Cierta
dama le dijo en una oportunidad al Maestro que, no obstante, el hecho de
asistir regularmente a los oficios de la iglesia, ella no se sentía más cerca
de Dios. Paramahansaji respondió:
“Aun
cuando yo le manifieste que una fruta determinada posee tal o cual color, y es
dulce, y le relate además como crece, no conocerá usted de dicha fruta sino algunos
factores accesorios; para conocer su sabor característico, deberá probarla
personalmente. Asimismo, para realizar la verdad es necesario experimentarla.
Yo
solo puedo despertar su apetito por la fruta divina. ¿Por qué no se ocupa usted
de probar un bocado de ella?”.
PARAMAHANSA YOGANANDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario