La Voluntad de
Dios, entre otros atributos, es el bien, es la libertad, es la salud, es que se
acaben los velos existentes entre Dios y el hombre, la Voluntad de Dios es luz,
es felicidad, es paz, es pureza, es equilibrio, es bondad.
Dejar que se haga la Voluntad de Dios es dejar que la vida fluya, es aceptar los acontecimientos que la vida nos depara, es vivir nuestra propia divinidad.
Es todo lo contrario de lo que vivimos los seres humanos, que empecinados, insistimos una vez y otra en que la vida sea como nosotros pensamos que debe ser, insistimos en que las personas sean como nosotros creemos que deben ser, olvidando su libertad, y culpabilizamos a Dios, de manera permanente, porque nuestros deseos no se cumplen tal como planeamos, sin ser conscientes de que las cosas son como tienen que ser y no como nosotros deseamos que sean.
Culpabilizamos a Dios por nuestro sufrimiento, levantando los ojos al cielo y preguntando ¿por qué a mí?, sin ser conscientes de que somos los únicos creadores de nuestra propia vida. Dios nos permite ser, Dios respeta nuestra libertad, la libertad que Él mismo nos ha dado.
En lugar de aliarnos con Dios para sentir y vivir los atributos
de su Voluntad, le vemos como a ese Ser que está presto a castigarnos y que
parece que colabora poco con nosotros. ¡Qué lejos estamos de la Verdad!, y que
fácil sería vivir una vida llena de amor y felicidad, mucho más fácil de lo que
la mayoría de las personas creen. Lo hace difícil el no saber o no aceptar,
que la misma Vida es Dios en acción y que su Voluntad ya impregna la Vida. Solo
hay que vivirla y no sufrirla.
La otra parte de la frase es: “Así en
la Tierra como en el Cielo”. ¿Dónde radica la diferencia entre la Tierra y lo
que la oración llama Cielo? El Cielo no es un lugar, el Cielo es ese estado de
conciencia en el que nos encontramos cuando no tenemos materia, cuando no
tenemos cuerpo, mientras que la Tierra es lo que estamos viviendo, una
existencia dentro de un cuerpo.
Cuando pedimos que se haga la Voluntad
de Dios tanto en la Tierra como en el Cielo, ¿quiere decir que son distintas
voluntades? No, es la misma Voluntad, lo que existe en la vida terrenal, es lo
mismo que existe al otro lado de la vida. Y si los que están al otro lado de la
vida de la materia viven una vida de paz, de amor, de alegría, de felicidad,
¿qué es lo que impide que a este lado no sea lo mismo? Solo el pensamiento.
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