacarlo a la luz para poder
trabajarlo, y así poder ser feliz por el resto de su vida, y que la felicidad
no sea temporal, sino que sea sostenible en el tiempo, quizás le siembres la
semilla de la duda y cuando esté preparada, después de hacer su proceso,
comience a trabajar en ello.
·Si
se le pudiera decir: “Esa sombra que tienes es debido a……, a lo mejor si le
resuena dentro de ella será más fácil.
-Esta sombra, este espacio sombrío que
tiene dentro de ella, lo trae desde muy pequeña.
-Ella siempre creyó que debía hacer
cosas para agradar a los demás y, poco a poco, dejó de mostrar parte de su
esencia y fue dejando de creer en sí misma, y entonces apareció, (se creó), un
personaje para suplir esa característica que escondía de ella misma, y le fue
más fácil.
-Sin embargo, ahora está pagando las consecuencias,
porque ninguno de estos hombres con los que sale, la llenan a ella al cien por
cien, pero llenan su vacío, que por momentáneo que sea, le va bien en su
momento.
·¿Tuvo
algo que ver o incidió en eso una pareja que tuvo que se mató en un accidente?,
¿Ha sanado eso?
-Todavía se lamenta, todavía piensa que
hubiera pasado si no se hubiera matado, ¿tendría hijos?, y este hecho refuerza
en su mente la idea de que ella no vale lo suficiente para tener una pareja que
la quiera.
·¿Hay
algo que podamos saber para ayudarla o para completar su capítulo del libro?
-Escriban la enseñanza y la reflexión de
todo esto.
-Los seres humanos pasan mucho tiempo en
la Tierra buscando a alguien o algo que les llene, algo que llene sus vacíos.
Sin embargo, no buscan dentro de ustedes mismos, porque ustedes, ya son
personas llenas y completas, y lo que les hace sentir vacíos o no del todo
llenos, son partes que se esconden de sí mismos.
-Lo esconden como si con eso no
volvieran a verlo o a sentirlo nuca más. Pero todo eso comienza a hacerse
presente afuera, en el caso de Suyana, en las relaciones que no prosperan.
-Hay personas que no pueden tener hijos,
hay personas que no pueden tener amigos, hay personas que no pueden tener
pareja, y eso es porque han escondido dentro de ustedes algo que no quieren
ver. Entonces, ¿por qué les va a aparecer afuera?
-La energía va detrás del pensamiento.
Si yo creo que no valgo, ¿cómo le puedo hacer creer a otro que si valgo? Si yo
no me creo capaz, ¿cómo le puedo hacer creer a alguien de que soy capaz, de
tener una familia, de ser pleno?
-Busquen dentro de ustedes mismos.
Ustedes tienen todas las respuestas.
A
partir de aquí, el trabajo fue más fácil.
Si
existe algo en tu vida que no se concreta, que se repite una y otra vez, y no
sabes la causa, se puede, como en el caso de Suyana intentar preguntar a tu
alma o a tu Maestro.